La llegada de niños por el Mediterráneo se duplica…

Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev
Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev

El número de niños que cruzan el Mediterráneo hacia Europa se ha duplicado en el último año y más de la mitad de ellos viajan solos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Al comparar los datos recopilados este año con los de 2015, el organismo asociado a Naciones Unidas afirmó que más de 7.000 menores han hecho la peligrosa travesía desde enero hasta la fecha.

La OIM añadió que casi la mitad del total de los menores no acompañados procede de Gambia, Egipto, Côte d’Ivoire y Guinea.

“Hemos notado un incremento acentuado en los niños, pero hay un aumento principal en los no acompañados. Esto es una cuestión generalizada, las esposas viajan para unirse a sus esposos, los niños para unirse a sus padres y hay un fuerte deseo de reunificación familiar. Por otro lado, los procesos de otorgamiento de visas suelen alargarse o ser imposibles, por lo que la tentación de poner a los niños en manos de contrabandistas aumenta, algo que no debería ocurrir”, dijo Joel Millman, portavoz de la OIM en Ginebra.

Según las informaciones más recientes de la OIM, unos 206.000 refugiados han entrado a Europa por vía marítima en 2016, llegando a Italia, Grecia, Chipre y España.

España interna en el CIE a un solicitante de…

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El juez de instrucción número 8 de la Audiencia Provincial de Málaga ha encarcelado en el Centro de Internamiento de Extranjero de Tarifa a un joven de 33 años originario de Costa de Marfil que solicitó asilo en la Comisaría Provincial de Málaga tras llegar en patera, según ha podido conocer EntreFronteras.com

El joven de Costa de Marfil arribó a las costas de España en una balsa de plástico con 53 personas que fue trasladada al puerto de Málaga el pasado día 19, donde se produjo la detención. Según fuentes judiciales, la policía sostiene que el joven “fue detenido en frontera” y por eso tanto la policía como el juez, que aceptó la tesis de la policía, decidieron internar al joven 24 horas después de su solicitud ya que “no estaba en trámite el asilo, sino solicitado”.

Tanto ACNUR como el Defensor del Pueblo ofrecieron recomendaciones al Cuerpo Nacional de Policía, que no han sido desvelados. Según el convenio de Ginebra y la ley de extranjería española, a toda persona en proceso de asilo debe negarse todo tipo de proceso de extradición.

Arantxa Triguero, una de las abogadas de oficio a disposición de las personas detenidas, denuncia que esta privación de libertad vulnera derechos fundamentales y contraviene acuerdos internacionales en materia de derecho internacional humanitario. Una opinión que comparte ACNUR que apunta que esta actuación no iría en línea con lo establecido en el artículo 18. 1 de la Ley 12/2009, referido a la suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que pudiera afectar al solicitante, ni tampoco con el espíritu del artículo 33.1 de la Convención de Ginebra de 1951. Hay que recalcar que la ciudad de Málaga cuenta con los recursos suficientes como para mantener al solicitante de asilo hasta que se solucione su solicitud, por eso no deja de sorprendernos la decisión tomada por las autoridades.

Tras trasladar esta preocupación a las autoridades policiales, H. N. pasó a disposición judicial, donde el juez de guardia, en la mañana del sábado 21 mayo ratificó la orden de internamiento a pesar de las recomendaciones. El juez, atendiendo a la interpretación de la policía de que se trata de un asilo en frontera, a pesar de haber sido realizado en suelo español, ratifica el internamiento mientras se soluciona la admisión a trámite del asilo. Una decisión que genera una contradicción clara.

Ahora este joven marfileño está encerrado en las viejas dependencias del CIE de Isla Paloma. El joven decidió atravesar el Mediterráneo tras pasar seis meses en Marruecos viviendo en los bosques próximos a Nador. En la madrugada del 19 se hacinó en una pequeña balsa de plástico junto a otros 52 migrantes procedentes de distintas nacionalidades de África Subsahariana.

El carguero alemán Anika Oltmann los localizó a 56 millas al sur de la provincia de Málaga. Posteriormente, fue la embarcación de Salvamento Marítimo quien precedió a su rescate y traslado al puerto andaluz de Málaga.

Los migrantes tras una leve asistencia del personal voluntario de Cruz Roja fueron trasladados a dependencias policiales donde pasaron las primeras horas hasta que se asignaron varios abogados de oficio, entre ellos había mujeres y algunos posibles menores, a quien las pruebas biométricas dieron negativo.

Fuentes judiciales señalaron que los migrantes estaban muy traumatizados y asustados a su llegada a los calabozos, entre ellos las mujeres que pese al convenio humanitario han sido trasladadas al CIE de Tarifa.

Entre los 53 migrantes detenidos estaba este joven solicitante de asilo procedente de Costa de Marfil que insistió a los abogados la posibilidad de la protección internacional en España, ante la amenaza de los agentes de una inminente expulsión.

Ahora pese a la insistencia de colectivos de dar protección habitacional a este solicitante de asilo, se encuentra encerrado en las minúsculas viejas celdas del antiguo cuartel militar.

Grecia asume la presión política de Europa ante crisis…

Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev
Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev

La llamada crisis de refugiados en Europa no sólo es humanitaria, es sobre todo una crisis política en la que la Unión Europea ha abandonado a Grecia, un país que vive un periodo de austeridad, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.

“El sufrimiento de los migrantes en Grecia es resultado de la falta de visión a largo plazo y voluntad política de la Unión Europea. Todo parece indicar que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias”, señaló  el relator especial de la ONU sobre la situación de los migrantes, François Crépeau,

Crépeau consideró que la suma del cierre de fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentó exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país. Explicó que al dejar de ser un país de tránsito y ante la falta de apoyo europeo, Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.

El relator manifestó gran preocupación por los niveles de confusión, frustración, violencia y miedo que imperan en los centros de recepción y por el tiempo tan largo que toma identificar a las personas vulnerables. También expresó alarma por el hacinamiento y la falta de servicios, así como por la insuficiencia de salvaguardas en los centros de detención de migrantes, que incluyen niños entre sus habitantes. “Es inaceptable que los niños sean detenidos”, apuntó.

Crépeau reconoció los esfuerzos del gobierno griego por atender a los migrantes y llamó a la Unión Europea a reubicar a unos 70.000 refugiados y a facilitar la reunificación de las familias, además de apoyar a Grecia y ayudar a las personas que han debido salir de sus países.

“Salvamento nos abandona, los marroquíes intentan volcarnos”

Embarcación Atlas Leader avistada por los migrantes en el estrecho./ Foto Archivo
Embarcación Atlas Leader avistada por los migrantes en el estrecho./ Foto Archivo

El Colectivo Caminando Fronteras ha presentado hoy una queja al Defensor del Pueblo en España por posible negligencia de Salvamento Marítimo que localizó en aguas Españolas una balsa con 9 migrantes, que finalmente fue detenida por la Marina Real Marroquí.

A las 6:17am hora española el colectivo recibió la llamada de auxilio de una balsa en el Estrecho de Gibraltar con 9 personas, algunos de ellos quería solicitar asilo, que estaba al deriva. De inmediato se alertó a Salvamento Marítimo que desplegó a la Salvamar Alkaid y al Helimer 201, el helicóptero que finalmente localizó muy cerca de la longitud 35 perteneciente al SAR español, es decir aguas atribuidas de salvamento a España, la balsa sobre las 8 de la mañana.

“Nos dicen que acababan de ver el helicóptero y un barco (posiblemente el Atlas Leader según Caminando frontera), vemos que está en la zona pero nos dicen que se encarga Marruecos” relata Helena Maleno. Los migrantes permanecieron a la espera hasta una hora, cuando la Marina Real de Marruecos llegó para detener a los migrantes. “No entendemos que hace un cuerpo militar marroquí en SAR Español, en aguas españolas, han violado muchos derechos hoy, había personas que querían pedir asilo”.

Posición del rastro de la patera y el barco que muestra la posición SAR español. / Localizatodo
Posición del rastro de la patera y el barco que muestra la posición SAR español. / Localizatodo

En la captura de la aplicación de rastreo marítimo, Localizatodo, prueba presentada por el colectivo, se puede apreciar el rastro del Helimer 201 en SAR español donde fue localizada la embarcación de juguete que finalmente fue detenida por las autoridades militares de Marruecos.

Los supervivientes relataban por teléfono al colectivo que uno de los chicos estaba inconsciente y que cuando llegaron las autoridades marroquíes entró el pánico en la balsa. “No les tiraban la cuerda para rescatarlos, le empujaban con la barca a la patera (balsas de juguete)”, relata Maleno, un procedimiento más que habitual que muchos casos acaba con los migrantes en el agua obligándolos finalmente a rescatarlos y llevarlos a Marruecos.

Caminando Fronteras asegura que no es la primera vez que ocurre esto, desde hace meses recopilan datos que hoy han denunciado ante el Defensor del Pueblo, tras violarse varios derechos humanos como el artículo 13. “Salvamento no está para el control de fronteras y la toma de decisiones de corte migratorio” destaca la portavoz de Caminando frontera quién añade que hoy “los funcionarios del estado español no han hecho su trabajo” y “pueden haber cometido un negligencia por parte de Salvamento Marítimo de Tarifa” que ahora esperan se investigue.

Desde la apertura del en puerto de Algeciras (Cádiz) del Centro Regional de Coordinación de Puestos Fronterizos de la Zona del Estrecho, que forma parte del proyecto «Fronteras Inteligentes», los casos de violación de derechos humanos han aumentado significativamente y la presión policial se ha elevado sobre los guardacostas españoles en el Estrecho, motivo que ha costado la vida a 66 personas en la ruta hacia Andalucía durante 2015 según APDHA.

Los migrantes siguen optando por las balsas frente a la costa de Andalucía ante la negativa de la Unión Europea a abrir sus fronteras a los ciudadanos del África que generalmente desestiman la vía administrativa en los consulados tras los impedimentos. Lo mismo ocurre con los solicitantes de asilo que huyen hasta el norte de África para cruzar el mar, la gente se tira al agua porque es una muerte probable a una muerte casi segura en su país, como ocurre con los conflictos en países como Costa de Marfil, Guinea, o República Centroafricana.

Migrantes silenciados por el FRONTEX

Un migrante entra a la entrevista policial del FRONTEX. / Miguel Pachón

A las tres de la tarde del 9 de mayo nos alertaban que dos barcazas de plástico con más de 80 migrantes, entre ellos menores y mujeres, estaban a la deriva tras salir de Marruecos en la ruta migratoria más peligrosa del mundo, el Mediterráneo.

Tras la alerta, Salvamento Marítimo salió de inmediato a su búsqueda, y tras 4 horas de intensos movimientos y aplicando las mejores medios humanos y técnicos eran localizados lo migrantes. El equipo de Salvamento rescata cada año a miles de vidas, sus trabajadores pasan días en la mar para que no se produzcan tragedias ante el cierre de fronteras por parte de la Unión Europea a los ciudadanos del continente africano, motivo que provoca gran parte del flujo clandestino.

A las 22:15 la Guardamar Polimnia llegaba al puerto de Motril (Granada) con los supervivientes de la ruta, que según la APDHA ha aumentado las muertes un 50% frente a costas andaluzas durante el 2015. Descalzos, empapados y exhaustos, así llegaron los migrantes que se abrazaban a las calidad mantas rojas ya en suelo europeo.

Al tocar tierra son los voluntarios de Cruz Roja sus primeros protectores. Su asistencia es básica, incluso para detectar casos de trata o asilo. Pero todo este espectro humanitario está custodiado, vigilado y controlado por la Guardia Civil y la Policía Nacional de España, los agentes escoltan durante todo momento a los migrantes, muchos ni se comunican pese al trauma del mar.

En la larga fila atendida por la Cruz Roja aguardan decenas de migrantes temblorosos, el frío y el miedo se apodera de ellos. Entre las mantas rojas y las pieles negras brilla la sonrisa de Abou, un joven de Guinea Conakry que emprendió hace más de un año su viaje a Europa. La instabilidad política, la falta de oportunidades ante el expolio, o el ébola, son algunos de los motivos que obliga a decenas de migrantes a cruzar hacia Europa.

“El viaje fue duro, estamos muy fatigados” relata a nuestros micrófonos, en ese instante el jefe de la policía nos lo dice claro “no podéis hacer eso”. Eso era una entrevista, una declaración de los migrantes, tratábamos de dar voz a esas personas, no queríamos relatar como el 100% de los medios de España que habían llegado 80 migrantes, queríamos saber su nacionalidad, su historia, su estado, acababan de sortear la frontera más sellada del mundo.

El agente es claro, nos explica que no podemos hablar con ellos “estas personas están detenidas y tienen que ser entrevistado en primer lugar por el FRONTEX”. La acción aparentemente humanitaria se vuelve real, los 80 migrantes eran detenidos y si volvíamos a hablar con ellos los siguientes éramos nosotros. Un agente nos invita incluso a no conversar con ellos, nos remitieron a informarnos a través de las fuentes oficiales que no contaron el 100% de la realidad del suceso. 

A diferencia de otras naciones, incluso europeas, los rescatados pasan por asistencia médica, estudios personales, y centros de refugiados. En España tras una hora, y sin periodistas, los migrantes dormían en un centro de internamiento encubierto para luego ser trasladados a los CIE de Algeciras o Tarifa. 

Seguramente no volveremos a saber de ellos, ni nosotros ni los agentes, unos podrán continuar su ruta al norte de Europa, otros serán expulsados, pero mientras las autoridades del FRONTEX sigan impidiendo que los periodistas puedan hacer su trabajo la realidad es que serán números frente a lo que de verdad son, seres humanos con nombre y apellidos.

 

El mar arrastra a los migrantes de Bolingo

Un grupo de mgirantes subsaharianos llega al puerto de Motril. Miguel Ángel Pachón
Un grupo de mgirantes subsaharianos llega al puerto de Motril. Miguel Ángel Pachón

La noche vuelve a arrastras las vidas que sortean el Mediterráneo. Temblando del frío y los nervios tocan tierra en el viejo continente, son 27, entre ellos hay 7 mujeres, y acaban atracar en Motril (Granada), pero desde el pasado 7 de abril más de 280 personas han llegado en balsas de plástico navegando a menos de 4 pies, seis de ellos se quedaron en el camino.

Guinea Conacry, República Centro Africana, Costa de Marfil o Camerún, son algunas de las nacionalidades que estos últimos días han llegado a las costas de Andalucía a través del Mediterráneo, muchos llevan años esperando en Marruecos saltar a Europa, la política de visados está cerrada para ellos, no hay pasaje seguro el mar es su única opción.

Subir en las balsas no es tarea fácil, deben recopilar el dinero y muchos esperan desde hace años, pero el fin de semana del 7 al 8 de abril cambió todo. Decenas de agentes marroquíes entraron en el asentamiento de migrante de Bolingo (Nador), según relatan los propios migrantes devastaron con todo, quemaron sus pertenencias, sus chabolas de plástico y los obligaron a huir, algunos fueron detenidos. Las redadas se han intensificado en la zona, unos fueron deportados al desierto otros escaparon y subieron a las balsas, más de 280 llegaron.

Madou, nombre de batalla, es de Guinea, y ha estado viviendo en Bolingo varios meses, relata que “todo está destruido, acabaron con todo”, cuenta este migrantes subsahariano mientras se cubre con una manta de Cruz Roja. “Nos pegaban, había cientos de policías, y tuvimos que escapar”, ahora ha tocado tierra, seis de sus camaradas no lograron escapar, el mar se los tragó.

Pese al mal tiempo las balsas no dejan de llegar, unas 11 fueron rescatas desde el inicio de las redadas, el equipo de Salvamento en el Mar de Alborán logró encontrarlas gracias al apoyo del avión Sasemar 101, para Miguel Parcha, capital de la Guardamar Polimnia, lo peor es “que los están dejando salir con el mal tiempo”. 

“Están saliendo con mal tiempo, y entonces las condiciones son malas es más complicado localizarles” resalta el capitán quién apostilla que al rescatarlos los encuentra calados de agua a causa del fuerte oleaje y algunas lluvias, eso puede repetir una nueva tragedia.

Mientras en el puerto de Motril, los héroes anónimos de las migraciones siguen esperando un aviso, una llamada de auxilio ante los cientos de migrantes que huyen de la represión en Marruecos, financiada por los países de la Unión Europe, principalmente España.

«La manta», trabajo informal perseguido

En España, «la manta» o comercio ambulante es la fuente de empleo de miles de migrantes irregulares, siendo casi su única única opción de sobrevivencia. No obstante, el gobierno insiste en sus esfuerzos para detenerlos y expulsarlos sin tomar en cuenta a las grandes mafias que venden los artículos.

El pasado 16 de marzo, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulante denunciaba las detenciones de 7 trabajadores en el municipio malagueño de Benalmádena, en el marco de una operación policial que se ha desarrollado cuando los chicos se disponían a trabajar, requisando el material de los vendedores antes de iniciar su actividad.

Los vendedores denunciaron que los sucesos se produjeron sobre las 10:30h. de la mañana y fueron abordados saliendo de sus casas o caminando por las calles. “No tenemos otra opción, la manta y la venta ambulante es la única solución para poder vivir, para poder comer, pagar nuestros alquileres y ayudar a nuestra familia en nuestros países de origen” señala uno de los chicos agredidos por el dispositivo de la Policía Nacional y Local que actuaron de paisano contra los migrantes.

Desde el Sindicato han denunciado que el operativo con detenciones tiene un objetivo contra los migrantes y no contra la piratería. “No trabajamos para mafias, compramos las mercancía en Málaga. Todo el mundo sabe que la mercancía de esas naves entra por los puertos. Lo que hacemos es comprar y revender en la calle. Y no hay ninguna red mafiosa detrás de nosotros”.