España cuenta con numerosos Centros de Internamientos de Extranjeros, conocidas como pequeñas cárceles pero que realmente son establecimiento público de carácter no penitenciario dependientes del ministerio de interior, dónde se retiene de manera cautelar y preventiva a extranjeros sometidos a expediente de expulsión del territorio nacional durante un máximo de 60 días.
En España hay actualmente nueve centros de internamientos para extranjeros, en Andalucía están los dos más grandes y donde cada año se llenan a causa de la llegada numerosas de pateras en el estrecho entre Europa y África. Sin embargo estos están situados en edificios antiguos, ruinosos, aislados y vetados para la prensa nacional e internacional.
Cuatro activistas de ONG que participan en el encuentro Frontera sur realizado en la ciudad fronteriza Melilla, España, se encadenaron para exigir se respeten los derehos humanos de los mirhrantes y pidieron se detengan las deportaciones ilegales.
Poco después de las seis de la tarde, un grupo de representantes de las ONG que estaban en la puerta del Centro de Estancia Temporal de Inmigranntes (CETI) se dirigieron a un punto cercano del perímetro fronterizo y, acto seguido, cuatro de las activistas se han atado a la valla utilizando una cadena y dos candados.
Además, portaban una pancarta en la que se podía leer «Aquí se violan Derechos Humanos. ¿Hasta cuándo?», mientras otras dos compañeras suyas, al otro lado de la carretera, mostraban otra con el lema «Stop deportaciones ilegales».
El pasado sábado 5 de julio Sevilla acogió un año más la marcha por la paz, que celebra ya su decimonovena edición, convirtiendo la ciudad en el referente de la solidaridad andaluza con el pueblo saharaui, ya que participan amigos de este pueblo de todas las provincias reclamando su derecho a la libre determinación.
La manifestación, reivindicativa de la libertad del Sahara Occidental además de solidaria con la situación de abandono del pueblo saharaui, se celebra anualmente con motivo de la llegada a la comunidad autónoma de miles de niños y niñas saharauis dentro del programa Vacaciones en Paz.
Unas mil personas de toda Andalucía, muchas de ellas familias de acogida, recorrieron las calles sevillanas bajo el lema “Andalucía exige a Marruecos la libertad para todos los presos políticos saharauis”.
Las asociaciones aprobaron un manifiesto de solidaridad con el pueblo saharaui con el que se pretende llamar la atención de la ciudadanía y las autoridades de nuestra región sobre la necesidad de imponer la legalidad internacional y de celebrar el referéndum de autodeterminación en el que el pueblo saharaui decida ya y libremente sobre su futuro.
Un grupo de 320 niños saharauis procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) han llegado al aeropuerto de Málaga en dos vuelos para participar en el proyecto «Vacaciones en Paz» de Andalucía, que acoge este año a unos 1.200 menores.
Los niños, de entres 8 y 12 años, han sido repartidos entre familias de acogida de las provincias de Granada, Huelva y Málaga.
En los mismos vuelos ha llegado un grupo de 66 niños que pertenecen al mismo proyecto pero en las Islas Canarias, hacia donde han partido a las 11.00 de esta mañana,
Este primer grupo pertenece a los dos primeros vuelos del proyecto solidario que entre el sábado y el domingo esperan cuatro vuelos más con menores que serán repartidos por toda la comunidad autónoma para pasar los meses de verano.
La presidenta de la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara (FANDAS), Gely Ariza, ha señalado que estos niños «van a estar atendidos en cuanto a la salud, la alimentación y, lo más importante, van a encontrar una familia que les va a hacer ver que existe un mundo en paz».
Ariza ha resaltado que mientras llega el referéndum al Sahara Occidental las organizaciones andaluzas de amistad con el pueblo saharaui se van a volcar «en ese compromiso, en ese esfuerzo de decirles a estos niños que estamos aquí, que la causa de sus padres y familias no van a caer en el olvido».
Por su parte, el delegado del Frente Polisario en Andalucía, Abidín Bucharaya, ha declarado que gracias al proyecto «Vacaciones en paz» se mantiene el español como segundo idioma oficial en el Sahara Occidental, ya que los menores aprenden rápidamente el idioma durante los meses de verano.
«Estos niños durante dos meses entran por otra puerta de la vida, conviven con una familia andaluza, palpan lo que es la paz porque para ellos es algo abstracto», ha apostillado Bucharaya, quien ha precisado que gracias a esta solidaridad están educando a una generación de saharauis «mucho más tolerante».
Ha destacado que «a pesar de la crisis que hay las familias andaluzas con un gran esfuerzo han conseguido seguir manteniendo a esta comunidad» y que a través de este proyecto «se están tejiendo relaciones sociales que siempre estarán exentas de cualquier coyuntura política».
Según la organización el programa atraviesa uno de los momentos más complicados de su larga historia ya que según han insistido «la crisis económica que también a las familias de acogida, los recortes en las administraciones públicas hacen que resulte complicado sacar adelante una iniciativa como ésta».
Un total de 1.194 menores procedentes de los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia) llegarán a partir de la madrugada del viernes 27 de junio y hasta el próximo 8 de julio al Aeropuerto de Málaga y Sevilla para pasar la temporada estival junto a familias de acogidas de Andalucía.
Según un comunicado de la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (FANDAS) ocho aviones procedentes de los campamentos de la población refugiada saharaui en Tindouf (Argelia) trasladarán a los menores dentro del programa de acogimiento familias «Vacaciones en Paz».
Los niños, de edades comprendida entre los 8 y 12 años, se distribuirán por las ocho provincias y cuentan con la colaboración de miles de familias andaluzas que los acogerán en sus casas durante los meses de verano para evitar que estos sufran las altas temperaturas del desierto argelino.
Según la organización, el programa atraviesa uno de los momentos más complicados de su larga historia ya que la crisis económica que afecta también a las familias de acogida, y «los recortes en las administraciones públicas hacen que resulte complicado sacar adelante una iniciativa como ésta».
Sin embargo, el proyecto sigue con el objetivo de profundizar en las relaciones de amistad del pueblo andaluz con el saharaui, y mejorar la calidad de vida (sanitaria y alimenticia) de la población infantil saharaui.
«No podemos olvidar que están obligados a sobrevivir exiliados juntos a sus familias (son unas 200.000 personas), desde décadas, en unos campamentos de refugiados, en lo más duro del desierto del Sahara» han señalado la organización.
Han destacado que los menores saharauis representan a un pueblo «exiliado, refugiado y a la espera de que se ponga en marcha la legalidad internacional, que Naciones Unidas exija a Marruecos que la cumpla y no bloquee la misma, y que pueda celebrarse el tan esperado Referéndum de Autodeterminación».
Los menores que pasaran dos meses en Andalucía tiene previsto participar en distintos actos como las manifestaciones convocadas en Sevilla para el próximo 5 de julio, y una concentración frente al consulado de Marruecos en Algeciras para el próximo 26 de julio.
Trabajadores extranjeros que ingresaron sin papeles migratorios a España sufren palizas, vejaciones y violaciones a sus derechos humanos. Particularmente es doloroso su via crucis al entrar en Melilla. teleSUR
Llegar a Europa por el Estrecho de Gibraltar se ha convertido en un viaje peligroso para miles de migrantes que abandonan sus países movidos por la pobreza y la desigualdad. teleSur