Concertina made in Málaga

Parte de las concertinas que no fueron retiradas por España en Melilla. / José Palazón
Parte de las concertinas que no fueron retiradas por España en Melilla. / José Palazón

Hace unos días el Ministerio del Interior de España ha iniciado las tareas de recolocación de las concertinas de acero en el perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos.

Tras las denuncias de distintas personas y colectivos, y tras demostrarse que causaban importantes lesiones, el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, se comprometió a quitarlas en 2006, fueron retiradas en 2007 y sustituidas por una sirga tridimensional.

Las concertinas o cuchillas fueron prohibidas tras los saltos que sufrió la alambrada y que causó numerosas víctimas a causa de sus afiladas puntas, pero ahora hemos descubierto que el fabricante de estas son la empresa malagueña European Security Fencing.

La compañía perteneciente a al Grupo Mora Salazar, y que visitó hace uno años el expresidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, es el único fabricante europeo de concertina y tiene clientes en los cincos continentes.

La empresa es especialista en la fabricación de cuchillas que se usan en puesto fronterizos de todo el mundo, y aunque no se ha precisado el gasto del ministerio en este elemento denunciado por las organizaciones internacionales, si han confirmado que se está usando el número 22.

Este tipo de concertina está compuesto de acero y con un grosor de 0,5mm, una longitud de cuchilla de 22mm y una separación de entre cuchillas de 34mm, está considerada como una concertina estándar de “gran efectividad y resistencia”.

La empresa vende a través de su web este tipo de concertina por 51,92 euros el rollo de 10-12 metros, por lo que si la valla tiene una superficie de unos 12 metrosel gasto sin instalación de la concertina superaría los 50.000 euros.

Ahora tras su instalación varios anónimos han pedido a través de la plataforma Change.org que el ministerio las vuelva a retirar ya que considera que usar estas cuchillas es “una salvajada, propia de seres sin escrúpulos, sin empatía y sin ninguna clase de amor hacia el prójimo”.

En pocas semanas los activistas han conseguido recopilar más de 20.000 firmas en internet.

Es el frío, no las mafias

Operarios reparan la alambrada de Melilla el pasado miércoles 18 de septiembre. / M. Álvarez
Operarios reparan la alambrada de Melilla el pasado miércoles 18 de septiembre. / M. Álvarez

Esta semana hemos vuelto a ver cómo centenares de subsaharianos con la mente en Europa intentaban salir de Marruecos hacia las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Éstos han sido acusado de «violentos y agresivos», distintos calificativos que criminalizan directamente a los migrantes que huyen de situaciones de conflictos.

El último episodio se vivió ayer, cuando una decena de inmigrantes» lograba acceder a Melilla tras una nueva avalancha, la tercera en tres días, a primera hora de la mañana por unos 200 subsaharianos, que intentaron burlar la doble valla de seis metros de altura cada una que separa la ciudad española de Marruecos.

El Berkani, delegado del Gobierno, insiste en achacar la problemática de las migraciones a las «mafias». Supuestos entes organizados que ordenan a los migrantes salir en manadas hacia las alambradas o tirarse al mar.

Si la teoría del delegado es que las mafias animan a los migrantes saltar la valla en estas fechas, ¿Por qué no se preparan? Es más, si es cierto que son bandas organizadas las que traen a subsaharianos ¿Por qué no avisan a su vecino de Marruecos en estas fechas? Profundizando: ¿cuánto cobran las mafias por saltar a Melilla? Resulta inimaginable un mafioso invitando a saltar gratuitamente.

Los que no hablan en los medios, los asaltantes, dicen que la verdad es que en el Gurugu (Marruecos), monte vecino a a Melilla, hace frío. Allí hay cientos de subsaharianos pero dicen que se esconden de «las otras mafias y de los agentes marroquíes» y que están a la espera de encontrar un momento para su viaje a Europa mientras el frío azota.

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Fronteras de hierro, normas de barro

Recorte del artículo en prensa. / A.R

EN Ceuta y Melilla la situación ha llegado a tales límites que los propios guardias civiles tienen que plantear hasta qué punto son legales las expulsiones en caliente de inmigrantes subsaharianos al carecer de un protocolo de actuación.

Ante las dudas sobre la legalidad de las devoluciones de inmigrantes ilegales, que se repiten continuamente en Melilla, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de la ciudad autónoma ha solicitado ante la Fiscalía General que informe sobre si los agentes pueden incurrir en alguna ilegalidad.

Y es que los agentes de la Guardia Civil son los principales expositores ante el freno de los saltos a las alambradas fronterizas, cumpliendo órdenes directas de las delegaciones del Gobierno. Es decir, cumplen decisiones de superiores que son los que recomiendan que los agentes expulsen por las puertas de la valla a los inmigrantes subsaharianos.

Los agentes «se encuentran indefensos jurídicamente al desconocer si en algún momento pueden estar vulnerando los derechos de los inmigrantes» cita un comunicado de AUGC, quien de alguna manera se desvincula de estas acciones que han denunciado ante el parlamento grupos como IU, UPyD y Equo.

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Guardias Civiles solicitan a la fiscalía que diga si…

Agentes protegen la Alambrada rota de la frontera de Melilla y Marruecos. / J.P
Agentes protegen la Alambrada rota de la frontera de Melilla y Marruecos. / J.P

Ante las dudas planteadas sobre la legalidad de las devoluciones de inmigrantes ilegales que llegan cada día a la Ciudad Autónoma de Melilla la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) solicita a la Fiscalía General del Estado que, a la mayor brevedad posible, informe sobre si los agentes pueden incurrir en alguna ilegalidad al cumplir estas órdenes.

Las dudas que las formaciones políticas UPyD, IU y EQUO han llevado al Congreso de los Diputados con diversas preguntas parlamentarias sobre esta posible ilegalidad son las que llevan a AUGC Melilla a solicitar la intervención de la Fiscalía General ya que los guardias civiles, que cada día deben combatir el problema de la inmigración ilegal, se encuentran indefensos jurídicamente al desconocer si en algún momento pueden estar vulnerando los derechos de los inmigrantes.

Esta no es la primera vez que AUGC muestra públicamente su malestar por la falta de unas pautas concretas de actuación con los inmigrantes. Y si ahora se dirige a la Fiscalía General del Estado solicitando estas recomendaciones es porque previamente ha sido la propia Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, en una clara dejación de defensa de sus trabajadores, la que se ha negado a dar un protocolo de actuación como había solicitado AUGC. El fin último de nuestra Organización es proteger los derechos de los guardias civiles y de los inmigrantes, para que ninguno de ellos vean en ningún momento vulnerados sus derechos.

Caso aparte es la denuncia sobre la devolución de dos menores tutelados por las autoridades melillenses y que un teniente ha devuelto a Marruecos. Por ello AUGC exige que se den cuenta de las circunstancias que motivaron esta devolución, y en el caso de que se haya actuado sin ningún respaldo legal que apoye la expulsión de los menores la Organización reclama a la Guardia Civil que se depuren todas las responsabilidades, empezando por el que dio la orden de devolución y terminando por el teniente, pidiendo que sean cesados en sus puestos. En cuanto a los menores, si su expulsión ha sido ilegal AUGC solicita que se tomen las medidas oportunas para que sean devueltos a la tutela de las autoridades melillenses. Así no sólo no se vulneraran los derechos de estos menores sino que se restituirá la buena imagen de la Guardia Civil, dañada por la incertidumbre creada en torno a la legalidad de estas actuaciones.

Denuncian los maltratos de un profesor a un menor…

Melilla es frecuentado a diario por miles de marroquíes que pasan a un lado y al otro de la valla a través de un acuerdo de libre circulación de personas empadronadas en la provincia de Nador.

Pero hay un gran grupo de estudiantes marroquíes que viven y se forman en centros que no pertenecen al ministerio de educación español sino que están financiados por Marruecos en el enclave español. En las imágenes que ha grabado un compañero de clase y difundido por la Cadena COPE se aprecia como un profesor agrede a un joven estudiante marroquí.

El compañero ha denunciado el acoso enviado el vídeo a la comisaria de Melilla. No es la primera vez que un alumno de esta residencia sufre agresiones físicas por parte del profesorado, pero sí la primera vez que salen a la luz y que se denuncian.

La Guardia Civil expulsa in extremis a los migrantes…

Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P
Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P

La guardia civil expulsa a un grupo de 12 migrantes subsaharianos a un campamento militar marroquí en la frontera con Marruecos, tras interceptarlos en una patera cerca de la Bahía de Melilla.

Este no es el primer caso de expulsiones in extremis, asociaciones melillenses como Prodein ya han denunciado en diferentes ocasiones las deportaciones ilegales por parte de la Guardia Civil, y es que en los últimos meses España vulnera gravemente las leyes de extranjería impunemente.

En la tarde del día 15 este grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad, entró con una patera a la ciudad autónoma de Melilla y tras ser avistados, ya cerca de la playa (territorio español), los agentes de la guardia civil remolcaron la patera al rompeolas del puerto donde repartieron a los migrantes en varias embarcaciones.

Los agentes trasladaron la embarcación al puerto y fueron repartido en patrulleras

Los agentes trasladaron a la frontera entre Melilla y Marruecos al grupo de subsaharianos a un pequeño campamento militar donde fueron expulsado del enclave español en el Magreb. Se cree que estos serán trasladados a la ciudad fronteriza de Oujda (Marruecos) para que regresen a sus países de origen a través de la frontera de Argelia, sin embargo, la gran mayoría vuelve a pie a Beni Enzar.

La evidente violación de la ley de extranjería se produce en el mismo día que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, propusiera en una entrevista en RNE «la expulsión inmediata» a Marruecos de aquellos inmigrantes que entren en la ciudad de forma violenta.

Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P
Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P

Unos 150 subsaharianos intenta saltar la valla de Melilla

Uno de los migrantes que salto la valla en el CEIP Pedro de Etopiñan. / Vecinos
Uno de los migrantes que salto la valla en el CEIP Pedro de Etopiñan. / Vecinos

Un grupo de 150 subsaharianos ha protagonizado esta madrugada, sobre las 06:00 horas, un salto masivo a la valla fronteriza de Melilla por la zona de Yasinen, próxima al Aeropuerto, pero tan solo unos 50 lograron entrar a la ciudad.

Unos diez migrantes requirieron de asistencia sanitaria por traumatismos de carácter leve, tras ser capturados, y dos guardias civiles sufrieron contusiones de distinta consideración uno de ellos al ser golpeados con un objeto de hierro por uno de los subsaharianos según la Delegación del Gobierno de Melilla.

Por otra parte, del grupo que rebasó la frontera, unos 30 aproximadamente se dirigieron al Aeropuerto causando daños en la valla de seguridad que circunda las instalaciones aeroportuarias, el resto se desperdigó por la ciudad. Los vecinos contaron que los migrantes entraron en diferentes colegios e institutos como el IES Enrique Nieto o el CEIP Pedro de Eopiñan, este último el profesorado les entregó agua y manzanas y continuaron su huida.

Tan solo unos 50 migrantes lograron entrar a la ciudad

Según los vecinos los migrantes corrían por la ciudad de Melilla semidesnudos, descalzos y con fuertes heridas en las manos a causa de la alambrada de espinos que hay sobre los seis metro de altura de la valla.

Otros vecinos contaron que los migrantes incluso entraron en urbanizaciones para no ser capturados por los agentes de la guardia civil. Un grupo de unos cinco entró en la urbanización del recién nombrado Consejero adjunto de la Presidencia, Javier González, quién indicó a los migrantes la forma de salir guiándolos hacia la Avenida Alfonso XII, cerca de la Guardia Civil, según informó un vecino y que no fue contrastado por la Delegación del Gobierno.

Este es el segundo salto masivo a la frontera entre España y Marruecos de centenares de migrantes que intentan llegar a Europa a través del enclave español en el norte de África.