Europa

Europa, refugiados sin recursos

Comparto el segundo de los cinco reportajes que hemos realizado para TeleSUR desde Lesbos, allí la mayoría de las 137 mil personas que cruzaron el Mar Mediterráneo durante los últimos seis meses.

Los refugiados huyeron de guerras en Siria, Irak y Afganistán. En la isla griega de Lesbos, más de 3 mil refugiados intentan subsistir ante la falta de comida. Al lugar, cada día llegan más de mil personas que buscan refugio, pero no hay alimentos para todos.

Inmigración

Lesbos, la isla griega transformada en campo de refugiados…

Comparto el primero de los cinco reportajes que hemos realizado para TeleSUR desde Lesbos, allí más de 3 mil personas provenientes de Afganistán, Siria o Irak sobreviven en un campo improvisado de refugiados en la isla griega de Lesbos, el cual cuenta con las mínimas condiciones sanitarias y con un futuro incierto. En este lugar residen familias enteras que tuvieron que huir de sus países ante los conflictos bélicos en los cuales ha intervenido la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Mediterráneo

La ONU alerta de la crisis de refugiados en…

Refugiado sirio se enfrenta a los agentes antidisturbios para conseguir un plato de comida en un campo improvisado en Mitilini. / S. Rodrigo
Refugiado sirio se enfrenta a los agentes antidisturbios para conseguir un plato de comida en un campo improvisado en Mitilini. / S. Rodrigo

Los Directores de la Oficina para Europa y del Departamento de Emergencias, Seguridad y Suministros de ACNUR visitaron Grecia la semana pasada para evaluar la crisis de refugiados que vive el país, a cuyas costas han llegado más de 124.000 refugiados y migrantes entre enero y finales de julio.

Principalmente a las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros. Este porcentaje representa un fuerte incremento de más del 750% frente al mismo período de 2014. Sólo en julio, se han registrado 50.000 nuevas llegadas, 20.000 más que el mes anterior (un aumento de casi el 70%).

La gran mayoría de quienes llegan a Grecia proceden de países en conflicto o donde participan los operativos de la OTAN, principalmente de Siria, Afganistán e Irak. Mientras los sirios representan un 63% de todas las llegadas desde principios de año, sólo en el mes de julio este porcentaje ha alcanzado el 70% de todas las llegadas.

Muchos necesitan asistencia médica urgente, agua, comida, cobijo e información. Todos llegan exhaustos. Las infraestructuras de recepción, los servicios y los procedimientos de registro están saturados y muy lejos de cubrir las necesidades reales.

En Lesbos, la isla con el mayor número de llegadas, ACNUR ha puesto a disposición tres autobuses para transportar a los refugiados desde los puntos de llegada a los de registro en Mitilene, para que no tengan que recorrer a pie los 70 kilómetros de trayecto por caminos que atraviesan las montañas y con las altas temperaturas. El apoyo que ACNUR ofrece es focalizado y de duración limitada, ya que la Agencia se enfrenta a numerosas crisis en todo el mundo y sus programas sufren grandes carencias de fondos.

Los retos no acaban con el transporte de refugiados desde las islas hasta Atenas, sino que se necesitan más esfuerzos para facilitar el acceso al procedimiento de asilo, según ACNUR «sólo 6.200 personas han solicitado asilo hasta finales de junio. Además, es absolutamente urgente aumentar la capacidad de acogida en la península griega para los solicitantes de asilo y los menores no acompañados, que actualmente cuenta con 1.100 plazas».

En Atenas, entre 400 y 450 personas han estado durmiendo a la intemperie en el parque central de Pedion Tou Areos. El gobierno está trabajando para establecer un nuevo centro de recepción con mejores instalaciones que cubran las crecientes necesidades humanitarias y ACNUR les está proporcionando apoyo técnico.

En lo que llevamos de 2015, más de 225.000 refugiados e inmigrantes han llegado a través del Mediterráneo y se estima que unos 2.100 han perdido la vida o desaparecido en el intento de alcanzar Europa –sin incluir el incidente que tuvo lugar el 5 de agosto. La última tragedia en las costas libias es un recordatorio de que los Estados y actores privados deben continuar con las operaciones de búsqueda y rescate que salvan tantas vidas en el Mediterráneo central y oriental.

Esta semana en EntreFronteras.com contamos el seriado publicado en la cadena internacional de noticias TeleSur sobre la crisis de refugiados en Grecia

Magreb

Refugiados, 60 millones forzados a huir

Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR
Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR

El nuevo informe anual de ACNUR “Tendencias Globales” muestra un fuerte aumento en el número de personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares. En concreto, a finales de 2014, un total de 59,5 millones de personas se han convertido en desplazadas forzosas, en comparación con 51,2 millones del año anterior. Tan durante el pasado año, unos 13,9 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados – cuatro veces más que en 2010. En todo el mundo hubo 19,5 millones de refugiados, 38,2 millones de desplazados internos y 1,8 millones de personas a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo.

En 2014, cada día una media de 42.500 personas se convirtieron en refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas, lo que supone que la cifra se ha cuadruplicado en sólo cuatro años. A nivel global, una de cada 122 personas es ahora refugiada, desplazada interna o solicitante de asilo. Si todas estas personas formaran un solo país, éste sería el 24º Estado con más población del mundo.

Somos testigos de un cambio de paradigma, de una marcha descontrolada hacia una era en la cual tanto la escala de desplazamiento forzado como la respuesta que se necesita han alcanzado unos niveles que eclipsan claramente todo lo que hemos visto antes”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. “Es terrible que, por un lado, cada vez haya más impunidad para aquellos que provocan los conflictos y que, por otro, la comunidad internacional parezca totalmente incapaz de trabajar de manera conjunta para poner fin a las guerras y para construir y preservar la paz”.

El informe de ACNUR indica que, en todas las regiones, el número de refugiados y desplazados internos está aumentando. En los últimos cinco años, han estallado o se han reactivado al menos 15 conflictos: ocho en África (Costa de Marfil, República Centroafricana, Libia, Malí, noreste de Nigeria, Sudán del Sur y, este año, Burundi); tres en Oriente Medio (Siria, Irak y Yemen); uno en Europa (Ucrania) y tres en Asia (Kirguistán, así como varias regiones de Myanmar y Pakistán). Pocas de estas crisis se han resuelto y la mayoría de ellas continúan produciendo nuevos desplazamientos. En 2014, sólo 126.800 refugiados pudieron regresar a sus países de origen, la cifra más baja registrada en los últimos 31 años.

Debido a la grave escasez de fondos y a las grandes lagunas en el régimen global de protección de las víctimas de guerra, las personas que necesitan ayuda y refugio están siendo abandonadas”, declaró António Guterres. “En esta era de desplazamiento masivo sin precedentes, necesitamos una respuesta humanitaria sin precedentes también y un compromiso global renovado hacia la tolerancia y la protección de las personas que huyen de los conflictos y la persecución”.

Siria es el país que a nivel mundial ha generado el mayor número tanto de desplazados internos (7,6 millones), como de refugiados (3,88 millones al final de 2014). Afganistán (2,59 millones) y Somalia (1,1 millones) son los siguientes países que generan más refugiados.

Andalucía

Zamut, un refugiado obviado por el sistema

Zamut saluda poco antes de ser conducido a la comisaría de policía de Algeciras. S.R
Zamut saluda poco antes de ser conducido a la comisaría de policía de Algeciras. S.R

Toca tierra, y lo hace tras horas en el estrecho de Gibraltar flotando sobre una balsa de juguete. Era su última opción. Salvamento los avistó tras la llamada de una cooperante, venía con nueve compañeros más. Todos fueron detenidos, inclusive Zamut.

Tras tocar tierra Cruz Roja le ofrece apoyo sanitario, y en su sede de Tarifa relata a este corresponsal un viaje que partió de los disturbios. Zamut viene de Guinea Bissau, una antigua colonia portuguesa fronteriza con Senegal. Allí cuando apenas era un menor vivió los disturbios de Bissau.

Era un 2 de marzo cuando el presidente de Guinea Bissau, Joao Bernardo Nino Vieira, fue asesinado por efectivos militares en su residencia de la capital del país. Un magnicidio cargado de venganza en represalia por la muerte un día antes del máximo responsable del Ejército, el general Batista Tagmé Na Wai, que sufrió un atentado al que responsabilizaron a Nino.

Zamut relata que tras el atentado, el caos se apoderó de la capital, una violencia que casi le cuesta la vida. “A mí y unos amigos nos capturaron, estuvimos retenidos” relata mientras muestra la fotografía de Nino Vieira en la morgue. “Algunos de mis amigos les cortaron la cabeza, yo logré escapar”, apunta este refugiado quién añade que su única opción fue salir Europa.

Cruzó hacia Senegal, Mauritania, Sahara Occidental hasta llegar al norte de Marruecos, un viaje de casi cinco años que le dieron la madurez. Pero al llegar a tierra los mecanismos fallaron.

Llegada de la partera al puerto de Tarifa donde fue rescatada Zamut. / M.G
Llegada de la partera al puerto de Tarifa donde fue rescatada Zamut. / M.G

Cruz Roja Internacional en Tarifa ofrece asistencia sanitaria, vestimenta y primeros auxilios, su personal no tiene tiempo ni para detectar posibles casos de protección internacional, en la puerta los esperan la Guardia Civil que tras hacerle rellenar una documentación los introduce en un autobús para ponerlos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. Un proceso de apenas una hora.

Este joven guineano es un perfil claro de un posible caso de solicitud de protección intencional, pero nadie lo detectó. Los mecanismos fallaron, lo hacen constantemente. Ni la ACNUR ni abogados pasan por la sede de Cruz Roja en Tarifa a detectar posible refugiados, a España tampoco le interesa.

Es cierto que los expertos en materia de asilo resaltan que los refugiados llegados por el estrecho no suelen solicitar asilo en España, es un proceso lento, sin garantías y en la mayoría de los casos suelen ser rechazados. Sus destinos generalmente son otros países de la Unión Europea. Zamut por su pasado colonia su objetivo es Portugal, allí espera rehacer su vida tras la violencia, pero su futuro es incierto.

«LA FALTA DE COORDINACIÓN EN LA ATENCIÓN A LAS LLEGADA DE PATERAS EN EL ESTRECHO OBVIA LAS SOLICITUDES DE ASILO DE MUCHOS MIGRANTES»

Reitero. Los mecanismos fallaron, y Zamurt fue puesto a disposición judicial, más tarde enviado a un CIE, y la suerte de un juez dependerá si es deportado, o tan solo presentará una orden de expulsión voluntaria. La verdad es que su perfil es de refugiado. Aún no ha dado señal de vida.

E insisto en los mecanismos. El ejemplo de coordinación de llegada de migrantes y detectar posibles casos de refugiados en Europa es Italia. Mientras España sus intervenciones son 100% policiales y se basan en la detención y no priman los derechos fundamentales. En Italia trabajan decenas de organismos, no solo en la atención sanitaria sino también en la localización de posibles casos de asilo, en la atención especializada de menores, y en la garantía de los derechos humanos.

Son refugiados no migrantes económicos en su mayoría, este es un dato que obvian en España. Cada uno trae una vida, una historia, que por cierto nadie escucha y que con la nueva “Ley Mordaza” hasta impiden a estos corresponsales acercarse a esas historias para denunciar vidas que son detenidas o expulsadas cuando corren el peligro de muerte. Los mecanismos fallan

Balsa de Plástico en la que cruzó Zamut el estrecho entre África y Europa. / M.G
Balsa de Plástico en la que cruzó Zamut el estrecho entre África y Europa. / M.G
Andalucía

Los niños del Mediterráneo

El Mar Mediterráneo es una de las rutas preferidas por niños migrantes no acompañados, que arriesgan su vida en busca de mejores oportunidades de vida y con la esperanza de apoyar a sus familias.

En lo que va de año más de 1.650 personas han perdido su vida en las aguas del Mediterráneo al naufragar los barcos en los que intentaban llegar a las costas de Europa.

Los niños migrantes, y en particular los menores no acompañados, son los más vulnerables entre los que intentan llegar a Europa por vía marítima. El viaje a menudo incluye cruzar desiertos y zonas en conflicto, antes de emprender la peligrosa travesía por mar, y en el camino se enfrentan a muchos riesgos como la deshidratación y la malnutrición, los secuestros, detenciones y extorsiones, tortura, esclavitud infantil, tráfico de personas, abuso sexual, según Save the Children.

Exteriores

Cuotas para refugiados

Entre las medidas aprobadas por la Unión Europea para frenar los flujos migratorios por el Mar Mediterráneo está la imposición de una cuota cerrada de refugiados. Organizaciones defensoras de Derechos Humanos aseguran que esta medida no cesará el flujo y obligará a muchos inmigrantes a pasar a la clandestinidad por miedo a las deportaciones.

Ante la tragedia humanitaria que se vive en el Mediterráneo y que en los últimos quince años ha costado la vida a más de 22.500 personas migrantes y refugiadas, los Estados europeos no están ofreciendo una respuesta adecuada ni suficiente, subestimando la magnitud de este drama humanitario.

Lamentablemente, esta tragedia está siendo abordada desde un enfoque puramente securitario sin prestar atención a las obligaciones y compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos y de Derecho de Asilo y sin abordar de frente las causas que provocan los desplazamientos forzados.

Desde CEAR reconocen como un avance la propuesta de reasentamiento de 20.000 personas refugiadas en un plazo de 2 años incluida en nueva Agenda Europea de Migración presentada por la Comisión Europea, pero recuerda que se trata de una propuesta de mínimos completamente insuficiente ante las 52 millones de personas que hoy son desplazadas en el mundo, el mayor número desde la Segunda Guerra Mundial

En lo que se refiere al mecanismo de distribución a solicitantes de asilo CEAR considera que mientras no exista un Sistema Europeo Común de Asilo real y efectivo que haga desaparecer las grandes divergencias existentes entre los estados de la UE, cualquier sistema de cuotas estará abocado al fracaso.

La respuesta de los Estados miembros en esta crisis está siendo errónea y decepcionante. Numerosos estados se han mostrado ya contrarios a la propuesta de la Comisión Europea sobre reasentamiento de personas refugiadas y el establecimiento de cuotas. No obstante la preparación de una operación militar dirigida a mermar las capacidades de las redes de tráfico de migrantes ha sido acordada con rapidez y unanimidad y ningún estado se ha opuesto a la medida.

Ante la negativa mostrada por las autoridades españolas con respecto a acoger un mayor número de personas refugiadas y solicitantes de asilo en respuesta a la propuesta de la Comisión, es necesario recordar que España actualmente tan solo acoge el 0,9% del total de solicitantes de asilo que llegan a la Unión Europea. Mientras que Alemania recibió más de 200.000 solicitudes en 2014, en España menos de 6.000 personas solicitaron protección internacional el año pasado.

#MEDITERRÁNEO Europa ya ha tomado una decisión para abordar la crisis migratoria más grande tras la segunda guerra…

Posted by Entrefronteras on Martes, 19 de mayo de 2015