Magreb

Marruecos, el destino favorito del turista en el Magreb

Fotografía turística en la medina de Fez, una de las más visitadas. /Flick
Fotografía turística en la medina de Fez, una de las más visitadas. /Flick
Las crisis bélicas, el terrorismo y las revueltas árabes han destinado a Marruecos ser el principal receptor de turismo en el Magreb.

Marruecos ofrece a día de hoy la seguridad y buena prensa para que los turistas internacionales puedan disfrutar de sus entresijos, además la gran oferta que ofrece el país se ha adaptado a las condiciones tan exigentes.

Y aunque Túnez era el principal receptor turístico de la región. El estallido de la Revolución de los Jazmines ha afectado fuertemente al país, ya que la inestabilidad en su gobernabilidad y la imagen de revueltas ha achantado a muchos viajeros. Esto mismo ha ocurrido en Libia donde el turismo no era muy frecuente y la guerra ha acabo mermando las visitas de foráneos.

En Argelia y Mauritania, a pesar de ser paisajes bellísimos, el terrorismo es el principal factor para que los viajeros extranjeros decidan no viajar al estos territorios. Además si añadimos el conflicto en Malí el retroceso es aún mayor.

Es por ello que Marruecos va a ser en esta temporada alta el gran beneficiario del turismo al Magreb, ya que controla fuertemente los movimientos terroristas, gracias a la ayuda internacional, y ha sabido mermar los focos revolucionarios en la primavera árabe marroquí. Su imagen seguridad y su preparación para el sector la convierten en el ejemplo de la zona en turismo internacional.

Argelia

Argelia ¿Turismo?

Imagen de una avión de la compañía argelina Air Algerie

La economía argelina es una de las más potentes del Magreb, su grandes almacenes de recursos energéticos de gran calidad mantienen a un país que no es capaz de gestionar sus grandes riquezas entre la población, ya que el estado sobrevive del capital del 15% de la población que vive fuera del estado, un dato que muestra el expolio de los beneficios del gas por el estado, en beneficio de los “doblemoralistas” occidentales.

Por ello, Argelia pretende abrir mercado en un de los focos menos explotados, el turismo. Este sector afectado por la alta presión policial, por la proclamación de Estado de Excepción o el terrorismo salafista que azota al estado, nunca ha llegado a buen puerto a diferencia de sus vecinos tunecinos o marroquíes, quienes en los últimos años han explotado ese sector dentro del Magreb.

Por esto no es de extrañar que el ministro de Turismo, Smail Mimoun, anunciara este domingo que hay al menos 560 proyectos hoteleros que están parcialmente terminados o en estudio por un total de 4 millones de dólares. Permitiendo a Argelia satisfacer las necesidades apremiantes en la ampliación de la capacidad de recepción de hospitalidad que no exceda de 72.000 camas, lo que se espera que se alinean con los estándares internacionales.