Andalucía

Los niños del sur pagan la crisis del norte

Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef
Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef

Desde el inicio de la crisis económica la pobreza infantil en España no ha dejado de crecer según UNICEF  que ha informado que casi 450.000 menores se han sumado al sector de población que dispone de escasos recursos.

Más de 2,5 millones de niños estaban en una situación precaria en España en 2012, el 30% de los menores de ese país.

Además, España es el tercer país europeo con una tasa de pobreza infantil más alta, tras Rumania y Bulgaria, entre 28 naciones de ese continente.

Y es que la crisis económica del sistema capitalista de los últimos años, así como los recortes a la ciudadanía de los últimso gobiernos ha afectado a la población más vulnerable, sobre todo en las comunidades del sur como Extremadura, Andalucía y Murcia. Y es que la crisis del norte han pagado los errores económico del norte de Europa.

UNICEF ha subrayado que en España los niveles de pobreza infantil ya eran altos antes de la crisis económica, pero ha destacado que ese flagelo se ha agravado y han cambiado los perfiles de los niños y niñas que la sufren. Un 19% de menores niños viven en hogares de cuatro miembros que tienen unos ingresos anuales de menos de 15.000 dólares.

Cuatro de cada diez hogares con niños no pueden afrontar gastos imprevistos, según el análisis de UNICEF en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y el Eurostat.

Inmigración

Rescatados diez niños usados como pasaportes humanos para entrar…

Imagen de un mujer subiendo a la embarcación de la Guardia Civil en Melilla. / G.C
Imagen de un mujer subiendo a la embarcación de la Guardia Civil en Melilla. / G.C

La Guardia Civil, en el marco de la operación “HERODOTO”, ha rescatado a 10 menores de edad que eran utilizados por las mafias de trata de seres humanos para facilitar el acceso de inmigrantes ilegales a la ciudad de Melilla. Han sido imputadas doce personas que manifestaban ser sus padres biológicos con el fin de garantizarse un procedimiento preferencial para acceder a Europa o evitar un procedimiento de expulsión. Las mafias suelen lucrarse utilizando tanto a estos niños como a las personas que intentan acceder a nuestro país a cambio de dinero.

Las investigaciones comenzaron el pasado año, cuando la Guardia Civil detectó un nuevo procedimiento utilizado por las mafias internacionales que tratan con seres humanos, que consistía en embarcar en pateras a mujeres con menores de edad, previo pago de entre 1.500 a 2.000 euros por persona para acceder a la ciudad de Melilla.

Tras las primeras investigaciones los agentes pudieron determinar que esos menores podrían no ser verdaderamente los hijos biológicos de quienes decían ser sus madres o conformaban una unidad familiar. Esta cuestión era difícil de acreditar, ya que afectaban a diversos ámbitos de derecho internacional, tanto público como privado y tenían que ser varias las Administraciones que actuasen coordinadas.

Por ello, se puso en marcha un protocolo de actuación en el que han colaborado INTERPOL, la Fiscalía de Menores, autoridades judiciales, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), la Dirección General del Menor y la Familia de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad de Melilla y la Universidad de Granada para realizar las pruebas de ADN.

En el marco de este protocolo se realizó la prueba de ADN a 12 personas de procedencias subsahariana y argelina, con las que se ha puesto de manifiesto que en 10 casos no había vinculación biológica con los supuestos progenitores.

Los menores eran captados y comprados en terceros países por las organizaciones dedicadas a la trata de seres humanos y posteriormente entregados a inmigrantes adultos, también captados por estas redes para ser explotados en Europa. De esta forma la organización se aseguraba que los menores actuaban de “seguro o salvoconducto”, en su objetivo de acceder por vía marítima a Melilla.

Las mafias embarcaban a los adultos junto a los menores en pateras, en donde el adulto solía abusar de su superioridad y de la vulnerabilidad del menor (normalmente niños menores de 10 años) poniendo en riesgo sus vidas, salud e integridad física. Ya en una ocasión se recuperó el cuerpo de un menor fallecido por ahogamiento en el mar, cuyo cadáver no fue reclamado por ninguno de los inmigrantes que iban en la patera.

En otras ocasiones, cuando los inmigrantes eran interceptados por alguna patrullera de la Guardia Civil, amenazaban con lanzar al menor al agua, o incluso prender fuego a la embarcación en la que viajaban.

También se ha dado el caso de un menor que estuvo registrado en el CETI en dos ocasiones, con sus supuestas madres biológicas, una de las cuales llegó a dejarlo abandonado en el centro.

En otro caso se ha detectado a varias inmigrantes del CETI que decían ser madres biológicas de un mismo menor, con el fin de ser registradas como una unidad familiar. En realidad se comprobó que este menor había sido vendido por 20.000 dinares por su verdadera madre biológica, que también se encontraba acogida en el mismo centro.

Asimismo, se han dado casos de unidades familiares registradas en dicho centro que al saber que estaban siendo investigadas por los agentes han abandonado el lugar con el menor.

Los menores rescatados están bajo la tutela de los servicios sociales de la Ciudad Autónoma de Melilla. Además, tras la realización de estas investigaciones y comprobaciones por parte de las distintas autoridades que han participado, se ha conseguido que las mafias dejen de usar a los menores en este tipo de prácticas.

Malí

Los islamistas reclutan a niños soldados en Malí

Soldados franceses y malienses en la ciudad de Gao. / M.D

Los datos sobre el número de niños y niñas soldados en el mundo siguen siendo incompletos, pero gobiernos o grupos armados de al menos 17 países, entre ellos, Afganistán, Sudán, República Democrática del Congo o Yemen actualmente siguen reclutando menores, según datos de Naciones Unidas. Amnistía Internacional también ha podido comprobar que en 2012 a la lista de países se sumó Mali.

En las últimas semanas una delegación de Amnistía Internacional ha entrevistado a testigos y a niños reclutados por los grupos armados islamistas que actualmente combaten contra las fuerzas malienses y francesas en el norte del país.

En la ciudad de Diabaly, situada a unos 400 kilómetros al noroeste de la capital del país, Bamako, varias personas, entre ellos el teniente de alcalde, afirmaron haber visto a niños de entre 10 y 17 años con los grupos armados islamistas que se habían hecho con el control de la zona.

“Los niños llevaban rifles. Uno de ellos era tan pequeño que en ocasiones arrastraba el suyo”, dijo uno de los testigos.

Más al sur, en Ségou, Amnistía Internacional se entrevistó con dos niños soldados, uno de los cuales mostraba signos de estar mentalmente perturbado.

El otro, de 16 años, dijo que los habían detenido y entregado a las autoridades malienses cuando las tropas francesas y malienses habían reconquistado Diabaly, a finales de enero.

El menor habló a Amnistía Internacional sobre su alistamiento forzoso y su entrenamiento por el grupo armado islamista:

“Estudiaba con otros 23 alumnos con un maestro coránico. Hace dos meses, el nieto de mi maestro nos vendió a los islamistas. Nos unimos a un grupo de otros 14 jóvenes que portaban armas. Al principio me mandaron trabajar en la cocina. Cocinábamos en una iglesia cristiana ocupada por los islamistas. Los rebeldes nos golpeaban [con una correa de goma] durante las lecciones del Corán porque […] querían que pronunciásemos el árabe como ellos.

Operación Serval. / M.D

Nos adiestraban para disparar apuntando al corazón o a los pies. Antes del combate, teníamos que comer arroz mezclado con un polvo blanco y una salsa con un polvo rojo. También nos ponían inyecciones. A mí me pusieron tres. Después de esas inyecciones y de comer el arroz mezclado con el polvo, me convertía en una máquina, podía hacer cualquier cosa por mis dueños. Veía a nuestros enemigos como si fueran perros y lo único que había en mi mente era disparar contra ellos.”

El muchacho contó a Amnistía Internacional que durante los combates para retomar el control de Diabaly, en manos de los grupos armados islamistas, murieron cuatro niños soldados. Las fuerzas militares malienses y francesas tomaron la ciudad entre el 20 y el 21 de enero.

La organización tiene indicios de que las milicias apoyadas por el gobierno maliense también han reclutado a niños soldados, pero hasta ahora no hay ningún caso documentado de que los hayan usado en el frente

Sahara Occidental

Recuerdo de Carrillo

Carrillo junto a los niños saharauis. / CEAS

Hoy quiero compartir con vosotros esta fotografía que ha difundido CEAS-Sahara en memoria del político comunista fallecido hace unos días, Santiago Carrillo.

En la imagen se ve al dirigente junto al primer grupo de niños y niñas saharauis que llegó a España en el año 1979, momento en el que los saharauis partían hacia el exilio y los hombres y mujeres luchaban contra los ejércitos de Mauritania y Marruecos. Los primeros 100 niños llegaron de la mano del Partido Comunista, después de que Santiago Carrillo se implicase personalmente en la causa.

Esta imagen es la predecesora de años de solidaridad que se consolidaron con los tiempos en las conocidas ‘Vacaciones en Paz’, no obstante ahora son más de 6000 los menores que viajan al territorio español.