africa

Cabo Verde, diálogo mundial

Cavo Verde ha sido cita del Cuarto Foro Mundial de Desarrollo Económico Local un evento que brinda la oportunidad de discutir sobre un marco integral para localizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para hacer frente a las crecientes desigualdades.

África y Oriente Medio han vivido en los últimos años un fuerte flujo migratorio, causado por las guerras y el expolio, factores que llevan connotaciones económicas que en este foro se han debatido para dar soluciones locales a fenómenos globales.

Praia ha sido el lugar escogido para celebrar el IV Foro Mundial de Desarrollo Económico Local un espacio de diálogo en el que han participado más de 2000 personas, 190 panelistas y más de 50 sesiones con el mensaje de buscar «Voces locales, acciones locales, agendas globales»

Europa

Las guerras y la persecución dejan 65 millones de…

Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR
Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR

El conflicto y la persecución provocaron que el desplazamiento forzado aumentase considerablemente en 2015, alcanzando el mayor nivel jamás registrado y provocando un sufrimiento humano tremendo, de acuerdo con el informe presentado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

El informe anual de ACNUR Tendencias Globales, que analiza el desplazamiento forzado en todo el mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, incluyendo el Observatorio sobre Desplazamiento Interno y en los datos de la propia organización, arrojaba que 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2015, en comparación con los 59,5 millones sólo 12 meses antes. Esta es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones.

El total de 65,3 millones comprende los 3,2 millones de personas en países industrializados que a finales de 2015 esperaban una resolución sobre sus solicitudes de asilo (el mayor número global registrado por ACNUR), los 21,3 millones de refugiados en todo el mundo (1,8 millones más que en 2014, y la cifra de refugiados más alta desde principios de los 90), y los 40,8 millones de personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares, pero que permanecían dentro de las fronteras de sus propios países (un incremento de 2,6 millones respecto a 2014, y el mayor número registrado).

Comparadas con los 7.349 millones de habitantes de la Tierra, estas cifras muestran que 1 de cada 113 personas en el mundo es actualmente solicitante de asilo, desplazada interna o refugiada –un nivel de riesgo del que ACNUR no tiene precedentes. En total, el número de desplazados forzosos hoy es mayor que la población de países como Reino Unido, Francia o Italia.

El desplazamiento forzado ha ido en aumento en la mayoría de las regiones, por lo menos, desde la mitad de la década de los 90, pero en los últimos cinco años el ritmo de ascenso ha incrementado. Esto es debido principalmente a tres motivos: las situaciones que provocan los grandes flujos de refugiados están durando más (por ejemplo, los conflictos en Somalia o Afganistán están ahora en su tercera y cuarta década, respectivamente); con frecuencia surgen nuevos conflictos o se reactivan otros ya existentes (hoy el mayor es Siria, pero también en los últimos cinco años Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Ucrania, República Centroafricana, etc.), y el ritmo al que se han encontrado soluciones para refugiados y desplazados internos ha mostrado una tendencia a la baja desde el final de la Guerra Fría. Tan solo hace 10 años, a finales de 2005, ACNUR registraba una media de 6 personas desplazadas cada minuto. Hoy el número es de 24 por minuto – casi el doble de la frecuencia habitual con la que un adulto respira.

“Cada vez hay más gente desplazada por la guerra y la persecución, y esto ya es preocupante, pero los factores que ponen en peligro a los refugiados también se están multiplicando”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “En el mar, un número escalofriante de refugiados e inmigrantes están muriendo cada año; en tierra, las personas que huyen de la guerra están encontrando su camino bloqueado por fronteras cerradas. Las políticas están gravitando hacia posturas contrarias al asilo en algunos países. La voluntad de las naciones para trabajar unidas, no sólo por los refugiados sino en pos del interés colectivo de la humanidad, se está poniendo a prueba hoy, y es precisamente este espíritu de unidad lo que se necesita con urgencia que prevalezca”, añadió Grandi.

Magreb

Refugiados, 60 millones forzados a huir

Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR
Centenares de personas atraviesan el mediterráneo, la ruta más peligrosa del mundo. / ACNUR

El nuevo informe anual de ACNUR “Tendencias Globales” muestra un fuerte aumento en el número de personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares. En concreto, a finales de 2014, un total de 59,5 millones de personas se han convertido en desplazadas forzosas, en comparación con 51,2 millones del año anterior. Tan durante el pasado año, unos 13,9 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados – cuatro veces más que en 2010. En todo el mundo hubo 19,5 millones de refugiados, 38,2 millones de desplazados internos y 1,8 millones de personas a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo.

En 2014, cada día una media de 42.500 personas se convirtieron en refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas, lo que supone que la cifra se ha cuadruplicado en sólo cuatro años. A nivel global, una de cada 122 personas es ahora refugiada, desplazada interna o solicitante de asilo. Si todas estas personas formaran un solo país, éste sería el 24º Estado con más población del mundo.

Somos testigos de un cambio de paradigma, de una marcha descontrolada hacia una era en la cual tanto la escala de desplazamiento forzado como la respuesta que se necesita han alcanzado unos niveles que eclipsan claramente todo lo que hemos visto antes”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. “Es terrible que, por un lado, cada vez haya más impunidad para aquellos que provocan los conflictos y que, por otro, la comunidad internacional parezca totalmente incapaz de trabajar de manera conjunta para poner fin a las guerras y para construir y preservar la paz”.

El informe de ACNUR indica que, en todas las regiones, el número de refugiados y desplazados internos está aumentando. En los últimos cinco años, han estallado o se han reactivado al menos 15 conflictos: ocho en África (Costa de Marfil, República Centroafricana, Libia, Malí, noreste de Nigeria, Sudán del Sur y, este año, Burundi); tres en Oriente Medio (Siria, Irak y Yemen); uno en Europa (Ucrania) y tres en Asia (Kirguistán, así como varias regiones de Myanmar y Pakistán). Pocas de estas crisis se han resuelto y la mayoría de ellas continúan produciendo nuevos desplazamientos. En 2014, sólo 126.800 refugiados pudieron regresar a sus países de origen, la cifra más baja registrada en los últimos 31 años.

Debido a la grave escasez de fondos y a las grandes lagunas en el régimen global de protección de las víctimas de guerra, las personas que necesitan ayuda y refugio están siendo abandonadas”, declaró António Guterres. “En esta era de desplazamiento masivo sin precedentes, necesitamos una respuesta humanitaria sin precedentes también y un compromiso global renovado hacia la tolerancia y la protección de las personas que huyen de los conflictos y la persecución”.

Siria es el país que a nivel mundial ha generado el mayor número tanto de desplazados internos (7,6 millones), como de refugiados (3,88 millones al final de 2014). Afganistán (2,59 millones) y Somalia (1,1 millones) son los siguientes países que generan más refugiados.

Argelia

Argelia impide participar a 96 personas en el Foro…

Activistas participando en las jornadas celebradas en Túnez. / FM
Activistas participando en las jornadas celebradas en Túnez. / FM

Las autoridades argelinas han impedido que una delegación de 96 sindicalistas y activistas de la sociedad civil crucen la frontera con Túnez para asistir al Foro Social Mundial esta semana, vulnerando así su derecho a la libertad de circulación.

La policía de fronteras de las proximidades de la ciudad nororiental de Annaba dijo hoy a los delegados que estaban en una lista de personas que tenían prohibido salir de Argelia debido a “disturbios”.

“La imposición de restricciones de viaje a activistas de la sociedad civil es un intento flagrante de impedirles que se reúnan y hablen con grupos afines de todo el mundo y así aislarlos”, ha afirmado Ann Harrison, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Lo irónico es que estas prácticas recuerdan las restricciones de viaje impuestas a los activistas tunecinos de derechos humanos en la era Ben Ali. Mientras Túnez ha experimentado un enorme cambio y alberga al 13 Foro Social Mundial en su capital, las autoridades argelinas siguen recurriendo a viejas tácticas represivas y no parecen haber aprendido las lecciones de los recientes levantamientos en la región.”

El Foro Social Mundial es una reunión mundial de activistas y organizaciones de la sociedad civil. Se espera que asistan alrededor de 50.000 activistas a la reunión, que se celebra del 26 al 30 de marzo y tratará cuestiones sociales, económicas y de derechos humanos.

La delegación de 96 personas, que viajaba en dos autobuses, ha visto impedido su paso por la frontera de Argelia con Túnez tres veces en tres puntos diferentes desde las 3 de la mañana de ayer.

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades argelinas que levanten inmediatamente todas las restricciones impuestas a los activistas, les permitan asistir al Foro Social Mundial y garanticen que no sufren represalias ni ningún tipo de intimidación.