Amnistía denuncia la restricción de libertad de expresión en…
Las autoridades libias no deben suprimir la libertad de expresión con la excusa de proteger la «Revolución del 17 de Febrero», ha manifestado Amnistía Internacional, tras la aprobación de una ley que sanciona el «enaltecimiento» del líder depuesto Muamar al Gadafi.
Hace unos días, el gobierno del Consejo Nacional de Transición (CNT) aprobó la «Ley 37, de 2012, sobre la sanción del enaltecimiento del dictador». La Ley prescribe penas de prisión por difundir falsos rumores, propaganda o información con objeto de dañar la defensa nacional o «aterrorizar a la población» o «menoscabar la moral de la ciudadanía» en tiempo de guerra. Asimismo, prevé cadena perpetua si tales actos «perjudican al país».
La Ley dispone que Libia se encuentra en circunstancias similares a un «estado de guerra». Enaltecer a «Gadafi, su régimen, sus ideas o a sus hijos» se considera un acto de «propaganda sensacionalista», según la nueva ley.
La Ley contiene también imprecisas disposiciones que sancionan con penas de prisión a todo el que dañe «la Revolución del 17 de Febrero». La misma sanción se impone a quienes «ofendan» al islam o al Estado y sus instituciones y a quienes, «ofendan públicamente al pueblo libio”. No se especifica en la Ley la duración de las condenas de prisión, pero el Código Penal libio indica que podrían ser de entre 3 y 15 años.
“Esta nueva ley recuerda de manera inquietante a la draconiana legislación utilizada para reprimir la disidencia durante los cuatro decenios de gobierno brutal de Gadafi. Los libios se echaron a la calle en febrero del año pasado y pagaron un alto precio para librarse de estas represivas prácticas, no para verlas restablecidas”, ha señalado Philip Luther, director del programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Un miembro del CNT ha dicho a Amnistía Internacional que la nueva ley tiene por objeto impedir que se hiera la sensibilidad de las víctimas de los crímenes de Gadafi y promover la reconciliación nacional. Otro ha indicado que es necesaria porque algunos profesores continúan enalteciendo el régimen de Gadafi en los colegios, lo que representa una amenaza para la «Revolución del 17 de Febrero».