El relator especial de la ONU sobre los derechos de los migrantes urgió al gobierno italiano a hacer de los derechos humanos la base de sus procedimientos en el área de migración irregular y a no permitir que las preocupaciones de seguridad eclipsen el respeto de esas garantías.
Al concluir una visita oficial de nueve días a Italia, François Crépeau emitió seis recomendaciones para la gestión de fronteras en ese país, que abarcan desde los acuerdos bilaterales con Libia y otros países hasta el acceso amplio de los migrantes a los organismos especializados y sistemas de apelación más justos para las órdenes de expulsión.
Así, el experto pidió a las autoridades italianas garantizar que la cooperación con Libia no conduzca al retorno no voluntario de ningún migrante a las costas libias.
Naciones Unidas pide mayor cooperación con Libia para evitar la muerte de personas en el mar mediterráneo
También las instó a prohibir el regreso automático a Grecia de los migrantes que provengan de ese país en vista de la decisión de la Corte Europea de Derechos Humanos de declarar a Grecia como un lugar inseguro para el retorno de los solicitantes de asilo.
Entre otras peticiones, el experto solicitó además que se establezca un marco regulatorio nacional que se preocupe por el respeto a los derechos humanos, en particular en los centros de detención de migrantes.
La visita de Crépeau a Italia forma parte de un estudio sobre la administración de las fronteras de la Unión Europa. En junio de 2013, el relator presentará un informe con sus hallazgos al Consejo de Derechos Humanos.
El relator especial de la ONU sobre los derechos de los migrantes, François Crépeau, visitará Italia la próxima semana para continuar su estudio de la administración de las fronteras de la Unión Europea.
El experto recordó que la ubicación estratégica en el Mediterráneo y su proximidad al norte de África convierten a Italia en un punto de entrada de muchos migrantes que intentan llegar a Europa.
Durante su misión de nueve días, Crépeau se reunirá con funcionarios responsables de aduanas y migración, y con representantes de organizaciones internacionales que operan en ese país. Además, visitará varios centros de detención de migrantes.
El estudio del relator ha incluido visitas a Bruselas, así como a Túnez y Turquía y en breve también viajará a Grecia.
No obstante la resolución de dicha investigación no se sabrá hasta junio de 2013, cuando Crepéau presentará sus conclusiones ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según datos de Eurostat, el número de solicitantes de asilo en España ascendió a 3.395 en 2011, lo que supone un 1% del total de solicitudes registradas en la Unión Europea. De 84.100 protecciones internacionales concedidas en 2011 en la Unión Europea, sólo 1.010 correspondieron a España.
En el años 2010 y según el “Informe Anual de Riesgo 2012” elaborado por la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX), el número de entradas de personas migrantes en situación irregular fue bajo en comparación con el año 2011, en que las entradas se incrementaron. En concreto, hubo alrededor de 8.500 personas detectadas durante el año pasado en la zona mediterránea, lo que supuso un 6% de todas las fronteras de la Unión Europea (UE), contando tanto las entradas como los intentos de entrada en el territorio español.
Actualmente, Ceuta y Melilla representan la segunda frontera más transitada de la Unión Europea (UE) con más de diez millones de personas migrantes que entran al año. Además, el informe subraya que aunque es difícil precisar la nacionalidad de las personas migrantes en situación irregular que entran en el territorio español a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, la mayoría proceden del África Subsahariana y del Norte de África, principalmente de Marruecos y Argelia.
FRONTEX también destaca en su informe que cada vez llegan más personas de países como Costa de Marfil, Guinea, Nigeria o Congo, que usan la ruta del Sahara.
Vídeo de las actividades de Payasos Sin Fronteras que ha estado 10 días en Túnez donde ha iniciado una gira de espectáculos y actividades con los refugiados en el campo de tránsito de Shousha gestionado por ACNUR, a 12 kilómetros de la frontera con Libia.
Payasos Sin Fronteras inicia una gira de espectáculos y actividades, de diez días de duración, en el campo de refugiados de Shousha, en Túnez, a 12 kilómetros de la frontera con Libia.
Un año después de que se iniciara el conflicto en Libia, más de 3.000 personas siguen viviendo en el campamento de tránsito de Shousha gestionado por ACNUR, esperando ser reasentadas en terceros países, integradas a nivel local o repatriadas, en aquellos casos que no tienen problemas para retornar. Se trata mayoritariamente de refugiados de países tan diversos como Sudán, Somalia, Eritrea o Etiopía, que se encontraban en Libia cuando se produjo el estallido de violencia y se vieron obligados a huir hacia el vecino Túnez buscando protección. Muchos son hombres jóvenes, pero entre la población actual del campo hay también unos 500 niños y niñas que viven con sus familias, mientras que cerca de un centenar son menores no acompañados. ACNUR supervisa de cerca la situación de los niños en Shousha, ayudando a reforzar sus vínculos con la comunidad y ofreciéndoles a su vez educación así como actividades deportivas y lúdicas.
ACNUR considera que el reasentamiento es la única opción viable para la mayoría de las personas que han sido reconocidas como refugiadas en Shousha. Hasta el momento, han partido acogidos por otros países unos 700 refugiados y 1800 han sido aceptados ya para reasentamiento por 15 estados, incluyendo algunos de la Unión Europea. En octubre de 2011, el Consejo de Ministros de España aceptó una cuota para unas 75 personas y ACNUR confía en que el proceso de reasentamiento de este pequeño grupo de refugiados se pueda materializar lo antes posible para darles la oportunidad de iniciar una nueva vida lejos de un campo de refugiados.
La presencia del equipo de Payasos Sin Fronteras (PSF) ayudará sin duda a niños y mayores a sobrellevar los largos meses de espera y a olvidar por unos días las traumáticas experiencias de violencia vividas tanto en Libia como en sus países de origen, de los que también huyeron por causa de la persecución y de la guerra.
Las actividades de Payasos Sin Fronteras se centrarán en la realización de diversos espectáculos en los diferentes sectores en que se encuentra divido el campamento, a la vez que se llevarán a cabo actuaciones de pequeño formato, destinadas a los más pequeños en el marco de las actividades programadas por ACNUR en los denominados “Espacios seguros para la Infancia”.
En su primer día de actividades, el equipo de PSF ha realizado tres actuaciones para diferentes grupos de niños y niñas, así como un taller conjunto con los voluntarios de ACNUR que colaboran en llevar a cabo las actividades con la infancia. La agenda contempla también actividades específicas para mujeres, personas mayores de 55 años y algunos menores que tienen dificultades para integrarse en los grupos de estudio de las escuelas del campamento.
El objetivo es que la práctica totalidad de la población del campo presencie y participe en las actividades y actuaciones de Payasos Sin Fronteras.
ACNUR y Payasos Sin Fronteras llevan trabajando conjuntamente con refugiados y desplazados más de dos décadas. En colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados, los equipos de PSF han realizado expediciones a la República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Líbano, Siria, Jordania y Colombia.