Oropesa, el único español que se quedó en Tinduf…
Se quedó en Tinduf bajo su responsabilidad, se llama José Oropesa y es un periodista sevillano. Ahora está solo, pero tiene seguro que va a continuar trabajando en los Campamentos Saharauis en el que el sábado pasado fueron evacuados 13 cooperantes españoles que residían en la ciudad administrativa del Frente Polisario, Rabuni, donde fueron secuestrados en octubre de 2011 los dos cooperantes españoles y la italiana.
Oropesa ha asegurado que sigue en Tinduf pero que no es un cooperante sino un periodista que está rodando un documental en los campamentos saharauis.
Ante su decisión Oropesa ha enviado esta carta:
Ante las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo y la información aparecida en los medios de comunicación sobre la evacuación de los cooperantes españoles en los campamentos de refugiados saharauis el 28 de julio de 2012, debo decir:
1. El único “cooperante español” que se encuentra en la actualidad en los campamentos de refugiados saharauis no está en los mismos como cooperante, sino como periodista. De hecho, la AECID (Agencia Española de Cooperación al Desarrollo Internacional) no tenía ni idea de que me encontraba en los campamentos, ya que contactó conmigo un día después del primer intento de evacuación que fue el jueves por la noche y no el viernes como se ha informado. Aún así, y sabiendo dicho organismo que soy periodista, insiste en lo de cooperante. Mi trabajo aquí, junto con AFAPREDESA (Asociación de Familiares y Presos de Desaparecidos Saharauis), consiste en la elaboración de un documental sobre la desaparición forzada en la población saharaui desde el pasado mes de febrero. Mi labor es voluntaria y no recibo a cambio más que el hospedaje y la comida por parte de dicha asociación saharaui. No he tenido nunca subvención alguna en los viajes que he realizado a los campamentos de refugiados saharauis por parte de ninguna ONG y/u organismo, mucho menos de la AECID.
2. Lo primero que he hecho para quedarme en los campamentos es firmar un documento por el que descargo al gobierno español de toda responsabilidad sobre mi persona y/o bienes mientras se mantenga la recomendación de evacuación. Pero esto no interesa decirlo. Simplemente lo dejamos en “voluntad propia”. Antes de ocurrir todo esto, mi opinión al respecto sobre los rescates era clara: no hay que ceder ante el chantaje de nadie. No cambio ni un ápice mi idea. Decidí venir y decidiré volver a España bajo mi única responsabilidad. No se trata ni de una aventura, ni de “turismo colonizador”, simplemente de mi vida. Por ello creo que estoy ante la posibilidad de decidir sobre ella y de descargar de responsabilidad legal a todo aquél que así lo pida. Más allá de la legalidad de dicho escrito, he cumplido con la parte que se me ha solicitado desde el gobierno.
3. Mis acciones han sido consensuadas en todo momento con las autoridades saharauis y con AFAPREDESA. No se trata de una “quijotada”, sino de interpretar las variables existentes de manera distinta al Ministerio de Asuntos Exteriores de España. No significa que yo esté en el camino correcto y el resto en el equivocado, sino que es una posibilidad que se me presentó y tomé, siempre repito, bajo mi responsabilidad. Si la AECID entiende que sus trabajadores corren riesgos, es totalmente lícito que se preocupe por ellos y decida evacuarlos. El problema no es otro que el negocio conformado en torno a la cooperación al desarrollo, pero ese es otro debate.
4. Fuerza para el pueblo saharaui que no comprende todo lo que está ocurriendo y que se ve desamparado una vez más. Algún día conoceremos los motivos reales de esta evacuación.
Pepe Oropesa, 29 de julio en los campamentos de refugiados saharauis.