Ceuta

Es el frío, no las mafias

Operarios reparan la alambrada de Melilla el pasado miércoles 18 de septiembre. / M. Álvarez
Operarios reparan la alambrada de Melilla el pasado miércoles 18 de septiembre. / M. Álvarez

Esta semana hemos vuelto a ver cómo centenares de subsaharianos con la mente en Europa intentaban salir de Marruecos hacia las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Éstos han sido acusado de «violentos y agresivos», distintos calificativos que criminalizan directamente a los migrantes que huyen de situaciones de conflictos.

El último episodio se vivió ayer, cuando una decena de inmigrantes» lograba acceder a Melilla tras una nueva avalancha, la tercera en tres días, a primera hora de la mañana por unos 200 subsaharianos, que intentaron burlar la doble valla de seis metros de altura cada una que separa la ciudad española de Marruecos.

El Berkani, delegado del Gobierno, insiste en achacar la problemática de las migraciones a las «mafias». Supuestos entes organizados que ordenan a los migrantes salir en manadas hacia las alambradas o tirarse al mar.

Si la teoría del delegado es que las mafias animan a los migrantes saltar la valla en estas fechas, ¿Por qué no se preparan? Es más, si es cierto que son bandas organizadas las que traen a subsaharianos ¿Por qué no avisan a su vecino de Marruecos en estas fechas? Profundizando: ¿cuánto cobran las mafias por saltar a Melilla? Resulta inimaginable un mafioso invitando a saltar gratuitamente.

Los que no hablan en los medios, los asaltantes, dicen que la verdad es que en el Gurugu (Marruecos), monte vecino a a Melilla, hace frío. Allí hay cientos de subsaharianos pero dicen que se esconden de «las otras mafias y de los agentes marroquíes» y que están a la espera de encontrar un momento para su viaje a Europa mientras el frío azota.

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Marruecos

¿Por qué le dicen Valla cuando quieren decir Alambrada?

La alambrada de Melilla a la altura de Beni Enza. / S.R

Estos días de estancia en Melilla he descubierto el verdadero significado y naturalidad con el que los habitantes de esta ciudad tienen a las técnicas de separación de la frontera con Marruecos.

Para los medios de comunicación esa frontera que cuenta con dos vallas de seis metros y protegida por unos 40 guardia civiles es la conocida como Valla de Ceuta y Melilla. Una estructura rígida de alambre que miles de personas ven y conviven con ella cada día.

Sin embargo, el término valla no es tan usado entre los melillenses, es más, José Alonso Sánchez, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de esta ciudad, asegura que no es una valla sino una alambrada. “Quieren llamarla valla cuando en realidad es una alambrada, y es que una valla puede ser de madera o ladrillo, pero esto es una frontera de alambre” comenta Sánchez quién cree que su terminología tiene un objetivo mediático.

Y el objetivo está más que conseguido, es más el término alambrada suena más a un concepto militar que a una técnica fronteriza, por ello la valla es un término más que extendido entre los profesionales de los medios de comunicación