Ceuta

Hollande sobre Ceuta: “Gracias a Marruecos y Turquía somos…


El futuro de la Unión Europea, Brexit, Trump, y hasta PSG-Barcelona han sido los temas tratados en la reunión del Presidente de la República Francesa, Francois Hollande, y el presidente español, Marianao Rajoy. Una reunión bilateral con tintes europeos, ya que ambos se han mostrado muy preocupados por el bloque comunitario, aunque han querido mostrarse “unidos”.

Desde primeras horas fuentes de Moncloa nos confirmaban que las políticas migratorias y de fronteras estaban presentes en las reuniones, sin embargo descartaban que hubiesen hablado de asuntos como las relaciones con Marruecos o los saltos a la valla de Ceuta.

Pero los periodistas le han preguntado sobre los más de 800 que han alcanzado la ciudad autónoma saltando la valla, o muro, de Ceuta en los últimos días. Para Hollade, que ha criticado al presidente Donald Trump y su política migratoria en la frontera de Estados Unidos con México, se preguntó si la solución era: “¿Qué tenemos que hacer? ¿Que nuestros vecinos nos paguen un muro?”. Además, destacó el presidente galo que “Gracias a Marruecos y Turquía somos capaces de hacer frente a los flujos migratorios”.

Es curiosos que los mandatarios, al igual que Rajoy hace unas semanas, en los últimos meses critiquen el Muro de Trump pero olvidando que durante sus mandatos se reforzaron las cuchillas en Ceuta y Melilla, y se aumentaron los controles fronterizos en la frontera con Italia, y el Reino Unido. Curiosamente en el Canal de la Mancha Hollande ordenó construir un nuevo muro para disuadir la migración que atrapó en Calais durante décadas a miles de migrantes.

Pero el tema era Ceuta. El muro que Europa no quiere ver. Allí más de 800 migrantes han saltado la valla desde el pasado viernes. Curiosamente varios días después de que las autoridades de Marruecos advirtieran el pasado 6 de febrero, a través de un comunicado, que el cumplimiento de la sentencia de la Corte de Justicia de la UE del 21 de diciembre que excluye al Sahara Occidental dentro del acuerdo agrícola, tendría consecuencias en varios ámbitos, principalmente el migratorio.

Para Rajoy las relaciones entre ambos países son «magníficas» y están en «su mejor nivel desde nunca» y «los responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad han puesto de su mano todo aquello que han podido, pero hay batallas que no son fáciles de dar», ha precisado Rajoy quién ha agradecido públicamente el trabajo de Marruecos.

Estos mensajes dejan sobre la mesa la doble moral con la que los mandatarios europeos gestionan los procesos migratorios. Y es que es llamativo ver como Hollande o Rajoy critican las políticas de Trump cuando tanto se parece, sobre todo con acuerdos con Turquía, Marruecos o Libia donde se mercadea con las numerosas personas que se rifan en las vías clandestinas la vida y la muerte ante el cerrojazo de Europa a conceder visados. Y es que Europa se quiere parecer más al EEUU de Obama, es decir al de muros y deportaciones silenciosas, frente al xenófobo popular, por cierto tendencia que gira gran parte del bloque europeo.

Magreb

Hollande se arrodilla en Rabat ante el status quo

Hollande junto a Mohamed VI en Casablanca. / Elysee
Hollande junto a Mohamed VI en Casablanca. / Elysee
El presidente de la República francés, François Hollande, ha visitado estos días al reino de Marruecos, es el segundo país en la región del Magreb que visita, el primero fuer Argelia, donde también se rindió a los pies de la pseudo república popular.

Muchos tomaron aquel viaje como una ofensa a Marruecos, incluso un giro hacia la política pro polisaria de Argelia, sin embargo la estrategia fue digna de la diplomacia francesa.

Hollande recibió como primer mandatario internacional al Rey de Marruecos, esto hizo calmar a las masas. Y Aunque en Argel aseguró respetar la libre voluntad de los pueblo y la búsqueda de una solución justa y duradera al conflicto del Sahara, ahora ha apoyado todo lo contrario.

Es decir, ha mostrado públicamente y ante el Parlamento marroquí su apoyo al plan de autonomía promovido por Marruecos para solucionar el conflicto del Sahara, algo que apoyan los saharauis siempre que se incluya como opción en el referéndum de autodeterminación.

Hollande ha quedado como pro marroquí en Marruecos y pro polisario en Argelia, algo que se traduce como un visto bueno al status quo promovido por las potencias occidentales en el proceso de descolonización de la antigua colonia española.

Una noticia que no beneficia y perjudica a las potencias magrebíes de Argel y Rabat, sino que alarga el terrible pesar de los saharauis los únicos condenados por la trágica política magrebí avalada por las grandes democracias.

Argelia

Argelia, el gran reto diplomático de Hollande

Hollande rinde homenaje a las victimas de la guerra de la independencia argelina. / elysee

Si en España, incluso Andalucía, los restos de la agenda exterior se debaten en Marruecos a Francia le ocurre lo mismo, pero, aunque se olvide su reto principal está en la gran ex colonia africana del Magreb, Argelia.

Hoy en día, Argelia es una ejemplo del régimen francés, eso sí absorbido por la corrupción política y el control militar para frenar el desarrollo de los islamistas en el país. “Francia y Argelia están decididos a abrir un nuevo capítulo en sus relaciones, cincuenta años después de la independencia de Argelia” dijo François Hollande a su llegada a Argel.

Y es que el socialistas quiere romper con las deudas pendientes tras el colonialismos, hay incluso asociaciones que acusa a Francia de crímenes contra la humanidad durante la guerra de la independencia, pero la diplomacia de Hollande ha acercado mucho más al pueblo argelino que salió a las calles a recibir al presidente quién rindió homenaje a las víctimas de la guerra en el gran monumento a los mártires en Argel.

Los presidentes de Francia y Argelia. / Elysee

Además, el presidente francés calificó los 132 años del sistema colonial de «profundamente injusto y brutal».»Durante 132 años, Argelia estuvo sometida a un sistema profundamente injusto y brutal. Este sistema tiene un nombre, la colonización (…) reconozco los sufrimientos infligidos al pueblo argelino» dijo Hollande en el encuentro ante los representantes de las dos cámaras del Parlamento argelino.

En los retos políticos Hollande acordó con Bouteflika, con quiénes e reunió, diferentes aspectos sociales y culturales, ya que la comunidad argelina es una de las mayores asentadas en Francia, y el francés es una lengua oficial en el país después del Árabe y los dialectos tamazigh (Bereber).

Por otro lado, Hollande que busca reforzar los aspectos económicos de su país incluso de la zona euro, expresó que ambas partes acordaron aprovechar sus fortalezas y desarrollar una estrategia para promover alianzas industriales entre operadores argelinos y franceses, velados por una comité de control conjunto de la relación económica

Otro de los grandes retos que plantearon la visita de Hollande fue la reconciliación con el pueblo argelino, reconociendo la masacre del 17 de octubre de 1961 de los manifestantes argelinos en el corazón de París, intención que las asociaciones de DDHH han aplaudido, pero critican al presidente Hollande que no haya criticado las continuas intimidaciones a manifestantes y oposición durante su visita.

Argelia

Netanyahu abandera la defensa del Judaismo en Francia

Netanyahu y Hollande tras la rueda de prensa. / Eliseo

Siete meses y diez días después de la matanza, por parte de un extremista islámico de origen argelino, en una escuela de estudiantes judíos de Touluse el presidente de la Republica de Francia y el primer ministro israelí han rendido honor a las víctimas.

Generalmente las ceremonias en memoria de víctimas del terrorismo suele hacerse con al menos un año, sin embargo aquí en París se ha decidido conmemorarlas aprovechando la visita de Benjamin Netanyahu, el abanderado de las causas del judaísmo.

“El extremismo contra los Judíos y no Judíos, el antisemitismo y el terrorismo son inaceptables. Este es de hecho la base de nuestra civilización común que abrazar la libertad y estamos unidos cuando se trata de luchar contra aquellos que están dispuestos a matar la libertad y matar a los hombres y mujeres inocentes” . Estas palabras, algo contradictorias, defendió el representante del ejecutivo israelí antes de visitar a las víctimas.

Por su parte el presidente Hollande dijo en Touluse que “los Judíos de Francia deben ser conscientes de que la República hace de todo para protegerlos. Garantizar su seguridad es una causa nacional, no solo de los Judíos, sino la de los franceses en general”.

En Francia viven unos cinco millones de musulmanes, la mayoría pertenecientes a la tercera generación de inmigrantes magrebíes de las antiguas colonias que este país instaló, sobre todo en Argelia y Túnez.

La mayoría de estos son pro palestinos, al igual que una mayoría de los países de Europa, tema que también confronta dentro de las poblaciones de diferentes religiones y que centra el conflicto en Oriente Próximo.