Susana Díaz y la dislexia con el Sahara

Hoy hemos continuado nuestra labor periodística en Andalucía. En esta ocasión con la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, donde hemos vuelto a preguntar sobre su postura sobre el conflicto del Sahara Occidental, en nuestro ejercicio de defender el derecho de los ciudadanos a que sean comunicados y que a través de las herramientas los dirigentes políticos hablen sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos.

El pasado sábado, unas 300 personas se manifestaron en Sevilla con una marcha titulada #AndaluciaconelSahra, etiqueta en redes sociales que ha puesto en manifiesto la disconformidad y la repulsa de miles de andaluces ante la decisión de la presidenta de vetar el viaje de Diego Valderas, vicepresidente por Izquierda Unida, a los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf.

En sus declaraciones, que ofrecemos al completo, Susana Díaz reitera nuevamente su rechazo de que se lleve a cabo ese viaje a los campamentos por parte de ningún miembro del gobierno andaluz, mientras utiliza la doble moral para justificar la solidaridad y la ayuda humanitaria, pero sin promover un compromiso político ante el conflicto del Sahara. Por otro lado, la presidenta afirma que tratará de garantizar la cooperación a los refugiados, pero que no antepondrá la seguridad que le ofrece un “socio estable para España y Europa como es Marruecos”, dejando a un lado el respeto de los Derechos Humanos.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en un mitin del PSOE. / Oficial
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en un mitin del PSOE. / Oficial

En la rueda de prensa garantiza la solidaridad, es más, alardea de que el “Gobierno de Andalucía” siempre ha sido “el más solidario con el Sahara”, pero obvia de nuevo los reclamos de un pueblo que hace solidaridad anónima a las familias que abren sus puertas y corazones a los niños del Sahara.

Es más, reprocha a este corresponsal que le falta el “respeto” al preguntarle quién decide sobre las políticas de cooperación, si Rabat o Sevilla. Lo cierto es que quién se encarga es el equipo de Diego Valderas, ese mismo al que ha vetado viajar al Sahara y por el que pone en riesgo la estabilidad de Andalucía. Por otro lado, su viaje a Marruecos deja en evidencia que el pacto no es por la solidaridad con la libre determinación de los pueblos, el derecho internacional y los derecho humanos, es con la caridad y el pacto con el aliado.

La presidenta ha asegurado a este corresponsal que Marruecos proporciona una estabilidad y seguridad en un momento tenso, y que es un aliado de España y Europa. Aquí la pregunta era obligada “¿Antepone la seguridad a los Derechos Humanos en los países que le garantizan la seguridad?”. Aquí la presidenta arremete contra mi formación, y dice “usted no sabe de lo que esta hablando” y en un tono dictatorial termina la conversación.

Pero, las respuestas inconclusa a los periodistas, son inconclusa a los ciudadanos. Hay que dejar claro que la superioridad con la que hablan los políticos a los periodistas (ciudadanos), deja en evidencia que la dialéctica no garantiza la intelectualidad del orador , por ello dejamos toda la declaración sobre el Sahara para que puedan sacar vuestras conclusiones. Yo de momento le he pedido una entrevista a la presidenta para hablar de la realidad de Mediterráneo y del conflicto del Sahara.

Díaz indigna a movimientos prosaharauis en Andalucía

En España, la negativa de la presidenta de la Junta de Andalucía del Partido Socialista (PSOE), Susana Díaz, de vetar a su vicepresidente de Izquierda Unida (IU), Diego Valderas, quien pretendía visitar a refugiados saharauis, ha indignado a los movimientos solidarios de esa comunidad que lamentan la doble moral aplicada al conflicto de la antigua colonia española.

La islamofobia tras los atentados de París

Tras los atentados de Charlie Hebdo los países europeos están tomando medias a favor del control de internet así como aumentar la seguridad, algo que en muchos casos confronta con las propias libertades de los ciudadanos, sobre todos de los musulmanes, que se han visto no solo aumentada la seguridad sobre ellos, simplemente por ser musulmanes, sino que también crece el sentimiento islamofobos en toda Europa.

Colectivos musulmanes, ha denunciado los atentados, pero ahora también denuncian la caza y las políticas de seguridad que solo benefician al distanciamientos de las relaciones humanas, en países donde la convivencia es mayoritaria.

Los mensajes de la extrema derecha tras los atentados están sirviendo ya para que crezca -aún más- la ola de islamofobia que recorre Europa. Tanto la islamofobia como la xenofobia son sentimientos, actitudes y comportamientos execrables, que de no combatirse contaminan a toda la sociedad y ponen en tela de juicio la propia calidad democrática de la misma. La ultraderecha y los partidos antiinmigrantes y xenófobos crecen en Francia, haciendo culpables a todos los inmigrantes y a los musulmanes de lo que no es sino una minoría fanática, aunque creciente lamentablemente.

 

La xenofobia crece en toda Europa. Las pintadas de Jerez se enmarcan en esa ola de aguas fétidas. Para ello la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha querido mostrar su rechazo y expresar «nuestra solidaridad con la comunidad musulmana, que en casi su totalidad son creyentes pacíficos, y que hace muchos años forma parte de nuestra sociedad, con todos los derechos a los que debemos acceder la ciudadanía».

Pero lo que ha sucedido en Jerez no es un caso aislado. Aquí en España aumentan las medidas y declaraciones racistas de mano de determinados dirigentes del Partido Popular (véase Vitoria, Sestao, Gandía, Badalona…).

 

Aicha, el motor de la patera

Salvamento Marítimo español rescató hace unas semana a 47 migrantes de origen subsahariano de las costas de Andalucía, entre ellos 36 varones, diez mujeres y un bebe. Los migrantes cruzaban el estrecho de Gibraltar superando las malas condiciones climáticas (Viento y Frío), pero entre la muchedumbre de una embarcación semirrigida se encontraba la sonrisa más profunda de El Chad.

Aicha, una menor de dos años que junto a su madre, una chadiana que se enamoró en Marruecos, llegó con síntomas de hipotermia tras atravesar el estrecho de Gibraltar. Tras ser recuperada por los voluntarios de Cruz Roja su sonrisa volvía a resplandecer tras 9 horas en altamar y es que no sabía donde estaba, pero comprendía la dificultad del acto en los ojos agotados de su madre así como en sus movimientos tras pasar horas en la misma posición.

Su alegría, y su futuro, fueron primordiales para los tripulantes de esta embarcación que arropados a su esperanza se convirtió en el motor de una patera donde el remo era su principal herramienta.

Los migrantes que comprenden a numerosas nacionalidades entre ellas, Camerún, Gambia, República Centro Africana o Malí señalaron a este corresponsal que partieron desde el norte de Marruecos a media noche y fueron rescatados tras pasar toda la noche navegando con remos a manos entre el Estrecho.

A su llegada fueron atendido por los voluntarios de Cruz Roja que los trasladaron a su sede donde fueron atendidos y donde posteriormente entregados a los cuerpos policiales que custodian la sede para ser puesto a disposición de los Centros de Internamiento de Extranjeros españoles. La mayoría ha llegado en buen estado de salud pese al largo viaje que se saldó con su rescate tras el aviso de una activista española de un organismo independiente que estaba en contacto con los migrantes.

 

Hay que destacar que gran parte de ellos no había solicitado visado porque según dicen «los pobres están vetados en Europa», otros si lo había solicitado ya que tenían familiares en Europa, pero la política fronteriza no le permitió la vía regular.

Las redes estallan mostrando a Díaz que #AndaluciaconelSahara

#AndaluciaconelSahara

El gobierno regional de Andalucía, compuesto por los socialistas españoles y el grupo de Izquierda Unida, tambalea tras la negativa de la presidenta andaluza de permitir viajar a su vicepresidente, Diego Valderas, perteneciente al grupo de izquierda, a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, del partido socialista, ha señalado que no podrá visitar los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, considera que la visita de su vicepresidente, de IU, no sólo conlleva un riesgo económico, sino una afrenta «al único aliado estable de España y Europa» en la zona.

La socialista recibió a los niños saharauis de vacaciones en paz este verano y mostró su solidaridad con este pueblo, pero meses más tarde visitó Marruecos, pese a recalcar que la región no podía inmiscuirse en asuntos internacionales, con el fin de afianzar los lazos económicos que no benefician a los trabajadores de Andalucía. Lo cierto es que presionó para el acuerdo de pesca, que incluye las aguas del Sahara Occidental

  En Andalucía las redes sociales estallaron anoche reclamando solidaridad con la causa del pueblo saharaui que sigue atrapada en las redes de las Naciones Unidas a esperas de un referéndum. La etiqueta #AndaluciaconelSahara mostraron en twitter y facebook su apoyo a este pueblo.

 

La participación de Susana Díaz en el programa La Sexta Noche, del grupo de comunicación Atresmedia, encendió las redes tras responder a las preguntas sobre el Sahara. En las redes los solidarios se expresaban en libertad mientras que las grandes corporaciones mediáticas seguían dando voz a los altos cargos, sin embargo eso no evitó que el mensaje solidario se posicionase en el quinto lugar del listado nacional de tendencias en la red social de twitter.

Las posiciones contrarias sobre el conflicto del Sahara, y del que España es responsable tras abandonarlo a su suerte vuelve a la palestra por el intento de visita institucional del líder del gobierno de izquierda, que hace dos años si visitó los territorios palestinos en nombre del gobierno de Andalucía, y mostrando su apoyo a las causas de los pueblos ocupados del mundo.

 

Mediterráneo, la ruta migratoria más mortífera de 2014

En 2014 casi cuatro mil migrantes fallecieron intentando llegar a Europa a través del Mar Mediterráneo, la ruta migratoria más peligrosa y mortífera según la ONU. Sin embargo, las autoridades europeas siguen sin poner esfuerzos en evitar las muertes mientras se multiplican las intenciones de frenar la llegada de extranjeros.

España suspende la búsqueda activa de los migrantes desaparecidos…

Operarios de Salvamento Marítimo rescatan a una patera a la deriva. /SM
Operarios de Salvamento Marítimo rescatan a una patera a la deriva. /SM

Tras tres días de búsqueda de los 8 bebes migrantes y 15 adultos, todos del África Subsahariana, desaparecidos de una patera que iba desde Marruecos hasta España, las autoridades han decidido no continuar la búsqueda activa y señalan que no creen que haya supervivientes.

Desde hace tres días Salvamento Marítimo de España buscaba una patera con unos 50 migrantes de los que se logró rescatar a 29, entre ellos varias mujeres que están siendo ingresadas en el Hospital de Almería, al sur de España, por crisis de ansiedad, algunas de ellas podrían ser las madres de los 8 bebes que desaparecieron en el trayecto.

Fuentes de Cruz Roja señalaron que uno de los motivos de la pérdida de varios migrantes en el viaje fue alguna pelea que hizo que cayeran algunos al mar. Los migrantes viajaban en una embarcación pequeña en la que iban mujeres embarazadas y niños menores de 5 años. Además, esta organización han señalado que se harán responsables de las afectadas, y es que Cruz Roja Andalucía tiene una fuerte experiencia en el trato con los migrantes llegados en balsas de plástico y pateras.

Aunque desde España se intenta achacar las culpas a las mafias de tratas, expertos migratorios señalan que estas tragedias se producen a causa de las políticas fronterizas de la UE que han promovido el cierre de fronteras hacia el sur así como las políticas de muros que obligan en muchos casos a estos migrantes tomar rutas alternativas para llegar a Europa.

Esta nueva tragedia sigue sin conmover a los dirigentes europeos, que siguen haciendo oídos sordos a las presiones de ONG de ayuda a los migrantes que continúan alertados de las violaciones de los derechos de los migrantes así como de los peligros de los trayectos migratorios, y es que más de 3.000 personas han fallecido en lo que va de 2014 en el mar Mediterráneo.