En el Sahel, durante 2012, más de 18,5 millones de personas están sufriendo una de las peores crisis alimentarias de la década.
La sequía, especialmente grave, les ha dejado sin comida. No hay leche porque los animales mueren por falta de pasto y, por si fuera poco, los precios de los alimentos han subido entre el 25% y el 50%. “Lo que está pasando no lo había visto jamás en toda mi larga vida”, explicaba Moussa Dja, un vecino de Ouma, Mauritania, de 80 años.
En Mauritania, el país más pobre del Magreb asociaciones como Oxfam ayudan para paliar la crisis.
Desde este blog, y con este vídeo, animo a todos los lectores a colaborar con iniciativas solidarias que se han visto mermados por los terribles recortes en cooperación promovidos por los estados de la UE.
En Mauritania, a pesar de contar con una población de tan sólo 3,5 millones de personas y disponer de importantes recursos naturales, un 46% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Esta contradicción es la razón por la cual la sociedad civil de este país pone su empeño en exigir reformas políticas, económicas y sociales, con el objetivo de reforzar la democracia y el buen gobierno, la lucha contra la pobreza y la promoción de la unidad entre toda la ciudadanía.
La falta de compromiso por parte del Estado, la degradación de las condiciones y factores de producción, los impactos climáticos recurrentes, la incoherencia de políticas y el mal gobierno son algunos de los factores que limitan el desarrollo y contribuyen al aumento de la pobreza.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido a la comisaria de Pesca de la UE, Maria Damanaki, que «renegocie los términos del acuerdo de pesca UE-Mauritania» porque «es muy costoso para la UE y con escasos retornos».
«El Gobierno español no es partidario de este acuerdo porque, según los datos científicos más recientes con los que contamos, hay una recuperación del stock que permitiría alguna actividad pesquera razonable; y porque las zonas de pesca de la actividad marisquera impiden la rentabilidad y la prueba es que no han pedido licencias los pescadores afectados», ha añadido.
En rueda de prensa conjunta con la Comisaria Damanaki al término de la Conferencia Internacional de Acuicultura celebrada en A Coruña (Galicia), el ministro se ha referido también al Real Decreto aprobado hoy por el Consejo de Ministros. Miguel Arias Cañete ha explicado que este RD Ley aborda, entre otros temas, la regularización de proceso de embarcaciones. «Es un tema recurrente donde siempre ha habido denuncias de que muchas embarcaciones se quedan fuera del proceso». «Hemos abierto un procedimiento nuevo y permanente sin fecha límite que permita regularizar cualquier buque pesquero que no hubiera podido acogerse a los procedimientos excepcionales establecidos con anterioridad», ha añadido.
Con respecto al Finning y la aleta de tiburón, el ministro ha lamentado que con la reciente prohibición de la UE de ciertas prácticas, la flota comunitaria va a competir «en situación de desventaja, porque encarece la actividad pesquera, frente a las chinas o taiwanesas que trabajarán sin restricción». Sin embargo, Arias Cañete ha querido dejar claro que el Gobierno «acata y cumple las decisiones una vez que se convierten en normativa comunitaria». «Durante las negociaciones mantenemos nuestras posturas, por una vez que se convierten en normativa comunitaria lo que tenemos que hacer es trabajar para cumplirlas y adecuar nuestras tácticas pesqueras», ha añadido.
El presidente Mohamed Ould Abdel Aziz fue evacuado el domingo 14 de octubre a bordo de una avión medicalizado a Francia, donde se someterá a un tratamiento médico tras resultar herido de bala.
Previamente, en declaraciones a Radio Mauritania, el presidente Aziz aseguró a los mauritanos sobre su salud, lo que indica que no hay nada que «preocuparse». También se refirió comprensivo y perdonó al soldado que le disparó en el abdomen.
El presidente mauritano resultó herido la noche del sábado después de disparar «por error» un unidad del ejército al norte de la capital.
El dirigente mauritano fue trasladado a un hospital militar en Nuakchot, además este entró a pie para ser sometido a una intervención, pero finalmente decidió ser evacuado a París, donde esta siendo intervenido en un hospital militar.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha publicado la Orden Ministerial por la que se convocan ayudas por paralización temporal para la flota que faena de forma habitual en el caladero mauritano, ante la imposibilidad de seguir pescando en estas aguas, como consecuencia de la reducción de las posibilidades de pesca del Acuerdo de la Unión Europea y Mauritania.
Las ayudas se concederán por un periodo de 6 meses de paralización temporal llevada a cabo desde el 1 de agosto de 2012 al 31 de enero de 2013 ambos inclusive. El Ministerio podrá prorrogar las ayudas por un periodo de seis meses más hasta completar un periodo de parada de doce meses de duración.
El importe total previsto para la financiación de estas ayudas se eleva a una cantidad superior a 6.600.000 euros, para estos seis meses de parada, afectando a un número total de 37 armadores de 16 buques de la modalidad de arrastreros marisqueros y 21 de la modalidad de arrastreros cefalopoderos, con puerto base en las comunidades autónomas de Andalucía, Canarias, Galicia y ciudad autónoma de Ceuta.
Estas ayudas afectarán en especial a Huelva, donde se concentra la mayoría de la flota arrastrera marisquera afectada por esta parada y, en Galicia, en la comarca de «O Morrazo» en la provincia de Pontevedra, y más concretamente en el Puerto de Marín, donde tienen su base la mayoría de los armadores de la flota cefalopodera.
El Azawad, región del norte de Malí autoproclamada independiente, continúa siendo el epicentro de la huida de refugiados malienses. Más de 365.000 personas han dejado la región desde el pasado mes de enero. Muchas de las familias malienses que han llegado a los países vecinos en las últimas semanas, señalaron que salieron del país por diversas razones, como la falta de acceso a comida y agua, los hombres armados que han ocupado sus tierras y el temor ante la posible escalada de la violencia entre los diferentes grupos armados que operan en el norte de Malí.
En concreto, el país con mayor número de refugiados malienses es la vecina Mauritania, donde durante el primer mes del verano se registró una importante afluencia de refugiados. En total llegaron 15.000 personas tan sólo en las últimas dos semanas de junio, desde entonces prosiguen las llegadas a un ritmo de entre 200 y 500 refugiados al día, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El aumento significativo de la llegada de malienses a territorio mauritano se debe principalmente al nuevo conflicto entre el Movimiento Nacional por la Liberación del Azawad (MNLA) y grupos islamistas, como Ansar Dine o facciones disidentes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), como los que secuestraron en octubre de 2011 a los cooperantes españoles en Tinduf, el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO).
Desde hace unos meses el grupo islamista, Ansar Dine, dirigido por Iyad Ag Ghaly ha impuesto las interpretaciones más radicales de la Sharía (ley islámica), en ciudades como Gao o Tumbuctu, donde ya se castigan las relaciones extramaritales con latigazos en zonas públicas.
El país magrebí se ha convertido en el centro de recepción de los afectados por los conflictos armados y la hambruna en el Sahel
De esta última ciudad milenaria es de donde han partido los últimos refugiados arribados a Mauritania, que justificaron su huída por los recientes enfrentamientos armados entre grupos islamistas y los rebeldes tuareg por el control del terreno. Y es que Tumbuctu sufre desde hace varios meses enfrentamientos y pillajes que han acabado con monumentos históricos como la Puerta del Fin del Mundo de la mezquita de Sidi Yayia o saqueado la Gran Mezquita de Djingareyber.
Estos acotamientos han provocado que dos tercios de la población de la ciudad de Tombuctú hayan escapado de la región e incluso del país, según denunció la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).
Para ello, el Gobierno de Mauritania y ACNUR acordaron abrir un nuevo campamento para acoger al gran número de recién llegados. El nuevo campo se encuentra cerca de la aldea de Aghor, a 17 km del campo de refugiados de Mbera en el suroeste del país, donde cerca de 90.000 personas, el 90% de origen tuareg, han encontrado cobijo. Aghor fue hogar para miles de refugiados malienses en el anterior conflicto tuareg de los años 90.
“El campo de Mbera a 60 kilómetros de la frontera con Malí está al límite de su capacidad y el aumento de llegada de refugiados nos ha obligado a solicitar a Mauritania la apertura de un nuevo campo” comentó la portavoz de ACNUR en España, María Jesús Vega, quién recordó que estos campos se han rehabilitado para su uso después de ser cerrado en la década de los 90.
No obstante, la poca financiación, tan solo ha llegado el 20% de lo requerido, está obligando a hacer el doble de esfuerzos a las organizaciones internacionales. “Falta mucha comida, y el agua que llega no cumple las necesidades mínimas de una persona” denunció Vega.
Además del conflicto económico hay que añadir la inseguridad de los cooperantes, cuya seguridad corresponde al Gobierno de Mauritania, que desde los últimos secuestros en la región trabajan en condiciones más estresantes. “Las condiciones de trabajo son duras y la inseguridad es un factor que afecta al trabajador humanitario, pero su objetivo es llegar a estas poblaciones que se ven más afectadas por la violencia de estos grupos” dijo Vega, quién apostilló que “muertos no hacemos nada” por ello denunció que aunque la situación de seguridad es complicada “siguen trabajando por los refugiados” dentro de los marcos de seguridad acordados por las Naciones Unidas.
El ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete avanzó que el Gobierno ha acordado poner en marcha ayudas a la flota afectada por la situación del Acuerdo de pesca de la Unión Europea con Mauritania, tanto para armadores o propietarios de buques, como para tripulantes de las flotas. Estas ayudas tendrán un coste de 6,10 millones de euros, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, y estarán cofinanciadas por la Unión Europea.
Arias Cañete hacía este anuncio durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy, en la sede del Ministerio de Agricultura, junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tras una reunión a la que también han asistido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y la consellera de Agricultura y Mar de la Xunta, Rosa Quintana.
Arias Cañete recordó que el Ministerio rechazó la rubrica del acuerdo por la Comisión Europea con Mauritania porque «creemos que la Unión Europea ha firmado un protocolo con unas condiciones técnicas que hacen inviable la pesca». Por lo tanto, añadió el ministro, «en las instituciones europeas, los representantes del Gobierno español se van a posicionar en contra de la ratificación del protocolo y vamos a demandar que se negocie un nuevo acuerdo con condiciones distintas que permitan faenar a la flota española en condiciones razonables».
Según indicó el ministro, está previsto dar ayudas tanto a armadores como a tripulantes Así, los armadores o propietarios de barcos recibirán, de acuerdo con los baremos del Fondo Europeo de la Pesca, una cantidad diaria que dependerá del tamaño del buque, mientras que las ayudas a tripulantes serán de 45 euros por día de parada. La duración de las ayudas será de seis meses, a pagar con carácter retroactivo desde el día 1 de agosto.
En total, están afectados por dicho acuerdo 37 barcos (21 correspondientes a la flota cefalopodera y 16 a la flota marisquera) y un número estimado de 225 tripulantes. Hay que recordar que la prorroga acordada con el país magrebí no permití la pesca de cefalópodos (Moluscos), principal flota gallega.
Por otro lado, el BOE publicó una nueva convocatoria de ayudas para prorrogar durante seis meses más (hasta el 14 de diciembre de 2012) las ayudas a los tripulantes de buques de distintas modalidades de pesca afectados por la paralización temporal del Acuerdo de pesca de la Unión Europea con el Reino de Marruecos.
La cantidad total calculada para hacer frente a la financiación de estas ayudas es de 5.357.160 euros, cantidad cofinanciada por la Unión Europea con cargo al Fondo Europeo de la Pesca.
Por lo que, Gobierno de Rajoy y la UE gastarán más de 11 millones de euros para subvencionar a los pescadores españoles afectados por los acuerdos pesqueros de la organización supranacional.
Reportaje de las Naciones Unidas en Mauritania, el país más pobre del Magreb, sobre las controversias de la agricultura tradicional del país en referencia a las promovidas por los cooperantes internacionales en el terreno.