Ceuta

Cicatrices en la valla

17 kilómetros estuvo andando Faustine la Noche Buena de 2015, sus últimos pasos en Marruecos tras un año y un mes soñando con llegar a territorio de la Unión Europea.

Junto a sus más de 300 “camaradas” se aproximaron a la valla fronteriza en la zona de Benzú, Ceuta. Y tras esconderse en el bosque corrieron para tratar de saltarla, solo lo consiguieron 182 personas, dos perdieron la vida.

Recibieron los golpes y piedras de los agentes marroquíes ante de llegar a la alambrada según relata este migrante camerunés que como otros finalmente se lanzaron al mar para llegar a territorio español. Las zodiac marroquíes no le impidieron sobrevivir, pero las cuchillas para evitar la entrada a los migrantes del lado español le hirieron sus piernas.

Salió de Camerún el 25 de noviembre de 2014, apenas tiene unos 20 años, y a su tercer día en llegar a España ha comenzado a ir a calases de lengua castellana. “Esperaré a recuperarme de las heridas, seguiré estudiando y probaré suerte, luego continuare mi viaje al norte de Europa”.

Faustines es uno de los supervivientes de las más de 100 personas que perdieron su vida tratando de llegar a España desde Marruecos en 2015, sin embargo el aumento de llegadas de migrantes se combate estos días con el refuerzo de las autoridades españolas y de Marruecos, que han desplegado a cientos de agentes y militares para controlar la frontera de Ceuta.

En el lado marroquí se han desplegado fuerzas militares para evitar que los migrantes se aproximen a la frontera española. Allí el pasado 25 de diciembre al menos 2 migrantes murieron ahogados tratando de llegar a nado a Ceuta.

Más de 180 migrantes subsaharianos consiguieron entrar en tras sortear al vallado fronterizo, en las imágenes se puede apreciar la virulencia de las cuchillas que coronan la alambrada que ha registrado numerosos heridos.

#MIGRACIONES Autoridades españolas y de Marruecos han desplegado a cientos de agentes para controlar la frontera de…

Posted by Entrefronteras on Lunes, 28 de diciembre de 2015

Ceuta

La APDHA saluda la imputación de 16 agentes por…

Inmigrantes en la frontera del Tarajal de Ceuta. / Twitter
Inmigrantes en la frontera del Tarajal de Ceuta. / Twitter

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) saluda la imputación de los guardias civiles por su presunta implicación en los hechos sucedidos hace un año en la playa de El Tarajal (Ceuta) como «un paso en la buena dirección para restablecer la dignidad de las víctimas y sus familias».

Tras un año de parálisis en la instrucción del procedimiento penal abierto en los juzgados Ceuta por las 15 muertes acaecidas hace un año en la frontera ceutí de El Tarajal, la imputación de 16 agentes de la Guardia Civil implicados de los hechos. Desde el inicio este proceso ha estado presidido por la falta de voluntad política por parte del Gobierno español para facilitar el esclarecimiento de lo ocurrido y la depuración de responsabilidades, no habiendo destacado tampoco hasta ahora el impulso judicial del proceso.

Sin embargo, esta novedad procesal ha abierto la esperanza respecto a que el terrible manto de la impunidad no acabe enterrando esta tragedia intolerable, y con ello también la esperanza de que todavía se puede tener una mínima confianza en el Estado de Derecho como herramienta para restablecer la memoria de las víctimas y paliar en la medida de lo posible la irreparable pérdida de sus familias.

Memoria, asunción de responsabilidades y reparación para las víctimas de El Tarajal es lo que pedían el pasado sábado por las calles de Ceuta alrededor de 700 personas y colectivos sociales, entre ellos la APDHA. Al día siguiente el delegado del Gobierno en Ceuta, González Pérez calificaba de “miserables” a quiénes participábamos en ese acto y nos amenazaba con acciones judiciales. La asociación le ha pedido a González que esos “miserables” eran ciudadanos/as ejerciendo ciudadanía, en este caso en nombre de las 15 personas fallecidas en El Tarajal, a las que hace 1 año se les privó para siempre del sueño de ejercerla en libertad y seguridad.

Y el paso dado por la magistrada encargada del caso imputando a esos miembros de las fuerzas de la seguridad del Estado parece desmentir que esos cientos de ciudadanos/as que pedían Justicia hace apenas uno días en Ceuta fueran una turba de radicales indocumentados, tal como quería presentarlos el delegado.

Por supuesto que la imputación tan sólo representa un paso de los muchos que se tienen que dar en el camino para alcanzar en este caso una solución a la altura del daño infringido tanto a las víctimas y a sus familias como a la credibilidad de nuestro Estado de Derecho, seriamente cuestionado por la gestión gubernamental del mismo.

Ceuta

Tarajal, un año sin justicia

Un bosque de pino en Marruecos corona el último refugio del viaje de decenas de migrantes que se han chocado con la valla fronteriza de Ceuta (España). En los bosques de Belyounech aguardan su oportunidad para dar el salto al continente europeo, el sueño de muchos de ellos tras años viajando por el continente africano, que cada mañana divisan el continente europeo desde lo más alto del monte.

Pero el 6 de febrero de 2014 cambió la historia de las migraciones. Apenas había comenzado el amanecer cuando un grupo de unos 400 migrantes descendían de los montes cercanos a Ceuta. Su meta era el paso fronterizo del Tarajal. Allí hicieron frente a las agresiones de los cuerpos policiales de Marruecos consiguiendo finalmente llegar a la valla española.

Un grupo de manifstantes reclaman justicia frente a la frontera del Tarajal en Ceuta. / @APDHA
Un grupo de manifstantes reclaman justicia frente a la frontera del Tarajal en Ceuta. / @APDHA

La guardia civil los esperaba fuertemente amados con material antidisturbio. Muchos intentaron cruzar por el mar a nado otros saltando las alambradas. El uso desproporcionado de las fuerzas españolas y la flata de auxilio a los migrantes ocasionó la muerte de al menso 15 personas, todas ahogadas.

Y es que según las propias imágenes oficiales, un relato judicial y los propios testigos los agentes españoles disparaban pelotas de gomas al mar y gases lacrimógenos para evitar la llegada de los migrantes, el resultado fue la mayor tragedia provocada por las políticas de “seguridad de fronteras”.

Hasta el momento no ha habido responsabilidad, la investigación sigue parada. Pese a la presión de organismos internacionales, entre ellos la ONU. La estrategia del ministro español, que sigue en su puesto pese a pesarle estas vidas, es una campaña de desprestigio contra los perjudicados de las migraciones, que son los propios migrantes, y no contra los que lo combaten con armas.

Un año después, no sólo no se ha asumido ninguna responsabilidad por esta tragedia, sino que la investigación en marcha no ha servido para ofrecer una explicación clara de lo sucedido ni para brindar justicia a las víctimas. Lejos de haber servido de precedente para cambiar las prácticas de control de la considerada “Frontera Sur”, la situación es cada vez más grave. La legalización de las llamadas devoluciones “en caliente” a través de la enmienda prevista en a la Ley de Seguridad Ciudadana es un grave atentado a la legislación española, europea e internacional y a la vida de las personas migrantes y refugiadas que llegan a nuestras fronteras.

Inmigración

España continua su lucha por «criminalizar» las migraciones

Patrullera marroquí y española deportan una patera en Melilla en marzo de 2013./ Prodein
Patrullera marroquí y española deportan una patera en Melilla en marzo de 2013./ Prodein

La llegada de una patera esta mañana, sobre las 10.20 h, a las proximidades del litoral melillense, ha escrito un nuevo capítulo en la dramática actuación del Gobierno de España frente a los flujos migratorios en la ciudad autónoma de Melilla.

Un patera con 17 personas, 13 varones, 2 mujeres y dos menores, fueron asediados por una cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla avistó la llegada de una patera, desde mar adentro, en dirección al litoral melillense, concretamente a la altura de la playa de la Hípica.

Una primera embarcación de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil logra interceptarla para ponerla en situación de aseguramiento y comprobar el estado de sus ocupantes.

La llegada de una segunda embarcación de los GEAS es lo que desata la violencia de algunos de sus ocupantes, y es que hay que recordar que España no espeta el derecho internacional a la protección en Melilla, y en otros casos estos habían sido deportados de manera ilegal, lo que produce que los migrantes defiendan su deseo de llegar a España ante la presión violenta de los agentes, siempre bajo las ordenes del Gobierno, de actuar contra el derecho de estos.

Según Delegación del Gobierno dos de los inmigrantes optaron por tirarse al mar y otros tres se enfrentan a los agentes, en un caso con un ancla, en otro con un palo y, en un tercero, rociando y tirando gasolina contra los guardias.

Finalmente ha detenido a cuatro de ellos, uno por el supuesto delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros; y en el caso de los 3 ocupantes que se enfrentaron a la Guardia Civil, por delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

El resto de ocupantes de la embarcación han sido conducidos al muelle comercial, donde han sido atendidos por Cruz Roja, sin que ninguno de ellos inicialmente presentara un cuadro grave.

El comunicado oficial del gobierno reseña que «Ocupantes de una patera se enfrentan violentamente a la Guardia Civil», en una clara muestra de sesgo informativo y con el objetivo de criminalizar a los migrantes que llegan a Melilla en busca de refugio o como migrantes económicos, no obstante las expulsiones en caliente no permiten su verdadera identificación en la frontera con más violaciones de los derechos humanos de toda Europa.

Ceuta

Migrantes siguen sufriendo con políticas migratorias de la UE

Miles de migrantes siguen sufriendo con las políticas migratorias de la Unión Europea, y para muestra está la Valla de Ceuta que separa la frontera entre España y Marruecos, donde el pasado febrero de este año centenares de migrantes intentaron entrar y fueron rechazados con material antidisturbio ocasionando la muerte de 15 personas. La ONU ha pedido que la violencia cese en esta región argumentando que los migrantes sólo quieren solicitar asilo. teleSUR

http://multimedia.telesurtv.net/web/telesur/#!es/video/migrantes-siguen-sufriendo-con-politicas-migratorias-de-la-ue

Inmigración

Migrantes bajo el sol

Una patera con veintitrés inmigrantes subsaharianos a bordo arribó en la mañana de ayer a Maspalomas, principal zona turística de Gran Canaria, donde fue avistada al llegar a la costa por personal del servicio de limpieza de playas.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Cruz Roja que atendieron a los ocupantes de la patera, veintiún hombres y dos mujeres. Dado que algunos de ellos presentaban fiebre se especuló con la posibilidad de activar el protocolo por sospecha de ébola.

Finalmente, la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias acordó no activar el protocolo tras efectuar el estudio epidemiológico pertinente a sus ocupantes.

Sin embargo, estos migrantes que provenían en una patera de Guinea Conakry y Senegal, la embarcación partió del Sahara Occidental, estuvieron más de cinco horas esperando en la playa frente a las altas temperaturas de la isla con el fin de saber si se activaba o no el protocolo de Ébola. La mala gestión también se desarrolló entre la operación de traslado que transportó a los migrantes, algunos de sellos enfermos en los camiones de la basura de la Comunidad canaria.

De momentos los migrantes permanecen en el centro de Estancia Temporal de Inmigrantes a la espera de las decisiones judiciales, pero se vuelve a poner en evidencia la lenta y mala gestión de España ante los flujos migratorios y sobre los protocolos de Ébola.

Ceuta

Más de 3.000 porteadores marroquíes se enfrentan en la…

La Policía cerró el paso de El Tarajal de Ceuta, en la frontera sur entre España y Marruecos, tras producirse una avalancha de ciudadanos marroquíes, los llamados «porteadores», quienes trabajan de ambos lados. Los porteadores intentaron entrar en España y las autoridades españolas han optado por cerrar durante unas 5 horas el tránsito. teleSUR

Puedes ver mi reporte en la web oficial de TeleSUR