Protestas de ecologistas en Arraijanal
Dos semanas de acampada, más de 60.000 firmas, y la represión de la policía de Málaga. Ecologistas piden #SalvarArraijanal, la última playa de Málaga… #NoComment
Dos semanas de acampada, más de 60.000 firmas, y la represión de la policía de Málaga. Ecologistas piden #SalvarArraijanal, la última playa de Málaga… #NoComment
Actualmente, las aguas del Mediterráneo son las más peligrosas del mundo en término del número de muertos y desaparecidos entre quienes se embarcan en el sur para tratar de ganar las costas europeas. El equipo de EntreFronteras viajó junto a un grupo de voluntarios para dar voz a los que huyen de Libia
La ruta hacia Europa a través del Mediterráneo sigue siendo la más mortal para los migrantes que intentan desesperadamente poner sus vidas a salvo tras huir de los conflictos armados, el expolio o la pobreza.
Eran las 3:43 UTC cuando llegó el primer aviso al Open Arms. El buque humanitario de la ONG española que patrulla desde diciembre del 2016 las costas del Mediterráneo Central, fosa de cientos de miles de vidas.
Tras el aviso de Roma los voluntarios y al tripulación se pusieron manos a la obra para rescatar a un grupo de 135 personas que viajaban a bordo de una balsa de plástico a la deriva. Dos minutos de una historia que ocurre casi todos los días.
Una impactantes imágenes captaron el momento de desesperación de un grupo de 34 personas que iban a bordo de una lancha neumática para alcanzar la costa española desde Marruecos cuando se incendió el motor y el fuego empezó a extendió por el suelo de la embarcación. El avance de las llamas obligó a los migrantes o refugiados a lanzarse por la borda para salvar sus vidas.
Parece la imagen de un rescate más, esa imagen de la muerte y la desolación de los que huyen a Europa. Una imagen indignante de la que los dirigentes europeos no ponen fin. La imagen rompe el alma.
Es el naufragio de una balsa en el Mediterráneo. El vídeo muestra el operativo en central que lleva a cabo la Guardia Costiera Italiana el pasado 19 de mayo, el rescate grabado por los propios operarios se muestra el operativo en el que interceptaron a más de 1.500 personas. En los últimos segundos se ve la desesperación de un hombre aferrado a la vida sobre las hélices de un mercante. La imagen impacta, luego rompe a llorar tras pasar horas entre la vida y la muerte en el Mediterráneo.
Su llanto es la muestra del dolor de un trauma inmenso que generan los naufragios. Pero los que lo sufren generalmente son encerrados, expulsados o abandonados. Este es el verdadero drama de esos que sortean las fronteras europeas escapando de la muerte segura a la muerte probable. Impactante.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha presentado su Balance Migratorio 2016, en el que denuncia que el número de personas que han muerto o desaparecido en la Frontera Sur intentando alcanzar España se ha duplicado en solo dos años. El pasado año, 295 personas perdieron la vida, “fruto de las políticas de cierre de fronteras”.
Es evidente, critican, que “pese a todas las medidas tomadas y las inversiones multimillonarias efectuadas, las políticas migratorias emprendidas por España y por la UE, son un claro fracaso. Estas medidas, no solo son claramente inhumanas sino que también son ineficaces, por lo que es necesario un giro de 180º hacia unas políticas más humanas y de respeto a los derechos humanos”.
El balance destaca el incremento progresivo de personas que han llegado a nuestro país en los últimos años. A pesar del relativo descenso en el número de llegadas a España por la Frontera Sur en relación a 2015 (debido básicamente a que se han recibido menos personas sirias, particularmente en Melilla) “si tomamos como referencia el año 2010, el número de personas que han llegado a España el año pasado está cerca de triplicarse”, asegura la APDHA. La tendencia queda claramente ejemplificada en este último mes de enero, en que el número de llegadas se multiplicó por tres respecto de enero del año pasado (1.289 en 2017, frente a 402 en 2016).
“Nada comparable con las dimensiones de los flujos hacia Grecia e Italia”, señala la APDHA. Las migraciones por nuestra Frontera Sur suponen apenas un 7% de las llegadas a Europa por la ruta de los Balcanes, el Mediterráneo Central o el Este del Mediterráneo, a tenor de los datos publicados por la Organización Internacional de las Migraciones.
No obstante, el incremento experimentado en el flujo de llegadas a España también se confirma por la vía marítima, que ha crecido casi un 40% respecto a 2015. En el caso de Andalucía, se pasó de 3.736 llegadas en 2015, a 6.508 en 2016. En cuanto a zonas, el mayor número de llegadas se registra en Almería, seguido de Granada y Cádiz.
Aunque el número de personas llegadas a Almería es superior al de Cádiz, el número de embarcaciones es superior en Cádiz que en Almería, debido a que se utilizan embarcaciones más pequeñas con unas 10 personas de media. En Almería, sin embargo, la media de personas por embarcación es de 21 y esta cifra alcanza las 31 en Granada y las 41 en Málaga.
Sólo en la ruta de Canarias se ha producido un ligero descenso [de 875 a 710] debido en parte -según Frontex- a los acuerdos con Marruecos, Mauritania y Senegal, pero, también como resultado de la desaparición de más de 160 personas que partieron del Sahara y Mauritania.
En el balance presentado se señala que el 69% de las personas llegadas por la Fronteras Sur a España vienen de países subsaharianos. Guinea-Conakri, Costa de Marfil y Argelia son los principales países de procedencia de las personas llegadas a España. Sólo el 31% de los llegados son de origen magrebí, básicamente procedentes de Argelia.
La APDHA confirma que la inmensa mayoría de las personas que migran hacia España son varones. Tan solo un 10% de las llegadas corresponden a mujeres, mientras que un 8% son menores, norteafricanos y subsaharianos fundamentalmente. La entidad considera relevante que mientras que años atrás el mayor número de menores subsaharianos era de muy corta edad y venían acompañados, en los últimos años se ha observado un aumento del número de menores subsaharianos adolescentes que viajan solos.
De esta forma, se puede decir que el perfil de la persona que llega a España por la Frontera Sur es el de un chico joven, varón, procedente del África Negra.
El balance dedica una parte especial a la situación de Ceuta y Melilla. Durante el año 2016, lo más significativo ha sido el descenso de la llegada de personas procedentes de Siria, en 5.200 personas aproximadamente. Se mantiene la baja entrada en Melilla por el método del “salto a la valla”, que contrasta con Ceuta que, en diciembre, contabilizó 428 entradas en un solo día, adelantando lo que viene ocurriendo en estas primeras semanas de 2017.
A juicio de la APDHA, continua en todo caso la excepcionalidad jurídica en ambas ciudades con la práctica de las devoluciones en caliente, “alejadas de toda legalidad internacional, y el sufrimiento y violación de derechos humanos” de cuantos intentan llegar a Europa por esta vía, especialmente en Marruecos.
Como Samuel, el niño de 4 años cuyo cadáver apareció recientemente en Barbate, un total de 295 personas perdieron la vida intentando llegar a España. La mayoría eran subsaharianas y desaparecieron al salir del Sahara, Mauritania o en el Mediterráneo (en mar de Alborán). Para la APDHA, se trata de un drama creciente cuyo origen hay que situarlo en la miseria y las guerras de las que estas personas huyen. Pero, a juicio de la entidad, la causa inmediata es la política de la UE y España respecto a la inmigración y asilo, que construye alambradas y muros y se basa en el rechazo y en el racismo institucional.
La APDHA afirma que el gobierno “abdica de analizar seriamente los resultados de su nefasta política de control de flujos. Estima que su Balance Anual de la Lucha contra la Inmigración Irregular es “tardío y tendencioso” y que la política actual “no sólo causa mucho sufrimiento y provoca muchas muertes, sino que además es ineficaz desde el punto de vista del objetivo que pretende conseguir: la regulación legal y ordenada de los flujos migratorios”. Y sin embargo, entienden, un análisis serio es imprescindible para acometer el necesario giro radical en las actuales políticas migratorias.
La organización considera que evitar el drama de la inmigración clandestina -que se ha cobrado miles de vidas en el Mediterráneo- ofreciendo vías legales y seguras es una obligación moral, un deber humanitario y una exigencia democrática.
Hola soy Sergio Rodrigo y quiero compartir mi opinión en el blog de EntreFronteras. Quiero escribir en primera personas porque hoy ha vuelto a visitarnos el “fantasma migratorio”, aunque aparece casi todos los días en los medios hoy nos ha sorprendido en la portada a cinco columnas del Diario SUR, en Málaga, un claro ejemplo del «Inmigracionalismo».
El titular nos traer de nuevo las supuestas avalanchas migratoria que en muchos casos afecta de forma imaginaria a municipios españoles o del mundo, pero siempre viene de forma de fantasma, y no es porque sea mentira que miles de personas quieran llegar a nuestras costas para seguir su trayecto migratorio, sino porque la alarma viene creada por 104 personas que han llegado a la ciudad en una semana en dos pateras.
Pero si les parece analizamos el artículo que está cargado de anécdotas ante la falta de fuentes, bueno la verdad es que solo tiene dos: Interior y ONG, es decir Cruz Roja, que recibe fondos públicos para la atención de migrantes por parte del Gobierno de España.
Empecemos por el titular de la noticia: “Interior y las ONG temen el efecto llamada por la puesta en libertad masiva de inmigrantes”. Sobre la terminología dejo un enlace aquí que me ha enviado una profesora de la UMA, seguro que en la redacciones se lo leen con mucho interés.
Veamos el primer termino del fantasma. “Masivo”, porque la llegada de 2, repito 2, pateras con 104 personas, repito 104 personas, puede generar un efecto masivo. Yo estuve en una manifestación de 2.000 personas hace unas semanas en Málaga por la sanidad y no vi nada de masivo en los medios, pero dejar en libertad ante la falta de plazas de los CIE a 104 individuos si puede ser “masivo”.
29/8/16 se rescataron 6500 personas en Italia, pero en una semana rescatan 100 en #Malaga y es alerta en @DiarioSUR https://t.co/ZYVaaYpG5d pic.twitter.com/TUBSHfgFMF
— Sergio Rodrigo (@SRodrigoruiz) 5 de enero de 2017
Pero la realidad es que esta situación anormal en Málaga se ha producido en numerosas ocasiones en Granada, Almería o Cádiz, el artículo hasta lo reconoce, pero ahora es masivo. Sorprende que esto sea masivo porque en el verano de 2014 casi 2.000 personas llegaron a las costas de Tarifa, allí quedaron su mayoría en libertad, imagino que esto para este medio sería “Apocalipsis Now”.
Bueno sigo con el susodicho. Ahora me quiero centrar en el “efecto llamada”. Un fenómeno muy recurrido por el fantasmita de la migraciones y las fuentes consultadas por este artículo, pero la realidad se aleja mucho. Nos deja entrever que esa cantidad inmensa de 104 personas puede atraer a tanta gente que se merece un 5 columnas. Esta información no lo ha consultado el medio, porque el fantasmita de las migraciones no le deja, pero desde comienzos de la navidad y finales de 2016, cientos de agentes, han entrado en los bosques de Nador y Tánger. Les han destruido sus pertenencias, sus pequeñas viviendas, los han detenido y llevado al desierto. Los campos donde muchos migrantes aguardan para sortear las fronteras de la Unión Europea han sido arrasados. Por eso, me extraña mucho que soltar a 100 migrantes, que ocurre con frecuencia, sea un efecto llamada, más que nada porque el temor a ser o no internados es un riesgos que no le importa correr a una personas que lleva años viajando y que solo le queda la muerte segura o la muerte probable en el mar. Por eso los colectivos en defensa de los derechos humanos, los migrantes así como los activistas que trabajan al otro lado confirman esa represión, que lógicamente nunca se entera este dichoso fantasmita.
200miltares arrasan Bolingo,campamento migrantes en #Nador y @GobiernoMalaga, #ong y @DiarioSUR tildan de»efecto llamada»y no de emergencia https://t.co/pbEslPHXtp
— Lucía Muñoz Lucena (@luciamunozluc) 5 de enero de 2017
No quiero entrar mucho más allá de la noticia. Sinceramente lamento el disgusto para los que hayan tenido que soportar esta presión del fantasma migratorio creado por medios y el ministerio público. Una alarma que no contrasta con la realidad, sino con los intereses.
Miren, el año 2016 cerró con un aumentó del 50% de llegadas a Andalucía. En 2016 murieron más de 5.000 vidas en el Mediterráneo, en 2016 la represión fue protagonista en Marruecos contra los migrantes, … Ningunas fueron portadas a cinco columnas, pero liberar a 104 migrantes de forma tan masiva puede provocar un éxodo ante el supuesto efecto llamada, eso no tiene sentido. Lo que si cobra sentido es pensar que hay miles de personas esperando cumplir su derecho y que apalearlos o forzarlos al mar es una violación de los derechos humanos, por lo que si se garantizasen vías seguras no ocurriría esto, pero claro quién diga esto NUNCA, y digo Nunca, aparecerá a 5 columnas en un medio local o nacional en España.