Andalucía

España suspende la búsqueda activa de los migrantes desaparecidos…

Operarios de Salvamento Marítimo rescatan a una patera a la deriva. /SM
Operarios de Salvamento Marítimo rescatan a una patera a la deriva. /SM

Tras tres días de búsqueda de los 8 bebes migrantes y 15 adultos, todos del África Subsahariana, desaparecidos de una patera que iba desde Marruecos hasta España, las autoridades han decidido no continuar la búsqueda activa y señalan que no creen que haya supervivientes.

Desde hace tres días Salvamento Marítimo de España buscaba una patera con unos 50 migrantes de los que se logró rescatar a 29, entre ellos varias mujeres que están siendo ingresadas en el Hospital de Almería, al sur de España, por crisis de ansiedad, algunas de ellas podrían ser las madres de los 8 bebes que desaparecieron en el trayecto.

Fuentes de Cruz Roja señalaron que uno de los motivos de la pérdida de varios migrantes en el viaje fue alguna pelea que hizo que cayeran algunos al mar. Los migrantes viajaban en una embarcación pequeña en la que iban mujeres embarazadas y niños menores de 5 años. Además, esta organización han señalado que se harán responsables de las afectadas, y es que Cruz Roja Andalucía tiene una fuerte experiencia en el trato con los migrantes llegados en balsas de plástico y pateras.

Aunque desde España se intenta achacar las culpas a las mafias de tratas, expertos migratorios señalan que estas tragedias se producen a causa de las políticas fronterizas de la UE que han promovido el cierre de fronteras hacia el sur así como las políticas de muros que obligan en muchos casos a estos migrantes tomar rutas alternativas para llegar a Europa.

Esta nueva tragedia sigue sin conmover a los dirigentes europeos, que siguen haciendo oídos sordos a las presiones de ONG de ayuda a los migrantes que continúan alertados de las violaciones de los derechos de los migrantes así como de los peligros de los trayectos migratorios, y es que más de 3.000 personas han fallecido en lo que va de 2014 en el mar Mediterráneo.

Inmigración

Moudou , un refugiado convertido en inmigrante

Moudou en la asamblea de Cruz Roja de Tarifa. / S.R
Moudou en la asamblea de Cruz Roja de Tarifa. / S.R

Este joven acaba de llegar a Tarifa. Se llama Moudou y es de Bamako (Malí), apenas supera los 25 años y ha cruzado el Estrecho de Gibraltar en una balsa de plástico. Su caso es uno más dentro de las miles de historias que pasan por el mediterráneo, que a veces se hacen realidad y otras calvario.

Durante el conflicto armado que vivió Malí y la inestabilidad política que conllevó , este joven malienses y su familia decidieron huir del país rumbo a Mauritania, justo antes de que comenzará la intervención de Francia. Así lo relata con voz grave y emocionada ante la incertidumbre de una sala repleta de agentes de la Guardia Civil que cuestionan su entrada a España.

En Mauritania fue acogido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR), en el campo de Mbera donde unos 70.000 refugiados malienses quedaron a la espera de un futuro incierto y ante las puertas de un país africano inmerso en una guerra internacional.

Allí pasó varios meses a la espera de una mejoría que nunca llegaba. Motivo que le impulsó ha hacer el viaje que otros compatriotas han logrado.

Moudou decidió entonces sortear las vallas de las inmigración y llegó al Sahara Occidental con otro grupo de compañeros donde poco a poco y con el esfuerzo económico de su familia refugiada llegó al norte de Marruecos. Allí ha pasado meses intentándolo todo para conseguir su objetivo. Finalmente el destino lo embarcó en una balsa de plástico a las dos de la madrugada.

“Llegar a Europa, todos piensan en Europa” relata Mouduo a este periodista mientras se calza unos zapatos donados por Cruz Roja. Los suyos los perdió en el mar mientras remaba junto al resto de sus compañeros. Llegó a tarifa con diez colegas del viaje migratorio a Europa.

Cuando me dio su mano todavía notaba el frio, los callos y las arrugas consecuencia del remo y el agua del mar. “Estoy muy fatigado, me duele el pecho de remar” comenta mientras envía un mensaje de móvil a través de su teléfono seguramente a amigos o familiares que sabían de su peligros viaje.

Moudou se levanta y es trasladado a un furgón de la Guardia Civil que lo trasladará a la Policía Nacional, que serán los encargados de trasladarlos a un Centro de Internamiento de Extranjeros, seguramente en Piñera (Algeciras) o Isla Paloma (Tarifa).

Tendrá un 90% de posibilidades de quedarse en Europa y de cumplir su sueño de continuar su viaje hacia el norte, pero su estatus quedará en España como un inmigrante ilegal mientras su vida reflejan el perfil de un refugiado que huyó de una guerra buscando protección.