Aylan murió en las costas Turcas e indignó al mundo. Desde entonces más de 500 han muerto tratando de llegar a Europa, entre ellos podrías estar Samuel. El viernes 27 apareció el cuerpo sin vida de un niño en la playa de Barbate pero aún no ha sido identificado, tiene seis años y subió con su madre a una balsa que naufragó en el Estrecho, huían del conflicto del Congo, ahora las ONG esperan lograr la identificación para hacer un entierro digno, su madre vedo aún sigue desaparecida en el estrecho.
La ola de frío que sufre Europa desde la semana pasada está afectando especialmente a los refugiados y migrantes, miles de ellos atrapados en refugios no acondicionados para afrontar estas inclemencias meteorológicas. Las bajas temperaturas han aumentado el riesgo de gripe e infecciones respiratorias graves, sobre todo entre los menores de cinco años, y han reducido la disponibilidad de agua segura para beber y lavarse. Estas condiciones pueden derivar en un aumento de las muertes de recién nacidos en hospitales, ya que los sistemas locales de salud sufren interrupciones debido al frío.
Además de hacer un seguimiento continuo de la situación, UNICEF está distribuyendo ropa de invierno para los niños afectados y está preparado para aumentar la respuesta humanitaria en coordinación con las autoridades locales y otras agencias. En Croacia, Serbia, Eslovenia o la antigua República Yugoslava de Macedonia los puntos de apoyo a las familias, los espacios amigos de la infancia y los de madres y bebés están acondicionados para el frío, y de las tiendas de campaña iniciales se ha pasado a infraestructuras permanentes o más resistentes.
Durante el mes de diciembre 259 niños recibieron en Serbia suministros básicos para protegerse del frío. En Bulgaria, cerca de 600 niños de 0 a 14 años recibieron a finales de diciembre botas, gorros, guantes, bufandas, chaquetas y ropa interior, y están previstas más distribuciones. En la antigua República Yugoslava de Macedonia UNICEF ha proporcionado mantas para bebés, ropa interior térmica y chaquetas.
Sin embargo se necesitan más esfuerzos para garantizar que los niños permanezcan en lugares seguros y calientes. Por ello UNICEF reitera que el cierre de las fronteras expone a los niños atrapados a más riesgos, y pide el traslado de los refugiados que permanecen en las islas griegas, donde la situación es especialmente preocupante porque los campos están masificados y no acondicionados para afrontar este clima adverso.
Además del frío, UNICEF muestra una especial preocupación por los niños refugiados y migrantes no acompañados o separados. Unos 25.800 niños no acompañados o separados llegaron a Italia por mar en 2016, es decir, más del doble de los 12.360 que llegaron el año anterior. Estos niños suponen el 91% de los 28.200 que llegaron a las costas de Italia en 2016 como refugiados o migrantes.
«Estas cifras indican la tendencia alarmante al aumento del número de niños altamente vulnerables que arriesgan sus vidas para llegar a Europa», dijo Lucio Melandri, jefe de Emergencias de UNICEF. «Los sistemas actuales no están protegiendo a estos niños, que se encuentran solos en un ambiente totalmente desconocido. Precisamente porque están en movimiento, es necesaria una respuesta europea coordinada para mantenerlos a salvo».
La mayoría de estos niños no acompañados o separados que llegaron el año pasado provenían de sólo cuatro países: Eritrea, Egipto, Gambia y Nigeria. Si bien la mayoría tenía entre 15 y 17 años, también había niños más pequeños y niñas. Éstas en particular corren el riesgo de ser víctimas de explotación y abusos sexuales, incluida la explotación sexual comercial por bandas criminales. Varias chicas entrevistadas por el personal de UNICEF a principios de este año en Palermo contaron que habían sido forzadas a ejercer la prostitución en Libia como un medio para «pagar» el coste del viaje en barco por el Mediterráneo. Muchos de los chicos que llegan a Libia son obligados a trabajar.
La ruta del Mediterráneo Central desde el norte de África a Italia es única debido a la increíble proporción de niños no acompañados y separados que llegan entre los refugiados y migrantes. En comparación, sólo el 17% de los niños refugiados y migrantes que llegaron a Grecia por mar en 2016 no estaban acompañados por familiares adultos o tutores.
«La presencia de tantos niños no acompañados o separados a lo largo de la ruta del Mediterráneo Central no tiene precedentes», dijo Melandri. «Y es obvio que tenemos un problema serio y creciente en nuestras manos. Aparte de abordar los factores que están forzando a los niños a partir solos de sus hogares, es necesario desarrollar un sistema integral de protección y seguimiento para protegerlos».
Al menos 180 personas podrían haber fallecido ahogadas en un naufragio frente a la costa libia el pasado 13 de enero, según testimonios compartidos por supervivientes con uno de nuestros equipos en Sicilia, en el sur de Italia.
El pasado lunes 16 de enero, uno de nuestros equipos de psicólogos y mediadores culturales asistió a cuatro supervivientes recién llegados a Trapani a bordo del buque noruego Siem Pilot junto a otras 34 personas y cuatro cadáveres.
Los supervivientes, una mujer y tres hombres de nacionalidad eritrea y etíope, explicaron a nuestros compañeros que 180 personas podrían haber desaparecido en el naufragio.
De ser así, las cifras serían muchos más altas de las notificadas en un principio.
Según su relato, 195 personas viajaban en una embarcación de dos pisos cuando los dos motores del barco fallaron y la nave comenzó a hundirse lentamente.
«Permanecimos en el agua unas 11 horas antes de que llegaran los equipos de rescate», afirmó uno de los supervivientes a nuestro equipo.
«Cuando llegamos al puerto de Trapani, las personas a las que atendimos sufrían una profunda conmoción debido a la horrible experiencia que habían padecido. Un hombre perdió a su esposa durante el naufragio y no pudo encontrar su cuerpo», explica Andrea Ciocca, nuestra coordinadora del equipo de primeros auxilios psicológicos en Trapani.
Desesperación y vidas rotas
«Las cientos de historias que hemos escuchado durante estos últimos meses tratan, todas ellas, acerca de la desesperación, de vidas y de vínculos familiares rotos. Nunca nos acostumbraremos a este enorme sufrimiento«, añade Ciocca.
A pesar de las bajas temperaturas invernales y del mar agitado, quienes se ven obligados a huir en busca de protección no tienen otra opción. Y es que la falta de alternativas seguraspara llegar a Europa hace que tengan que emprender una peligrosa travesía marítima.
Desde comienzos de 2017, 219 personas ya han perdido la vida en esta ruta. Se unen así a las más de 5.000 fallecidas en el Mediterráneo en 2016, el año más mortífero desde que se tienen registros.
Llegaron a Europa buscando la protección, pero se encontraron con las fronteras de la Unión Europea que dejó a miles de refugiados varados. Hoy la ola de frío los congela, los olvida y ocasiona el dolor de miles de personas que duermen en grecia y los Balcanes bajo la nieve y la lluvia helada. El frío ha ocasiona la muerte de muchos de ellos por hipotermia.
En esta imagen se ve el pie de una niña pequeña que este viernes 13 de enero llegó a Serbia donde fue atendida junto a su familia por varias ONG. El pie muestra las consecuencias de la congelación de la menor que atravesójunto a su familia las fronteras de la UE. La imagen ha generado la indgnación de los colectivos que han pedido a Europa abrir las fronteras ante la situación de desesperación y frío extremo que sufren los refugiados en los balcanes.
A día de hoy más de 7.500 personas están varadas en Serbia, viviendo en campos hacinados y asentamientos improvisados. El país ha acordado con la UE albergar hasta 6.000 personas, de las cuales solo 3.140 viven en instalaciones adaptadas para el invierno. En Belgrado, alrededor de 2.000 jóvenes, principalmente de Afganistán, Pakistán, Irak y Siria, están durmiendo en edificios abandonados en el centro de la ciudad, mientras las temperaturas alcanzan los 20 grados bajo cero.
En los últimos meses, las autoridades serbias han restringido severamente la provisión de ayuda humanitaria a estas personas, permitiendo únicamente a voluntarios hacer una distribución básica de mantas y comida.
«Durante meses, la estrategia ha sido bloquear la ayuda humanitaria para empujar a estas personas hacia los campos oficiales. Pero los campos están llenos y ya están por encima de sus capacidades, por lo que los migrantes no tienen otra opción que dormir en edificios abandonados sometidos a bajas temperaturas «, declara Stephane Moissaing, coordinador general en Serbia de MSF.
50 personas de origen subsahariano (47 hombres y 3 mujeres) llegaron el pasado 6 de enero en una balsa de plástico a la playa de Benajarafe en Málaga, al sur de España. Los migrantes estaban a la deriva desde el 4 de enero y no habían sido localizada por Salvamento Marítimo. Finalmente llegó a la costa por sus propios medios.
Al lugar se trasladó la cruz roja donde tuvo que trasladar a siete migrantes al hospital (una embarazada, dos por hipotermia y cuatro por heridas abrasivas). El resto fue puesto a disposición policial que los detuvo y los mantienen en dependencias policiales a estancias de saber si serán internados en centros de migrantes.
Las reinas magas no son ni una, ni dos,ni tres. Son cientas con sus caras negras y las palmas de sus manos blancas. Son subsaharianas, de Camerún, Guinea, Nigeria, Mali,…Desde hace años, comienzan su viaje y atraviesan el desierto hasta Argelia muchas veces a pie, para entrar a Marruecos. Allí, viven también durante muchos días y muchos meses, incluso algún que otro año escondidas en campamentos improvisados en los bosques.
Las reinas magas hacen magia para sobrevivir. Se enfrentan a situaciones de hambre, a la falta de higiene, acoso, violencia machista y explotación sexual. Se enfrentan al desamparo de sus derechos, a la inhumanidad de las políticas que les cierran puertas e ignoran unas muy posibles vías seguras. Las reinas magas no vienen en camello guiadas por una estrella, aunque la buscan mientras cruzan el mar Mediterráneo en patera durante la noche, hacinadas con otras 50 personas más. Otras, han intentado sortear las vallas con cuchillas incapaces de rajar sus ilusiones, pero que apalean hasta perder las esperanzas. Incluso, alguna ha conseguido atravesarla en Melilla y ha escapado de las ilegales devoluciones en caliente. Ellas nunca vienen solas. A veces, vienen con algún que otro regalo de la vida.
Las reinas magas, mis reinas magas, llegaron esta mañana en una patera por sus propios medios a las costas andaluzas en Benajarafe, Málaga. Esta vez, eran tres Baltazaras entre 50. Mujeres que regalaban un grito de «boza», un grito de victoria y de libertad, después de haber visto pasar su vida entre las olas tres días a la deriva en alta mar.
Una se arrastró hasta la orilla embarazada ayudada por su compañeros de viaje. 50 migrantes y refugiados que pasaron a disposición policial y trasladados al calabozo, donde después irán a un Centro de Internamiento para Extranjeros, un CIE, una cárcel que no ampara su derecho a migrar. Allí, las mujeres solo tendrán una muda de ropa interior para 60 días. Puede que las deporten o en la mejor de sus suertes las soltarán sin protección ninguna y sin protocolos humanitarios capaces de detectar los casos de trata. La mayoría continuarán su viaje hacia el norte de Europa agotando todas las posibilidades y haciendo todo lo posible por seguir siendo reinas y magas.
Hola soy Sergio Rodrigo y quiero compartir mi opinión en el blog de EntreFronteras. Quiero escribir en primera personas porque hoy ha vuelto a visitarnos el “fantasma migratorio”, aunque aparece casi todos los días en los medios hoy nos ha sorprendido en la portada a cinco columnas del Diario SUR, en Málaga, un claro ejemplo del «Inmigracionalismo».
El titular nos traer de nuevo las supuestas avalanchas migratoria que en muchos casos afecta de forma imaginaria a municipios españoles o del mundo, pero siempre viene de forma de fantasma, y no es porque sea mentira que miles de personas quieran llegar a nuestras costas para seguir su trayecto migratorio, sino porque la alarma viene creada por 104 personas que han llegado a la ciudad en una semana en dos pateras.
Pero si les parece analizamos el artículo que está cargado de anécdotas ante la falta de fuentes, bueno la verdad es que solo tiene dos: Interior y ONG, es decir Cruz Roja, que recibe fondos públicos para la atención de migrantes por parte del Gobierno de España.
Veamos el primer termino del fantasma. “Masivo”, porque la llegada de 2, repito 2, pateras con 104 personas, repito 104 personas, puede generar un efecto masivo. Yo estuve en una manifestación de 2.000 personas hace unas semanas en Málaga por la sanidad y no vi nada de masivo en los medios, pero dejar en libertad ante la falta de plazas de los CIE a 104 individuos si puede ser “masivo”.
Pero la realidad es que esta situación anormal en Málaga se ha producido en numerosas ocasiones en Granada, Almería o Cádiz, el artículo hasta lo reconoce, pero ahora es masivo. Sorprende que esto sea masivo porque en el verano de 2014 casi 2.000 personas llegaron a las costas de Tarifa, allí quedaron su mayoría en libertad, imagino que esto para este medio sería “Apocalipsis Now”.
Bueno sigo con el susodicho. Ahora me quiero centrar en el “efecto llamada”. Un fenómeno muy recurrido por el fantasmita de la migraciones y las fuentes consultadas por este artículo, pero la realidad se aleja mucho. Nos deja entrever que esa cantidad inmensa de 104 personas puede atraer a tanta gente que se merece un 5 columnas. Esta información no lo ha consultado el medio, porque el fantasmita de las migraciones no le deja, pero desde comienzos de la navidad y finales de 2016, cientos de agentes, han entrado en los bosques de Nador y Tánger. Les han destruido sus pertenencias, sus pequeñas viviendas, los han detenido y llevado al desierto. Los campos donde muchos migrantes aguardan para sortear las fronteras de la Unión Europea han sido arrasados. Por eso, me extraña mucho que soltar a 100 migrantes, que ocurre con frecuencia, sea un efecto llamada, más que nada porque el temor a ser o no internados es un riesgos que no le importa correr a una personas que lleva años viajando y que solo le queda la muerte segura o la muerte probable en el mar. Por eso los colectivos en defensa de los derechos humanos, los migrantes así como los activistas que trabajan al otro lado confirman esa represión, que lógicamente nunca se entera este dichoso fantasmita.
No quiero entrar mucho más allá de la noticia. Sinceramente lamento el disgusto para los que hayan tenido que soportar esta presión del fantasma migratorio creado por medios y el ministerio público. Una alarma que no contrasta con la realidad, sino con los intereses.
Miren, el año 2016 cerró con un aumentó del 50% de llegadas a Andalucía. En 2016 murieron más de 5.000 vidas en el Mediterráneo, en 2016 la represión fue protagonista en Marruecos contra los migrantes, … Ningunas fueron portadas a cinco columnas, pero liberar a 104 migrantes de forma tan masiva puede provocar un éxodo ante el supuesto efecto llamada, eso no tiene sentido. Lo que si cobra sentido es pensar que hay miles de personas esperando cumplir su derecho y que apalearlos o forzarlos al mar es una violación de los derechos humanos, por lo que si se garantizasen vías seguras no ocurriría esto, pero claro quién diga esto NUNCA, y digo Nunca, aparecerá a 5 columnas en un medio local o nacional en España.