Inmigración

Lampedusa, un año de la tragedia y 3000 muertos…

El 3 de octubre de 2013 murieron ahogados 368 inmigrantes frente a Lampedusa, una tragedia que sacudió la conciencia de Europa pero sin resultados en el tema. Y es que desde entonces, según cifras de Naciones Unidas, más de 3.000 personas han muerto en el mar Mediterráneo

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8.000 personas cruzaron el Mediterráneo en el primer semestre…

Migrantes recién llegados a Lampedusa (Italia). / ACNUR
Migrantes recién llegados a Lampedusa (Italia). / ACNUR

ACNUR estima que unos 8.400 inmigrantes y solicitantes de asilo llegaron a las costas de Italia y Malta en los primeros seis meses del año. La mayoría llegaron a Italia (7.800 personas) mientras que Malta recibió a unos 600.

Las personas que hicieron este trayecto a menudo partieron principalmente del norte de África, sobre todo de Libia (unas 6.700 personas). Otras 1.700 cruzaron desde Grecia y Turquía y llegaron al sur de Italia, a las regiones de Abulia y Calabria.

Los países del África subsahariana son los principales lugares de origen de estos inmigrantes y solicitantes de asilo, especialmente Somalia y Eritrea. Otros países de origen son Egipto, Pakistán y Siria. Los nacionales de Gambia, Malí y Afganistán también cruzan el Mediterráneo pero constituyen un grupo menos numeroso.

El Mediterráneo es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, pero también es una peligrosa frontera para los inmigrantes y solicitantes de asilo en su ruta hacia el sur de Europa. En vista de los peligros, ACNUR pide de nuevo a todas las embarcaciones en el mar que permanezcan alerta en caso de que hubiera inmigrantes y refugiados que necesiten ser rescatados.

La Agencia de la ONU para los Refugiados también pide a los capitanes de barco en el Mediterráneo que se mantengan vigilantes para llevar a cabo su deber de rescatar embarcaciones en peligro. La ley internacional y la europea también exigen a los Estados que garanticen que las personas interceptadas o rescatadas en el mar que desean solicitar asilo puedan acceder al territorio y al procedimiento de asilo, donde se puedan evaluar sus necesidades de protección.

Las llegadas de inmigrantes y solicitantes de asilo suelen alcanzar las cifras más altas entre mayo y septiembre. En este momento del año, en que se produce un aumento en el número de personas que tratan de realizar este peligroso viaje, es esencial garantizar que se cumpla con la larga tradición de rescate en el mar por parte de todos y que se respete el derecho marítimo internacional.

Los datos se han publicado el día en el que el Papa Francisco ha visitado la isla italiana de Lampedusa, situada frente a las costas de Túnez, y donde se ha preocupado por la situación de los migrantes y refugiados que llegan por el mar a Europa.

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Rescate a las políticas migratorias de la UE

Agentes del FRONTEX vigilan la costa de las isla italiana de Lampedusa. / FRONTEX

Con motivo del día internacional del migrante, Amnistía Internacional lanza una ciberacción “SOS Europa” para denunciar las políticas migratorias y su impacto en los derechos humanos de las personas migrantes, especialmente en relación a las políticas de detención, control de fronteras y acuerdos migratorios de cooperación entre países del sur de Europa y norte de Africa.

Y es que estos últimos años han sido los mas duros en políticas migratorias en la frontera sur del Mediterráneo, desde el inicio de las revueltas del norte de África y Oriente Medio, miles de personas refugiadas y migrantes intentaron llegar por mar a Europa en busca de seguridad y un futuro estable, a menudo en embarcaciones precarias, sobrecargadas y sin condiciones para la navegación.

En 2011, según datos del Consejo de Europa, al menos 1.500 personas perecieron ahogadas en el intento, entre las que había niños y mujeres embarazadas -el número podría ser mucho mayor, ya que no existen registros adecuados-. En lugar de tomar medidas para impedir esas muertes, como incrementar el número de operaciones de búsqueda y rescate, la UE ha aumentado la capacidad de Frontex -Agencia Europea para la Seguridad de las Fronteras- para fortalecer aún más el control fronterizo.

1500 personas perecieron ahogadas en el intento de llegar a los países mediterráneos de la organización supranacional

Durante el conflicto en Libia, Amnistía Internacional denunció que la OTAN no había rescatado a personas en situación de peligro en el mar, pese a que la principal justificación esgrimida para la intervención militar en ese país era evitar víctimas civiles.

Por su parte, Italia ha pasado por alto las violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades libias. Los inmigrantes devueltos desde Italia han sufrido detenciones arbitrarias y prolongadas, palizas y otros abusos de derechos humanos en Libia. A pesar de esto, las autoridades italianas han firmado acuerdos con Libia sin transparencia y sin garantías de que los derechos de las personas devueltas a este país no sean violados.

Amnistía Internacional también ha denunciado casos como la operación conjunta realizada en septiembre de 2012 entre Marruecos y España, para expulsar a los migrantes que habían llegado a la Isla de Tierra, al tratarse de expulsiones colectivas, prohibidas por los tratados internacionales -artículo 4 del Protocolo IV del Convenio Europeo de Derechos Humanos-, que obligan a los Estados a garantizar que las personas tienen la oportunidad de contar con un procedimiento individual en el que puedan oponerse o impugnar su expulsión.

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Salto a Lampedusa

Fachada del Centro de Retención Administrativa de Marsella. / S.R
S. RODRIGO / MARSELLA

Son las diez y media de la mañana. Marsella. Muy soleado. En la sala de espera hay una mujer rubia fumando. Está esperando a su pareja Aiut.

Este joven de origen tunecino está siendo trasladado al juzgado para asuntos migratorias integrado en el Centro de Retención Administrativo de Marsella (CRA). Los agentes nos hacen pasar a la chica, testigo en el juicio, a mi compañero de Le Monde y a mí.

Cacheo ordinario como en todos los CRA de Europa. “Móviles, cámaras y grabadoras fuera” comenta el agente que nos permite entrar en el juicio pero que no nos quita el ojo de encima. La jueza nos menciona, “los periodistas no podrán hacer preguntas”.

Al minuto llega Aiut, este había sido detenido semanas antes en Gap, región francesa a menos de dos horas de la frontera con Italia, donde trabajaba desde hace seis meses como albañil pero sin legalizarse. Se le acusa de falsedad documental y de permanecer en el país sin documentación en regla.

Y es que Aiut fue uno de los miles de jóvenes que durante la Revolución de los Jazmines en Túnez tomó una patera para arribar a la isla italiana de Lampedusa. Allí permaneció durante meses y el junto a sus compatriotas originaron una de las peores crisis en la política italiana. Berlusconi, primer ministro en el momento, tomo la opción más rápida. Este otorgó documentos personalizados, similares a la tarjeta de residencia que les permitía durante varios meses moverse por toda Italia con el fin de volver a Túnez o regularizarse.

Aiut permaneció en Italia, y luego viajó a Francia. Solo viajaba con su documento italiano, ya caducado, pero la jueza asegura que su rostro no coincide con el documento, y no pose otro en su propiedad. Al parecer olvidó su pasaporte en Túnez.

El joven italiano apenas llega a los treinta años, y aunque logra defenderse, su abogado empeora las cosas basando su defensa en un caso humanitario, que la jueza desestima. Groso error ya que Aiut se mostro benevolente a la hora de acudir a su embajada para solicitar un pasaporte y hablar con su patrón con el fin regularizar su empleo.

Ahora Aiut tiene una orden de expulsión y tendrá que volver a Túnez, sino volverá a cometer otro delito y regresar a un CRA, donde estuvo internado y de donde otros internados no cuentan maravillas. Eso sí, en comparación con los andaluces el centro está pulcro, nuevo y con instalaciones recreativas, espacio muy alejados de los ruinosos edificios de La Piñera y Capuchinos.

Libia

Estrasburgo condena a Italia por violación de derechos humanos…

Varias embarcaciones de exiliados de guerra en la isla italiana de Lampedusa. /UN Photo/UNHCR/Phil Behan

Italia violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos cuando interceptó y devolvió a Libia a un grupo de somalíes y eritreos en 2009 sin haber analizado antes si esta medida ponía en riesgo sus vidas. Así lo dictaminó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señaló que ese fallo, al que calificó como histórico, proporciona una orientación importante para los países de la Unión Europea sobre las prácticas de control de fronteras.

Dada la situación que prevalecía en Libia en aquel momento, las políticas de devolución impedían el acceso a la protección y socavaban el principio de no devolución, que también se aplica en alta mar, indicó el ACNUR.

Agregó que las personas rescatadas o interceptadas en el mar se encuentran, a menudo, en una situación de mayor vulnerabilidad que otros solicitantes de asilo, tanto física como psicológicamente y por lo tanto no pueden expresar su intención de solicitar asilo inmediatamente.