Andalucía

Las muertes de migrantes se duplican en las costas…

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha presentado su Balance Migratorio 2016, en el que denuncia que el número de personas que han muerto o desaparecido en la Frontera Sur intentando alcanzar España se ha duplicado en solo dos años. El pasado año, 295 personas perdieron la vida, “fruto de las políticas de cierre de fronteras”.

Es evidente, critican, que “pese a todas las medidas tomadas y las inversiones multimillonarias efectuadas, las políticas migratorias emprendidas por España y por la UE, son un claro fracaso. Estas medidas, no solo son claramente inhumanas sino que también son ineficaces, por lo que es necesario un giro de 180º hacia unas políticas más humanas y de respeto a los derechos humanos”.

El balance destaca el incremento progresivo de personas que han llegado a nuestro país en los últimos años. A pesar del relativo descenso en el número de llegadas a España por la Frontera Sur en relación a 2015 (debido básicamente a que se han recibido menos personas sirias, particularmente en Melilla) “si tomamos como referencia el año 2010, el número de personas que han llegado a España el año pasado está cerca de triplicarse”, asegura la APDHA. La tendencia queda claramente ejemplificada en este último mes de enero, en que el número de llegadas se multiplicó por tres respecto de enero del año pasado (1.289 en 2017, frente a 402 en 2016).

“Nada comparable con las dimensiones de los flujos hacia Grecia e Italia”, señala la APDHA. Las migraciones por nuestra Frontera Sur suponen apenas un 7% de las llegadas a Europa por la ruta de los Balcanes, el Mediterráneo Central o el Este del Mediterráneo, a tenor de los datos publicados por la Organización Internacional de las Migraciones.

No obstante, el incremento experimentado en el flujo de llegadas a España también se confirma por la vía marítima, que ha crecido casi un 40% respecto a 2015. En el caso de Andalucía, se pasó de 3.736 llegadas en 2015, a 6.508 en 2016. En cuanto a zonas, el mayor número de llegadas se registra en Almería, seguido de Granada y Cádiz.

Aunque el número de personas llegadas a Almería es superior al de Cádiz, el número de embarcaciones es superior en Cádiz que en Almería, debido a que se utilizan embarcaciones más pequeñas con unas 10 personas de media. En Almería, sin embargo, la media de personas por embarcación es de 21 y esta cifra alcanza las 31 en Granada y las 41 en Málaga.

Sólo en la ruta de Canarias se ha producido un ligero descenso [de 875 a 710] debido en parte -según Frontex- a los acuerdos con Marruecos, Mauritania y Senegal, pero, también como resultado de la desaparición de más de 160 personas que partieron del Sahara y Mauritania.

En el balance presentado se señala que el 69% de las personas llegadas por la Fronteras Sur a España vienen de países subsaharianos. Guinea-Conakri, Costa de Marfil y Argelia son los principales países de procedencia de las personas llegadas a España. Sólo el 31% de los llegados son de origen magrebí, básicamente procedentes de Argelia.

La APDHA confirma que la inmensa mayoría de las personas que migran hacia España son varones. Tan solo un 10% de las llegadas corresponden a mujeres, mientras que un 8% son menores, norteafricanos y subsaharianos fundamentalmente. La entidad considera relevante que mientras que años atrás el mayor número de menores subsaharianos era de muy corta edad y venían acompañados, en los últimos años se ha observado un aumento del número de menores subsaharianos adolescentes que viajan solos.

De esta forma, se puede decir que el perfil de la persona que llega a España por la Frontera Sur es el de un chico joven, varón, procedente del África Negra.

El balance dedica una parte especial a la situación de Ceuta y Melilla. Durante el año 2016, lo más significativo ha sido el descenso de la llegada de personas procedentes de Siria, en 5.200 personas aproximadamente. Se mantiene la baja entrada en Melilla por el método del “salto a la valla”, que contrasta con Ceuta que, en diciembre, contabilizó 428 entradas en un solo día, adelantando lo que viene ocurriendo en estas primeras semanas de 2017.

A juicio de la APDHA, continua en todo caso la excepcionalidad jurídica en ambas ciudades con la práctica de las devoluciones en caliente, “alejadas de toda legalidad internacional, y el sufrimiento y violación de derechos humanos” de cuantos intentan llegar a Europa por esta vía, especialmente en Marruecos.

Como Samuel, el niño de 4 años cuyo cadáver apareció recientemente en Barbate, un total de 295 personas perdieron la vida intentando llegar a España. La mayoría eran subsaharianas y desaparecieron al salir del Sahara, Mauritania o en el Mediterráneo (en mar de Alborán). Para la APDHA, se trata de un drama creciente cuyo origen hay que situarlo en la miseria y las guerras de las que estas personas huyen. Pero, a juicio de la entidad, la causa inmediata es la política de la UE y España respecto a la inmigración y asilo, que construye alambradas y muros y se basa en el rechazo y en el racismo institucional.

La APDHA afirma que el gobierno “abdica de analizar seriamente los resultados de su nefasta política de control de flujos. Estima que su Balance Anual de la Lucha contra la Inmigración Irregular es “tardío y tendencioso” y que la política actual “no sólo causa mucho sufrimiento y provoca muchas muertes, sino que además es ineficaz desde el punto de vista del objetivo que pretende conseguir: la regulación legal y ordenada de los flujos migratorios”. Y sin embargo, entienden, un análisis serio es imprescindible para acometer el necesario giro radical en las actuales políticas migratorias.

La organización considera que evitar el drama de la inmigración clandestina -que se ha cobrado miles de vidas en el Mediterráneo- ofreciendo vías legales y seguras es una obligación moral, un deber humanitario y una exigencia democrática.

El cuerpo de un migranmte fallecido en las costas de Cadiz. Miguel Pachón
Europa

Las guerras y la persecución dejan 65 millones de…

Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR
Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR

El conflicto y la persecución provocaron que el desplazamiento forzado aumentase considerablemente en 2015, alcanzando el mayor nivel jamás registrado y provocando un sufrimiento humano tremendo, de acuerdo con el informe presentado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

El informe anual de ACNUR Tendencias Globales, que analiza el desplazamiento forzado en todo el mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, incluyendo el Observatorio sobre Desplazamiento Interno y en los datos de la propia organización, arrojaba que 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2015, en comparación con los 59,5 millones sólo 12 meses antes. Esta es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones.

El total de 65,3 millones comprende los 3,2 millones de personas en países industrializados que a finales de 2015 esperaban una resolución sobre sus solicitudes de asilo (el mayor número global registrado por ACNUR), los 21,3 millones de refugiados en todo el mundo (1,8 millones más que en 2014, y la cifra de refugiados más alta desde principios de los 90), y los 40,8 millones de personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares, pero que permanecían dentro de las fronteras de sus propios países (un incremento de 2,6 millones respecto a 2014, y el mayor número registrado).

Comparadas con los 7.349 millones de habitantes de la Tierra, estas cifras muestran que 1 de cada 113 personas en el mundo es actualmente solicitante de asilo, desplazada interna o refugiada –un nivel de riesgo del que ACNUR no tiene precedentes. En total, el número de desplazados forzosos hoy es mayor que la población de países como Reino Unido, Francia o Italia.

El desplazamiento forzado ha ido en aumento en la mayoría de las regiones, por lo menos, desde la mitad de la década de los 90, pero en los últimos cinco años el ritmo de ascenso ha incrementado. Esto es debido principalmente a tres motivos: las situaciones que provocan los grandes flujos de refugiados están durando más (por ejemplo, los conflictos en Somalia o Afganistán están ahora en su tercera y cuarta década, respectivamente); con frecuencia surgen nuevos conflictos o se reactivan otros ya existentes (hoy el mayor es Siria, pero también en los últimos cinco años Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Ucrania, República Centroafricana, etc.), y el ritmo al que se han encontrado soluciones para refugiados y desplazados internos ha mostrado una tendencia a la baja desde el final de la Guerra Fría. Tan solo hace 10 años, a finales de 2005, ACNUR registraba una media de 6 personas desplazadas cada minuto. Hoy el número es de 24 por minuto – casi el doble de la frecuencia habitual con la que un adulto respira.

“Cada vez hay más gente desplazada por la guerra y la persecución, y esto ya es preocupante, pero los factores que ponen en peligro a los refugiados también se están multiplicando”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “En el mar, un número escalofriante de refugiados e inmigrantes están muriendo cada año; en tierra, las personas que huyen de la guerra están encontrando su camino bloqueado por fronteras cerradas. Las políticas están gravitando hacia posturas contrarias al asilo en algunos países. La voluntad de las naciones para trabajar unidas, no sólo por los refugiados sino en pos del interés colectivo de la humanidad, se está poniendo a prueba hoy, y es precisamente este espíritu de unidad lo que se necesita con urgencia que prevalezca”, añadió Grandi.

Andalucía

La llegada de niños por el Mediterráneo se duplica…

Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev
Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev

El número de niños que cruzan el Mediterráneo hacia Europa se ha duplicado en el último año y más de la mitad de ellos viajan solos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Al comparar los datos recopilados este año con los de 2015, el organismo asociado a Naciones Unidas afirmó que más de 7.000 menores han hecho la peligrosa travesía desde enero hasta la fecha.

La OIM añadió que casi la mitad del total de los menores no acompañados procede de Gambia, Egipto, Côte d’Ivoire y Guinea.

“Hemos notado un incremento acentuado en los niños, pero hay un aumento principal en los no acompañados. Esto es una cuestión generalizada, las esposas viajan para unirse a sus esposos, los niños para unirse a sus padres y hay un fuerte deseo de reunificación familiar. Por otro lado, los procesos de otorgamiento de visas suelen alargarse o ser imposibles, por lo que la tentación de poner a los niños en manos de contrabandistas aumenta, algo que no debería ocurrir”, dijo Joel Millman, portavoz de la OIM en Ginebra.

Según las informaciones más recientes de la OIM, unos 206.000 refugiados han entrado a Europa por vía marítima en 2016, llegando a Italia, Grecia, Chipre y España.

Exteriores

Grecia asume la presión política de Europa ante crisis…

Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev
Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev

La llamada crisis de refugiados en Europa no sólo es humanitaria, es sobre todo una crisis política en la que la Unión Europea ha abandonado a Grecia, un país que vive un periodo de austeridad, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.

“El sufrimiento de los migrantes en Grecia es resultado de la falta de visión a largo plazo y voluntad política de la Unión Europea. Todo parece indicar que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias”, señaló  el relator especial de la ONU sobre la situación de los migrantes, François Crépeau,

Crépeau consideró que la suma del cierre de fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentó exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país. Explicó que al dejar de ser un país de tránsito y ante la falta de apoyo europeo, Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.

El relator manifestó gran preocupación por los niveles de confusión, frustración, violencia y miedo que imperan en los centros de recepción y por el tiempo tan largo que toma identificar a las personas vulnerables. También expresó alarma por el hacinamiento y la falta de servicios, así como por la insuficiencia de salvaguardas en los centros de detención de migrantes, que incluyen niños entre sus habitantes. “Es inaceptable que los niños sean detenidos”, apuntó.

Crépeau reconoció los esfuerzos del gobierno griego por atender a los migrantes y llamó a la Unión Europea a reubicar a unos 70.000 refugiados y a facilitar la reunificación de las familias, además de apoyar a Grecia y ayudar a las personas que han debido salir de sus países.

Europa

#‎NOCOMMENT‬ ¿Debe la UE mantener el Premio Nobel de…

#NOCOMENT ¿Debe la UE mantener el Premio Nobel de la Paz? Estamos de estreno de sección en Entrefronteras El espacio #nocoment trataremos de contar la realidades del mundo, sus fronteras y migrantes, con las imágenes que hablan solas… En este primero iniciamos contando el acuerdo entre la UE y Turquía

Posted by Entrefronteras on Lunes, 21 de marzo de 2016

Estamos de estreno de sección en EntreFronteras. El espacio #nocomment trataremos de contar la realidades del mundo, sus fronteras y migrantes, con las imágenes que hablan solas. Tratamos de contar las historias del mundo desde un punto de vista humanitario y con el enfoque sobre fronteras y refugiados que nos caracteriza.

En este primero #nocomment iniciamos contando el acuerdo entre la UE y Turquía, un polémico pacto en el que la UE ha firmado para expulsar a todos los refugiados que lleguen a Grecia. La medida ya cuenta con el rechazo del ACNUR o Amnistía Internacional.

Lanzamos una pregunta al aire al sufrir la peor crisis de refugiados que ha desbordado a las instituciones europeas y multiplica las fronteras. Más de cuatro mil muertos a las espaldas ¿Debe la UE mantener el Premio Nobel de la Paz?

Andalucía

La deuda europea con los Refugiados

Una mujer con sus hijos busca refugio en la frontera de la ex República Yugoslava de Macedonia y Grecia. Foto: ACNUR/Mark Henley
Una mujer con sus hijos busca refugio en la frontera de la ex República Yugoslava de Macedonia y Grecia. Foto: ACNUR/Mark Henley

«Europa no puede desatender la responsabilidad que tiene con los migrantes y dejarle a Turquía el compromiso de resolver la crisis», señaló el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de esas personas, y urgió a los gobiernos europeos a abordar la crisis con carácter de emergencia y con respeto a los derechos humanos.

En un comunicado divulgado con motivo de la Cumbre sobre Migración que celebra la Unión Europea, François Crépeau afirmó que algunos Estados de ese continente han mostrado un desinterés total por los derechos humanos, pese a haber sufrido en sus pueblo el éxodo y el refugio en otras regiones.

Durante el encuentro, los 28 países del bloque europeo discutirán el nuevo acuerdo con Turquía, según el cual este país acogería a todos los migrantes que han cruzado a Grecia de manera irregular, incluidos los refugiados.

“Los Estados europeos que alguna vez crearon leyes importantes de derechos humanos y protección humanitaria están a punto de abandonar sus obligaciones”, recalcó el experto, agregó que justo en el medio de la mayor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, le están pasando su responsabilidad un tercer país por conveniencia política propia.

Crépeau expresó especial preocupación por la propuesta que contempla expulsiones masivas de migrantes sin una evaluación adecuada de cada caso y sin procedimientos de asilo, lo que contraviene el principio de no-devolución, incluido en las leyes europeas de derechos humanos.

“Hacer a Turquía el cancerbero no absuelve a Europa de su responsabilidad de dar la bienvenida a los migrantes. La única vía para que Europa asegure sus fronteras es ofrecer canales regulares y seguros de movilidad”, aseveró.

El relator se manifestó contra el cierre de fronteras y el levantamiento de barreras, y advirtió que éstas solo aumentan el sufrimiento de los migrantes, colocándolos en una situación más vulnerable ante los traficantes de personas y otros delincuentes.