Inmigración

Olivareros del Sahel

El jornalero Issa Keita en una posa para una foto del reportaje difundido por la Agencia EFE
El jornalero Issa Keita en una posa para una foto del reportaje difundido por la Agencia EFE

Andalucía vuelve a afrontar la campaña de la recolección de la aceituna con una nueva bajada de la contratación de trabajadores extranjeros a favor de la ocupación de jornaleros locales que, tras la caída de la construcción, vuelven al campo para ganarse la vida.

Todavía algunos inmigrantes del Sahel, región del África subsahariana, siguen trabajando en la zona oriental como es en Jaén, pero su presencia es poco frecuente en zonas como la occidental de Andalucía, comunidad que representa el 60 por ciento de la superficie del olivar de toda España.

Es el caso de Issa Keita, un hombre de 49 años procedente de Bamako (Malí), de los pocos subsaharianos que sigue trabajando en la aceituna, y lo hace en la localidad malagueña de Mollina, donde cada vez son menos los trabajadores extranjeros.

Entre los olivos se ven pequeñas cuadrillas recolectando la aceituna. La mayoría de los trabajadores son vecinos del pueblo aunque algunos de ellos son todavía empleados de origen magrebí o subsaharianos.

Keita, en su tercera campaña en la zona, trabaja para una finca privada donde recoge sus olivos con la ayuda de un paraguas, que es una máquina agraria que se engancha al tronco del olivo y lo hace vibrar descargando su fruto en él.

Este inmigrante maliense llegó hace nueve años en un viaje en cayuco a las Islas Canarias tras atravesar el desierto del Sahara por Mauritania. En su país, donde trabajaba de comerciante, dejó a sus tres hijos y a su esposa.

Confiesa que el empleo es duro pero que le gusta trabajar en el campo, ya que según él «se gana bien», y todos los días se desplaza desde su casa de Antequera (Málaga) al olivar donde trabaja.

Se siente afortunado de estar en el campo porque, según ha declarado a Efe, «si hay trabajo no hay problema», y ha añadido que su familia está contenta si trabaja, pues el problema de los inmigrantes es que tienen que enviar dinero: «si no trabajo -afirma Keita- no envío dinero a Bamako».

En Andalucía hay 200.000 olivicultores, y Keita trabaja con uno de ellos, José Manuel Aguilar, que a la vez es el presidente de la cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina (Málaga). Él se encarga de manejar las máquinas mientras Issa varea los olivos.

Puedes continuar leyendo este reportaje para la Agencia EFE en el diario español El País

Sahara Occidental

Anzuelo político para la pesca

Los ministros de pesca de España y Marruecos. / Magrama
Los ministros de pesca de España y Marruecos. / Magrama

Estrasburgo ha ratificado el día de los Derechos Humanos el ansiado acuerdo de pesca entre la UE y el reino alauí, un acuerdo que faena a los pescadores, que no enriquece a nadie y que afianza el lazo político. Un anzuelo mordido por las partes que se caracteriza por callar a pescadores, llenar bolsillos poderosos y no repercute sobre la población.

El protocolo aprobado por 311 votos en el parlamento europeo tiene una vigencia de cuatro años, con una contrapartida financiera aproximada de 40 millones de euros por cada uno de los cuatro años de duración del acuerdo.

Pero el pacto denota su estrategia política ante el altísimo precio que pagan, y ante el poco beneficio que realmente repercute. Es más, si el dinero invertido al año para el acuerdo se repartiera entre la flota, cabrían a un sueldo de más de 4.000 euros mensuales para cada uno de los pescadores, cuyo sueldo raras veces supera el mínimo. Según el Ministerio de esta cantidad, 16 millones corresponden a derechos de acceso y 14 millones en concepto de apoyo sectorial y cooperación al sector pesquero marroquí, y 10 millones procedentes de los pagos por licencias de los diferentes operadores que, en el caso español, suponen un incremento aproximado del 12%.

Expertos creen que el dinero desembolsado de la UE en Marruecos tiene un carácter político y su intención viene a desarrollar mejor su industria pesquera que beneficia directamente al desarrollo de Marruecos y beneficia al vecino europeo como socio privilegiado a la hora de comprar productos. Algo legítimo siempre que se trate de la soberanía marroquí.

No ocurre lo mismo cuando el dueño del pescado se alimenta de la ayuda humanitaria mientras que los estados desarrollados saborean sus recurso , y es que el último de los acuerdos, inhabilitado por el Parlamento Europeo, permitía pescar en aguas del Sahara Occidental, el recién aprobado, la pesca puede realizarse en “aguas que se encuentren bajo la soberanía o jurisdicción del Reino de Marruecos”, es decir incluye el Sahara, para ello la UE acordó que los beneficios debían repercutir sobre la población autóctona, divididos entre los campamentos de refugiados de Tinduf, controlados por el Frente Polisario, y la antigua colonia española, bajo domino marroquí.

Sin embargo, no ha habido una comprobación de que el pueblo Saharaui pueda obtener los recursos de esos beneficios, es más la premio Nobel de la Paz no ha preguntado a su población, en proceso de descolonización, de manera democrática.

Las relaciones entre Marruecos y la Unión Europea son más que necesarias ya que los beneficios mutuos son legítimos y perceptibles. Pero obtener los recursos de una región en conflicto perjudica a la ética, y un ente supranacional que quiere dar ejemplo de respecto internacional no puede quebrantar el derecho a la autodeterminación y picar de un anzuelo político.

El acuerdo de pesca da trabajo a una flota que da de comer a sus hijos, pero que olvida a los niños abandonados en el desierto cuyo pescado nunca probaron, y que ahora es esquilmado. La necesidad de solventar el conflicto del Sahara en el que los saharauis puedan decidir su independencia o integración con Marruecos solo se consigue con buenos gestos, y la UE debe apoyar ese acuerdo, el del referéndum, antes de llevarse el pescado y permitir unas relaciones bilaterales donde reine la cordura entre Marruecos y la UE, y no un acuerdo manchando por la ilegalidad.

Andalucía

Bruselas y Rabat, el eje de la acción exterior…

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en un mitin del PSOE. / Oficial
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en un mitin del PSOE. / Oficial

La llegada de Susana Díaz a la Presidencia de la Junta parece que no tornará mucho los intereses exteriores de la comunidad, a pesar de que ya ha dado pinceladas para que la región no sea una más en la agenda global. Díaz ofreció sus primeros tintes exteriores ante la reunión del Grupo Socialista y Demócrata del Parlamento Europeo, donde aclaró que sus intenciones seguían jugándose en Europa pero defendiendo políticas sociales que deben ejercer de ejemplo.

La presidenta de la Junta se mostró ante los eurodiputados como una líder de izquierda y con ganas de encender la mecha del cambio ante las políticas de austeridad llevadas desde Bruselas. El líder de los socialistas europeos, Hannes Swoboda, calificó a Díaz como la voz del «optimismo», tan necesario para afrontar las elecciones europeas. Pero Díaz también tiró de la oreja a la propia UE, a la que recriminó su incapacidad para lograr un acuerdo sobre asuntos migratorios tras la alerta del naufragio en la isla italiana de Lampedusa.

Y es que la presidenta sacó pecho a la situación de la inmigración, y puso a Andalucía como referente, ya que en esta comunidad ha sido donde más ciudadanos africanos han llegado a través de los peligrosos viajes en balsas de plástico o pateras en las últimas décadas. Díaz dejó claro la necesidad de una política en Europa que mejore la situación del asilo y el refugio en la UE que permita evaluar cada uno de los casos, ya que las últimas llegadas continuas de inmigrantes a las costas andaluzas dejaban en relieve la necesidad de estudiarlos porque la hambruna y la violencia eran los principales motores del viaje de unas personas pintadas de inmigrantes con cuerpos de refugiados.

Pero en Bruselas no sólo se cuecen asuntos tan importantes como la inmigración, sino políticas tan substanciales como la agricultura y la pesca, sectores elementales para la acción exterior de la Junta. Motivo por el que Díaz parece que mantendrá la actual oficina de la Junta en Bruselas. Allí, un grupo especializado trabaja día y noche para defender, muchas veces como lobbies, los interés de la comunidad autónoma ante las instituciones del ente supranacional.

Ese reto lo apostilló Díaz ante los eurodiputados reunidos en Málaga, y donde dijo que Andalucía debería ser la puerta a Europa en el mediterráneo y no el fin del continente. Una entrada que se interpreta como una mirada al norte de África que en los últimos años ha jugado un rol primordial en la estrategia exterior de la UE, y donde Marruecos es su principal socio, principal vecino andaluz.

La relación de Andalucía y Marruecos, sobre todo el norte, es una novela de amor ligada a la historia, la cultura y la convivencia. En los últimos años los puertos andaluces se han convertido en la puerta entre Europa y África. Y es normal que la cooperación transfronteriza entre ambas orillas sea buena, Andalucía juega ese papel positivo, y eso repercute en lo económico. La Fundación Tres Culturas es otro ejemplo de la búsqueda de una acción exterior ligada a Rabat, y cuya función no se ha cuestionado con el cambio de Gobierno.

Díaz ha dejado claro ante el parlamento andaluz su posicionamiento activo ante los acuerdos pesquero entre la UE y el reino alauí, que benefician fundamentalmente a la flota andaluza, y que simbolizan el gran acuerdo comercial entre ambas partes.

Pero este plan económico tiene sus defectos, y es el conflicto del Sahara Occidental, donde los socios de Díaz tienen muy claro cuáles son sus posturas. No obstante la presión de IU no ha sido suficiente ya que la presidenta de la Junta sigue con su plan exterior mirando al vecino marroquí.

Lógico. Ya que el papel de la acción exterior andaluza siempre ha estado ligado a la presidencia de la Junta, y que en estos últimos años sigue sin variar marcando como ejes fundamentales a Bruselas y Rabat, y aunque el peso de IU haya querido influir, Susana Díaz se muestra fuerte ante una acción exterior sin variantes.

Texto publicado en los periódicos del Grupo Joly

Inmigración

Fábrica de concertina dice que su fin «no es…

Máquina fabricando la concertina destinada a la frontera entre España y Marruecos en Melilla. / S.R
Máquina fabricando la concertina destinada a la frontera entre España y Marruecos en Melilla. / S.R

La finalidad de las concertinas ha vuelto a la palestra tras su reinstalación en la frontera de Melilla. Su fabricante, la empresa malagueña European Security Fencing (ESF), dice que su fin «no es cortar» pese a las críticas de las ONG en defensa de los derechos de los inmigrantes.

El único fabricante de concertina de Europa, y la encargada de instalarla en Melilla, produce cada día en Cártama (Málaga) unos 10 kilómetros de este alambre que se reparten para todo el mundo.

Según Antonio Mora, gerente de ESF y del grupo empresarial Mora Salazar, las concertinas que se están instalando en la parte superior de Melilla tienen un «efecto psicológico y visual de que hay unos filamentos que si accedes te puedes hacer daño».

Mora ha manifestado a Efe que «si llegan las avalanchas donde se suben a la vez 300 personas en la valla, unas encima de otras» la concertina termina haciendo «algún rasguño o corte», ya que, según ha explicado, esto ocurre por «la presión que ejercen las personas sobre la chapa metálica».

«La finalidad no es ni cortar ni pinchar a nadie» ha destacado Antonio Mora, quien ha apostillado que «no es un elemento para hacer daño a las personas sino para disuadir».

ESF instala alambradas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla desde 1989 y, según el fabricante, el efecto concertina «consiste en que el inmigrante que quiere saltar la valla vea que hay unos filamentos y evitar el salto».

Mora ha insistido en que es una estrategia de seguridad pasiva y que los cortes fuertes solo se producen por «aplastamiento», y ha añadido que en la fábrica «jamás» han llevado a ningún trabajador «a que le hagan un punto de sutura por el empaquetamiento o fabricación del producto».

El fabricante ha aseverado que tienen once modelos diferentes de concertina y que la instalada en Melilla es «una de las menos agresivas», y ha dicho que de sus productos el instalado en la ciudad autónoma «es uno de los elementos menos punzantes».

Hace más de un siglo que recintos, fronteras y ejércitos usan las concertinas para proteger y evitar acceder a sus áreas restringidas, y en Europa el único fabricante es esta empresa malagueña cuyos principales clientes están en los cinco continentes y venden a centrales nucleares, centros penitenciarios o pirotecnia.

PUEDES CONTINUAR LEYENDO MI REPORTAJE PARA LA AGENCIA EFE EN EL DIARIO 20MINUTOS

Andalucía

“Hay otra Andalucía en el norte de Marruecos”

Plaza de El-Hamman en Chef-Chauen. / S.R
Plaza de El-Hamman en Chef-Chauen. / S.R

Mirar al norte de Marruecos desde el sur de España es cada vez más frecuente entre los andaluces, que poco a poco van sabiendo que “hay otra Andalucía en el norte de Marruecos”.

Así comienza la conversación con Mohamed Sefiani, alcalde de la Ciudad de Chef-Chauen, una pieza de la historia de Andalucía en el norte del reino alauí. Chauen fue fundada en 1471 en el emplazamiento de una pequeña población bereber, y su población original estuvo compuesta por los andaluces, tanto musulmanes como judíos, expulsado por los Reyes Católicos.

Lo cierto es que un emir arabe, casado con una vejeriana, estructuró el pueblo tan similar al originario de su esposa que añoraba las calles estrechas de Vejer de la Frontera tras abandonarla por la conquista católica.

“Tenemos una historia de amor entre Vejer y Chauen” comenta Sefiani, y asegura que compartimos tanta historia que ”tenemos que trabajar juntos”, por ello este político marroquí capitanea una red de medinas mediterráneas con casco histórico ya que su objetivo es la conservación y valoración del patrimonio.

Y es cierto que Andalucía y el norte de Marruecos son demasiado similares, motivo por el que no extraña que tanto calles, paisajes y rasgos culturales sean tan semejantes. Pero el buen entendimiento entre dos vecinos siempre depende de los gobiernos centrales a pesar de los esfuerzos de la política local, y Chauen y Vejer también tiene algo en común, que tanto Rabat como Madrid están lejos.

Sefiani cree que es “natural que las relaciones entre España y Marruecos sean muy buenas” porque según el alcalde de Chauen tenemos “relaciones económicas muy buenas y relaciones históricas”.

El acalde de Chauen destacó durante la conversación que España haya sido el primer proveedor de Marruecos por primera vez en la historia del reino, y “sustituyendo a Francia”.

Pero a veces los choques entre los gobiernos afectan a las relaciones entre norte de Marruecos y sur de España, sin embargo este político emprendedor tiene claro que “la razón de vecindad no tiene otra solución que trabajar juntos” y asevera que así pueden “hacer muchas cosas”.

Los esfuerzos de la cooperación transfronteriza se han visto beneficio en el ámbito cultural que poco a poco se rasca más en una historia de Andalucía perdida en el norte de Marruecos y olvidada por los libros de texto que miran al norte que está más lejos que el sur.

Inmigración

Piden que censen los retornos forzosos a Nigeria ante…

Agente del Cuerpo Nacional de Policía en un puesto fronterizo. / S. Rodrigo
Agente del Cuerpo Nacional de Policía en un puesto fronterizo. / S. Rodrigo

En el marco de la reciente escalada de violencia en el noreste de Nigeria, ACNUR está recomendando a los Estados que no lleven a cabo retornos forzosos de personas a la región, al tiempo que insta a mantener las fronteras abiertas para los nigerianos que huyen del país y que pueden estar en necesidad de protección internacional.

Estas directrices de ACNUR figuran en las Recomendaciones sobre Retorno, recientemente emitidas por la Organización, con las que trata de garantizar el respeto de los principios humanitarios y del asilo habida cuenta del empeoramiento de la situación de seguridad en el noreste de Nigeria.

El conflicto entre el ejército nigeriano y los insurgentes en los estados de Adamada, Borno y Yobe, en el noreste del país, ha llevado a un deterioro de las condiciones de seguridad y humanitarias en la región, que se encuentra en estado de emergencia desde el mes de mayo. Se estima que la violencia ha desplazado a unas 5.000 personas en la región pero, puesto que los ataques han dificultado el acceso humanitario, ACNUR considera que la cifra real de personas afectadas podría ser muy superior.

Unos 10.000 nigerianos han cruzado a los países vecinos -Camerún, Chad y Níger- durante los últimos meses. La mayoría, unos 8.100, han buscado refugio en Camerún según las autoridades locales, que aseguran que los nigerianos siguen llegando. El número de refugiados nigerianos en Níger es de 2.700 y en Chad de 150.

ACNUR está muy preocupado por las informaciones recibidas que dan cuenta del retorno forzoso de 111 personas desde Camerún a Nigeria el 5 de octubre. Estas personas fueron expulsadas del pueblo de Amchidé, en la región camerunesa de Far North, hacia el estado de Adamawa, en Nigeria. Durante el incidente 15 personas murieron y otras siete resultaron heridas. Las otras 89 personas regresaron inmediatamente a Camerún y fueron detenidas. ACNUR está trabajando con el gobierno de Camerún para evaluar si en este grupo habría personas en necesidad de protección internacional.

Dada la actual situación de seguridad en el noreste de Nigeria, es probable que las personas que huyen cumplan loscriterios para el reconocimiento de la condición de refugiado, tal y como se indica en la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y la Convención de la Unión Africana de 1969.

Las Recomendaciones de ACNUR sobre el Retorno permanecerán vigentes hasta que la situación de seguridad y de los derechos humanos en el noreste de Nigeria mejore lo suficiente como para permitir un retorno seguro y digno.

Andalucía

Arias Cañete: “El acuerdo de pesca UE-Marruecos reúne todos…

Miguel Arias Cañete y Joseph Daul. / MAGRAMA
Miguel Arias Cañete y Joseph Daul. / MAGRAMA

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado esta mañana que el Gobierno español le concede la “máxima importancia al nuevo Protocolo de pesca entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos, por lo que está haciendo todos los esfuerzos para que el Parlamento Europeo lo ratifique en el Pleno que se celebrará en la primera quincena del mes de diciembre”.

En este contexto, Arias Cañete ha precisado que el Gobierno español ha impulsado una negociación entre la Comisión Europea y el Reino de Marruecos que diera satisfacción a las peticiones del Parlamento Europeo, “y creemos que en estos momentos se reúnen todos los elementos para que haya una mayoría importante que apruebe este Protocolo”.

Miguel Arias Cañete hacía estas declaraciones en Estrasburgo, donde mantiene diversos encuentros con responsables de comisiones parlamentarias y de los distintos grupos políticos en el Parlamento Europeo para impulsar su apoyo a la ratificación del nuevo Acuerdo pesquero entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos.

Según ha recalcado el ministro, se trata de “un acuerdo equilibrado, que tiene una compensación financiera razonable”. Además, a su juicio contiene todas las preocupaciones del Parlamento Europeo en cuanto al respeto a los derechos humanos y beneficia a las poblaciones costeras afectadas. Por lo tanto, el nuevo protocolo “reúne todos los requisitos que exigía el Parlamento para su aprobación”, ha reiterado.

Según ha detallado Arias Cañete, este Protocolo de pesca es “muy importante” para las flotas pesqueras de Andalucía y de Canarias, “para unas comunidades costeras españolas que atraviesan enormes dificultades económicas y sociales”. Por lo tanto, “al Gobierno le gustaría que los europarlamentarios españoles pensarán en las poblaciones costeras que se van a beneficiar de ese acuerdo”.