Mediterráneo

España bloquea la acogida de refugiados en Europa

refugiados sirios llegan a las costas de Grecia. / S.R
refugiados sirios llegan a las costas de Grecia. / ONU

El número de refugiados que huyen del conflicto en Siria hacia países vecinos ha sobrepasado ya los cuatro millones, confirmando que esta crisis es la mayor crisis de refugiados a nivel mundial prácticamente del último cuarto de siglo bajo el mandato de ACNUR.

Las últimas llegadas a Turquía y la actualización de cifras proporcionadas por las autoridades turcas sobre el número de refugiados ya en el país, han elevado el número de refugiados sirios en los países vecinos a más de 4.013.000.

Hay además unos 7,6 millones de personas desplazadas dentro de Siria, muchas de ellas en situaciones muy difíciles y en ubicaciones de difícil acceso.

“Esta es la población más numerosa de refugiados que ha provocado un solo conflicto en una generación. Es una población que necesita el apoyo del mundo pero que, en cambio, está viviendo en condiciones terribles, sumiéndose cada vez más en la pobreza” dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres.

Mientras España y Austria sigue bloqueando la acogida de refugiados promovidas por los países de la UE pese al llamado de las Naciones Unidas quién señaló que la mayoría de las 137.000 personas que cruzaron el Mar Mediterráneo hacia Europa en los primeros seis meses de 2015, estaban huyendo de guerras, conflictos y persecución.

En el seno del Parlamento Europeo España, y Austria, mostraron su rechazo al establecimiento de la acogida de refugiados planteado por el último Consejo de Europa.

La ONU ha destacado que una tercera parte de los hombres, mujeres y niños que desembarcaron en Italia o Grecia provenían de Siria, y en segundo y tercer lugar, de Afganistán y Eritrea.



ACNUR indicó que las características de la situación en esas naciones los califica para el estado de refugiado u otra forma de protección.

 Especificó que datos recibidos de Grecia, Italia, Malta y España apuntan a un incremento del 83% en el número de refugiados y migrantes que cruzaron el Mediterráneo de enero a junio de este año, alcanzando 137.000 personas, en comparación con 75.000 en el mismo periodo del año pasado.

Magreb

Refugiados, 60 millones forzados a huir

Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR
Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR

El nuevo informe anual de ACNUR “Tendencias Globales” muestra un fuerte aumento en el número de personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares. En concreto, a finales de 2014, un total de 59,5 millones de personas se han convertido en desplazadas forzosas, en comparación con 51,2 millones del año anterior. Tan durante el pasado año, unos 13,9 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados – cuatro veces más que en 2010. En todo el mundo hubo 19,5 millones de refugiados, 38,2 millones de desplazados internos y 1,8 millones de personas a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo.

En 2014, cada día una media de 42.500 personas se convirtieron en refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas, lo que supone que la cifra se ha cuadruplicado en sólo cuatro años. A nivel global, una de cada 122 personas es ahora refugiada, desplazada interna o solicitante de asilo. Si todas estas personas formaran un solo país, éste sería el 24º Estado con más población del mundo.

Somos testigos de un cambio de paradigma, de una marcha descontrolada hacia una era en la cual tanto la escala de desplazamiento forzado como la respuesta que se necesita han alcanzado unos niveles que eclipsan claramente todo lo que hemos visto antes”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. “Es terrible que, por un lado, cada vez haya más impunidad para aquellos que provocan los conflictos y que, por otro, la comunidad internacional parezca totalmente incapaz de trabajar de manera conjunta para poner fin a las guerras y para construir y preservar la paz”.

El informe de ACNUR indica que, en todas las regiones, el número de refugiados y desplazados internos está aumentando. En los últimos cinco años, han estallado o se han reactivado al menos 15 conflictos: ocho en África (Costa de Marfil, República Centroafricana, Libia, Malí, noreste de Nigeria, Sudán del Sur y, este año, Burundi); tres en Oriente Medio (Siria, Irak y Yemen); uno en Europa (Ucrania) y tres en Asia (Kirguistán, así como varias regiones de Myanmar y Pakistán). Pocas de estas crisis se han resuelto y la mayoría de ellas continúan produciendo nuevos desplazamientos. En 2014, sólo 126.800 refugiados pudieron regresar a sus países de origen, la cifra más baja registrada en los últimos 31 años.

Debido a la grave escasez de fondos y a las grandes lagunas en el régimen global de protección de las víctimas de guerra, las personas que necesitan ayuda y refugio están siendo abandonadas”, declaró António Guterres. “En esta era de desplazamiento masivo sin precedentes, necesitamos una respuesta humanitaria sin precedentes también y un compromiso global renovado hacia la tolerancia y la protección de las personas que huyen de los conflictos y la persecución”.

Siria es el país que a nivel mundial ha generado el mayor número tanto de desplazados internos (7,6 millones), como de refugiados (3,88 millones al final de 2014). Afganistán (2,59 millones) y Somalia (1,1 millones) son los siguientes países que generan más refugiados.

Exteriores

Europa cierra las fronteras al Mediterráneo

El relator de la ONU sobre los derechos de los migrantes ha afirmado que el cierre de fronteras no funciona para evitar que los migrantes lleguen a suelo europeo, y que sólo fortalece a los traficantes de personas en el Mediterráneo.

François Crépeau subrayó en un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos que los miembros de la Unión Europea deben reconocer que la migración irregular es resultado de las políticas que la prohíben, que incentivan la apertura de un nuevo mercado lucrativo que no podría existir sin esa limitación.

El experto sugirió a Europa destruir el modelo de negocio de los traficantes de personas que surgió cuando se erigieron esas barreras y prohibiciones a la movilidad y que prospera para evadir las políticas migratorias restrictivas.

Por otro lado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a los Estados e instituciones de la Unión Europea que apoyen a las autoridades de Grecia, país que en lo que va del año ha recibido a 55.000 refugiados.

Según ACNUR, las condiciones de esas personas, que llegan huyendo de los conflictos armados en sus países, son cada día peores pese a los esfuerzos de los gobiernos locales de las islas griegas más afectadas, las del norte del Egeo y las Dodecaneso.

El portavoz en Ginebra del organismo, William Spindler, dijo que todos los días llegan cientos de refugiados llegan a los dos archipiélagos y que se espera que el número de llegadas se incremente significativamente en los próximos meses.

Spindler destacó la disposición de ACNUR de continuar trabajando con las autoridades griegas y la sociedad civil para atender los desafíos que supone tal cantidad de refugiados.

“Pero necesitamos urgentemente mayor apoyo de los Estados de la Unión Europea para poder evitar una crisis humanitaria”, apuntó. Más del 90% de los refugiados que llegan a Grecia proviene de países en conflicto, principalmente Siria, Afganistán, Iraq y Somalia.

Personal del ACNUR registra a refugiados en Grecia. Foto de archivo: ACNUR/S. Baltagiannis
Personal del ACNUR registra a refugiados en Grecia. Foto de archivo: ACNUR/S. Baltagiannis

Las condiciones de acogida para los refugiados que llegan a las islas griegas del Egeo Septentrional y el archipiélago del Dodecaneso están empeorando a pesar de los considerables esfuerzos que las autoridades locales y la sociedad civil están llevando a cabo. Cientos de refugiados siguen llegando cada día en embarcaciones neumáticas y pateras, lo que está generando una enorme presión para las comunidades de las islas que los acogen.

Desde principios de año, más de 55.000 refugiados han alcanzado Grecia por vía marítima desde Turquía. Las islas que reciben más refugiados son Lesbos (con unas 21.600 llegadas), Quíos (9.400), Cos (8.900), Leros (3.900) y Samos (3.500), aunque también están llegando a otras zonas de Grecia. Más del 90 por ciento de estas personas proceden de países que están sufriendo guerras y conflictos, principalmente de Siria (más del 60 por ciento de las llegadas en 2015), Afganistán, Irak y Somalia.

Se espera que la cifra de llegadas aumente aún más en el verano, ya que las condiciones meteorológicas favorables hacen que las travesías por mar desde Turquía continental sean menos peligrosas.

La policía, la guardia costera y las autoridades locales (regionales y municipales) han destinado más personal y recursos para afrontar esta crisis, pero siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades. Ciudadanos, voluntarios locales y ONGs han estado distribuyendo alimentos, agua, zapatos y ropa para los refugiados. Al ACNUR le preocupa principalmente que los refugiados con necesidades específicas, como los menores no acompañados, los ancianos, las embarazadas, las personas con discapacidad y las víctimas de tortura no estén recibiendo la atención adecuada.

Exteriores

Los sirios se estancan en Córdoba

La oposición siria reunida en el Parador de Córdoba. / Casa Arabe
La oposición siria reunida en el Parador de Córdoba. / Casa Arabe

Tras tres años de intenso conflicto, que ha causado miles de víctimas y millones de refugiados, la oposición siria sigue tan estancada como su adversario político, es más, la reunión de consulta que se ha desarrollado en la ciudad de Córdoba, que ha concluido con la lectura de la “Declaración de Córdoba”, se ha pedido “una solución política” pero sin renunciar a las lucha armada, el principal problema del país.

Y aunque es cierto que el régimen de Al-Asad ha quedado deslegitimado, lo cierto que buscar una paz por el bien de los refugiados es fundamental. No obstante, la oposición, la mayoría en exilio, cree que el régimen no debe formar parte de la transición del país, punto en el que se ha llegado a un consenso, por ello los opositores quieren llevar a cabo una conferencia sobre Siria en un país vecino o en el propio para que participen la mayor parte de los actores políticos, y expulsar al régimen.

Con esta medida penen en riesgo las conversaciones de Ginebra II que se van a celebrar el próximo 22 de enero, y que deben marcar las líneas entre opositores y los amigos de Siria para llegar a un acuerdo que cese la lucha armada y permita el regreso de los refugiados, así como las líneas de acción de la transición.

Sin embargo, los opositores al régimen no quieren renunciar a la vía armada, y han pedido la expulsión de las milicias armadas vinculadas a grupos extranjeros, así como la liberación e todos los detenidos, entre ellos los periodistas. Quieren más armas para desmontar política y militarmente al Al-Asad.

La oposición ve necesario un acuerdo político y pide crear una gran conferencia en el interior de Siria, pero no renuncia a la lucha armada

Siria vuelve así a estancarse en Córdoba, en una oportunidad estupenda para lograr una paz, aunque por primera vez se ha llegado a un consenso, sin embargo la situación de los refugiados y desplazados no va a variar, todo lo contrario que la lucha política que sale reforzada.

El documento recoge que Siria debe ser un Estado de Derecho, plural, en el que se respeten los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su etnia, confesión o género.

El gran beneficiando de todo esto ha sido el Gobierno de España, y es que buscar una solución a un conflicto internacional como el de Siria tiene una fuerte recompensa internacional, que lógicamente favorece a la imagen del país repercutiendo en el objetivo económico. España ha decidido tomar las riendas del Mediterráneo al puro estilo Sarkozy, que su sucesor en el cargo, François Hollande, no ha tomado.

Margallo, un ministro “europeísta” y confrontado con las pretensiones históricas de la acción exterior del Partido Popular, ha dado un guiño político a la región mediterránea apostando por una solución política, consensuada, de la oposición moderada de Siria que ha llevado a Córdoba a las portadas internacionales.

El conflicto que ha enfrentado a las grandes potencias, incluidos los cinco permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, parecía que iba a quedar estancado ante la permisividad diplomática de Rusia y la poderosa, pero poca meditada, acción militar de EEUU.

El ministro ha querido ganar puntos en Europa ante una agenda exterior muy centrada en la economía, y que la excusa del legado árabe de Andalucía y su institución Casa Árabe, han atraído a los sirios muy ligados a los estudios de lengua y cultura árabe que han accedido a buscar su futuro en la ciudad andaluza, finalmente con menos éxito del esperado.

Exteriores ha desplazado a su fuerte diplomático a Córdoba para que los sirios saquen partido de la cita y logren puntos internacionales, sobre todo tras la primera salida de armamento químico del país árabe, y que muestra la voluntad de Damasco de solventar el contencioso.

Siria ha caído en una caja rota llena de obstáculos para salir donde su régimen se ha aferrado al poder y los grupos armados han logrado controlar zonas, destruyendo la integridad territorial del país, una imagen que deteriora las esperanzas de los más de dos millones de refugiados sirios que esperan la paz de la mano de la oposición y la Comunidad Internacional.

Exteriores

Córdoba, guiño político español al Mediterráneo

El minsitro de exteriores junto a la oposición siria en la Mezquita-Catedral de Córdoba. / Rtve.es
El minsitro de exteriores junto a la oposición siria en la Mezquita-Catedral de Córdoba. / Rtve.es

Buscar una solución a un conflicto internacional como el de Siria tiene una fuerte recompensa internacional, que lógicamente favorece a la imagen del país repercutiendo en el objetivo económico. España ha decidido tomar las riendas del Mediterráneo al puro estilo Sarkozy, que su sucesor en el cargo, François Hollande, no ha tomado.

Margallo, un ministro “europeísta” y confrontado con las pretensiones históricas de la acción exterior del Partido Popular, ha dado un guiño político a la región mediterránea apostando por una solución política, consensuada, de la oposición moderada de Siria que ha llevado a Córdoba a las portadas internacionales.

El conflicto que ha enfrentado a las grandes potencias, incluidos los cinco permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, parecía que iba a quedar estancado ante la permisividad diplomática de Rusia y la poderosa, pero poca meditada, acción militar.

El ministro quiere ahora ganar puntos en Europa ante una agenda exterior muy centrada en la economía, y que la excusa del legado árabe Andalucía y su institución Casa Árabe, han atraído a los sirios muy ligados a los estudios de lengua y cultura árabe que han accedido a buscar su futuro en la ciudad andaluza.

La reunión de Córdoba desembocará en un manifiesto que pida la paz para un conflicto de tres años estancado y que la UE quiere solucionar para cesar el éxodo de sirios que están llegando a las costas del sur de Italia y Grecia, un problema que se aúna al crecimiento de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda que amenazan a Europa.

Exteriores ha desplazado a su fuerte diplomático a Córdoba para que los sirios saquen partido de la cita y logren puntos internacionales, sobre todo tras la primera salida de armamento químico del país árabe, y que muestra la voluntad de Damasco de solventar el contencioso..

Pero frenar ese éxodo también elimina problemas, hay miles de solicitudes de asilo en los países miembros de sirios que han huido de la guerra, España por ejemplo tiene a decena de ellos atrapados en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Pero esos datos ni se asemejan a los casi tres millones de refugiados que han salido de Siria y que son el objetivo de oposición y régimen, ya que son los dueños legítimos de la tierra Siria.

Inmigración

Manar pisa tierra en Europa tras huir del conflicto…

Foto difundida a los medios de comunicación de la refugiada antes de salir de Melilla. / F.B
Foto difundida a los medios de comunicación de la refugiada antes de salir de Melilla. / F.B

Manar Almustafa ha recorrido todo el norte de África tras huir de su casa cuando fue bombardeada por el régimen sirio, y hoy ha pisado tierra europea donde pretende recuperarse junto a su padre de las quemaduras sufridas en la guerra y las heridas psicológicas tras perder a una hija.

Manar huyó de la guerra por diferentes países, como Líbano, Egipto o Argelia y, al llegar a Melilla, se topó con la burocracia que le impidió viajar a la península para poder ser atendida de sus graves heridas.

Como otros exiliados del conflicto que vive Siria -hay más de dos millones en los países limítrofes-, ella decidió emprender un viaje que le llevase a Europa si tener que tomar un barco como los que arriban a las costas italianas.

Manar y parte de su familia invirtió su dinero en comprar varios pasaportes marroquíes que le permitieron el acceso a la ciudad autónoma de Melilla, donde ha vivido desde hace dos meses en un piso de alquiler tras escapar de su país con quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo.

Uno de sus hermanos, Mohamed Almustafa, ha señalado a los periodistas en el puerto de Málaga que se encuentran satisfechos y que lo primero que van hacer al llegar a Barcelona, donde vive su padre, es ir al médico especialista.

Almustafa ha agradecido la labor del Gobierno de España, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), así como a las personas que le han ayudado en la ciudad autónoma.

«El viaje -ocho horas en barco- lo ha pasado bien, pero el problema son los dolores» ha destacado el hermano de la inmigrante siria quién ha manifestado que ha tenido que tomar pastillas contra el sufrimiento.

El padre de Manar no ha viajado hasta Málaga para recoger a los trece familiares que han llegado desde Melilla, y que se desplazaran hasta Barcelona por diversos medios para encontrarse con él en la ciudad condal.

El hermano de Manar ha lamentado la situación de su país, donde «todo el mundo tiene problemas con la guerra y la gente buscan países tranquilos».

La mujer del hermano de Manar también estaba en el bombardeo, y según Mohamed también va a ser atendida en Barcelona de las secuelas de la guerra.

El caso de Manar ha vuelto a sacar a la palestra las dificultades de los solicitantes de asilo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que se manifestaron en octubre pidiendo su traslado a la península denunciando su mala situación en los centros de inmigrantes donde suelen residir.

Puedes continuar leyendo mi reportaje para la Agencia EFE en el diario La Vanguardia

Inmigración

3.300 sirios llegan a las costas italianas en 40…

Ciudadanos sirios rescatados por Italia. / ACNUR
Ciudadanos sirios rescatados por Italia. / ACNUR

Durante los últimos 40 días 3.300 sirios, de los que más de 230 son menores no acompañados, han llegado a las costas de Italia, principalmente a la isla de Sicilia, huyendo de la violencia en su país. En total, han arribado más de 30 embarcaciones principalmente procedentes de Egipto, aunque algunas habían iniciado su viaje en Turquía, según ha informado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Acnur).

Muchos han necesitado tratamiento hospitalario para la deshidratación y en algunos casos se ha tenido que proceder al traslado por avión directamente desde las embarcaciones en las que viajaban a los hospitales. La semana pasada una enfermera procedente de Damasco murió en la travesía, cuando trataba de cruzar con su marido y sus hijos.

Acnur ha estimado que más de 4.600 sirios han llegado por mar a Italia en 2013, dos tercios del total lo hicieron en agosto. Según los testimonios recogidos, la mayoría procedía de Damasco y algunos eran refugiados palestinos nacidos en Siria.

En los últimos meses muchos sirios se han desplazado desde los países fronterizos de la Unión Europea hacia otras zonas de Europa, y según datos del Acnur a fecha 6 de septiembre, 21.870 personas han llegado al sur de Italia en lo que llevamos de año, lo que supone un aumento significativo con respecto a los niveles de 2012, en que se contabilizaron 7.981 personas.

El papa Francisco propuso el pasado martes que los conventos vacíos deben acoger a los refugiados, y no transformarlos en hoteles y ganar dinero. Una medida de urgencia que beneficiaria a Italia que estos últimos días ha visto desbordado sus centros de acogida para inmigrantes.