Europa

Las guerras y la persecución dejan 65 millones de…

Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR
Refugiados de Burundi que acaba de salir de la orilla del lago Tanganyika. Luego serán trasladados al campo de refugiados de Tanzania Nyaragusu . / ACNUR

El conflicto y la persecución provocaron que el desplazamiento forzado aumentase considerablemente en 2015, alcanzando el mayor nivel jamás registrado y provocando un sufrimiento humano tremendo, de acuerdo con el informe presentado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

El informe anual de ACNUR Tendencias Globales, que analiza el desplazamiento forzado en todo el mundo basándose en datos de gobiernos, agencias socias, incluyendo el Observatorio sobre Desplazamiento Interno y en los datos de la propia organización, arrojaba que 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2015, en comparación con los 59,5 millones sólo 12 meses antes. Esta es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones.

El total de 65,3 millones comprende los 3,2 millones de personas en países industrializados que a finales de 2015 esperaban una resolución sobre sus solicitudes de asilo (el mayor número global registrado por ACNUR), los 21,3 millones de refugiados en todo el mundo (1,8 millones más que en 2014, y la cifra de refugiados más alta desde principios de los 90), y los 40,8 millones de personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares, pero que permanecían dentro de las fronteras de sus propios países (un incremento de 2,6 millones respecto a 2014, y el mayor número registrado).

Comparadas con los 7.349 millones de habitantes de la Tierra, estas cifras muestran que 1 de cada 113 personas en el mundo es actualmente solicitante de asilo, desplazada interna o refugiada –un nivel de riesgo del que ACNUR no tiene precedentes. En total, el número de desplazados forzosos hoy es mayor que la población de países como Reino Unido, Francia o Italia.

El desplazamiento forzado ha ido en aumento en la mayoría de las regiones, por lo menos, desde la mitad de la década de los 90, pero en los últimos cinco años el ritmo de ascenso ha incrementado. Esto es debido principalmente a tres motivos: las situaciones que provocan los grandes flujos de refugiados están durando más (por ejemplo, los conflictos en Somalia o Afganistán están ahora en su tercera y cuarta década, respectivamente); con frecuencia surgen nuevos conflictos o se reactivan otros ya existentes (hoy el mayor es Siria, pero también en los últimos cinco años Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Ucrania, República Centroafricana, etc.), y el ritmo al que se han encontrado soluciones para refugiados y desplazados internos ha mostrado una tendencia a la baja desde el final de la Guerra Fría. Tan solo hace 10 años, a finales de 2005, ACNUR registraba una media de 6 personas desplazadas cada minuto. Hoy el número es de 24 por minuto – casi el doble de la frecuencia habitual con la que un adulto respira.

“Cada vez hay más gente desplazada por la guerra y la persecución, y esto ya es preocupante, pero los factores que ponen en peligro a los refugiados también se están multiplicando”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “En el mar, un número escalofriante de refugiados e inmigrantes están muriendo cada año; en tierra, las personas que huyen de la guerra están encontrando su camino bloqueado por fronteras cerradas. Las políticas están gravitando hacia posturas contrarias al asilo en algunos países. La voluntad de las naciones para trabajar unidas, no sólo por los refugiados sino en pos del interés colectivo de la humanidad, se está poniendo a prueba hoy, y es precisamente este espíritu de unidad lo que se necesita con urgencia que prevalezca”, añadió Grandi.

Andalucía

Detenido el patrón de una patera al llevar a…

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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga, a un hombre -de nacionalidad marroquí y 50 años de edad- como presunto autor de un delito de “favorecimiento de la inmigración ilegal” después de que fuera identificado en una patera rescatada en alta mar con 26 personas a bordo. El arrestado fue identificado como la persona responsable de dirigir la embarcación desde su salida de Marruecos hasta España. Según las pesquisas, cada ocupante había pagado unos mil euros por el viaje.

Las investigaciones, iniciadas meses atrás, concluyeron el pasado día uno a raíz del rescate de una patera que intentaba entrar de forma irregular en España con 26 ciudadanos marroquíes. El bote había salido de la costa noroeste de Marruecos, próxima a la localidad de Nador, con la finalidad de alcanzar las costas españolas.

Tras numerosas pesquisas, los investigadores constataron que entre las personas rescatadas se encontraba un hombre que se había ocupado de los sistemas de navegación y orientación de la patera desde que salió de Marruecos hasta el momento en que fue interceptada. Así mismo, los agentes averiguaron que el investigado pertenecía a una red criminal integrada por ciudadanos marroquíes que captaron a compatriotas suyos interesados en ir a Europa. Los interesados, tras pagar en torno a los 1.000 euros a la red, fueron embarcados en un bote neumático que no reunía las condiciones mínimas de seguridad y que puso en peligro sus vidas.

El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial que ordenó su ingreso en prisión.

Exteriores

Más de 4.500 niños saharauis pasaran el verano junto…

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El Consejo de Ministros ha aprobado las instrucciones necesarias por las que se determina el procedimiento para autorizar la residencia temporal de los menores y la estancia de los monitores de origen saharaui que se desplacen a España en el marco del Programa «Vacaciones en Paz 2016».

Este programa solidario permite a familias españolas acoger, de manera temporal, a menores procedentes de los campamentos de refugiados saharauis situados en la provincia de Tinduf, y da la oportunidad a miles de niños de disfrutar durante el verano de unas vacaciones en España y, luego, regresar a sus lugares de procedencia.

Para 2016 está prevista la llegada de 4.570 menores, acompañados de 205 monitores, que serán acogidos en nuestro país durante dos meses.

El programa, que funciona como tal desde mediados de los años 90, es gestionado por las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui en colaboración con la Delegación Nacional Saharaui y las delegaciones saharauis en las distintas Comunidades Autónomas.

Andalucía

La llegada de niños por el Mediterráneo se duplica…

Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev
Más de la mitad de los 7.000 niños que han llegado a Europa tras cruzar el Mediterráneo en lo que va de año viajaban solos. Foto: UNICEF/UN012804/Georgiev

El número de niños que cruzan el Mediterráneo hacia Europa se ha duplicado en el último año y más de la mitad de ellos viajan solos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Al comparar los datos recopilados este año con los de 2015, el organismo asociado a Naciones Unidas afirmó que más de 7.000 menores han hecho la peligrosa travesía desde enero hasta la fecha.

La OIM añadió que casi la mitad del total de los menores no acompañados procede de Gambia, Egipto, Côte d’Ivoire y Guinea.

“Hemos notado un incremento acentuado en los niños, pero hay un aumento principal en los no acompañados. Esto es una cuestión generalizada, las esposas viajan para unirse a sus esposos, los niños para unirse a sus padres y hay un fuerte deseo de reunificación familiar. Por otro lado, los procesos de otorgamiento de visas suelen alargarse o ser imposibles, por lo que la tentación de poner a los niños en manos de contrabandistas aumenta, algo que no debería ocurrir”, dijo Joel Millman, portavoz de la OIM en Ginebra.

Según las informaciones más recientes de la OIM, unos 206.000 refugiados han entrado a Europa por vía marítima en 2016, llegando a Italia, Grecia, Chipre y España.

Andalucía

Los pasos de Kasem, el refugiado que temía al…

Kasem pasa el control de pasaportes del Puerto de Málaga. / Miguel Pachón
Kasem pasa el control de pasaportes del Puerto de Málaga. / Miguel Pachón

Hace tres años que Kasem inició su huida de Siria, junto a su mujer e hijo Jumma, iniciaron una travesía por seis países y casi 10.000 kilómetros para evitar el temido mar, la peligrosa ruta del Mediterráneo donde miles de refugiados de Siria han optado ante el cierre de fronteras de la Unión Europea.

Su primera parada fue Líbano, allí comenzó su travesía. Tomo un vuelo hasta Mauritania, junto a su mujer e hijo. En Nuakchot (Mauritania) conocieron a varias personas que lo llevaron a Tumbuctu (Malí), epicentro de la ruta migratoria del África Subsahariana, ellos eran los únicos sirios. Junto a otros migrantes cruzó el desierto del Sahara en Argelia para llegar a Orán. Allí volvió a ver su temido Mediterráneo, ese mar que obvió pese a que se replanteó ir Egipto o Libia para cruzarlo.

No quería cruzar el mar, prefería una vía segura, pero solo encontró las áridas tierras del continente africano. Siguiendo el ejemplo de otros sirios cruzó a Nador (Marruecos), allí gastó los pocos euros que le quedaban para cruzar a Melilla y solicitar asilo en la oficina de ACNUR de la frontera de Beni Enzar. “El viaje no fue fácil”, señala Kasem quién añade que decidió huir ante “la inseguridad en Siria, los continuos bombardeos y la guerra”. Insiste en que lo dejó todo para empezar de nuevo en Europa junto a su familia.

En Melilla ha pasado varios meses en el CETI, su hijo ya ha aprendido algo de español. Son futboleros empedernidos y se pierden por Messi. “Quiero ir hasta Barcelona, Jumma adora al equipo de fútbol” relata sonriente Kasem en el Puerto de Málaga. Acaba de pisar tierra del continente europeo tras tres años de un viaje incierto que ahora se plantea más difícil.

“Huimos de la inseguridad en Siria, los continuos bombardeos y la guerra”

Kasem ha llegado junto a otros 53 refugiados desde Melilla a la península, el Gobierno español les ofrece un asilo de unos seis meses con una bonificación insuficiente para afrontar los gastos de integración. La mayoría renuncia y continúan su viaje hacia el norte de Europa.

Junto a Jumma, hijo de Kasem, está Hamsa. Tiene cinco años y también ha pasado varios meses viviendo en el CETI de Melilla. Como su amigo, huye de la guerra en Siria, y aunque lo que más le ha gustado de la ciudad autónoma ha sido la “madrassa” (escuela), añora su escuela Hama, “era más bonito mi colegio en Siria”.

La mayoría de niños que huyen de Siria, como la mayoría de vidas que se quedaron en el mar que tanto teme Kasem, como los que siguen retenidos en las fronteras de Europa o refugiados en países colindantes con apenas el 40% de los recursos, como esos números que vemos en los medios, no cesaran su llegada, no cesaran su intento, el miedo al mar les hará llegar, pero la desesperación los volverá a tirar al mediterráneo. El Egeo está cerrado, pero el central vuelve a pleno apogeo. Más de 15.000 personas cruzaron la última semana, más de 3000 ya han perdido la vida.

Andalucía

España interna en el CIE a un solicitante de…

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El juez de instrucción número 8 de la Audiencia Provincial de Málaga ha encarcelado en el Centro de Internamiento de Extranjero de Tarifa a un joven de 33 años originario de Costa de Marfil que solicitó asilo en la Comisaría Provincial de Málaga tras llegar en patera, según ha podido conocer EntreFronteras.com

El joven de Costa de Marfil arribó a las costas de España en una balsa de plástico con 53 personas que fue trasladada al puerto de Málaga el pasado día 19, donde se produjo la detención. Según fuentes judiciales, la policía sostiene que el joven “fue detenido en frontera” y por eso tanto la policía como el juez, que aceptó la tesis de la policía, decidieron internar al joven 24 horas después de su solicitud ya que “no estaba en trámite el asilo, sino solicitado”.

Tanto ACNUR como el Defensor del Pueblo ofrecieron recomendaciones al Cuerpo Nacional de Policía, que no han sido desvelados. Según el convenio de Ginebra y la ley de extranjería española, a toda persona en proceso de asilo debe negarse todo tipo de proceso de extradición.

Arantxa Triguero, una de las abogadas de oficio a disposición de las personas detenidas, denuncia que esta privación de libertad vulnera derechos fundamentales y contraviene acuerdos internacionales en materia de derecho internacional humanitario. Una opinión que comparte ACNUR que apunta que esta actuación no iría en línea con lo establecido en el artículo 18. 1 de la Ley 12/2009, referido a la suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que pudiera afectar al solicitante, ni tampoco con el espíritu del artículo 33.1 de la Convención de Ginebra de 1951. Hay que recalcar que la ciudad de Málaga cuenta con los recursos suficientes como para mantener al solicitante de asilo hasta que se solucione su solicitud, por eso no deja de sorprendernos la decisión tomada por las autoridades.

Tras trasladar esta preocupación a las autoridades policiales, H. N. pasó a disposición judicial, donde el juez de guardia, en la mañana del sábado 21 mayo ratificó la orden de internamiento a pesar de las recomendaciones. El juez, atendiendo a la interpretación de la policía de que se trata de un asilo en frontera, a pesar de haber sido realizado en suelo español, ratifica el internamiento mientras se soluciona la admisión a trámite del asilo. Una decisión que genera una contradicción clara.

Ahora este joven marfileño está encerrado en las viejas dependencias del CIE de Isla Paloma. El joven decidió atravesar el Mediterráneo tras pasar seis meses en Marruecos viviendo en los bosques próximos a Nador. En la madrugada del 19 se hacinó en una pequeña balsa de plástico junto a otros 52 migrantes procedentes de distintas nacionalidades de África Subsahariana.

El carguero alemán Anika Oltmann los localizó a 56 millas al sur de la provincia de Málaga. Posteriormente, fue la embarcación de Salvamento Marítimo quien precedió a su rescate y traslado al puerto andaluz de Málaga.

Los migrantes tras una leve asistencia del personal voluntario de Cruz Roja fueron trasladados a dependencias policiales donde pasaron las primeras horas hasta que se asignaron varios abogados de oficio, entre ellos había mujeres y algunos posibles menores, a quien las pruebas biométricas dieron negativo.

Fuentes judiciales señalaron que los migrantes estaban muy traumatizados y asustados a su llegada a los calabozos, entre ellos las mujeres que pese al convenio humanitario han sido trasladadas al CIE de Tarifa.

Entre los 53 migrantes detenidos estaba este joven solicitante de asilo procedente de Costa de Marfil que insistió a los abogados la posibilidad de la protección internacional en España, ante la amenaza de los agentes de una inminente expulsión.

Ahora pese a la insistencia de colectivos de dar protección habitacional a este solicitante de asilo, se encuentra encerrado en las minúsculas viejas celdas del antiguo cuartel militar.

Exteriores

Grecia asume la presión política de Europa ante crisis…

Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev
Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev

La llamada crisis de refugiados en Europa no sólo es humanitaria, es sobre todo una crisis política en la que la Unión Europea ha abandonado a Grecia, un país que vive un periodo de austeridad, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.

“El sufrimiento de los migrantes en Grecia es resultado de la falta de visión a largo plazo y voluntad política de la Unión Europea. Todo parece indicar que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias”, señaló  el relator especial de la ONU sobre la situación de los migrantes, François Crépeau,

Crépeau consideró que la suma del cierre de fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentó exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país. Explicó que al dejar de ser un país de tránsito y ante la falta de apoyo europeo, Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.

El relator manifestó gran preocupación por los niveles de confusión, frustración, violencia y miedo que imperan en los centros de recepción y por el tiempo tan largo que toma identificar a las personas vulnerables. También expresó alarma por el hacinamiento y la falta de servicios, así como por la insuficiencia de salvaguardas en los centros de detención de migrantes, que incluyen niños entre sus habitantes. “Es inaceptable que los niños sean detenidos”, apuntó.

Crépeau reconoció los esfuerzos del gobierno griego por atender a los migrantes y llamó a la Unión Europea a reubicar a unos 70.000 refugiados y a facilitar la reunificación de las familias, además de apoyar a Grecia y ayudar a las personas que han debido salir de sus países.