Inmigración

Los migrantes del Estrecho

La frontera sur de Europa vuelve estos días a ser noticias sobre todo de cara a la llegada migrantes subsaharianos entre Marruecos y España, sobre todo en el punto del estrecho entre Tánger y Tarifa.

En este espacio llegaron el año pasado más de tres mil personas que en muchos casos se identificaron como refugiados. Estos flujos migratorios se incrementan en los meses de julio ya que el clima facilita la llegada de estos que en ocasiones pierden sus vidas en 14km que separa este espacio.

La presión en las fronteras de Ceuta y Melilla, las persecuciones y violaciones de los derechos de los migrantes en Marruecos, cofinanciado por la Unión Europea, hacen que estos salgan del país a través de distintos medios como las balsas de plástico.

Por otro lado, los conflictos armados, la crisis humanitaria y económica de muchos de los países africanos ocasionados por la expoliación constante obligan a estad personas a buscar nuevas alternativas.

Ceuta

La ONU refuerza temporalmente su presencia en Ceuta y…

Uno de los chicos que ha atravesado hoy la valla de Melilla. / José Palazón
Uno de los chicos que ha atravesado hoy la valla de Melilla. / José Palazón

La Delegación en España de ACNUR refuerza su presencia en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla mediante un equipo de tres personas que trabajaran inicialmente hasta finales de año en el ámbito de la protección internacional.

El equipo estará en contacto directo con personas y colectivos que se encuentran bajo el mandato de ACNUR y uno de sus objetivos principales será apoyar las labores de las autoridades españolas en el ámbito de la identificación, derivación y protección de las personas que necesiten la protección del asilo, tras haber accedido al territorio español a través de estas fronteras externas de la Unión Europea.

El incremento de la presencia en Ceuta y Melilla de personas procedentes de países en conflicto, como Siria, Mali, República Centroafricana, Sudán, Sudán del Sur o Somalia, entre otros, que podrían estar en necesidad de protección internacional, ha motivado la decisión de ACNUR de intensificar su trabajo en estas ciudades.

A lo largo de los años, la Delegación de ACNUR en España ha venido desempeñando esta labor realizando, entre otras, misiones regulares a los principales puntos de entrada en España de flujos mixtos -inmigrantes económicos y refugiados-, de conformidad con su mandato internacional y el rol que la legislación española otorga al ACNUR en el procedimiento de asilo. El envío de un equipo especializado a estas ciudades españolas pretende dar continuidad a este trabajo en Ceuta y Melilla donde, desde hace más de un año, llegan cada vez más personas en necesidad de protección internacional.

Andalucía

El Ramadán en Andalucía

En Andalucía unos 200.000 musulmanes, la mayoría inmigrantes de Marruecos inician la fiesta del mes sagrado de el Ramadán, es el noveno mes del calendario musulmán, conocido por ser el mes en el que los musulmanes, por su fe y por sus creencias, practican el ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol.

Estos ayunan durante el día, incluso trabaja, para después de todo el día reunirse con sus familiares y celebrar el día de ayuno, donde tampoco se puede beber, ni fumar, ni pecar, ni mantener relaciones sexuales.
esta práctica religiosa es en el sur de España algo habitual donde los ciudadanos conviven desde hace décadas con la práctica del culturo musulmán, sobre todo en caducidades fronterizas como es Algeciras.

Andalucía

Los expoliados

Un hombre es trasladado a una ambulancia tras cruzar el mediterráneo en una zodiac. / S. Rodrigo
Un hombre es trasladado a una ambulancia tras cruzar el mediterráneo en una zodiac. / S. Rodrigo

Fatigados, tiritando y deshidratados. Así llegan la mayoría de personas que intenta migrar desde el continente africano a Europa, un riego que corren miles de personas cada año y que es el ejemplo de que las fronteras son franqueables por altas o peligrosas que sean.

Llega el verano y con ello se intensifican las llegadas de los migrantes a través de embarcaciones semirrígidas o en balsas de juguete al sur de Europa. El mar está calmado y el destino cerca. Este es uno de los argumentos para estos migrantes obligados en desesperación a jugarse la vida y la de sus compañeros en búsqueda de una vida mejor.

En Tarifa la distancia es casi mínima, ambos lados del estrecho están separados por 14 kilómetros, un tramo corto para personas que han recorrido miles de kilómetros. Las “toys” son económicas, pero peligrosas. En estas se suelen introducir unas diez personas que con pequeños remos cabalgan las olas del levante.

En Málaga no es muy habitual la llegada de inmigrantes, pero la instalación de una nueva valla en la zona marroquí para proteger de las migraciones a Melilla va a intensificar que los migrantes que esperan en Marruecos para llegar a Europa lo hagan a través del mar y salgan desde puntos cercanos a la zona oriental de Andalucía.

Posiblemente lo hagan en embarcaciones de plástico como los últimos casos, donde grupos de unas treinta personas se agolpan y quedan desaparecidos en medio del Mediterráneo durante horas a la espera de que el destino decida. Al llegar la mayoría están con pequeños síntomas de hipotermia, y es que el viaje es duro pero los dirigentes siguen pensando que las migraciones hay que combatirlas, y sobre todo a través de políticas de fronteras, cuando la realidad es que responde a un conflicto social, armado o político.

Y esos conflictos no interesan resolverlos. Europa sigue hablando de países desarrollados y subdesarrollados, un error ya que la realidad es que hay países expoliadores y no expoliadores. Y mientras Europa siga chupando del bote africano y erigiendo muros, miles de expoliados seguirán llegando ya que la riqueza no revierte sobre ellos y garantiza el estado consumistas de la Europa de la Unión.

Inmigración

El salto a Melilla llega a Málaga

El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo
El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo

Son las ochos de la mañana y suena el clamor de un buque, es «El Melillero», que como cada día llega al puerto de Málaga, pero hoy con sesenta y un inmigrantes subsaharianos, entre ellos once mujeres, como medida para aliviar la situación límite que vive el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que sigue muy saturado tras los últimos saltos a la valla.

Entre ellos se encuentra Doumantaine, originario de República Centro Africana y con treinta años, llevaba tres meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, pero ya tiene los pies en Europa, «gracias a dios» dice en español al recordar su experiencia en los montes fronterizos en Marruecos.

«Cada día en Melilla me acordaba de lo que hemos pasado en el Gurugú», señala este inmigrante que presenta una fractura en su brazo izquierdo y varias heridas ocasionadas por su salto a la valla y por las concertinas.

«Ahora lo que quiero es trabajar, me da igual lo que sea, no tengo problema», destaca el inmigrante que viene del corazón de África y que pretende buscar sus espectativas del sueño europeo en Madrid.

Varios inmigrantes a su llegada al puerto de Málaga. / S.Rodrigo
Varios inmigrantes a su llegada al puerto de Málaga. / S.Rodrigo

Tras pasar sobre una hora en la sede de la ONG en Málaga, un grupo de indocumentados han sido trasladados en vehículos al centro de acogida de Puente Genil y Baena, y otros han sido acompañados a la estación de autobuses para ir en medio público hacia Valencia.

A partir de ahora pueden moverse en libertad a espera de una orden, pero es el momento de poner en practica su deseado cambio de vida que tras un duro viaje ahora es realidad.

Inmigración

Marruecos salta la valla

Es la primera vez que ocurre pero en el último salto a la valla de Melilla militares marroquíes armados entraron en territorio Español para realizar deportaciones «in extremis» tal y como demuestra un vídeo difundido por la ONG melillense «Prodein».

Y es que Marruecos, país que acoge a unos 10.000 subsaharianos según la ONU, es el socio colaborador de las ilegalidades del ejecutivo nacional (PP), así como la Unión Europea, que violan constantemente la ley de extranjería en pro de un acuerdo bilateral firmado por el ejecutivo de Felipe González (PSOE), en el que se justifican dichas deportaciones.

Prodein ha denunciado que los militares entraron en Melilla con el objetivo de detener a inmigrantes que acababan de protagonizar un salto a la alambrada fronteriza, para posteriormente ser trasladados en autobuses.

Prodein afirma que las fuerzas de seguridad españolas actuaron conjuntamente con las fuerzas marroquíes «llegando a echar gases en la cara a inmigrantes que estaban subidos a la valla».

El vídeo muestra claramente como el vallado tiene sus puertas abiertas y tanto agentes españoles como marroquíes apresan y trasladan a los inmigrantes mientras estos lloraban y suplican a las autoridades españolas ser acogidos.

La violación de la ley de extranjería así como de los derechos de los migrantes fueron violados según el vídeo, acción que motivó a un ciudadanos de Camerún, Ngila, a permanecer unas tres horas subido a una farola par evitar ser deportado como sus compañeros.

Hace unas semanas la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), así como otras organizaciones internacionales que se incluyen Amnistía Internacional o HRW, solicitaron tanto a España como Marruecos respetar el derecho de los inmigrantes que en muchos casos son «refugiados».

Desde los sucesos de Ceuta decenas de migrantes se han desplazado desde las zonas próximas a Ceuta para intentar llegar a Melilla, tras conocerse que las autoridades españolas no estaban realizando devoluciones en caliente, así como al temor que provocó la violencia de la Guardia Civil en el paso del Tarajal.

Libia

Libia busca la paz en una nueva conferencia internacional

Ibrahim OA Dabbashi, Representante Permanente de Libia ante la ONU. / UN Photo/Amanda Voisard
Ibrahim OA Dabbashi, Representante Permanente de Libia ante la ONU. / UN Photo/Amanda Voisard

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, participará esta semana en dos conferencias internacionales de relevancia para la paz y estabilidad en Oriente Próximo y el Magreb.

La primera de ellas, que tendrá lugar el miércoles 5 de marzo en París, es una reunión del Grupo Internacional de Apoyo al Líbano, creado en la última la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre de 2013.

El jueves 6 tendrá lugar en Roma la segunda conferencia internacional de apoyo a Libia, en la que se analizará el desarrollo de la transición política en curso en ese país.

Esta reunión sigue a la que se celebró en febrero del año pasado en París, que estuvo especialmente centrada en la seguridad en Libia. En la reunión del jueves participará una treintena de países y varias organizaciones internacionales que analizarán los graves desafíos políticos que tienen que superar las instituciones libias.

España, desde el inicio de la revolución que depuso a Gadafi, ha apoyado una Libia unida, estable y democrática que responda a las demandas legítimas de los libios. Solucionar los problemas políticos, y también los de seguridad, que tiene Libia es un requisito esencial para la paz y estabilidad regionales.

Estas dos conferencias serán oportunidades para que la comunidad internacional reitere su apoyo a dos países árabes que siguen enfrentándose a las consecuencias del brusco cambio político que se inició con la revolución de Túnez, en diciembre de 2010, y que ha tenido enormes repercusiones regionales e internacionales.

Además, la estabilidad del país magrebí permite a las autoridades europeas evitar el flujo de migrantes que usan la vía de Libia para llegar a las costas italianas, poniendo en peligro sus vidas, como el naufragio de una embarcación cerca de Lampedusa.