Europa

218.000 refugiados llegaron a Europa durante el mes de…

Refugiados esperan en un centro de acogida. / ACNUR
Refugiados esperan en un centro de acogida. / ACNUR

Cientos de miles de personas continúan arriesgando su vida en peligrosas travesías por el Mediterráneo para llegar a Europa. Según la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) las cifras más recientes del organismo dan cuenta de que una cantidad récord de 218.000 personas han utilizado esa ruta solamente en el mes de octubre, a pesar de las malas condiciones climáticas.

ACNUR alertó que esa cifra es casi tan alta como la del total de arribos en 2014 y eleva a más de 744.000 la cantidad de refugiados que han hecho esa travesía hacia Europa en 2015.

Grecia continúa siendo el principal punto de desembarque de refugiados, seguida por Italia, allí los riesgos siguen creciendo con la llegada del mal tiempo.

La agencia detalló que la mayoría parte de Turquía y hace el viaje en precarias balsas inflables. También indicó que más de la mitad de los refugiados y migrantes son sirios, uno de cada cinco son afganos, y el resto iraquíes y eritreos.

Según ACNUR más de 3.400 de esas personas fallecieron este año en esas travesías. Uno de cada cuatro de los que emprenden esos viajes son mujeres y niños.

Europa

Más de 3.100 refugiados han perdido la vida en…


La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado que al menos 3.103 migrantes han perdido la vida en el Mediterráneo en lo que va de año tratando de llegar a la costa europea, debido a las duras condiciones meteorológicas y de viaje en embarcaciones hacinadas e inseguras.

Según datos oficiales y otros recogidos por la OIM, a las costas de Grecia han llegado más de 450.000 refugiados desde comienzos de año
y una cifra superior a 136.408 migrantes han arribado a Italia en ese mismo periodo.

La mayoría de personas que llegaron a este último país procedían de Eritrea, Nigeria, Somalia, Sudán y Siria. La cifra mayor de ese colectivo corresponde a hombres, pero también se ha detectado un elevado número de mujeres y de menores que viajaban sin la compañía de adultos.

La OIM consideró alarmante el incremento en el número de mujeres procedentes de Nigeria que han cruzado el Mediterráneo, más de 4,300 en lo que va de año, y alertó de que muchas de ellas son víctimas potenciales de trata. Esta organización ha establecido dos equipos en Italia con el fin de evitar eso y proveer protección a este colectivo de mujeres.

En el caso de Grecia, la mayoría de migrantes y refugiados que llegaron a ese país desde enero procedían de Siria, Afganistán, Iraq y Pakistán. Son principalmente personas desplazas por los conflictos bélicos con presencia de fuerzas internacionales como la OTAN.

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El personal de la OIM en las islas griegas estableció que el número de migrantes y refugiados recién llegados ha aumentado considerablemente: en la última semana han llegado unas 7.000 personas al día, lo que contrasta con la cifra de finales de septiembre de alrededor de 4.500 personas al día. Esto puede deberse a que se prevé el empeoramiento de las condiciones climáticas.

No obstante el aumento del número de llegadas a Lesbos, la aglomeración en la isla ha disminuido considerablemente. Esto se explica en parte porque el 70% de los migrantes y refugiados llegados a Grecia la semana pasada, continuó de inmediato su viaje a la Antigua República Yugoslava de Macedonia a través de la frontera de Idomeni de Grecia.

Esta semana, el primer ministro griego Alexis Tsipras y el canciller austriaco Werner Faymann visitaron Lesbos, en respuesta a los llamamientos crecientes para que los Estados miembros de la Unión Europea actúen para resolver juntos la situación en el Mediterráneo. La visita coincidió con la salida de unos 7.500 migrantes de la isla rumbo a Atenas.

Inmigración

Más de 170 personas han muerto en el mar…

Migrantes supervivientes del naufragio rescatados por la marina italiana. / M.I
Migrantes supervivientes del naufragio rescatados por la marina italiana. / M.I

El Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR) estima que más de 170 personas han muerto en el mar tratando de llegar a Europa en lo que va de 2014, cifra que incluye a aquellos que perdieron la vida en aguas de Grecia, Libia, Italia y en aguas internacionales.

ACNUR lamenta profundamente el creciente número de muertos por accidentes marítimos en el Mar Mediterráneo durante este año, que ya llega a los 170, a medida que aumenta el número de solicitantes de asilo y refugiados que emprenden la travesía en embarcaciones no aptas para la navegación, a menudo poniendo sus vidas en manos de redes de traficantes sin escrúpulos.

Al menos 17 personas perecieron ahogadas después de que un barco se hundiera en aguas internacionales, a unos 160 km al sur de la isla italiana de Lampedusa, y a unos 80 km al noroeste de Trípoli, en Libia. Entre los fallecidos hay doce mujeres, tres niños y dos hombres. Dos buques mercantes de Francia y de la República de Vanuatu, rescataron a 226 personas que posteriormente pasaron una revisión médica por parte de facultativos italianos trasladados por la marina italiana. El buque francés Bourbon Arcadia rescató a 158 personas, mientras que el Kehoe Tide, de Vanuatu, a 68 personas.

La tragedia se suma a una serie de naufragios en las costas de Libia acaecidos en los últimos quince días, y en los que se cree que han muerto 121 personas en tres accidentes que implicaban a embarcaciones distintas. La guardia costera de Libia ha rescatado a 134 personas. Los supervivientes reciben asistencia médica de ACNUR en cooperación con el International Medical Corps y la Guardia Costera libia. ACNUR también ha proporcionado a los supervivientes ropa, mantas y otros artículos de primera necesidad.

De los otros naufragios, uno tuvo lugar junto a las costas de Libia en torno al 6 de mayo, cuando una embarcación con 130 personas a bordo se hundió apenas 30 minutos después de iniciar la travesía, a pocas millas de la costa. Algunos de los 53 pasajeros supervivientes contaron al ACNUR que los traficantes les empujaron a embarcarse y partir a pesar de que el barco tenía daños en la parte central. Setenta y siete (77) personas habrían muerto ahogadas en este incidente, entre ellos cuatro mujeres. Hasta ayer (12 de mayo) la guardia costera había recuperado 44 cuerpos que se cree pertenecen al mismo naufragio; la mayoría de los cadáveres habían sido arrastrados hasta la playa en los últimos días. Las personas que viajaban a bordo procedían de Sudán, Ghana, Malí, Burkina Faso, Nigeria y Senegal.

La semana anterior (2 de mayo) a la guardia costera libia rescató a 80 personas (ciudadanos eritreos, somalíes y etíopes) después de que su embarcación, no apta para la navegación, comenzara a tener filtraciones de agua a unos cinco kilómetros de la costa. Otras cuatro personas se ahogaron en este incidente.

Dos días antes (30 de abril), la guardia costera de Libia encontró los restos de otro naufragio junto a las costas de Trípoli. El único superviviente, que permanece en estado crítico, fue atendido en un hospital gubernamental; los 40 pasajeros restantes (todos de Somalia) perecieron ahogados.

Entre las víctimas y supervivientes de estos naufragios hay también personas que huyen de la violencia o la persecución en sus países de origen. Los riesgos que asumen al emprender estas peligrosas travesías por mar reflejan las limitadas opciones seguras existentes tanto en Libia y como en otros contextos. ACNUR ha puesto en marcha una campaña de información en colaboración con la guardia costera de Libia, las organizaciones no gubernamentales, las agencias socias de la ONU y los solicitantes de asilo con el objetivo de informar a la gente sobre los riesgos reales que implican los viajes por mar.

ACNUR acoge con satisfacción las operaciones de rescate de las autoridades italianas y libias y la cooperación de las embarcaciones privadas, sin las cuales el número de muertos habría sido, sin duda más alto, pero pide que se siga reforzando las operaciones de búsqueda y rescate, especialmente en aguas que registran un elevado número de incidentes.

ACNUR también insta a los gobiernos de todo el mundo para que ofrezcan alternativas legales a las peligrosas travesías por mar, asegurando que personas desesperadas que necesitan refugio puedan buscar y encontrar protección y asilo. Estas alternativas podrían incluir el reasentamiento, la admisión humanitaria y la facilitación del acceso a la reunificación familiar. También se pide a los gobiernos que eviten medidas punitivas o disuasorias como la detención de personas que buscan seguridad.

Ceuta

Amnistía pide explicaciones a España por las muertes en…

Entierro del último migrante parecido en las costas de Ceuta. / M.G
Entierro del último migrante parecido en las costas de Ceuta. / M.G

Tras la confirmación del ministro del Interior español de que la policía disparó balas de goma para intentar impedir la entrada de un grupo de inmigrantes en Ceuta, actuación que puede haber contribuido a que al menos 15 de ellos muriesen, Amnistía Internacional solicita una investigación independiente, efectiva y exhaustiva.

Los inmigrantes ahogados formaban parte de un grupo de unas 250 personas del África subsahariana que habían intentado alcanzar suelo español el 6 de febrero cruzando a Ceuta por mar desde el vecino Marruecos.

El jueves por la tarde, en una declaración al Congreso español, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz confirmó que, el 6 de febrero, miembros de la Guardia Civil española utilizaron material antidisturbios, incluidas balas de goma, para detener a los inmigrantes que se dirigían a nado a Ceuta. Al menos 11 migrantes se ahogaron y un grupo de 23 personas que alcanzaron la playa fueron obligadas a cruzar la frontera y volver a Marruecos sin los correspondientes procedimientos formales.

En su comparecencia, el ministro afirmó que el material antidisturbios se había utilizado de modo que se asegurase que no alcanzaba a las personas que estaban en el mar.

“Independientemente de si los inmigrantes fueron alcanzados, corresponderá a una investigación independiente determinar si la Guardia Civil y las autoridades fronterizas actuaron adecuadamente. Los resultados de esta investigación deben hacerse públicos, y toda persona responsable de cometer violaciones de derechos humanos debe ser procesada”, ha declarado Jezerca Tigani.

El ministro de Interior español ha admitido que la Guardia Civil entregó a 23 personas, aprehendidas en las playas de Ceuta, a las autoridades marroquíes. Afirmó que esta actuación era legal, alegando que los inmigrantes no habían llegado a territorio español.

“Al margen de dónde se encontrasen, es evidente que las 23 personas estaban bajo jurisdicción española tras ser aprehendidas por los agentes de la Guardia Civil española. La actuación de los agentes españoles puede describirse como una operación de devolución forzosa informal, una práctica que consiste en obligar sumariamente a un grupo de inmigrantes a cruzar la frontera de vuelta. Las expulsiones sumarias de inmigrantes o las devoluciones forzosas informales sin darles la posibilidad de impugnar su expulsión constituyen una violación directa de las obligaciones contraídas en el ámbito internacional, de la Unión Europea y de España, y lo mismo ocurre con el rechazo de solicitantes de asilo en la frontera”, ha manifestado Jezerca Tigani.

Amnistía Internacional y ONG locales han documentado diversos incidentes previos en los que parece que las autoridades españolas han deportado sumariamente a personas inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiadas desde Ceuta y Melilla, que en ambos casos comparten frontera terrestre con Marruecos. La organización no tiene constancia de que se hayan iniciado investigaciones sobre estos hechos.