Se calcula que en el pasado mes de junio, alrededor de 15 mil migrantes llegaron a la isla griega de Lesbos en busca de refugio a causa de la violencia se se vive en países como Siria, Irak o Afganistán. Según la Organización de las Naciones Unidas, la violencia que se vive en dichas naciones ha provocado el aumento de refugiados.
Por su parte, residentes de la isla consideran que la Unión Europea ha dejado a Grecia sola ante el conflicto migratorio. Este es último de los cinco reportajes del seriado los «Refugiados de la OTAN» en TeleSUR
Miles de refugiados que arriban a las islas griegas sufren las consecuencias de los recortes que se viven en dicho país. Migrantes que huyen de sus países, llegan a la nación helénica en busca de una vida más digna sin embargo, los centros de acogida están rebasados en su capacidad de recibimiento.
Esta es la historia de alguno de los migrantes y refugiados que han llegado a las islas griegas y que emprenden un nuevo viaje hacia el norte de Europa, os lo contamos en el cuarto reportaje de los cinco que hemos publicado del seriado para TeleSUR «Los Refugiados de la OTAN»
#GRECIA Alrededor de 600 refugiados, procedentes principalmente de Siria, Afganistán e Irak, llegan cada día a las islas…
Comparto el tercer de los cinco reportajes que hemos realizado para TeleSUR desde Lesbos, allí durante estos últimos meses más de 1000 refugiados llegaban cada día a las islas helenas mientras Europa buscaba una solución a la crisis financiera.
Más de mil refugiados llegan diariamente a la isla griega de Lesbos, creando la peor crisis de refugiados registrada hasta el momento. Huyen de los conflictos en Siria, Afganistán en Irak. Las autoridades demandan cooperación de la Unión Europea para afrontar esta crisis humanitaria.
En esta ocasión podrán ver parte de las declaraciones del Alcalde de Mitilini haciendo una reflexión sobre la soledad de la isla de Lesbos ante la mayor crisis de refugiados desde la segunda guerra mundial
Comparto el segundo de los cinco reportajes que hemos realizado para TeleSUR desde Lesbos, allí la mayoría de las 137 mil personas que cruzaron el Mar Mediterráneo durante los últimos seis meses.
Los refugiados huyeron de guerras en Siria, Irak y Afganistán. En la isla griega de Lesbos, más de 3 mil refugiados intentan subsistir ante la falta de comida. Al lugar, cada día llegan más de mil personas que buscan refugio, pero no hay alimentos para todos.
Comparto el primero de los cinco reportajes que hemos realizado para TeleSUR desde Lesbos, allí más de 3 mil personas provenientes de Afganistán, Siria o Irak sobreviven en un campo improvisado de refugiados en la isla griega de Lesbos, el cual cuenta con las mínimas condiciones sanitarias y con un futuro incierto. En este lugar residen familias enteras que tuvieron que huir de sus países ante los conflictos bélicos en los cuales ha intervenido la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Los Directores de la Oficina para Europa y del Departamento de Emergencias, Seguridad y Suministros de ACNUR visitaron Grecia la semana pasada para evaluar la crisis de refugiados que vive el país, a cuyas costas han llegado más de 124.000 refugiados y migrantes entre enero y finales de julio.
Principalmente a las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros. Este porcentaje representa un fuerte incremento de más del 750% frente al mismo período de 2014. Sólo en julio, se han registrado 50.000 nuevas llegadas, 20.000 más que el mes anterior (un aumento de casi el 70%).
La gran mayoría de quienes llegan a Grecia proceden de países en conflicto o donde participan los operativos de la OTAN, principalmente de Siria, Afganistán e Irak. Mientras los sirios representan un 63% de todas las llegadas desde principios de año, sólo en el mes de julio este porcentaje ha alcanzado el 70% de todas las llegadas.
Muchos necesitan asistencia médica urgente, agua, comida, cobijo e información. Todos llegan exhaustos. Las infraestructuras de recepción, los servicios y los procedimientos de registro están saturados y muy lejos de cubrir las necesidades reales.
En Lesbos, la isla con el mayor número de llegadas, ACNUR ha puesto a disposición tres autobuses para transportar a los refugiados desde los puntos de llegada a los de registro en Mitilene, para que no tengan que recorrer a pie los 70 kilómetros de trayecto por caminos que atraviesan las montañas y con las altas temperaturas. El apoyo que ACNUR ofrece es focalizado y de duración limitada, ya que la Agencia se enfrenta a numerosas crisis en todo el mundo y sus programas sufren grandes carencias de fondos.
Los retos no acaban con el transporte de refugiados desde las islas hasta Atenas, sino que se necesitan más esfuerzos para facilitar el acceso al procedimiento de asilo, según ACNUR «sólo 6.200 personas han solicitado asilo hasta finales de junio. Además, es absolutamente urgente aumentar la capacidad de acogida en la península griega para los solicitantes de asilo y los menores no acompañados, que actualmente cuenta con 1.100 plazas».
En Atenas, entre 400 y 450 personas han estado durmiendo a la intemperie en el parque central de Pedion Tou Areos. El gobierno está trabajando para establecer un nuevo centro de recepción con mejores instalaciones que cubran las crecientes necesidades humanitarias y ACNUR les está proporcionando apoyo técnico.
En lo que llevamos de 2015, más de 225.000 refugiados e inmigrantes han llegado a través del Mediterráneo y se estima que unos 2.100 han perdido la vida o desaparecido en el intento de alcanzar Europa –sin incluir el incidente que tuvo lugar el 5 de agosto. La última tragedia en las costas libias es un recordatorio de que los Estados y actores privados deben continuar con las operaciones de búsqueda y rescate que salvan tantas vidas en el Mediterráneo central y oriental.
Esta semana en EntreFronteras.com contamos el seriado publicado en la cadena internacional de noticias TeleSur sobre la crisis de refugiados en Grecia
La ruta hacia Europa a través del Mediterráneo sigue siendo la más mortal para los migrantes que intentan desesperadamente poner sus vidas a salvo tras huir de los conflictos armados, el expolio o la pobreza. Más de 2000 personas han muerto ya en lo que va de año en el Mediterráneo, haciendo de este mar el cementerio líquido más grande del mundo.
Esa cifra supera ampliamente a la registrada en el pasado año en los primeros siete meses y podrían rebasarse los 3.279 fallecimientos que se contabilizaron en todo 2014, según datos que difundió hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La gran mayoría de migrantes que perdieron la vida el año pasado trataban de llegar a Italia desde Libia. Esa travesía es más peligrosa que cualquier otra según la OIM y señaló que sólo unas 60 personas han muerto en su intento de llegar a Grecia desde el Norte de África.
La tragedia más reciente ocurrió la pasada semana en el Canal de Sicilia, donde perdieron la vida 19 migrantes entre un grupo de casi medio millar de personas que fueron rescatadas en el mar.
La OIM reconoció, no obstante, los esfuerzos que se están haciendo en el Mediterráneo por salvar más vidas y subrayó que alrededor de 188.000 migrantes han sido rescatados en esas aguas este año.
A la vez, expresó su preocupación en un comunicado por la situación en que se hallan numerosos migrantes también en Calais, que es la ciudad francesa más cercana a Inglaterra, y en los alrededores del Eurotúnel.
Se calcula que entre 3.000 y 5.000 migrantes están acampados en Calais, muchos de los cuales son originarios de Eritrea, Etiopía, Sudán, Afganistán y Siria. Y también hay numerosas personas del África subsahariana, todos ellos en una situación muy precaria.
La OIM considera que este es un asunto que atañe a toda la Unión Europea, y que se necesita una respuesta integral al flujo de migrantes y refugiados a Europa en condiciones muy arriesgadas. De momento la Unión sigue de vacaciones con una mirada impasible a los sucesos migratorios.