Inmigración

Huyendo de Boko Haram

MIGRANTES CAMINAN AL CAMPAMENTOS HUMANITARIO DE AUGUSTA TRAS SER RESCATADOS EN EL MEDITERRÁNEO POR ITALIA. / S.R
MIGRANTES CAMINAN AL CAMPAMENTOS HUMANITARIO DE AUGUSTA TRAS SER RESCATADOS EN EL MEDITERRÁNEO POR ITALIA. / S.R

Eritrea, Somalia o Nigeria, son algunas de las nacionalidades que huyen por el Mediterráneo de África. El motor de su huida es el miedo y la violencia, como Richard que una explosión de Boko Haram le hizo huir tras haber perdido en otros actos terroristas a su padre y su hermano. Un millón y medio de personas ha tenido que salir literalmente corriendo de sus casas en el noreste de Nigeria por la violencia de Boko Haram.

Este joven nigeriano cayó desde un bloque en Abuya y se partió su muñeca a causa de la onda expansiva, en su cara aún quedan restos de metralla. Su perfil es de un refugiado, aceptó contratar un viaje y tras esperar dos años en Libia, ya que no podía pagar el viaje al mar, pudo sobrevivir a la violencia en Libia. Ahora puede ser expulsado, volver a donde huyó para poder olvidar los daños de la violencia que no se frenan. Como él muchos optaron a una muerte probable en el mediterráneo frente a una muerte segura en su país.

El pastor evangelista Aigbedion Okundaye, migrante nigeriano en Sicilia, relata en su homilía del domingo que la tierra es de todos, que las personas no tienen fronteras. Una semana después de la gran tragedia del Mediterráneo y tras atravesar la crisis migratoria en Europa más importante tras la segunda guerra mundial este pastor cree que Europa se confunde “están buscando un mejor de futuro huyen de sus países, es la razón por la que embarcan par atravesar el Mediterráneo, para poner a salvo sus vidas”, y destaca que no solo les persigue la violencia en sus países sino también en Libia.

Europa, que ha reconocido su responsabilidad en la inestabilidad del país tras la intervención contra Gadafi, cree ahora que el problema es Libia, y quieren evitar que los refugiados lleguen allí, usar a los países fronterizos como tapón de las migraciones. Para ello Bruselas ofrecerá más recursos a países como Túnez, Sudán o Egipto, en concreto a su policía, para que controlen mejor sus fronteras y eviten que los migrantes accedan a los puertos del Mediterráneo.

Unas medidas que vuelven a denotar el interés de Europa de seguir reforzando su frontera sur frente a la necesidad de abrir una opción humanitaria ante los más de 2.000 fallecidos durante el 2015, y con un proceso migratorio que aumentará en las próximas semanas con la llegada del buen tiempo.

Inmigración

Los sueños de Samir

Samir en el centro de la foto junto a sus compañeros de viaje en la isla italiana de Lampedusa. / Sergio Rodrigo
Samir en el centro de la foto junto a sus compañeros de viaje en la isla italiana de Lampedusa. / Sergio Rodrigo

Samir no se separa de ellos. Son como sus hermanos, salieron juntos de Eritrea hace un año ahora pasean por las calles de la isla italiana de Lampedusa. No llegan a los 18 años, aunque digan que son mayores de edad, pero desde que salieron no se han vuelto a separar.

Hace un año partieron de sus pueblo, Samir es musulmán y sus compatriotas cristiano y musulmán, para ellos no es un problema “somos eritreos, y somos como hermanos”, resalta. Su viaje comenzó huyendo hacia Sudán, allí pagaron por viajar a Libia, enrolados en un coche atravesaron la inmensidad del desierto del Sahara.

El paso fronterizo de Kufra en Libia entre Sudán, Egipto y Chad lo atravesaron sin parar, su objetivo era las costas de Libia para atravesar a Europa. Samir quiere llegar a Inglaterra, su sueño “jugar al fútbol en el Liverpool”.

Desde su casa solía ver los partidos de la liga inglesa, a través de los canales árabes sintonizaba los encuentros. «Voy de viaje a Londres, y allí a Liverpool», quiere trabajar para poder seguir entrenado, un sueño difícil que le ha motivado hasta cruzar el mar más mortífero de las rutas migratorias del mundo.

La hambruna y la feroz pobreza que vive su país a causa de una de las peores dictaduras del mundo hacen que este joven salga de su país, pero su corta edad apenas le dejan ver una realidad que esta nublada por los sueños de un espíritu adolescente.

Tras varios meses y después de recopilar 1700 dólares, no confirma de dónde y cómo, paga una red que lo embarca en algún lugar de la costa libia hacia Europa. La barcaza, un pesquero como el que naufragó la madrugada del 18 al 19 de abril, se agolpan unos 600, todos del Cuerno de África relata el migrante quién además afirma que pasaron dos días a la deriva.

La Guardia Costiera italiana logró localizarlos y trasladarlos a Italia, su próximo objetivo es Roma, pero de momento pasea junto a sus hermanos por Lampedusa, al caer la noche se acerca a la iglesia del Lampedusa, allí se agolpan a la cabina y algunos hacen algunas llamadas. Su casa por estos días, el centro de migrantes de Lampedusa, están abarrotado y las colas en las cabinas se perciben desde fuera.

Llaman a sus padres y familiares, le dan la buena noticia. Han sobrevivido a la ruta de Mediterráneo. La noche del 18 al 19 más de 800 personas no lograron contarlo y ahora son papeles mojados en el fondo del mar.

Migrantes eritreos llaman a sus familiares en la isla de Lampedusa. / S. R
Migrantes eritreos llaman a sus familiares en la isla de Lampedusa. / S. R
Inmigración

Mediterráneo y sus 10.000 vidas

La Guardia Costera italiana ha rescatado en menos de una semana a casi 10.000 mujeres, hombres y menores que huyeron de la orilla meridional del Mediterráneo. La cifra da la medida del aumento abrupto de las llegadas que se registra desde el comienzo de la primavera, y más de 400 personas han fallecido en su intento de llegar a Europa.

Cada historia de estas 10.000 vidas cobra sentio en el puerto. Esta madrugada, alrededor de la 1, un buque de la marina italiana atracaba en Lampedusa con 70 personas –principalmente refugiadas- rescatadas de una barca desinflada que había zarpado desde Libia. Entre las personas rescatadas y en estado de shock se encontraba un bebé de apenas seis meses con quemaduras graves en la mitad de su rostro. Los supervivientes contaron al personal de ACNUR que se produjo la explosión de una cocina de gas en el lugar donde los traficantes los retenían en Libia y que fueron embarcados sin haber recibido tratamiento para las heridas. Pasaron dos días a la deriva hasta que fueron rescatados.

El grupo estaba formado por 47 hombres, 21 mujeres y dos niños, principalmente de origen eritreo y somalí – dos países que generan refugiados.

Este último terrible incidente con traficantes de personas muestra la urgente necesidad de poner en marcha alternativas legales seguras para que los refugiados no se vean forzados a poner en riesgo sus vidas como en este caso.

Hasta la fecha, en 2015 alrededor de 35.000 refugiados e inmigrantes han cruzado el mar Mediterráneo (incluyendo los 23.500 que llegaron a Italia y más de 12.000 a Grecia). Al mismo tiempo, se tiene constancia de la muerte o desaparición de unas 950 personas en el mar.

ACNUR ha estado abogando por una respuesta integral y urgente por parte de la Unión Europea y de los Estados miembros para hacer frente a los desafíos planteados por los miles de refugiados y migrantes que arriesgan sus vidas tratando de llegar a Europa. 

ACNUR ha compartido propuestas específicas, entre las que se incluyen el establecimiento de una operación europea sólida de búsqueda y rescate, un posible plan de la UE para compensar a las compañías navieras que participan en el rescate de personas en el mar, el aumento de alternativas legales creíbles a los peligrosos viajes tales como el reasentamiento, visados humanitarias y otras soluciones innovadoras, así como el establecimiento de un programa piloto para la reubicación de los refugiados sirios que llegan a Italia y Grecia.

Migrantes supervivientes del naufragio rescatados por la marina italiana. / M.I Inmigración

Más 400 muertos en el Mediterráneo

Este martes se confirmó la mayor tragedia de las migraciones en el Mar Mediterráneo cuando al menos 400 migrantes habrían fallecido en el naufragio de una barcaza que iba de Libia a la isla italiana de Lampedusa.

Andalucía

Olvidadas bajo el plástico

Una migrante magrebí en un asentamiento de Almeria. /S.R

Miles de migrantes, sobre todo magrebíes, viven en Andalucía bajo las chabolas de plástico que construyeron hace años para poder estar más cerca de los invernaderos.

Olvidados bajo los plásticos, el frío de la noche y la basura. Apenas tienen para comer y sobreviven con lo poco que llega de ayuda de las ONG, que no son suficientes. La crisis ha aumentado la pobreza en Andalucía y la ayuda ha disminuido.

Los migrantes aguantan las condiciones humanas en estos campamentos de plástico, un cuarto mundo en el primero. Estos no solo soportan las nefastas condiciones de vida e higiénicas, a todo esto se le suma la explotación laboral.

Según el sindicato obrero del campo (SOC) en Almería, el convenio no suele respetarse a los migrantes que conformes van al trabajo sin saber sus derechos.

Los que vinieron a buscar el sueño europeo en Andalucía se convirtió en pesadilla. Es el ejemplo de Fatma, una mujer magrebí que llegó hace nueve años a España, de esos cuatro lleva resistiendo entre plástico.

Enferma y sin recursos su reclamo es volver a Marruecos. Sin embargo, la carencia de recursos le impide llegar a su país original. Hoy comerá pimiento y cebollas, lo consiguió en los invernaderos, los desechos.

Como ella son muchos los que se esconden entre invernaderos, son los olvidados. A veces los desahuciados por los ayuntamientos, con los desprotegidos, son la realidad de la desprotección de la vida, es la evidencia de las clases, pero sobre todo es la vergüenza de un mundo donde se pagan millones de euros por aeropuertos, rotondas e incluso parques de atracciones.

Inmigración

Lampedusa, continua la llegada

El fin de semana pasado, alrededor de 2 mil 700 migrantes atravesaron a Lampedusa, en Italia, a través de embarcaciones, debido al asedio que sufren miles de personas en países de la región subsahariana por parte del Estado Islámico. Hasta el momento se reportan 300 desaparecidos y los albergues saturados, tanto de Italia como de la ONU, a los que llegan los migrantes reclamando asilo por conflictos bélicos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) urgió a la Unión Europea a establecer una operación de búsqueda y rescate en el Mediterráneo con una magnitud y alcance similar a la cancelada estrategia Mare Nostrum, que salvó cientos de vidas durante el año que funcionó.

Tras la muerte esta semana de al menos 300 migrantes que intentaban llegar a Europa desde Libia, António Guterres aseveró que no puede haber duda de que la operación Tritón, vigente actualmente, es un reemplazo inadecuado del plan italiano Mare Nostrum, lanzado en octubre de 2013.

Guterres enfatizó que el objetivo debe ser salvar vidas y advirtió que si no se implementa un operativo efectivo será inevitable que mucha más gente muera en el intento de cruzar hacia Europa.

El Alto Comisionado ha instado en repetidas ocasiones a los gobiernos europeos a tomar en cuenta las necesidades de la gente que huye de conflictos y otros lastres al diseñar sus políticas para así reducir la pérdida de vidas.

 

Además, ha llamado a abordar las causas de raíz de las migraciones y a brindar alternativas legales y seguras para evitar más travesías arriesgadas en embarcaciones precarias.

Según datos de la ONU, como resultado de los conflictos en distintos países árabes y africanos, en 2014 cruzaron el Mediterráneo unas 218.000 personas y 3.500 de ellas murieron.

Inmigración

Desaparecidos en el mediterráneo

Migrantes en el Mediterráno. Foto: ACNUR/A. Di Loreto
Migrantes en el Mediterráno. Foto: ACNUR/A. Di Loreto

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha confirmado que más de 300 migrantes desaparecieron en el mar Mediterráneo este fin de semana.

La Guardia Costera italiana indicó inicialmente de la muerte de 29 personas que viajaban en una balsa de goma, pero informes posteriores afirmaron que eran cuatro las embarcaciones de ese tipo, de las cuales una desapareció y de las otras dos solo sobrevivieron nueve personas.

El personal del ACNUR ha entrevistado en Lampedusa a más de 110 sobrevivientes rescatados por guardacostas italianos y un barco mercante. Los migrantes y refugiados confirmaron que llevaban días sin agua ni alimentos, luego de haber zarpado de Libia.

Babar Baloch, portavoz de ACNUR en Ginebra, aseveró que se trata de una de las mayores tragedias en el Mediterráneo este año. “Es por eso que ACNUR está pidiendo a Europa fortalecer sus capacidades de rescate, porque las personas que están desesperadas por buscar seguridad seguirán intentando este tipo de viajes y más vidas podrían perderse si no implementamos mecanismos de rescate”, advirtió.

De acuerdo con la agencia de la ONU, la mayoría de los pasajeros desaparecidos provienen de la región subsahariana e intentaban migrar a Europa, muchos en calidad de refugiados.

 

Ya en 2015, y a pesar de las malas condiciones climatológicas de los meses de enero y febrero, ACNUR ha observado que un número significativamente más elevado de refugiados e inmigrantes está tratando de cruzar el Mediterráneo en barco, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Sólo en enero se registraron 3.528 llegadas a Italia, frente a las 2.171 de enero de 2014. Si se cuentan los fallecidos del suceso de ayer, se han producido 50 muertes en lo que llevamos de año frente a las 12 ocurridas en el mismo periodo del año pasado.

Además, también es preocupante el hecho de que, además del accidente acaecido ayer, hay indicios de que anoche otras personas habrían tratado de llegar a Italia. Además de la embarcación que transportaba a más de 100 personas, otras 9 fueron rescatadas de otros dos botes casi vacíos a la deriva cerca de las costas de Libia. Todavía no se conoce el destino de las personas que se cree que podrían viajar a bordo de estas embarcaciones.

En 2014 al menos 218.000 personas atravesaron el Mediterráneo y más de 3.500 perdieron la vida, una cifra que habría sido mucho mayor de no ser por los esfuerzos de la operación de rescate Mare Nostrum llevada a cabo por Italia, y que actualmente no está operativa. En su lugar, la operación Tritón promovida desde Europa y gestionada por la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (FRONTEX) tiene un objetivo diferente y no es un sustituto apropiado para ofrecer una capacidad adecuada de búsqueda y rescate en el mar. Si no se llevan a cabo de manera apropiada las operaciones de búsqueda y rescate, ACNUR prevé que se produzcan más tragedias de este tipo.

ACNUR reitera su llamamiento a la UE para que garantice esta capacidad y ofrezca apoyo adecuado a Italia para que pueda hacer frente a las llegadas irregulares de personas por el mar Mediterráneo.