Europa

Le Pen y el auge del Frente Nacional

El Frente Nacional (FN) (en francés: Front national) es un partido político francés nacionalista de extrema derecha. Fue fundado en octubre de 1972 y presidido desde ese momento hasta enero de 2011 por Jean-Marie Le Pen, cuando fue sustituido por su hija Marine Le Pen.

Un partido nacionalista, racista, antimigrantes, proteccionistas y anti europeo, pero ahora ha sufrido un lavado de cara nunca visto, y se postula como la segunda opción en las elecciones francesas. Tal es el caso que la propia Le Pen abandonó su formación para dedicarse a la segunda vuelta del 7 de mayo.

Le Pen ha emprendido una nueva etapa en su afán por limpiar la imagen de su partido y ampliar su electorado como única estrategia para conquistar el poder en las elecciones presidenciales de 2017. Le Pen, de 46 años, plantea incluso cambiar el nombre del partido. La estrategia pasa por alejarse más de su padre, Jean-Marie Le Pen, presidente de honor y fundador en 1972 de la formación, quien ayer consideró “una traición” esa posible modificación de denominación.

Europa

Las Femen contra Le Pen

Las Femen vuelven a la carga contra Marine Le Pen en su acto electoral en París, donde dos activistas han interrumpido su alocución con los senos al aire. La primera de ellas saltó al escenario con un ramo de flores, justo cuando la candidata del Frente Nacional hablaba sobre los derechos de las mujeres.

Ceuta

Hollande sobre Ceuta: “Gracias a Marruecos y Turquía somos…


El futuro de la Unión Europea, Brexit, Trump, y hasta PSG-Barcelona han sido los temas tratados en la reunión del Presidente de la República Francesa, Francois Hollande, y el presidente español, Marianao Rajoy. Una reunión bilateral con tintes europeos, ya que ambos se han mostrado muy preocupados por el bloque comunitario, aunque han querido mostrarse “unidos”.

Desde primeras horas fuentes de Moncloa nos confirmaban que las políticas migratorias y de fronteras estaban presentes en las reuniones, sin embargo descartaban que hubiesen hablado de asuntos como las relaciones con Marruecos o los saltos a la valla de Ceuta.

Pero los periodistas le han preguntado sobre los más de 800 que han alcanzado la ciudad autónoma saltando la valla, o muro, de Ceuta en los últimos días. Para Hollade, que ha criticado al presidente Donald Trump y su política migratoria en la frontera de Estados Unidos con México, se preguntó si la solución era: “¿Qué tenemos que hacer? ¿Que nuestros vecinos nos paguen un muro?”. Además, destacó el presidente galo que “Gracias a Marruecos y Turquía somos capaces de hacer frente a los flujos migratorios”.

Es curiosos que los mandatarios, al igual que Rajoy hace unas semanas, en los últimos meses critiquen el Muro de Trump pero olvidando que durante sus mandatos se reforzaron las cuchillas en Ceuta y Melilla, y se aumentaron los controles fronterizos en la frontera con Italia, y el Reino Unido. Curiosamente en el Canal de la Mancha Hollande ordenó construir un nuevo muro para disuadir la migración que atrapó en Calais durante décadas a miles de migrantes.

Pero el tema era Ceuta. El muro que Europa no quiere ver. Allí más de 800 migrantes han saltado la valla desde el pasado viernes. Curiosamente varios días después de que las autoridades de Marruecos advirtieran el pasado 6 de febrero, a través de un comunicado, que el cumplimiento de la sentencia de la Corte de Justicia de la UE del 21 de diciembre que excluye al Sahara Occidental dentro del acuerdo agrícola, tendría consecuencias en varios ámbitos, principalmente el migratorio.

Para Rajoy las relaciones entre ambos países son «magníficas» y están en «su mejor nivel desde nunca» y «los responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad han puesto de su mano todo aquello que han podido, pero hay batallas que no son fáciles de dar», ha precisado Rajoy quién ha agradecido públicamente el trabajo de Marruecos.

Estos mensajes dejan sobre la mesa la doble moral con la que los mandatarios europeos gestionan los procesos migratorios. Y es que es llamativo ver como Hollande o Rajoy critican las políticas de Trump cuando tanto se parece, sobre todo con acuerdos con Turquía, Marruecos o Libia donde se mercadea con las numerosas personas que se rifan en las vías clandestinas la vida y la muerte ante el cerrojazo de Europa a conceder visados. Y es que Europa se quiere parecer más al EEUU de Obama, es decir al de muros y deportaciones silenciosas, frente al xenófobo popular, por cierto tendencia que gira gran parte del bloque europeo.

Europa

Calais, un desalojo sin derecho para los menores refugiados

Un menor refugiado durante el desmantelamiento del campamento de Calais. Foto: UNICEF/Laurence Geai
Un menor refugiado durante el desmantelamiento del campamento de Calais. Foto: UNICEF/Laurence Geai

El pasado 24 de octubre Francia dio la orden de cerrar el campo de refugiados de Calais, tras varios días de operativo de salida el campo acabó ardiendo y con varios centenares de menores no acompañados sin futuro, ahora las Naciones Unidas denuncian que los Gobiernos de Francia y el Reino Unido han violado los derechos de los menores del campamento de refugiados de Calais según el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño.

El Comité, encargado de vigilar el cumplimiento de ese instrumento internacional por parte de los Estados que lo han ratificado, aseveró que la manera en que las autoridades de esos países han gestionado la situación de los niños no acompañados de cara al cierre del campamento deja ver que se ignoró completamente el bienestar e intereses de ese colectivo.

“Los eventos han mostrado con claridad que las consideraciones políticas y de otro tipo estuvieron por encima de las promesas que habían hecho ambos Gobiernos en el sentido de que los niños no acompañados serían su prioridad”, apuntó el Comité en un comunicado.

Los expertos del grupo indicaron que los desacuerdos entre Francia y el Reino Unido en cuanto a cuál de los dos países se haría responsable de la mayor parte de los menores de Calais generó violaciones graves de las garantías fundamentales de esos niños.

En ese contexto, urgieron a ambos Gobiernos a proveer protección, servicios y asistencia y a respetar los derechos de los niños y adolescentes que fueron forzados a albergarse en contenedores viejos o a dormir a la intemperie mientras era demolido el campamento.

El Comité se refirió al anuncio de las autoridades francesas de que reubicaría a los niños en más de 400 centros de acogida provisional en los que se estudiarían los casos individuales para decidir su futuro y llamaron a que este proceso sea expedito y adecuado para evitar daños irreversibles en los menores.

En el campamento de Calais vivían unos 1.500 menores no acompañados, en su mayoría provenientes de Eritrea, Sudán y Afganistán. Los expertos añadieron que lo ocurrido en Calais no es un acontecimiento aislado sino una evidencia más de las fallas de un sistema migratorio basado en políticas diseñadas e implementadas sin tomar en cuenta los derechos de los niños.

Europa

Las guerras y la persecución dejan 65 millones de…

Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR
Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR

El conflicto y la persecución provocaron que el desplazamiento forzado aumentase considerablemente en 2015, alcanzando el mayor nivel jamás registrado y provocando un sufrimiento humano tremendo, de acuerdo con el informe presentado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

El informe anual de ACNUR Tendencias Globales, que analiza el desplazamiento forzado en todo el mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, incluyendo el Observatorio sobre Desplazamiento Interno y en los datos de la propia organización, arrojaba que 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2015, en comparación con los 59,5 millones sólo 12 meses antes. Esta es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones.

El total de 65,3 millones comprende los 3,2 millones de personas en países industrializados que a finales de 2015 esperaban una resolución sobre sus solicitudes de asilo (el mayor número global registrado por ACNUR), los 21,3 millones de refugiados en todo el mundo (1,8 millones más que en 2014, y la cifra de refugiados más alta desde principios de los 90), y los 40,8 millones de personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares, pero que permanecían dentro de las fronteras de sus propios países (un incremento de 2,6 millones respecto a 2014, y el mayor número registrado).

Comparadas con los 7.349 millones de habitantes de la Tierra, estas cifras muestran que 1 de cada 113 personas en el mundo es actualmente solicitante de asilo, desplazada interna o refugiada –un nivel de riesgo del que ACNUR no tiene precedentes. En total, el número de desplazados forzosos hoy es mayor que la población de países como Reino Unido, Francia o Italia.

El desplazamiento forzado ha ido en aumento en la mayoría de las regiones, por lo menos, desde la mitad de la década de los 90, pero en los últimos cinco años el ritmo de ascenso ha incrementado. Esto es debido principalmente a tres motivos: las situaciones que provocan los grandes flujos de refugiados están durando más (por ejemplo, los conflictos en Somalia o Afganistán están ahora en su tercera y cuarta década, respectivamente); con frecuencia surgen nuevos conflictos o se reactivan otros ya existentes (hoy el mayor es Siria, pero también en los últimos cinco años Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Ucrania, República Centroafricana, etc.), y el ritmo al que se han encontrado soluciones para refugiados y desplazados internos ha mostrado una tendencia a la baja desde el final de la Guerra Fría. Tan solo hace 10 años, a finales de 2005, ACNUR registraba una media de 6 personas desplazadas cada minuto. Hoy el número es de 24 por minuto – casi el doble de la frecuencia habitual con la que un adulto respira.

“Cada vez hay más gente desplazada por la guerra y la persecución, y esto ya es preocupante, pero los factores que ponen en peligro a los refugiados también se están multiplicando”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “En el mar, un número escalofriante de refugiados e inmigrantes están muriendo cada año; en tierra, las personas que huyen de la guerra están encontrando su camino bloqueado por fronteras cerradas. Las políticas están gravitando hacia posturas contrarias al asilo en algunos países. La voluntad de las naciones para trabajar unidas, no sólo por los refugiados sino en pos del interés colectivo de la humanidad, se está poniendo a prueba hoy, y es precisamente este espíritu de unidad lo que se necesita con urgencia que prevalezca”, añadió Grandi.

Andalucía

La llegada de niños por el Mediterráneo se duplica…

Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev
Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev

El número de niños que cruzan el Mediterráneo hacia Europa se ha duplicado en el último año y más de la mitad de ellos viajan solos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Al comparar los datos recopilados este año con los de 2015, el organismo asociado a Naciones Unidas afirmó que más de 7.000 menores han hecho la peligrosa travesía desde enero hasta la fecha.

La OIM añadió que casi la mitad del total de los menores no acompañados procede de Gambia, Egipto, Côte d’Ivoire y Guinea.

“Hemos notado un incremento acentuado en los niños, pero hay un aumento principal en los no acompañados. Esto es una cuestión generalizada, las esposas viajan para unirse a sus esposos, los niños para unirse a sus padres y hay un fuerte deseo de reunificación familiar. Por otro lado, los procesos de otorgamiento de visas suelen alargarse o ser imposibles, por lo que la tentación de poner a los niños en manos de contrabandistas aumenta, algo que no debería ocurrir”, dijo Joel Millman, portavoz de la OIM en Ginebra.

Según las informaciones más recientes de la OIM, unos 206.000 refugiados han entrado a Europa por vía marítima en 2016, llegando a Italia, Grecia, Chipre y España.