Andalucía

Crónica de un desahucio andaluz

La barriada del Palo amanece con frías nubes. Cristina y Jose Luís apenas han dormido. Varios coches de Policía vigilan la casa desde el día anterior. A las 7 de la mañana los agentes se encuentran en ambos lados del inmueble. Nadie puede entrar a la casa. Esperan el desahucio.

Se trata de un desahucio ilegal. Jose Ignacio Francés, abogado de Cristina, lo confirma. Mientras esperan novedades del juzgado, aportan toda la documentación a la Policía Nacional para que estudien el caso. A las 9 de la mañana abandonan la casa, han comprobado que no pueden desahuciarlos. Los colectivos Stop Deshaucios y Plataforma de Afectados de la Hipoteca de Málaga (PAH) aplauden.

Pero no hay orden judicial todavía. Hay que esperar. La lluvia aprieta y Cristina invita a todos los que la apoyaban desde la calle a entrar. En la casa de Cristina hay dos habitaciones. Bajo ese techo viven ella, su marido y sus tres hijos. La frustración de Jose Luís es muy grande. No se explica como puede cambiar su situación de la noche a la mañana. “Nosotros vivimos bien”, repite constantemente. Han gastado todos sus ahorros en abogados.

Finalmente llega la llamada: “el desahucio se ha parado”. Pero no saben hasta cuándo. Jose Ignacio se dirige al juzgado. En la casa, la tensión sigue. Enseña fotos de sus hijos, que ahora están con sus abuelos. Son su principal preocupación. Los vecinos la apoyan, “mañana podemos ser nosotros”.

Está empadronada en esa casa desde 1994. La vivienda fue cedida por Costas, la propietaria de esta y las demás casas de la zona. En enero de este año desahuciaron a la madre de Cristina de una casa colindante. Los mismos demandantes quieren desahuciar a su familia porque consideran esta casa parte de la de su madre. Sin embargo, aunque la administración reconoció hace años que las casas pertenecían a sus habitantes, desde hace 30 los herederos de la casa la siguen reclamando, pese a que, según Cristina y su abogado, eso ya ha prescrito.

El demandante no es propietario y ha cambiado el catastro, que antes estaba a nombre de su madre. Según cuenta Cristina, “aparecen nuevas personas” y a ella no le dejan pagar el IBI porque consideran que no tiene escrituras. Lo cual es cierto, pues la casa sigue perteneciendo a Costas. Vuelve a aportar la documentación, pero el catastro sigue modificandose. Según Cristina estas “terceras personas” quieren apropiarse de esta propiedad cuando las casas de la playa eran para las familias de los pescadores. 

Como esta, son muchas las familias que pueden quedarse en la calle. Las nubes frías han dejado caer gotas sobre el techo de esta casa. Cristina y su familia siguen a la espera de una respuesta y no dormirá tranquila hasta que se haga justicia.

Andrei Stefan Balog

Grecia

La UE fracasa en su intento de frenar a…

Migrantes y refugiados cruzan el Mediterráneo. Foto: ACNUR/A. D’Amato
Migrantes y refugiados cruzan el Mediterráneo. Foto: ACNUR/A. D’Amato

Los supuestos esfuerzos de la Unión Europea para frenar el flujo migratorio bajo el pretexto de conbatir las redes de trata ha vuelto a fracasar en los primeros 9 meses del año, donde el flujo de personas llegó a más de 300.000 personas principalmente por el Mediterráneo central.

Aunque el acuerdo entre la UE y Turquía ha reducido a más del 90% el flujo en el Egeo, la realidad según ACNUR, la cifra es más baja que la registrada durante ese mismo periodo durante 2015, pero superior a los más de 216.000 migrantes que llegaron en todo 2014.

“El número de personas que fallecieron o desaparecieron entre enero y septiembre es sólo un 15% menor que la totalidad de bajas durante el año pasado. De seguir a este ritmo, 2016 será el año más mortífero del que se tenga registro en el Mediterráneo”, estimó el portavoz de ACNUR, William Spindler, quién ademas advirtió en cambio del creciente peligro mortal que entraña la travesía.

El portavoz indicó que Italia y Grecia continúan siendo los países principales de llegada de los refugiados, aunque con diferentes patrones.Las cifras en Italia durante los primeros 9 meses del año se mantuvieron casi idénticas respecto a 2015, con unas 130.000 llegadas, sin embargo los número sufrieron una fuerte caída en Grecia.

El país heleno acogió a 165.000 refugiados de enero a septiembre, para una disminución de un 57% respecto a 2015, cuando se registraron más de 385.000 llegadas. El 68% de los migrantes proviene de Siria, Afganistán, Iraq, Nigeria y Eritrea.

La ONU ha insistido en dar respuesta a la situación ante el compromiso de minimos acordador por Europa, pero hasta el momento, el plan adoptado por la Unión Europea y sus Estados miembros que debía reubicar a unos 160.000 refugiados, ha trasladado a menos de 5.000.

Inmigración

Europa cierra las puertas al refugio

MIGRANTES TRAS LAS BARRERAS DEL PUERTO DE LAMPEDUSA/ S.R
MIGRANTES TRAS LAS BARRERAS DEL PUERTO DE LAMPEDUSA/ S.R

Italia busca una acción militar, actualmente sin el aval de las Naciones Unidas, que pretenden bombardear las barcazas de los migrantes para que estos no puedan acceder, algo que facilitaría la huida de estos refugiados por vías más peligrosas como las balsas de plásticos.

“Es una acto de guerra que hacen contra un país que están en una inestabilidad política y creo es una respuesta muy peligrosa e insensata, y no me resulta útil para combatir la trata de seres humanos ni para rescatar a las personas” destaca la alcaldesa de Lampedusa. En su pueblo los migrantes cada vez lo pronuncian más, “ballistic boat”, embarcaciones de plástico que usan los migrantes ante la falta de pesqueros como el que naufragó la madrugada del 19 de abril.

En una de esas iba Mohamed, un refugiado somalí que ha huido de su país tras la guerra entre Al Shabab y el Gobierno, una guerra civil que ha provocado una de las peores crisis humanitarias en el Cuerno de África. Recorrió África hasta Sudán, allí logró entrar en Libia a través de una red que lo mantuvo en Bengasi desde donde partió una madrugada de abril de 2015.

“El mar es una ruta muy difícil, el trayecto no es bueno porque una vez estas en el tienes dos opciones, vivir o morir”. Mohamed logró sobrevivir tras el rescate de la Guardia Costiera de Italia quién lo llevó hasta Lampedusa, ahora espera solventar su situación, no obstante la última reunión de la Unión Europea barajaba la idea de expulsar a más de 100.000 migrantes llegado por el canal de Sicilia.

Las reuniones de la Unión Europea se saldaron sin acuerdos entre las partes, tan solo la opción de seguir reforzando sus fronteras en el sur de Europa, pese a los reclamos de organizaciones como el OIM que destacan que el 65% de las muertes de migrantes durante el 2014 se produjeron en el mare nostrum.

Inmigración

Lampedusa, salvavidas del Mediterráneo

FOTO2: MILES DE MIGRANTES EMBARCAN EN EL PUERTO DE LAMPEDUSA. / S.R
MILES DE MIGRANTES EMBARCAN EN EL PUERTO DE LAMPEDUSA. / S.R

Entre África y Europa, Lampedusa se ha convertido en los 20 kilómetros cuadrados más ansiados por las personas que cruzan el Mediterráneo, su posición cercana, sobre las 50 millas de África, la convierten en el flotador de la ruta migratoria más peligrosa del mundo.

Sus ciudadanos viven de la pesca y algo de turismo, pero sus aguas están bañadas de historias. No es difícil en los últimos años que los pescadores encuentren salvavidas o partes de embarcaciones naufragadas, e incluso la gran mayoría han encontrado cuerpos.

Vicenco es capitán de barco, y ha encontrado a centenares de migrantes en el mar, sin embargo nunca pueden hacer nada ya que el Gobierno italiano se lo impide. “Nosotros llamamos a la Capitanearía, a las autoridades y ellos intervienen para salvarlo, a veces les escoltamos si están en peligro hasta que puedan ponerlos a salvarlo”. Lo cierto es que desde los últimos 20 años esta isla se encuentra sola ante los flujos migratorios pese a contar con el Centro de Acogida Temporal de Migrantes del Mediterráneo.

Su alcaldesa Giuseppina Nicolini cree que desde la visita del Papa Francisco se siente meno solos, «la red de acogida en el resto de país no existe” relata la portavoz de un pueblo de 5.000 habitantes quién además destaca que en Lampedusa se vive en “un estado de emergencia esencial”. Según Nicolini ese estado se debe a que “el centro de acogida está sobrecargado o cuando tenemos que acoger a los muertos. En este caso, «la gente está muy cansada. Hay un sentimiento profundo de cansancio y de rabia porque estamos frente a una injusticia que se repite siempre de la misma manera».

Los migrantes de Lampedusa apenas pasan varias semanas en la isla, tras ser rescatados, luego son enviados a centro como el de Mineo (Sicilia), sin embargo sus ciudadanos quieren buscar una solución humanitaria a los muertos del Mediterráneo, un drama que pesa sobre esta isla a 100 kilómetros de África.

Inmigración

Huyendo de Boko Haram

MIGRANTES CAMINAN AL CAMPAMENTOS HUMANITARIO DE AUGUSTA TRAS SER RESCATADOS EN EL MEDITERRÁNEO POR ITALIA. / S.R
MIGRANTES CAMINAN AL CAMPAMENTOS HUMANITARIO DE AUGUSTA TRAS SER RESCATADOS EN EL MEDITERRÁNEO POR ITALIA. / S.R

Eritrea, Somalia o Nigeria, son algunas de las nacionalidades que huyen por el Mediterráneo de África. El motor de su huida es el miedo y la violencia, como Richard que una explosión de Boko Haram le hizo huir tras haber perdido en otros actos terroristas a su padre y su hermano. Un millón y medio de personas ha tenido que salir literalmente corriendo de sus casas en el noreste de Nigeria por la violencia de Boko Haram.

Este joven nigeriano cayó desde un bloque en Abuya y se partió su muñeca a causa de la onda expansiva, en su cara aún quedan restos de metralla. Su perfil es de un refugiado, aceptó contratar un viaje y tras esperar dos años en Libia, ya que no podía pagar el viaje al mar, pudo sobrevivir a la violencia en Libia. Ahora puede ser expulsado, volver a donde huyó para poder olvidar los daños de la violencia que no se frenan. Como él muchos optaron a una muerte probable en el mediterráneo frente a una muerte segura en su país.

El pastor evangelista Aigbedion Okundaye, migrante nigeriano en Sicilia, relata en su homilía del domingo que la tierra es de todos, que las personas no tienen fronteras. Una semana después de la gran tragedia del Mediterráneo y tras atravesar la crisis migratoria en Europa más importante tras la segunda guerra mundial este pastor cree que Europa se confunde “están buscando un mejor de futuro huyen de sus países, es la razón por la que embarcan par atravesar el Mediterráneo, para poner a salvo sus vidas”, y destaca que no solo les persigue la violencia en sus países sino también en Libia.

Europa, que ha reconocido su responsabilidad en la inestabilidad del país tras la intervención contra Gadafi, cree ahora que el problema es Libia, y quieren evitar que los refugiados lleguen allí, usar a los países fronterizos como tapón de las migraciones. Para ello Bruselas ofrecerá más recursos a países como Túnez, Sudán o Egipto, en concreto a su policía, para que controlen mejor sus fronteras y eviten que los migrantes accedan a los puertos del Mediterráneo.

Unas medidas que vuelven a denotar el interés de Europa de seguir reforzando su frontera sur frente a la necesidad de abrir una opción humanitaria ante los más de 2.000 fallecidos durante el 2015, y con un proceso migratorio que aumentará en las próximas semanas con la llegada del buen tiempo.

Inmigración

Los sueños de Samir

Samir en el centro de la foto junto a sus compañeros de viaje en la isla italiana de Lampedusa. / Sergio Rodrigo
Samir en el centro de la foto junto a sus compañeros de viaje en la isla italiana de Lampedusa. / Sergio Rodrigo

Samir no se separa de ellos. Son como sus hermanos, salieron juntos de Eritrea hace un año ahora pasean por las calles de la isla italiana de Lampedusa. No llegan a los 18 años, aunque digan que son mayores de edad, pero desde que salieron no se han vuelto a separar.

Hace un año partieron de sus pueblo, Samir es musulmán y sus compatriotas cristiano y musulmán, para ellos no es un problema “somos eritreos, y somos como hermanos”, resalta. Su viaje comenzó huyendo hacia Sudán, allí pagaron por viajar a Libia, enrolados en un coche atravesaron la inmensidad del desierto del Sahara.

El paso fronterizo de Kufra en Libia entre Sudán, Egipto y Chad lo atravesaron sin parar, su objetivo era las costas de Libia para atravesar a Europa. Samir quiere llegar a Inglaterra, su sueño “jugar al fútbol en el Liverpool”.

Desde su casa solía ver los partidos de la liga inglesa, a través de los canales árabes sintonizaba los encuentros. «Voy de viaje a Londres, y allí a Liverpool», quiere trabajar para poder seguir entrenado, un sueño difícil que le ha motivado hasta cruzar el mar más mortífero de las rutas migratorias del mundo.

La hambruna y la feroz pobreza que vive su país a causa de una de las peores dictaduras del mundo hacen que este joven salga de su país, pero su corta edad apenas le dejan ver una realidad que esta nublada por los sueños de un espíritu adolescente.

Tras varios meses y después de recopilar 1700 dólares, no confirma de dónde y cómo, paga una red que lo embarca en algún lugar de la costa libia hacia Europa. La barcaza, un pesquero como el que naufragó la madrugada del 18 al 19 de abril, se agolpan unos 600, todos del Cuerno de África relata el migrante quién además afirma que pasaron dos días a la deriva.

La Guardia Costiera italiana logró localizarlos y trasladarlos a Italia, su próximo objetivo es Roma, pero de momento pasea junto a sus hermanos por Lampedusa, al caer la noche se acerca a la iglesia del Lampedusa, allí se agolpan a la cabina y algunos hacen algunas llamadas. Su casa por estos días, el centro de migrantes de Lampedusa, están abarrotado y las colas en las cabinas se perciben desde fuera.

Llaman a sus padres y familiares, le dan la buena noticia. Han sobrevivido a la ruta de Mediterráneo. La noche del 18 al 19 más de 800 personas no lograron contarlo y ahora son papeles mojados en el fondo del mar.

Migrantes eritreos llaman a sus familiares en la isla de Lampedusa. / S. R
Migrantes eritreos llaman a sus familiares en la isla de Lampedusa. / S. R
Sahel

La crisis del Sahel sigue sin avances tras años…

Un mujer recoge agua en un punto de Níger. UNICEF/Olivier Asselin
Un mujer recoge agua en un punto de Níger. UNICEF/Olivier Asselin

La crisis en el Sahel sigue sin avances tras años de conflictos y hambruna que aumentan la inestabilidad de los ciudadanos que en muchos casos optan por dejar sus vidas y emprender el viaje a zonas más estables como Europa, y que en muchas ocasiones se estancan a las puertas del continente en las costas, sobre todo, de Libia y Marruecos.

La enviada especial de la ONU para el Sahel, Hiroute Guebre Sellassie, ha resaltado las amenazas y los retos que enfrentan numerosos países en esa región africana así como la frágil situación humanitaria, y pidió una acción rápida y coordinada para la estabilidad y el «desarrollo» de ese área.

Durante una sesión abierta del Consejo de Seguridad, la enviada explicó que al menos 20 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria y casi 5 millones de niños afrontan desnutrición aguda.

MUCHOS CIUDADANOS DE ESTE ÁREA OPTAN POR EMPRENDER EL VIAJE A EUROPA PARA HUIR DE LOS CONFLICTOS, PERO SE ESTANCA EN LAS COSTAS COMO LAS DE LIBIA O MARRUECOS

A eso se suma el elevado nivel de desempleo entre la juventud, lo que incrementa el atractivo de ideologías violentas.

“La realidad sobre el terreno es que el norte, el oeste y el centro de África forman una región política donde las respuestas multidimensionales a corto y medio plazo a diversas amenazas para la paz y la estabilidad deben implementarse de manera colectiva”, declaró Guebre Sellassie.

La enviada asumió esta responsabilidad a comienzos de mayo y manifestó que se ha quedado sorprendida por el deterioro de la situación política y de seguridad en la región, sobre todo en Libia y los desafíos persistentes en Mali.

También por las frecuentes acciones terroristas en la región, en particular los perpetrados por Boko Haram en Nigeria, que tiene graves efectos en la población civil y las economía locales.

Declaró además que, después de la aprobación por el Consejo de Seguridad de la Estrategia Integrada de la ONU para esa región el pasado año, se han puesto en marcha iniciativas en el área de la gobernanza, de la seguridad y de la resiliencia.

Agregó no obstante que la implementación de ese plan requiere una voluntad decidida de los gobiernos en la región y una transformación social, económica y política mas profunda.