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Parlamento Africano cancela su participación en COP22 tras expulsión…

La vicepresidenta del Parlamento Africano, Suelma Beiruk. / José Fernandez Ruiz
La vicepresidenta del Parlamento Africano, Suelma Beiruk. / José Fernandez Ruiz

La delegación del Parlamento Africano ha decidido cancelar su participación en la segunda cumbre del clima que se celebra en el continente africano tras la expulsión del territorio marroquí de la Vicepresidenta del Parlamento Africano, la saharaui Suelma Beiruk, según ha confirmado esta misma desde Argel (Argelia) a TeleSUR en una entrevista telefónica.

“Iba par participar junto a una delegación africana en la COP22, estaba acreditada y tengo todo, tengo todos mis papeles bien”, ha asegurado la diplomática quién ha apostillado que su expulsión según las autoridades marroquíes tiene que ver con la falta de documentación acreditativa de las Naciones Unidas. Beiruk entró en territorio marroquí con pasaporte español, ya que Marruecos no reconoce la República Árabe Saharaui Democrática ni la Unión Africana, y cuenta con los documentos y las confirmaciones de participación de la cumbre de Marrakech.

La vicepresidenta del Parlamento Panafricano ha destacado que fue apartada de la delegación africana y trasladada a un lugar sin comunicación. Además, ha denunciado “torturas psicológicas” por partes de los agentes que la custodiaron durante su detención y posterior expulsión del país africano.

Beiruk durante su participación en el Parlamento Africano. /P.A
Beiruk durante su participación en el Parlamento Africano. /P.A

Según el testimonio de la alta funcionaria de la Unión Africana, los agentes fronterizos le preguntaron su nacionalidad y esta respondió:  “Soy Saharaui, esta muy claro. En mi pasaporte español dice que soy de origen saharaui, y en mi pasaporte africano dice que soy Saharaui”. La representante africana ha destacado que no iba a Marrakech a hablar de su persona, sino a defender los cometidos de la delegación africana en la COP22.

La expulsión de Biruk no es una novedad. Las autoridades marroquíes han expulsado en los últimos años a decenas de delegaciones extranjeras, ONG internacionales o eurodiputados cuando trataban de analizar la situación del conflicto del Sahara Occidental.

De momento ni la ONU ni otros países participantes en la COP22 se han pronunciado sobre el suceso, pero según Selma Beiruk “el Parlamento Africano, va a hacer una declaración para concadenar estos hechos y no va a participar” en la cumbre climática, además ha afirmado que la Unión Africana también se pronunciará en la condena sobre la expulsión. 

Paralelamente en la primera jornada de la COP22, el tema fue ‘África en Acción’. El Ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos y Presidente de la COP22, Salaheddine Mezouar, destacó en su discurso inaugural que la conferencia que se celebra «en suelo africano demuestra el compromiso de todo un continente de contribuir al esfuerzo global» para luchar contra el cambio climático, pero no se refirió a la expulsión de la representante de la ente internacional de países africanos.

Según la vicepresidenta africana, que ha hablado en la entrevista sobre la COP22,  en Marruecos “no se puede organizar algo donde no puedan discutir los pueblos libremente ante un problema tan serio como el medio ambiente”. De momento la cumbre de Marrakech durará 11 días y se espera la participación de altos cargos mundiales como el presidente ruso, Vladimir Putin, o la canciller alemana, Angela Merkel, para marcar las líneas de acción del Acuerdo de París.

Inmigración

Inmigrantes denuncian las expulsiones ilegales de España ante Estrasburgo

infografía de Isla de Tierra. / Wikipedia
infografía de Isla de Tierra. / Wikipedia

Dos ciudadanos cameruneses han presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo, una demanda contra el Estado español por haber sido expulsados ilegalmente de Isla de Tierra en septiembre de 2012. En su demanda, solicitan que el Alto Tribunal condene a España por haber ejecutado una expulsión colectiva, expresamente prohibida por el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), negándoles la posibilidad de solicitar asilo en nuestro país y acceder a la tutela judicial recogida en la normativa española e internacional.

También denuncian que su expulsión se produjo hacia un país, Marruecos, donde «se violan sistemáticamente los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas de origen subsahariano» egún un comunicado de de la sección española de Migreurop.

La Ley de Extranjería, al igual que el CEDH, contempla la obligatoriedad de las autoridades de informar a los inmigrantes interceptados de sus derechos, ofreciéndoles la posibilidad de acceder a un abogado, a un intérprete y a la tutela judicial efectiva. También es obligación de las autoridades proceder a la identificación de perfiles vulnerables que no pueden ser expulsados por cuestiones de índole humanitaria o por tratarse de potenciales personas refugiadas o víctimas de trata. En cambio, el Gobierno español decidió expulsarles de forma colectiva, sin estudiar de forma individualizada cada caso.

De esta forma se le negó a Enmanuelle, uno de los demandantes, la posibilidad de solicitar asilo en España, viéndose obligado a solicitar protección internacional en Marruecos, país que segun las organizaciones denunciantes «carece de un sistema eficaz de asilo y dónde existe un grave problema de discriminación hacia las personas refugiadas subsaharianas».

La expulsión colectiva también tuvo como consecuencia «la imposibilidad de recurrir la decisión ante los tribunales, al impedirse el acceso a los procedimientos establecidos por Ley, con las debidas garantías, ni ser informados de las vías para defender sus derechos». La obligatoriedad de acceso a un recurso efectivo está recogida en el CEDH, siendo, por tanto, condenable por el Alto Tribunal esta actuación del Gobierno español.

Violando también el principio internacional de no devolución a países dónde puedan sufrir torturas y tratos degradantes e inhumanos, los demandantes, junto con el resto del grupo, fueron expulsados a Marruecos, país denunciado por múltiples organismos internacionales y ONG por «violar sistemáticamente los derechos humanos de personas migrantes y refugiadas subsaharianas».

Denis, el otro demandante, ha lamentado que fue víctima de «una brutal paliza por parte de la gendarmería marroquí al negarse a subir a un autobús con destino al desierto argelino, donde sería abandonado a su suerte» cita el comunicado. La expulsión de personas subsaharianas al desierto, cerca de la ciudad fronteriza de Oujda, es una práctica habitual de las autoridades marroquíes que no puede desconocer el Estado español.

Los hechos, de significativo impacto mediático en España, acontecieron en 2012, cuando una primera embarcación arribó en la madrugada del 28 al 29 de agosto al islote de Isla de Tierra con 19 personas en su interior, incluyendo mujeres embarazadas y niños. Posteriormente, en la madrugada del 1 al 2 de septiembre, llegaría otra embarcación con 68 personas en su interior. La expulsión colectiva se produciría en la madrugada del martes 4 de septiembre, cuando la Guardia Civil entregó a las Fuerzas de Seguridad de Marruecos las 73 personas subsaharianas que se encontraban aún en Isla de Tierra. Con anterioridad habían sido trasladadas a Melilla las mujeres embarazadas, los niños y sus madres.

Tras varios meses de investigación, las organizaciones españolas de Migreurop (ACSUR, Andalucía Acoge, APDHA, CEAR, Elín, Mugak y SOS Racismo) en colaboración con la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), consiguieron localizar en Rabat a Enmanuelle y Denis, quiénes habían conseguido regresar a territorio marroquí tras su expulsión a Argelia. Una vez entrevistados e informados de sus derechos, decidieron interponer una demanda contra el Reino de España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Inmigración

La Guardia Civil expulsa in extremis a los migrantes…

Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P
Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P

La guardia civil expulsa a un grupo de 12 migrantes subsaharianos a un campamento militar marroquí en la frontera con Marruecos, tras interceptarlos en una patera cerca de la Bahía de Melilla.

Este no es el primer caso de expulsiones in extremis, asociaciones melillenses como Prodein ya han denunciado en diferentes ocasiones las deportaciones ilegales por parte de la Guardia Civil, y es que en los últimos meses España vulnera gravemente las leyes de extranjería impunemente.

En la tarde del día 15 este grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad, entró con una patera a la ciudad autónoma de Melilla y tras ser avistados, ya cerca de la playa (territorio español), los agentes de la guardia civil remolcaron la patera al rompeolas del puerto donde repartieron a los migrantes en varias embarcaciones.

Los agentes trasladaron la embarcación al puerto y fueron repartido en patrulleras

Los agentes trasladaron a la frontera entre Melilla y Marruecos al grupo de subsaharianos a un pequeño campamento militar donde fueron expulsado del enclave español en el Magreb. Se cree que estos serán trasladados a la ciudad fronteriza de Oujda (Marruecos) para que regresen a sus países de origen a través de la frontera de Argelia, sin embargo, la gran mayoría vuelve a pie a Beni Enzar.

La evidente violación de la ley de extranjería se produce en el mismo día que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, propusiera en una entrevista en RNE «la expulsión inmediata» a Marruecos de aquellos inmigrantes que entren en la ciudad de forma violenta.

Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P
Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P
Magreb

Meyer afirma que volverá a viajar a El Aaiún

Willy Meyer, eurodiputado de IU ha insistido hoy desde Sevilla en que «nunca abandonará al pueblo saharaui». En alusiones a lo ocurrido este domingo en El Aaiún, donde a causa de los empujones de la policía marroquí Meyer tiene una rotura fibrilar y policontusiones, el eurodiputado ha asegurado que seguirá trabajando para «romper el manto de silencio del pueblo saharaui y para acabar con la impunidad del gobierno marroquí».

A juicio de Meyer «resulta absolutamente insuficiente la queja que el Ministerio de Exteriores ha remitido al gobierno alauita», y ha anunciado que está preparando una batería de iniciativas en el Parlamento Europeo al respecto.

Acompañando al candidato al Congreso de los diputados por Sevilla, José Luis Centella, Meyer ha denunciado que «la UE sigue mirando hacia otro lado en el conflicto del Sahara Occidental, toda vez que es el único territorio africano pendiente de descolonización y bajo tutela de las naciones Unidas».

«Por eso es más necesario que nunca conseguir un grupo de IU fuerte en el Congreso de los diputados para poder exigir con firmeza al nuevo gobierno de España que suma su responsabilidad en el proceso de descolonización del Sahara Occidental», señaló Meyer.

Centella por su parte ha reiterado el compromiso de su organización «con la lucha saharaui para conseguir que el próximo gobierno acabe con esa etapa negra de España, en la que se cometió la tropelía de entregarle el Sahara Occidental a Marruecos».

Meyer ha insistido una vez más en su intención de volver a viajar a El Aaiún: «viajaré por tierra, mar y aire hasta conseguir que el Sahara sea libre».