Guerguerat, el sueño de la generación de la guerra
El 31 de mayo de 2016 moría el histórico Secretario General del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, un golpe a un pueblo que sufre las consecuencias del statuo quo en la descolonización del Sahara, pero varios meses más tarde, en julio, Brahim Ghali era elegido secretario general, un hombre al que muchos llaman “El señor de la guerra”, por ello sus compatriotas ya le ameritan su primera victoria, la de la región del Guerguerat.
Ghali es conocido por su lucha incesante en el frente, aunque también en las trincheras diplomáticas, sin embargo sus grandes victorias estaban bajo el fusil. Y ese golpe militar lo ha vuelto a demostrar en la región sur del Sahara Occidental. Allí desde el mes de agosto los soldados de Marruecos y la RASD se mantenían a una distancia de 100 metros para defender el territorio de 7 kilómetros que la ONU atribuyó al Polisario, y que Marruecos intentó asfaltar para convertir en una carretera con el pretexto de terminar con el tráfico irregular.
Marruecos instaló un puesto de control para los ciudadanos del lugar portadores de pasaportes argelinos y mauritanos, pero deja entrar y salir camiones con mercancía de empresas marroquíes. El Polisario hizo lo mismo e instaló otro control en su zona. “Parábamos a todos los camiones que iban a un lado y a otro, a muchos les preguntábamos sobre el Sahara, y ellos temblaban” cuenta Mohamed Embarek, militar saharaui instalado en el puesto de control del Guerguerat.
La región sur del territorio “no autónomo” del Guerguerat ha sido el gran sueño de la generación de la guerra en estos meses, y es que son muchos los jóvenes saharauis que ven en esta batalla la única opción para acabar con el exilio argelino. “Uno de los mejores momentos de mi vida ha sido llegar al Guarguerta, defender mi territorio y poder bañarme en el Atlántico, la playa que me contaba mi padre desde pequeño”, cuenta Mohamed quien confiesa que era la primera vez que veía el mar, y confía en volver a verlo: “confiamos en Dios para que la guerra comience este año y recuperar el Sahara Occidental”
Lo cierto es que tan solo una bala hace falta para que estalle el conflicto, una guerra que miles de jóvenes ansían en los campos de refugiados, es por ello que la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara (MINURSO) se ha mantenido en la zona, para evitar una ruptura del alto al fuego, pero pocos son los que confían en ella.
“La MINURSO está con Marruecos” afirma Mohamed. “No entendemos porque la MINURSO nos controla para que respetemos los derechos humanos de los camioneros marroquíes y cuando Marruecos reprime las protestas en El Aiún mira para otro lado. Pues seguiremos parando camiones y sacaremos a la MINURSO, ellos no quieren el referéndum” destaca este militar saharaui.
Este clima bélico mantiene en alerta máxima a Naciones Unidas, tal es el caso que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró la retirada de Marruecos y animó a las partes a evitar «las tensiones» y a la «máxima moderación». Su portavoz, Stéphane Dujarric, aseguró en rueda de prensa que la ONU mantiene su compromiso con el alto el fuego de 1991. Además, confirmó que en días anteriores mantuvo conversaciones telefónicas con el rey Mohamed VI y con representantes del Frente Polisario. Pero este último no se fía de la palabra de Marruecos y se mantendrá en la zona.
El presidente Brahim Ghali, que visitó la zona, en su discurso con motivo del 41 aniversario de la constitución de la RASD, elogió «al ejército saharaui y la resistencia». Algo que desde los campamentos de refugiados han celebrado como una batalla ganada a Marruecos, que pese a retirarse controla más del 80% del territorio atribuido por la ONU al pueblo saharaui.