Magreb

Enfrentamientos entre españoles-saharauis y marroquíes empañan la vendimia en…

Trabajadores saharauis muestran sus documentos españoles en Francia. / sudouest.fr

Desde el pasado martes dos de octubre se han producido varias reyertas entre trabajadores españoles de origen saharaui y los ciudadanos marroquíes residentes en el pueblo agrícola de Pauillac, en Burdeos (Francia).

Siete de los saharauis resultaron heridos leves a causa de las piedras que se lanzaron los unos a los otros, y varios vehículos fueron destrozados a causa de la batalla campal que se repitió los días sucesivos.

Según Sidati, uno de los saharauis con residencia en España herido en la cabeza, el conflicto se originó en la mezquita del pueblo cuando uno de los trabajadores saharauis portaba una camiseta con la bandera del Frente Polisario cuando se disponía a rezar.

Las autoridades musulmanas impidieron el acceso del trabajador, justificando que en la casa de dios no podían entrar con banderas y que era una provocación, finalmente la mayoría del grupo decidió no celebrar la ceremonia del al-magreb (rezo de las 20:00) abandonando el templo.

Más de cien trabajadores han sido desalojados del pueblo donde se originó el conflicto

Al caer la noche y tras la meditación, los musulmanes enfrentados por la antigua colonia española se disputaron la razón a golpes de adoquín que duró aproximadamente una hora, según vecinos de la localidad.
Los incidentes se volvieron a repetir el miércoles y el jueves por lo que desde el ayuntamiento se ordenó que mediase en el conflicto la gendarmería francesa, que logró detener los enfrentamientos violentos visto que la situación se complicaba por momentos.

Finalmente, el Ayuntamiento de Burdeos y el consulado español tuvieron que mediar, acordando el desalojo de los saharauis de Pauillac. Según Hamdi, otro de los afectados, aseguró que la Vicealcaldesa de Burdeos les prometió reinsertarlos en otras viñas en Montalivet (Burdeos), donde se encuentran realojados en un camping escoltados por la gendarmería a la espera de volver a trabajar.

Además, entre los cientos de trabajadores españoles de origen saharaui se encuentra un ciudadano español de Trebujena (Cádiz), que también fue desalojado con el grupo de saharauis.