Andalucía mira al cambio

Un niño prota la bandera de Andalucía en una protesta contra el gobierno de Rajoy. / S.R
Un niño prota la bandera de Andalucía en una protesta contra el gobierno de Rajoy. / S.R

El miedo, ese es sin duda el fenómeno más sentido entre los seis millones de andaluces llamados a las urnas el próximo domingo, y es que la comunidad más afectada por la crisis sigue secuestrada por el bipartidismo que emite mensajes de estabilidad ante el auge de las fuerzas progresistas a los que acusan de desmantelar el sistema europeo.

Los nueve millones de andaluces que conforman la comunidad autónoma más grande de Europa, y una de las más influyentes, viven estos días el bombardeo de amenazas generadas por los dos grandes partidos. Estos son algunos ejemplos de la campaña contra PODEMOS , Susana Díaz (PSOE-A) “Podemos está comprando el discurso a la derecha”, Rajoy (PP) «Las ventoleras ideológicas nos pueden llevar a la ruina más descarnada».

El PSOE es el único partido que ha gobernado Andalucía en los últimos 33 años, un discurso basado en el derecho de los trabajadores, las políticas sociales y la gestión del subsidio agrario, esos si con las espaldas llenas de acuerdos con grandes empresas internacionales y bancos a los que forró de subsidios con falsas promesas que han desembocado en los peores casos de corrupción de Europa sobre ayudas públicas.

Los datos desacreditan sus políticas. Andalucía vive una tasa de paro del 34%, y en el caso de los jóvenes roza el 70%. Es más, casi 40.000 jóvenes migraron desde la llegada de la crisis al resto del mundo, y el PSOE presume de que el empleo crece un 2,5%, dato real, pero que significa la precarización y la reducción de ciudadanos, ya que la pobreza sigue aumentando. El 35% de la población de Andalucía necesita ayudas para poder alimentarse según informes de organismo independientes como Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza.

El modelo que abogan en estas elecciones es el continuista, esos sí combatiendo la derecha de Rajoy, prima del socialismo europeo que aplica las recetas de austeridad que acordaron con Ángela Merkel. El PP por su parte, ganó las últimas elecciones andaluzas, pero nunca gobernó, y apuesta por el modelo de Mariano Rajoy en España para Andalucía, sin embargo el tejido productivo de Andalucía tiene un toque agrario que no procesa con la derecha.

El campo es hoy frente de discordia, aunque Andalucía es bastión del antiguo PSOE hoy lo sigue votando por tradición, pese a que sus políticas sean neoliberales, un arraigo que han intentado abrir ventas las fuerzas progresistas como Izquierda Unida o Podemos.

Estos dos partidos tienen la alternativa social a una comunidad en riesgo de exclusión, y tradición del voto progresista. Ambos representan la solidaridad de los pueblos de Andalucía, los trabajadores y sobre todo el campo de Andalucía. Sus fuerzas representan el mano a mano para combatir la crisis y son participes de los cambios sociales que se han vivido en las calles. Por ello, no es de extrañar que Podemos siga llenando plazas céntricas de Andalucía para ofrecer sus propuestas mientras el PP o el PSOE llenen los hoteles cargados de viejos militantes.

Las calles vuelven a tener el sitio que ganaron el 15 de mayo en Andalucía. Pero el bipartidismo en Andalucía no solo está en sus últimas y es que aunque su militancia es fuerte, el voto del indeciso, el migrante y hasta el hastiado será más que fundamental en unas encuestas disparatadas que siguen dando la victoria al PSOE en Andalucía, pero con un mínimo ingobernable.

 

La izquierda en Andalucía vuelve a ofrecer profesionales progresista al servicio de la política (profesores, abogados, sindicalistas, trabajadores…), frente a políticos con carreras alimentados de la oligarquía que olvidaron que el pueblo es soberano.

El hambre, la corrupción, el desempleo son consecuencias de las políticas aplicadas por PSOE y PP en Andalucía, una serie de recetas que los partidos emergentes plantean cambiar tras los resultados del 22 de marzo, unos comicios que serán el primer examen político de Europa tras la victoria de Syriza en Grecia.

Los niños de Ucrania llamados a la Guerra

El joven ucraniano portando un arma tras su formación imitar. / M.G
El joven ucraniano portando un arma tras su formación imitar. / M.G

“No tiene a nadie está solo, solo nos tiene a nosotros”, así denuncia la madre de Chatov. Un joven ucraniano de 17 años huérfano y que un día fue incluido en el plan de acogida de niños ucranianos de una organización andaluza.

Desde pequeño son su única familia, comparten el verano y las navidades que le permiten salir de la desprotección de los menores en Ucrania. La guerra lo ha agravado, y los enfrentamientos con las zonas rusófonas han aumentado la inestabilidad y el clima de belicista en este país europeo.

Es por ello por lo que las familias de acogida de niños ucranianos en Andalucía han denunciado que menores de entre 16 y 17 años están siendo formados militarmente por Kiev en sus centros escolares. “Me han llevado a la policía” relata el joven Chatov, “nos están enseñando a usar las pistolas, por si tenemos que ir a la guerra”, este es el mensaje que envió a su familia adjunto una fotografía en la que se muestra al menor tras la instrucción militar portando un arma de alto calibre.

Su madre de acogida, le preguntó asustada de donde era esa foto ante lo que ve cada día en los medios. La madre le pregunta que para qué le han llevado a formarse si es un niño, y el responde que “tiene que estar preparado por si llega la guerra”.

La familia lamenta la desprotección y denuncia que los menores no pueden estar siendo entrenados militarmente. Y es que este documento al que ha tenido acceso este corresponsal contrasta que el jóven ucraniano aún no ha cumplido la mayoría de edad, por lo que se confirma el entrenamiento de menores.

Pasaporte del menor donde se puede comprobar que es menor de edad./ M.G
Pasaporte del menor donde se puede comprobar que es menor de edad./ M.G

Este no es el único caso. Nos acercamos a la organización y otras familias nos relatan los mismo hechos, jóvenes menores de entre 16 y 17  años están siendo entrenados militarmente para atender a su país ante la guerra en el este. Instrucción en muchos casos poco adecuada, ya que según denuncian las familias en varios meses entrenan a menores que luego actúan en el frente.

La formación, adoctrinamiento o inculcamiento es algo frecuente según las familias, así lo señala Ana, otra madre de acogida que lamenta que “allí mismo en los colegios los inculcan a lo que se está viendo, a luchar”, resalta además que tienen “un poquito de miedo porque, quieras o no, son nuestros niños”.

Pero la solidaridad de las familias, y de la propia Asociación de niños de Ucrania y Andalucía, continuará ayudando a estos menores, pese a que su orfanato quedó derruidos por los bombardeos, y a que han crecido los huérfanos su presidenta destaca que esos niños que están siendo “entrenados para la guerra con 17 años”, lo acogerán en familias españolas “este verano para ver si podemos desintoxicarlos de ese malestar”.

Y es que los menores son siempre los más perjudicados en las guerras, en este caso también. No solo los más pequeños sino aquellos que están en el límite ya que por uno u otros bandos se ven afectados por las ideologías que llevan a los humanos a enfrentarse no solo por el factor económico o territorial sino por el odio que se inculcan y que se esconde entre fronteras.

Olvidadas bajo el plástico

Una migrante magrebí en un asentamiento de Almeria. /S.R

Miles de migrantes, sobre todo magrebíes, viven en Andalucía bajo las chabolas de plástico que construyeron hace años para poder estar más cerca de los invernaderos.

Olvidados bajo los plásticos, el frío de la noche y la basura. Apenas tienen para comer y sobreviven con lo poco que llega de ayuda de las ONG, que no son suficientes. La crisis ha aumentado la pobreza en Andalucía y la ayuda ha disminuido.

Los migrantes aguantan las condiciones humanas en estos campamentos de plástico, un cuarto mundo en el primero. Estos no solo soportan las nefastas condiciones de vida e higiénicas, a todo esto se le suma la explotación laboral.

Según el sindicato obrero del campo (SOC) en Almería, el convenio no suele respetarse a los migrantes que conformes van al trabajo sin saber sus derechos.

Los que vinieron a buscar el sueño europeo en Andalucía se convirtió en pesadilla. Es el ejemplo de Fatma, una mujer magrebí que llegó hace nueve años a España, de esos cuatro lleva resistiendo entre plástico.

Enferma y sin recursos su reclamo es volver a Marruecos. Sin embargo, la carencia de recursos le impide llegar a su país original. Hoy comerá pimiento y cebollas, lo consiguió en los invernaderos, los desechos.

Como ella son muchos los que se esconden entre invernaderos, son los olvidados. A veces los desahuciados por los ayuntamientos, con los desprotegidos, son la realidad de la desprotección de la vida, es la evidencia de las clases, pero sobre todo es la vergüenza de un mundo donde se pagan millones de euros por aeropuertos, rotondas e incluso parques de atracciones.

Crónica de un desahucio anunciado

En España los desahucios son una práctica diaria, y en Andalucía igual. Esto es para todos los ciudadanos, da igual su procedencia, género o edad, sin embargo a veces la presión ciudadana logra paralizarlos. Kenneth es un migrante nigeriano, vive desde hace más de 10 años en España, donde compró una casa para su mujer y sus tres hijos. El paro lo dejó sin ingresos y no podía afrontar la deuda, pese a su propuesta de una alternativa social el banco no supo negociar. La orden de desahucio llegó hace unos días, pero Kenneth no pensaba abandonar su casa. “Yo no tengo miedo a la policía, esta casa la compre con mi familia, estos es mío. Yo quiero trabajar y pagar a el banco, yo quiero pagar cien euros, yo no tengo trabajo, no miento” señala este migrante. Desde la noche un grupo de activistas de Stop Desahucios se acorrala en su casa, si llega la policía pretenden evitar que se ejecute el desahucio para que Kenneth no se quede en la calle junto a su familia y peirda la casa que ha estado pagando durante más de ocho años.


La noche ha sido larga, desde la madrugada Kenneth habla con su madre en Nigeria y su mujer y sus hijos a los que envió junto a unos familiares a Sevilla. No quieren que presencien el desalojo. Los tranquiliza constantemente. Sin embargo poco a poco van llegando más solidarios con este migrante. Los ciudadanos se convocan a través de las redes sociales y ciudadanas y desde la madrugada van formando un piquete a las puertas del bloque de este antiguo trabajador de la construcción. “No vamos a permitir que pasen a la casa” señalan alguno de estos.

A Kenneth lo arropan también algunos vecinos y compatriotas. El respaldo lo tranquiliza. Pero la llegada de su abogado y una llama de teléfono cambian el rumbo. “El desahucio ha sido paralizado”, el banco acepta la oferta de Kenneth y podrá seguir viviendo en su casa, al menos durante dos años con posibilidad de tres, bajo un contrato de alquiler social con el que pagará 100 euros mensuales.

No es muy común que logren paralizar desahucios en España, según el abogado José Cosín se ha paralizado por “la presión de los ciudadanos no ha sido la bondad de ningún banquero los que han salvado a Kenneth, han sido los ciudadanos”. Aunque todo parecía que iba a ser “Crónica de un desahucio anunciado” finalmente la negociación con el banco, y la presión casi diaria de los activistas a las puertas del Santander han dando un respiro a este migrante que ya descansa en casa junto a su familia. En Nigeria su madre también descansa.

Una voluntaria de Cruz Roja identifica a varios balseros. / S. Rodrigo

Salvamar, el salvavidas del Estrecho

Salvamento Marítimo rescata a una embarcación en el Estrecho. / S.M
Salvamento Marítimo rescata a una embarcación en el Estrecho. / S.M

Salvamento Marítimo se ha convertido un año más en el salvavidas del estrecho entre África y Europa, una llave puente para las migraciones frenadas en Ceuta y Melilla, y que buscan altarnativas como el mar para llegar a Europa.

En 2014 según el Gobierno las actuaciones relacionadas con la inmigración, Salvamento Marítimo ha atendido desde los CCS ubicados en Andalucía a 4.965 personas de 400 pateras.

De ellas, los medios de Salvamento Marítimo trasladaron a puertos andaluces un total de 3.273 personas. El resto fue rescatado por medios marroquíes y trasladados a Marruecos.

Por centros, el CCS Almería ha asistido a 1.824 personas, el CCS Tarifa a 3.135 personas y el CCS Algeciras a 6 personas.

Pero la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en su balance migratorio en la Frontera Sur durante el año 2014, que elabora anualmente y que posteriormente se incluye en el informe Derechos Humanos en la Frontera Sur, señala en cifras globales de llegada de inmigrantes a nuestro país, que han sufrido un notable incremento en 2014, la distribución geográfica, los métodos de entrada, el género y menores, así como el origen de los inmigrantes. También las cifras de personas que, en el intento de llegar a España, han perdido la vida.

Rafael Lara, coordinador del área de Solidaridad Internacional de APDHA, ha señalado que que en 2014 se ha producido un incremento muy importante de llegadas por la frontera sur, de casi un 50% más respecto al año anterior. Este número se explica por las entradas a través de la valla de Melilla, que han sido de casi 2.500 personas, y por las llegadas a Cádiz en el mes de agosto.

“Peros estos datos no suponen ni una avalancha ni una invasión, es sólo un pequeño porcentaje de las entradas que se producen en toda Europa; ACNUR da la cifra de 207.000 entradas en el continente europeo en el año 2014”, ha apuntado Rafael Lara.

 

En segundo lugar, el informe presenta un incremento del número de mujeres y de menores, sobre todo si descontamos las llegadas por Ceuta y Melilla, donde acceden casi exclusivamente hombres. Importante también es el aumento de personas argelinas que entran fundamentalmente por Ceuta y Melilla. De otras nacionalidades, destacamos los sirios, que huyendo de una terrible guerra y después de vivir una odisea, entran por Ceuta y Melilla con pasaporte marroquí o camuflados entre los subsaharianos.

“Con respecto al número de fallecidos, desde la APDHA queremos señalar que nuestros datos son casi con total certeza inferiores a la realidad. A los gobiernos no le interesa investigar sobre estos temas, sólo interesa a las ONG y a entidades de la sociedad civil. Por eso es sorprendente que con todas las vulneraciones de DD.HH. que están cometiendo los Estados implicados sólo se hayan producido 131 muertes” ha destacado el responsable.

Andalucía puerta de Europa

Un ciudadanos marroquí visiona la costa española desde la orilla norte de África. /Flickr
Un ciudadanos marroquí visiona la costa española desde la orilla norte de África. /Flickr

Hace un año la actual presidenta de la Junta de Andalucía, ante el encuentro del Partido Socialista Europeo en Málaga, señaló que Andalucía debería ser “la puerta a Europa en el mediterráneo y no el fin del continente”. Ahora las relaciones fronterizas separan al pacto de la región.

Las primeras pinceladas de la acción exterior de Díaz se interpretó como una mirada al norte de África que en los últimos años ha jugado un rol primordial en la estrategia exterior de la UE, y donde Marruecos es su principal socio, principal vecino andaluz. Estrategia y rol que Susana ha asumido, y de la que ha hecho que caiga un gobierno para promover unas elecciones que costará 14 millones de euros a los andaluces.

La relación de Andalucía y Marruecos, sobre todo el norte, es una novela de amor ligada a la historia, la cultura y la convivencia. En los últimos años los puertos andaluces se han convertido en la puerta entre Europa y África. Y es normal que la cooperación transfronteriza entre ambas orillas sea buena, Andalucía juega ese papel positivo, y eso repercute en lo económico. La Fundación Tres Culturas es otro ejemplo de la búsqueda de una acción exterior ligada a Rabat.

Díaz dejó claro su posicionamiento al llegar al poder, lo expresó en el parlamento andaluz donde su posicionamiento activo ante los acuerdos pesquero entre la UE y el reino alauí, que simboliza el acuerdo económico entre ambas orilla. Su postura relataban cuáles iban a ser la intención de la socialista, pero aún así visitó a la delegación del Polisario a los niños de Vacaciones en Paz, más tarde la política real salió a la luz, incluso visitó Marruecos y a su rey.

La política de la doble moral aplicada por el ejecutivo de Rodríguez Zapatero con el Sahara, es decir, “statuo quo”, economía con Marruecos y solidaridad con el Sahara, ha sido también el enganche de su mandato. Pese al compromiso político con su socio de gobierno en la causa saharaui, brecha que parece haberse dilatado y creado la fracturación ante lo que Díaz ha llamado “radicalización”.

Ndie se iba a pensar que esta posición fuese usada por la presidenta para dar el giro radical a la Andalucía de hoy. Las posiciones opuestas y la teoría de un vecino garante de seguridad han hecho, así como el supuesto referéndum de IU, acabar con un gobierno de coalición. Aunque las interpretaciones hablan de estrategia política por parte de la socialista.

Sin embargo, el debate está abierto. Fronteras, inmigración Ilegal, tráfico de drogas, terrorismo, agricultura, pesca, etc. Son algunas de las etiquetas fundamentales de las agendas de ambos lados del estrecho que se multiplica si los intereses o relaciones se debaten entra la comunidad autónoma de Andalucía y las regiones del norte de Marruecos.

Ahora comienzan los mítines electorales, y la acción exterior es parte de la agenda política de la Andalucía del mañana, su futuro se debatirá en las urnas.

Lo cierto es que el entendimiento es básico entre dos vecinos, y el compromiso de la Andalucía después del 22 de marzo debe buscar una buena convivencia, pero el problema reside cuando se hace acosta del sufrimiento de otro pueblo, como es el saharaui, y su asumir las responsabilidades históricas y la normativa internacional al respecto.

Sahara y la expectativa en Andalucía ante el adelanto…

La hipótesis de un adelanto electoral en Andalucía gana terreno. La presidenta de la junta, la socialista Susana Díaz, ha dejado abierta la opción de anticipar un año los comicios autonómicos, previstos para marzo de 2016, y convocar elecciones dentro de dos meses, posiblemente el 22 de marzo según la prensa local, tras confirmar que no hay “estabilidad en el Gobierno”, compuesto por el PSOE e Izquierda Unida (IU), que tambalea tras enfrentar las posturas con el Sahara.

PSOE aboga por continuar alianza con Marruecos para garantizar la seguridad y ofrecer ayuda humanitaria a los saharauis, por su parte el grupo de izquierda apuesta por la cooperación pero exigiendo a Marruecos el respeto del derecho internacional, los DDHH y la libre determinación del Sahara.

Ahora parece, según señalaba la propia presidenta a TeleSUR, el distanciamiento entre PSOE e IU ha ido aumentando en las últimas semanas pero que el origen de este terremoto político que está sacudiendo la comunidad está en el referéndum que acordó convocar IU entre sus militantes el próximo verano sobre su continuidad en el Gobierno andaluz en caso de que no salgan adelante algunas leyes e iniciativas pactadas al inicio de la legislatura, un referéndum que la coalición de izquierda no ha confirmado.

 

Fuentes cercanas al gobierno señalan que lo cierto es que la presidenta ha querido tirar de la oreja a su socio de gobierno, prohibiéndole viajar a los campamentos de refugiados del Sahara, buscando un punto en conflicto. Por su parte la Asociaciones solidarias con el Sahara han optado por recriminar a la presidenta usar la sobre la moral del PSOE con el Sahara para hacer política con un asunto que separa a los socios de gobierno.

Tanto Polisario como Izquierda Unida han querido rebajar la tensión de este conflicto con el PSOE para garantizar la visita de un representante del gobierno al Sahara, pero los colectivos denuncian la necesidad de buscar acuerdos políticos para sobrellevar las injusticias que sufre el pueblo del Sahara y que está preso ahora no solo por los intereses del psoe sino también del gobierno de Andalucía.

En las declaraciones Susana Díaz, se puede apreciar cómo se usa la doble moral del SPOE sobre el conflicto del Sahara: “Son Muchos años de que este gobierno está liderando la ayuda humanitaria con el Sahara y lo va a seguir haciendo, y la agencia de cooperación andaluza que siempre ha estado a la cabeza de eso lo va a seguir haciendo pero la seguridad de las personas no se negocia y es algo que va por encima de todo lo demás, y ahora mismo tenemos un problema de seguridad en el mundo y quien no vea que Marruecos es el aliado más estable que tiene España y Europa en un momento como este estamos hablando un idioma distinto”.