Blog

Sahara Occidental

Mujeres de Estado, mujer saharaui

Mensaje a favor de los derechos de la mujer en los campamentos saharauis de Tinduf. / A. Villén
Mensaje a favor de los derechos de la mujer en los campamentos saharauis de Tinduf. / A. Villén

«Sin las mujeres los derechos no son humanos», así reza este mensaje en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), y es que entender la realidad del pueblo saharaui, es sumergirse en la rutina de la mujer. Esta, es el claro ejemplo de la mujer luchadora y autónoma, así como un ejemplo de las mujeres musulmanas.

Médicas, Militares, Maestras, Madres, Enfermeras, Policías, Cocineras, etc. La mujer saharaui ejerció todos los papeles mientras la mayoría de los hombre luchaba en la guerra. Ellas, aparte de estar en la guerra, instalaron las jaimas, construyeron las escuelas, organizaron la vida cotidiana de los refugiados, repartieron los alimentos, y comenzaron a denunciar la causa.

Hoy en día, la mujer sigue siendo el eje de la sociedad saharaui, y todo lo referente a la rutina de los saharauis corre a cargo de sus mujeres. Estas siguen teniendo estos cargos, y aunque en política son minoría, poco a poco han conseguido mejorar esta situación.

Este carácter típico de la mujer saharaui, no solo se ha desarrollado en la sociedad refugiada, sino que muchas de los defensores de derechos humanos en los territorios ocupados son mujeres, de hecho, la guía del pacifismo y la lucha por los DDHH más representativa del Sahara es una mujer, Aminetu Haidar.

Sus ejemplos no tienen reno cocimientos internacionales, puede que tampoco social, ya que siguen combatiendo el machismo con su causa. Son estas las madres de una revolución que no ha acabado y que ellas mantienen porque siguen educando, alimentando, organizando y gritando por su tierra.

Inmigración

La princesa de Marfil

Un niña de Costa de Marfil a su llegada a Málaga. / S.R
Un niña de Costa de Marfil a su llegada a Málaga. / S.R

Acaba de llegar, y ni se les ocurre regresar. Esa sonrisa no solo representa la infancia sino el reto de una familia que sacó a esta princesa junto a su madre de Costa de Marfil.

Hoy ha pisado Europa, ese continente que ella ni imagina, pero que su madre vio lejos durante años, y tras llegar en patera a Melilla ahora ya están a salvo.

En 2011 Abiyán vivió uno de los enfrentamiento armados más violentos tras unas elecciones complejas que enfrentaron a gubernamentales y oposición y que generaron el miedo y el terror entre sus calle. Un conflicto que tomó tintes bélicos con la intervención francesa.

De ese desastre no solo huyó esta princesa, también Letizia de siete años. Ella junto a su madre recorrió miles de kilómetros para llegar a Melilla, un viaje que me cuenta y que para ella fue «precioso». Aunque huérfana de padre Letizia llegó a la ciudad autónoma junto a su madre, allí llevan meses esperando un pase a la península.

En ese tiempo le ha dado tiempo para crecer, ver las migraciones desde dentro y aprender español. Aunque pasó miedo en la patera, ahora tiene las cosas claras. «Quiero trabajar un poquito, conseguir algo de dinero, y hacerle una casa bonita a mi mamá», un reto que le aguarda, pero que también sabe que para ello estudiará.

Feliz mientras desayunaba en la sede Cruz Roja en Málaga, esta pequeña apenas es consciente que estaba dentro de una lista de traslados. Un total de 63 inmigrantes de varias nacionalidades han llegado hoy al puerto de Málaga procedentes de Melilla con el objetivo de aliviar la situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de esa ciudad autónoma, que continúa saturado.

Treinta de ellos han sido acogidos por la Cruz Roja, un grupo en el que había catorce niños, con edades hasta los 7 años, mientras que entre los adultos sólo dos varones y las catorce restantes son mujeres.

Inmigración

El salto migratorio a Europa

El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo
El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo

Casi dos millares de inmigrantes aguardan en Melilla su oportunidad de llegar a la Península tras saltar la valla que les retiene en el enclave español a la espera de una autorización que les permita viajar a Europa, como lo hacen en las últimas semanas muchos subsaharianos a través de la conexión con Málaga.

A las ocho de la mañana un barco llega a Málaga, «El Melillero», dentro de el esconden miles de historias entre los dos lados de la orilla, pero hoy además traslada a decenas de inmigrantes que al llegar jalean «por fin, Europa», otras como Bety llama a sus familiares desde su teléfono móvil: «estoy en España».

Honore es un joven camerunés de 22 años, acaba de pisar tierra en Europa, los primero que ve después de esperar cuatro meses en Melilla es el puerto de Málaga, tras un viaje de años que le llevó a atravesar el desierto del Sahara por Argelia para huir de la situación de su país.

Como muchos subsaharianos saltó la alambrada fronteriza, y aunque asegura que su viaje se ha visto estancado se alegra de haber estado en Melilla porque según declara a Efe «la policía en Marruecos nos hacía daño», pero apostilla su temor a la Guardia Civil, la cual le expulsó en uno de sus intentos de llegar a Melilla.

«Lo hemos pasado muy mal en el Gurugú- monte marroquí fronterizo con Melilla- no teníamos nada que comer ni de beber», señala este camerunés que asegura que le gustaría quedarse en España, «mi sueño es estudiar mecánica».

Ahora viaja a un centro de acogida de Cruz Roja en Puente Genil (Córdoba) con apenas equipaje y con diez euros, donados, en el bolsillo y junto a otros compañero de viaje como Doumantaine, originario de República Centro Africana.

Este joven de treinta años llevaba tres meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, pero ya tiene los pies en Europa, «gracias a dios» dice en español al recordar su experiencia en los montes fronterizos en Marruecos.

«Cada día en Melilla me acordaba de lo que hemos pasado en el Gurugú», señala a Efe este inmigrante que presenta una fractura en su brazo izquierdo y varias heridas ocasionadas por su salto a la valla y por las concertinas.

«Ahora lo que quiero es trabajar, me da igual lo que sea, no tengo problema», destaca el inmigrante que viene del corazón de África y que pretende buscar sus espectativas de su sueño europeo en Madrid.

Pero la mayoría no es su destino España, sino Francia, así lo afirma a Efe la referente del Área de Inmigrantes y Refugiados de Cruz Roja en Málaga, Patricia Chinchilla, quién ha destacado que el motivo puede ser el idioma y que entiende «que allí tiene más salida desde un punto de vista laboral».

Puedes continuar leyendo este reportaje de la Agencia EFE aquí

Inmigración

El salto a Melilla llega a Málaga

El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo
El brazo herido de Doumantaine en la sede de Cruz Roja en Málaga. / S.Rodrigo

Son las ochos de la mañana y suena el clamor de un buque, es «El Melillero», que como cada día llega al puerto de Málaga, pero hoy con sesenta y un inmigrantes subsaharianos, entre ellos once mujeres, como medida para aliviar la situación límite que vive el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que sigue muy saturado tras los últimos saltos a la valla.

Entre ellos se encuentra Doumantaine, originario de República Centro Africana y con treinta años, llevaba tres meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, pero ya tiene los pies en Europa, «gracias a dios» dice en español al recordar su experiencia en los montes fronterizos en Marruecos.

«Cada día en Melilla me acordaba de lo que hemos pasado en el Gurugú», señala este inmigrante que presenta una fractura en su brazo izquierdo y varias heridas ocasionadas por su salto a la valla y por las concertinas.

«Ahora lo que quiero es trabajar, me da igual lo que sea, no tengo problema», destaca el inmigrante que viene del corazón de África y que pretende buscar sus espectativas del sueño europeo en Madrid.

Varios inmigrantes a su llegada al puerto de Málaga. / S.Rodrigo
Varios inmigrantes a su llegada al puerto de Málaga. / S.Rodrigo

Tras pasar sobre una hora en la sede de la ONG en Málaga, un grupo de indocumentados han sido trasladados en vehículos al centro de acogida de Puente Genil y Baena, y otros han sido acompañados a la estación de autobuses para ir en medio público hacia Valencia.

A partir de ahora pueden moverse en libertad a espera de una orden, pero es el momento de poner en practica su deseado cambio de vida que tras un duro viaje ahora es realidad.

Inmigración

Alborán, salvavidas de las migraciones entre África y Europa

El islote de Alborán fotografiado desde un avión. / Google
El islote de Alborán fotografiado desde un avión. / Google

La isla de Alborán es un islote español de origen volcánico, que pertenece administrativamente a la provincia de Almería, comunidad de Andalucía,1 si bien el faro está adscrito a la Autoridad Portuaria de Málaga.

Se encuentra en el mar Mediterráneo, a mitad de camino entre el litoral de dicha provincia y el norte de África.

Debido a su gran valor estratégico, a mediados de los años sesenta del siglo XX se produjeron varios intentos de supuestos barcos de pesca soviéticos de establecer un asentamiento estable en Alborán, lo que motivó al Ministerio de Defensa a establecer en la isla un destacamento permanente de la Armada Española para el control y protección de la misma.

Sin embargo, el islote se encuentra «entre fronteras» lo que permite a los migrantes huyen de África tocar suelo español en un trayecto más corto entre las costas de Marruecos y Argelia con Andalucía.

Alborán es un punto intermedio o una válvula de escape para la peligrosa travesía, sin embargo apenas llega información de lo que ocurre en este islote donde ayer Salvamento Marítimo,prestó asistencia a una patera con 51 ocupantes -5 niños, 13 mujeres y 33 hombres- localizada a unas 3 millas.

Los inmigrantes, todos de origen subsahariano y en aparentes buenas condiciones, desembarcaron en la isla y posteriormente la Salvamar Denébola los ha embarcado para trasladarlos hasta Almería.

Este enclave de unos 71.200 m² es un pequeño salvavidas para muchos migrantes, pero que antes las ilegalidades simultáneas que el Gobierno de España ha realizado tanto en otros islotes como «Isla de Tierra» o las acciones denunciadas por ONG en la valla de Melilla, genera una confusión (opinión) que desvirtúa las labores humanitarias de los agentes a los inmigrantes que intentan llegar a Europa.

Inmigración

Marruecos salta la valla

Es la primera vez que ocurre pero en el último salto a la valla de Melilla militares marroquíes armados entraron en territorio Español para realizar deportaciones «in extremis» tal y como demuestra un vídeo difundido por la ONG melillense «Prodein».

Y es que Marruecos, país que acoge a unos 10.000 subsaharianos según la ONU, es el socio colaborador de las ilegalidades del ejecutivo nacional (PP), así como la Unión Europea, que violan constantemente la ley de extranjería en pro de un acuerdo bilateral firmado por el ejecutivo de Felipe González (PSOE), en el que se justifican dichas deportaciones.

Prodein ha denunciado que los militares entraron en Melilla con el objetivo de detener a inmigrantes que acababan de protagonizar un salto a la alambrada fronteriza, para posteriormente ser trasladados en autobuses.

Prodein afirma que las fuerzas de seguridad españolas actuaron conjuntamente con las fuerzas marroquíes «llegando a echar gases en la cara a inmigrantes que estaban subidos a la valla».

El vídeo muestra claramente como el vallado tiene sus puertas abiertas y tanto agentes españoles como marroquíes apresan y trasladan a los inmigrantes mientras estos lloraban y suplican a las autoridades españolas ser acogidos.

La violación de la ley de extranjería así como de los derechos de los migrantes fueron violados según el vídeo, acción que motivó a un ciudadanos de Camerún, Ngila, a permanecer unas tres horas subido a una farola par evitar ser deportado como sus compañeros.

Hace unas semanas la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), así como otras organizaciones internacionales que se incluyen Amnistía Internacional o HRW, solicitaron tanto a España como Marruecos respetar el derecho de los inmigrantes que en muchos casos son «refugiados».

Desde los sucesos de Ceuta decenas de migrantes se han desplazado desde las zonas próximas a Ceuta para intentar llegar a Melilla, tras conocerse que las autoridades españolas no estaban realizando devoluciones en caliente, así como al temor que provocó la violencia de la Guardia Civil en el paso del Tarajal.

Andalucía

Los niños del sur pagan la crisis del norte

Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef
Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef

Desde el inicio de la crisis económica la pobreza infantil en España no ha dejado de crecer según UNICEF  que ha informado que casi 450.000 menores se han sumado al sector de población que dispone de escasos recursos.

Más de 2,5 millones de niños estaban en una situación precaria en España en 2012, el 30% de los menores de ese país.

Además, España es el tercer país europeo con una tasa de pobreza infantil más alta, tras Rumania y Bulgaria, entre 28 naciones de ese continente.

Y es que la crisis económica del sistema capitalista de los últimos años, así como los recortes a la ciudadanía de los últimso gobiernos ha afectado a la población más vulnerable, sobre todo en las comunidades del sur como Extremadura, Andalucía y Murcia. Y es que la crisis del norte han pagado los errores económico del norte de Europa.

UNICEF ha subrayado que en España los niveles de pobreza infantil ya eran altos antes de la crisis económica, pero ha destacado que ese flagelo se ha agravado y han cambiado los perfiles de los niños y niñas que la sufren. Un 19% de menores niños viven en hogares de cuatro miembros que tienen unos ingresos anuales de menos de 15.000 dólares.

Cuatro de cada diez hogares con niños no pueden afrontar gastos imprevistos, según el análisis de UNICEF en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y el Eurostat.