Grecia asume la presión política de Europa ante crisis…
La llamada crisis de refugiados en Europa no sólo es humanitaria, es sobre todo una crisis política en la que la Unión Europea ha abandonado a Grecia, un país que vive un periodo de austeridad, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.
“El sufrimiento de los migrantes en Grecia es resultado de la falta de visión a largo plazo y voluntad política de la Unión Europea. Todo parece indicar que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias”, señaló el relator especial de la ONU sobre la situación de los migrantes, François Crépeau,
Crépeau consideró que la suma del cierre de fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentó exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país. Explicó que al dejar de ser un país de tránsito y ante la falta de apoyo europeo, Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.
El relator manifestó gran preocupación por los niveles de confusión, frustración, violencia y miedo que imperan en los centros de recepción y por el tiempo tan largo que toma identificar a las personas vulnerables. También expresó alarma por el hacinamiento y la falta de servicios, así como por la insuficiencia de salvaguardas en los centros de detención de migrantes, que incluyen niños entre sus habitantes. “Es inaceptable que los niños sean detenidos”, apuntó.
Crépeau reconoció los esfuerzos del gobierno griego por atender a los migrantes y llamó a la Unión Europea a reubicar a unos 70.000 refugiados y a facilitar la reunificación de las familias, además de apoyar a Grecia y ayudar a las personas que han debido salir de sus países.