Estrecho de Gibraltar, la muerte en la ruta migratoria
El Estrecho de Gibraltar sigue siendo una de las rutas más peligrosas del mundo pues en sus siete millas de dimensión han perdido la vida más de 250 personas en 2016 y más de 25 en lo que va de 2017.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha presentado su Balance Migratorio 2016, en el que denuncia que el número de personas que han muerto o desaparecido en la Frontera Sur intentando alcanzar España se ha duplicado en solo dos años. El pasado año, 295 personas perdieron la vida, “fruto de las políticas de cierre de fronteras”.
Es evidente, critican, que “pese a todas las medidas tomadas y las inversiones multimillonarias efectuadas, las políticas migratorias emprendidas por España y por la UE, son un claro fracaso. Estas medidas, no solo son claramente inhumanas sino que también son ineficaces, por lo que es necesario un giro de 180º hacia unas políticas más humanas y de respeto a los derechos humanos”.
El balance destaca el incremento progresivo de personas que han llegado a nuestro país en los últimos años. A pesar del relativo descenso en el número de llegadas a España por la Frontera Sur en relación a 2015 (debido básicamente a que se han recibido menos personas sirias, particularmente en Melilla) “si tomamos como referencia el año 2010, el número de personas que han llegado a España el año pasado está cerca de triplicarse”, asegura la APDHA. La tendencia queda claramente ejemplificada en este último mes de enero, en que el número de llegadas se multiplicó por tres respecto de enero del año pasado (1.289 en 2017, frente a 402 en 2016).