Ceuta

Tarajal, un año sin justicia

Un bosque de pino en Marruecos corona el último refugio del viaje de decenas de migrantes que se han chocado con la valla fronteriza de Ceuta (España). En los bosques de Belyounech aguardan su oportunidad para dar el salto al continente europeo, el sueño de muchos de ellos tras años viajando por el continente africano, que cada mañana divisan el continente europeo desde lo más alto del monte.

Pero el 6 de febrero de 2014 cambió la historia de las migraciones. Apenas había comenzado el amanecer cuando un grupo de unos 400 migrantes descendían de los montes cercanos a Ceuta. Su meta era el paso fronterizo del Tarajal. Allí hicieron frente a las agresiones de los cuerpos policiales de Marruecos consiguiendo finalmente llegar a la valla española.

Un grupo de manifstantes reclaman justicia frente a la frontera del Tarajal en Ceuta. / @APDHA
Un grupo de manifstantes reclaman justicia frente a la frontera del Tarajal en Ceuta. / @APDHA

La guardia civil los esperaba fuertemente amados con material antidisturbio. Muchos intentaron cruzar por el mar a nado otros saltando las alambradas. El uso desproporcionado de las fuerzas españolas y la flata de auxilio a los migrantes ocasionó la muerte de al menso 15 personas, todas ahogadas.

Y es que según las propias imágenes oficiales, un relato judicial y los propios testigos los agentes españoles disparaban pelotas de gomas al mar y gases lacrimógenos para evitar la llegada de los migrantes, el resultado fue la mayor tragedia provocada por las políticas de “seguridad de fronteras”.

Hasta el momento no ha habido responsabilidad, la investigación sigue parada. Pese a la presión de organismos internacionales, entre ellos la ONU. La estrategia del ministro español, que sigue en su puesto pese a pesarle estas vidas, es una campaña de desprestigio contra los perjudicados de las migraciones, que son los propios migrantes, y no contra los que lo combaten con armas.

Un año después, no sólo no se ha asumido ninguna responsabilidad por esta tragedia, sino que la investigación en marcha no ha servido para ofrecer una explicación clara de lo sucedido ni para brindar justicia a las víctimas. Lejos de haber servido de precedente para cambiar las prácticas de control de la considerada “Frontera Sur”, la situación es cada vez más grave. La legalización de las llamadas devoluciones “en caliente” a través de la enmienda prevista en a la Ley de Seguridad Ciudadana es un grave atentado a la legislación española, europea e internacional y a la vida de las personas migrantes y refugiadas que llegan a nuestras fronteras.

Inmigración

España continua su lucha por «criminalizar» las migraciones

Patrullera marroquí y española deportan una patera en Melilla en marzo de 2013./ Prodein
Patrullera marroquí y española deportan una patera en Melilla en marzo de 2013./ Prodein

La llegada de una patera esta mañana, sobre las 10.20 h, a las proximidades del litoral melillense, ha escrito un nuevo capítulo en la dramática actuación del Gobierno de España frente a los flujos migratorios en la ciudad autónoma de Melilla.

Un patera con 17 personas, 13 varones, 2 mujeres y dos menores, fueron asediados por una cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla avistó la llegada de una patera, desde mar adentro, en dirección al litoral melillense, concretamente a la altura de la playa de la Hípica.

Una primera embarcación de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil logra interceptarla para ponerla en situación de aseguramiento y comprobar el estado de sus ocupantes.

La llegada de una segunda embarcación de los GEAS es lo que desata la violencia de algunos de sus ocupantes, y es que hay que recordar que España no espeta el derecho internacional a la protección en Melilla, y en otros casos estos habían sido deportados de manera ilegal, lo que produce que los migrantes defiendan su deseo de llegar a España ante la presión violenta de los agentes, siempre bajo las ordenes del Gobierno, de actuar contra el derecho de estos.

Según Delegación del Gobierno dos de los inmigrantes optaron por tirarse al mar y otros tres se enfrentan a los agentes, en un caso con un ancla, en otro con un palo y, en un tercero, rociando y tirando gasolina contra los guardias.

Finalmente ha detenido a cuatro de ellos, uno por el supuesto delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros; y en el caso de los 3 ocupantes que se enfrentaron a la Guardia Civil, por delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

El resto de ocupantes de la embarcación han sido conducidos al muelle comercial, donde han sido atendidos por Cruz Roja, sin que ninguno de ellos inicialmente presentara un cuadro grave.

El comunicado oficial del gobierno reseña que «Ocupantes de una patera se enfrentan violentamente a la Guardia Civil», en una clara muestra de sesgo informativo y con el objetivo de criminalizar a los migrantes que llegan a Melilla en busca de refugio o como migrantes económicos, no obstante las expulsiones en caliente no permiten su verdadera identificación en la frontera con más violaciones de los derechos humanos de toda Europa.

Ceuta

Migrantes siguen sufriendo con políticas migratorias de la UE

Miles de migrantes siguen sufriendo con las políticas migratorias de la Unión Europea, y para muestra está la Valla de Ceuta que separa la frontera entre España y Marruecos, donde el pasado febrero de este año centenares de migrantes intentaron entrar y fueron rechazados con material antidisturbio ocasionando la muerte de 15 personas. La ONU ha pedido que la violencia cese en esta región argumentando que los migrantes sólo quieren solicitar asilo. teleSUR

http://multimedia.telesurtv.net/web/telesur/#!es/video/migrantes-siguen-sufriendo-con-politicas-migratorias-de-la-ue

Inmigración

Melilla, la ciudad de España con más violaciones a…

Melilla se la ciudad española con más violaciones a los derechos humanos de los migrantes. Ahí, cientos de personas intentan solicitar asilo pero son expulsados en las puertas de uno de los muros fronterizos más peligrosos que existen en el mundo: la valla de Melilla. teleSUR

Inmigración

Migrantes bajo el sol

Una patera con veintitrés inmigrantes subsaharianos a bordo arribó en la mañana de ayer a Maspalomas, principal zona turística de Gran Canaria, donde fue avistada al llegar a la costa por personal del servicio de limpieza de playas.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Cruz Roja que atendieron a los ocupantes de la patera, veintiún hombres y dos mujeres. Dado que algunos de ellos presentaban fiebre se especuló con la posibilidad de activar el protocolo por sospecha de ébola.

Finalmente, la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias acordó no activar el protocolo tras efectuar el estudio epidemiológico pertinente a sus ocupantes.

Sin embargo, estos migrantes que provenían en una patera de Guinea Conakry y Senegal, la embarcación partió del Sahara Occidental, estuvieron más de cinco horas esperando en la playa frente a las altas temperaturas de la isla con el fin de saber si se activaba o no el protocolo de Ébola. La mala gestión también se desarrolló entre la operación de traslado que transportó a los migrantes, algunos de sellos enfermos en los camiones de la basura de la Comunidad canaria.

De momentos los migrantes permanecen en el centro de Estancia Temporal de Inmigrantes a la espera de las decisiones judiciales, pero se vuelve a poner en evidencia la lenta y mala gestión de España ante los flujos migratorios y sobre los protocolos de Ébola.

Ceuta

Tras la presión internacional España creará oficinas de asilo…

Varios inmigrantes intenta llegar a Melilla saltando la valla./ G.C
Varios inmigrantes intenta llegar a Melilla saltando la valla./ G.C

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, da la bienvenida a la decisión del Ministerio del Interior de crear oficinas de asilo y protección internacional en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla.

Esta decisión hecha pública ayer, que sigue una recomendación de ACNUR, es un paso muy positivo para posibilitar que las personas que necesitan protección internacional puedan solicitar asilo en las fronteras de Ceuta y Melilla, como ocurre en otros puestos fronterizos de España. En el último año hemos venido observando un incremento importante de las llegadas de personas que huyen de países en conflicto a estas ciudades. A los más de 2.000 sirios que han llegado desde enero de 2014, se suman cientos de personas de países del África subsahariana procedentes de países donde hay guerras, persecución y violaciones de derechos humanos.

ACNUR coincide en la necesidad de invertir en recursos materiales y humanos para el establecimiento de estas oficinas, incluyendo la formación del personal que atienda a los solicitantes de asilo. En línea con su mandato y el trabajo habitual de ACNUR, en estrecha colaboración con la Policía Nacional, se han puesto en marcha cursos de formación para los oficiales de policía destacados en las fronteras de ambas ciudades, así como con los Colegios de Abogados.

Teniendo en cuenta el perfil actual de la población que llega a estas ciudades, la Agencia de la ONU para los Refugiados considera que sería necesario establecer una presencia de la Oficina de Asilo y Refugio en estas ciudades, como lo ha hecho ACNUR desde el mes de julio, al objeto de establecer mecanismos ágiles de tramitación, identificación y derivación de los casos de asilo meritorios, para lo cual, las autoridades podrán contar con la colaboración de ACNUR.

ACNUR reitera la necesidad que todos los casos meritorios de protección internacional sean trasladados a la mayor brevedad a la península y que puedan disfrutar de los mismos derechos y asistencia que los solicitantes de asilo que formalizan sus peticiones en otros puntos de España.

Sin menoscabo de la creación de estas oficinas en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla, ACNUR recuerda que se deben garantizar también los derechos fundamentales de las personas que intentan acceder de forma irregular al territorio español, en relación con la iniciativa de modificación de la Ley de Extranjería anunciada a finales de octubre.

ACNUR se pone a disposición de las Autoridades españolas para trabajar conjuntamente en materia de protección internacional en Ceuta y Melilla.

Inmigración

Un grupo de 40 agentes españoles vuelve a asaltar…

Un vez más ha ocurrido un grupo de unos 40 agentes españoles, entre Guardia Civil y Policía Nacional, se ha saltado la legalidad española, en concreto la ley de extranjería en Melilla, al deportar in extremis a un grupo de 140 migrantes subsaharianos que se habían encaramado desde las 6:40 de la madrugada en la alambrada fronteriza entre la ciudad autónoma y Marruecos… Esta entradilla no la podrás leer hoy, seguro.

Pero es un enfoque libre de algo que ocurrió hoy, la realidad es que cientos de miles de personas en todo el mundo migran, lo están haciendo ahora mismo, incluso eres tu y todavía no lo sabes, pero la desesperación y la ilegalidad no sale en los medios convencionales, porque eso no es noticia.

Esta información tampoco la oirás hoy: Los 300 migrantes que pretendían llegar a España y que fueron desalojados de la alambrada de Melilla que separa los reinos español y marroquí ya han sido enviados los límites con Argelia, en pleno desierto a donde serán abandonados a su suerte para que de ahí regresen a sus países de origen. El gobierno español no tomó en cuenta su propia ley y los expulsó, dejando sólo a cinco de ellos para que sean atendidos de las heridas que sufrieron en su intentona de cruzar a Europa.

Ante la falta de imágenes del salto y tras la presión de periodistas, entre ellos TeleSur, y el vídeo que contradice la versión de España y que ha grabado una pequeña ONG, Prodein, el gobierno de España ha difundido imágenes del salto, pero solo las que ellos han querido y en la que se ve al guardia civil que cayó al suelo a causa de lo que las autoridades españolas han considerado «beligerancia de los inmigrantes» que acabaron por tirarlo; dos, de objetos intervenidos a la Guardia Civil por el grupo de inmigrantes que protagonizó el asalto a la valla; tres, del momento del salto masivo.

No se muestran ni las expulsiones, ni detenciones dentro del territorio español, que si grabó la ONG y que desmienten la versión oficial que asegura que los migrantes no llegaron a sobrepasar a España.