Inmigración

El día más largo del Mediterráneo

Rescuing the first people and bringing them safely back on board of Dignity I
Rescuing the first people and bringing them safely back on board of Dignity I

Casi 6500 vidas fueron rescatadas en el Mediterráneo en el día más largo para las miles de personas que trataron de cruzar hacia el sur de Europa. Cerca de 6.500 atravesaron la ruta más peligrosa del mundo en 40 embarcaciones de plástico y de madera. 

Huyen de la guerra, la violencia, la pobreza y el expolio. Son 6500 vidas que pudieron perderse en el fondo del mare nostrum, sin embargo el día más largo de la historia del flujo migratorio en el mediterráneo deja el trauma a miles de personas de origen subsaharianos, entre ellos menores y mujeres.

El barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras, Dignity I, intervino ayer en el salvamento en aguas del Mediterráneo central de unas 3.000 personas que viajaban a bordo de 20 balsas neumáticas y de varias embarcaciones de madera, una de las cuales transportaba entre 600 y 700 personas.

La de ayer es la mayor operación en la que hemos participado en una sola jornada desde que pusimos en marcha la misión de localización y salvamento hace un año”, afirma Nicholas Papachrysostomou, coordinador del proyecto del Dignity I. “Las increíbles cifras hablan de la desesperación que la gente padece en sus países de origen y que les empuja a arriesgar sus vidas para buscar protección en Europa. El Dignity I tiene capacidad para 400 personas pero debido a la situación extrema que vivimos ayer subimos a bordo a 435 hombres, mujeres y niños. Así mismo, tuvimos que emplear todos los chalecos salvavidas con los que contamos: 700, para asistir a otras embarcaciones en peligro. También utilizamos nuestras lanchas rápidas para transferir cuanta gente era posible a otros navíos que operaban en la zona”.

Rescatamos a un bebé prematuro, de tan sólo cinco días, y a su hermano gemelo, que habían nacido tras ocho meses de gestación”, explica Antonia Zemp, responsable del equipo médico. “La madre viajaba sola. Uno de los bebés vomitaba, sufría hipotermia y no reaccionaba. Tras un primer triaje y dado que su frágil estado de salud le habría impedido sobrevivir al viaje a Italia en nuestro barco, decidimos solicitar su evacuación médicaFinalmente, fue transferido junto a su hermano y su madre a otro buque que les llevaría a tierra con rapidez”, añade Antonia Zemp.

El equipo médico de MSF trató a pacientes por deshidratación, hipotermia, diarrea, fiebre y enfermedades epidérmicas. De las 435 personas rescatadas, 353 eran hombres y 82 mujeres. Entre ellos se incluyen 110 menores, 92 de los cuales viajaban solos, y 13 niños de menos de cinco años.

“De acuerdo con la Guardia Costera italiana, cerca de 6.500 personas fueron rescatadas ayer en el Mediterráneo en 40 operaciones de salvamento diferentes”, declara Papachrysostomou. “Esto prueba que la reacción de la Unión Europea a esta crisis que se desarrolla dentro y a la puerta de sus fronteras ha fallado a la hora de responder a las necesidades humanitarias y de protección de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes. 3.167 personas han perdido la vida en 2016 según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y ACNUR. La Unión Europea debe establecer medidas que faciliten alternativas, legales y seguras para que refugiados y migrantes accedan a la protección y seguridad que buscan desesperadamente”.

Malí

MSF pide entrar en una de la zona más…

Soldados malienses sellan la entrada a la región de Konna. / Defense
Soldados malienses sellan la entrada a la región de Konna. / Defense

Médicos Sin Fronteras (MSF) llama a las partes en conflicto a autorizar el acceso de equipos humanitarios a la zona de Konna, que permanece sellada por el ejército maliense.

Desde el día 14, MSF ha estado en contacto con las autoridades civiles y militares de Francia y Malí para conseguir enviar equipos médicos a Konna, en el centro del país africano. Hasta el momento, todos los accesos por carretera a esta zona están bloqueados por las tropas malienses.

“Pese a nuestras continuas peticiones, las autoridades continúan negándose a permitirnos entrar en la zona de Konna”, lamenta Malik Allaouna, coordinador de las operaciones de MSF en Malí, quien subraya: “Es importante que la ayuda humanitaria imparcial y neutral sea tolerada en las áreas afectadas por los combates. Llamamos a las partes en conflicto a que respeten tanto a las poblaciones civiles como el trabajo de las organizaciones humanitarias”.

MSF quiere enviar equipos médicos a esta zona para evaluar las necesidades de los malienses y ofrecer asistencia humanitaria.

“Llevamos varios meses trabajando en las áreas controladas por el Ejército y por grupos armados en el norte del país”, recuerda Allaouna. “Pero desde que las fuerzas malienses y francesas iniciaron su ofensiva, no hemos podido cruzar las líneas del frente de batalla pese a nuestra neutralidad. Regiones enteras se están quedando ahora sin ayuda exterior”, lamenta el coordinador.

Pese a todo, las actividades de MSF siguen en las regiones de Mopti, Tombuctú y Gao. En Douentza, donde un equipo de MSF ha estado bloqueado durante varios días, los pacientes han empezado de nuevo acudir al centro de salud en el que trabaja la organización humanitaria.

Inmigración

Aumenta en un 34% la violencia contra inmigrantes en…

Médicos atienden a migrantes subsaharianos en Nador. / MSF
La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó su preocupación por la creciente violencia contra migrantes subsaharianos indocumentados en la región Oriental de Marruecos, en particular, en la ciudad fronteriza de Nador, según MSF desde finales de abril, sus equipos han atendido a un número cada vez mayor de víctimas de la violencia en la región.

“En las clínicas móviles de MSF en Nador, el porcentaje de pacientes atendidos por heridas relacionadas con la violencia se ha doblado: de un 15% a un 34% entre abril y julio”, explica David Cantero, coordinador general de MSF en Marruecos. “Muchas de estas personas han resultado heridas al intentar evitar ser arrestadas o cuando trataban de saltar las vallas fronterizas. Sin embargo, en los últimos meses un mayor número de pacientes nos han dicho que sus heridas eran a resultas de ser golpeados por las fuerzas de seguridad cuando intentaban cruzar hacia España”.

El equipo móvil de MSF acompañó en julio a 20 migrantes heridos al hospital Al Hassani en Nador, donde fueron atendidos por los servicios de salud marroquíes. Nueve de ellos tuvieron que ser hospitalizados por causas diversas, entre ellas, traumatismos craneales y fracturas de mandíbula y de miembros superiores e inferiores. Tres de ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente.

En Oujda, a 134 kilómetros al sur de Nador, el número de víctimas de la violencia atendidas por los equipos de MSF, directamente o por referencia a los servicios de salud marroquíes, paso de unos 40 pacientes en situación normal a 130 en el mes de julio.

“El hecho de que en julio hayamos sido testigos de un aumento de víctimas de la violencia en Oujda significa que probablemente muchos migrantes fueron deportados a la frontera argelina ya enfermos o heridos, y que están regresando a Marruecos”, explica Cantero. “También es un indicador de la falta de asistencia adecuada a esta población en Nador y de la necesidad urgente de que un mayor número de ONG y organizaciones internacionales se implique en la zona”.

MSF está dispuesta a aumentar sus actividades médicas móviles y a dar apoyo a los servicios de salud de Nador para garantizar que los migrantes pueden acceder a la asistencia médica que necesiten.