En España, «la manta» o comercio ambulante es la fuente de empleo de miles de migrantes irregulares, siendo casi su única única opción de sobrevivencia. No obstante, el gobierno insiste en sus esfuerzos para detenerlos y expulsarlos sin tomar en cuenta a las grandes mafias que venden los artículos.
El pasado 16 de marzo, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulante denunciaba las detenciones de 7 trabajadores en el municipio malagueño de Benalmádena, en el marco de una operación policial que se ha desarrollado cuando los chicos se disponían a trabajar, requisando el material de los vendedores antes de iniciar su actividad.
Los vendedores denunciaron que los sucesos se produjeron sobre las 10:30h. de la mañana y fueron abordados saliendo de sus casas o caminando por las calles. “No tenemos otra opción, la manta y la venta ambulante es la única solución para poder vivir, para poder comer, pagar nuestros alquileres y ayudar a nuestra familia en nuestros países de origen” señala uno de los chicos agredidos por el dispositivo de la Policía Nacional y Local que actuaron de paisano contra los migrantes.
Desde el Sindicato han denunciado que el operativo con detenciones tiene un objetivo contra los migrantes y no contra la piratería. “No trabajamos para mafias, compramos las mercancía en Málaga. Todo el mundo sabe que la mercancía de esas naves entra por los puertos. Lo que hacemos es comprar y revender en la calle. Y no hay ninguna red mafiosa detrás de nosotros”.
Las llegadas no cesan, pese al frio y el mal tiempo. Los riesgos aumentan, pero este miércoles 27 de enero de 2016 99 migrantes han sido rescatados en aguas del Mediterráneo de tres balsas de plásticos cuando trataban de llegar a las costas de Andalucía.
La mayoría de ellos han llegado al puerto andaluz de Málaga, donde han desembarcado a 55 personas de una balsa de plástico en la que viajaban 7 mujeres y 5 menores, entre ellos tres bebes que partieron en la madrugada del 27 de enero de la costa de Marruecos.
Y digo rescatados, porque las vidas la han vuelto a salvar los profesionales de Salvamento Marítimo, pero luego en tierra mandan las fronteras. Pese a las condiciones del viaje las autoridades policiales españolas podrecieron a detener a los varones y algunas mujeres, que fueron acusados por España de entrada ilegal al país Europeo. La mayor parte del grupo de migrantes estaba en aparente buen estado y el resto de mujeres, niños y heridos pasaron a manos de la organización humanitaria Cruz Roja que los trasladó al hospital con leves síntomas de hipotermia y tos tras pasar numerosas horas en altamar.
Los hombres fueron entrando uno a uno en las furgonetas de la Policía Nacional, y con apenas un simple diagnóstico pasaron a los calabozos de la Comisaría, allí esperaran la orden de un juez que los termine internado y su futuro sabrá si deportarlo. Los periodistas no sabremos si hay casos de asilo, extraño que las organizaciones humanitarias puedan conocerlas, porque tras varios segundos pisando suelo español su destino eran los furgones policiales.
El resto de migrantes han llegado en otras balsas que fueron rescatas en España con 25 y 19 personas en las localidades de Motril y Ceuta. En Italia otro grupo de unos 130 migrantes fueron rescatados el 27 de enero por las autoridades italianas.
Según Naciones Unidas, más de 40.000 personas han llegado en lo que va del año 2016 a las costas del sur de Europa, principalmente en Grecia donde los países Europeos estudian expulsarla de la zona Schengen tras acusarla de no “proteger las fronteras de la Unión Europea” ç
En el año 2015, más de un millón de refugiados han llegado a territorio de la Unión Europea huyendo de los conflictos en Siria, Irak o Afganistán, al mismo tiempo han aumentado las llegadas de refugiados del África Subsahariana y Centro América. El refugio parece ir convirtiéndose poco a poco en la única opción viable para acceder a Europa. Un fenómeno en la que los dirigentes de la Unión Europea han recrudecido la política fronteriza dejando de lado a miles de personas que buscan una vida digna.
Por ese motivo y para seguir trabajando en la defensa de los Derechos Humanos y el derecho internacional, Andalucía Acoge ha presentado el Calendario Solidario 2016 #WelcomeRefugees, que cuenta con las fotografías realizadas por los periodistas de EntreFronteras que han recorrido los principales escenarios de las migraciones en la Frontera Sur de Europa, desde las costas andaluzas, hasta las islas de Lesbos o Lampedusa así como la ruta de los Balcanes. Además, el calendario ha contado con la participación de la agencia creativa Buen Rollo, que ha diseñado los meses del proyecto solidario.
Los fondos recogidos se destinarán a financiar los programas de sensibilización y atención a las personas inmigrantes y refugiadas que desarrolla la Federación Andalucía Acoge.
Mamadou lucha por sobrevivir bajo las mantas de Cruz Roja, tras casi tres días aferrándose al poco aire de una balsa de plástico en el mediterráneo ha logrado tocar tierra, pero solo lo consiguieron 15 de los 55 con los que viajaba desde Marruecos.
«Los niños han muerto» relataba a este corresponsal otro de los supervivientes, traumatizado ante el episodio, la balsa en la que viajaron perdió el fondo, precipitando a la mayoría de estos migrantes al mar. Pocos lograron agarrarse, pero la mayoría quedaron en la mar. La Armada de Colombia localizó a cuatro cadáveres, pero el operativo ya ha terminado, dejando en el mar los resto de la peor tragedia del mediterráneo andaluz en el último año.
Sus pies están agrieteados de pasar horas en el mar, pero esto es España y a los migrantes tras ser atendidos pasan a los calabozos. No habian pasado dos horas cuando los agentes de la policía nacional trasladaron a 8 de los supervivientes a una comisaria, sin asistencia médica ni psicológica. Todo un despropósito humanitario ante la denuncia de colectivos como Caminando Frotneras o Málaga Acoge.
Entre los supervivientes, que fueron atendidos por la Cruz Roja a su llegada al puerto de Málaga, se encontraban 13 varones –un menor- y dos mujeres que habían perdido a sus bebés y otros parientes en el trágico suceso, familias que optaron por el mar ante el cierre de visados de Europa al continente africano.
ACNUR lamenta estas nuevas muertes en el Mediterráneo y expresa su preocupación por el posible incremento de las muertes ante el aumento de las llegadas y las condiciones cada vez más peligrosas.
La Agencia de la ONU para los Refugiados insta a que las operaciones de búsqueda y rescate se refuercen para reducir los riesgos y reitera la necesidad imperiosa de poner en marcha alternativas legales de acceso seguro al territorio que se podrían concretar en programas de la reunificación familiar más amplios y más flexibles, visados humanitarios, visados para estudiantes y programas más robustos de reasentamiento.
Paralemente al menos 15 personas han muerto, varias de ellas menores, y otras 38 han desaparecido en cinco incidentes con embarcaciones de traficantes que transportaban a cientos de refugiados e inmigrantes a través del canal entre Turquía y Grecia, en medio de fuertes vientos.
“Durante las últimas semanas hemos estado advirtiendo de que la ya complicada situación podría empeorar si los refugiados e inmigrantes continúan, en su desesperación, recurriendo a traficantes que los embarcan a pesar del empeoramiento de las condiciones climatológicas”, declaró Alessandra Morelli, Coordinadora Jefe de ACNUR para las Operaciones de Emergencia en Grecia. “Nuestros temores se han hecho realidad. Vemos casi a diario como mueren en su intento de alcanzar Europa niños, padres, ancianos y jóvenes”.
Teniendo en cuenta las malas condiciones climatológicas, hay una necesidad imperiosa de reforzar las capacidades de búsqueda y rescate en la zona, donde embarcaciones de Grecia, Turquía y otros países europeos ya han rescatado a decenas de miles de personas en lo que va de año.
Desde el 1 de enero, unas 580.000 personas han llegado a las islas griegas desde Turquía, la mayoría de ellos en pequeños botes hinchables. En las últimas semanas, los refugiados han informado de que los traficantes están ofreciendo “descuentos” de hasta el 50 por ciento por hacer el viaje en estos botes con malas condiciones climatológicas. Como consecuencia, se ha registrado un significativo aumento de operaciones de rescate, así como de víctimas.
A medida que el tiempo va empeorando, los refugiados recién llegados informan de que los traficantes en Turquía buscan barcos más grandes que puedan transportar a cientos de personas y por los que puedan cobrar entre 1.800 y 2.500 euros por pasajero.
Toca tierra, y lo hace tras horas en el estrecho de Gibraltar flotando sobre una balsa de juguete. Era su última opción. Salvamento los avistó tras la llamada de una cooperante, venía con nueve compañeros más. Todos fueron detenidos, inclusive Zamut.
Tras tocar tierra Cruz Roja le ofrece apoyo sanitario, y en su sede de Tarifa relata a este corresponsal un viaje que partió de los disturbios. Zamut viene de Guinea Bissau, una antigua colonia portuguesa fronteriza con Senegal. Allí cuando apenas era un menor vivió los disturbios de Bissau.
Era un 2 de marzo cuando el presidente de Guinea Bissau, Joao Bernardo Nino Vieira, fue asesinado por efectivos militares en su residencia de la capital del país. Un magnicidio cargado de venganza en represalia por la muerte un día antes del máximo responsable del Ejército, el general Batista Tagmé Na Wai, que sufrió un atentado al que responsabilizaron a Nino.
Zamut relata que tras el atentado, el caos se apoderó de la capital, una violencia que casi le cuesta la vida. “A mí y unos amigos nos capturaron, estuvimos retenidos” relata mientras muestra la fotografía de Nino Vieira en la morgue. “Algunos de mis amigos les cortaron la cabeza, yo logré escapar”, apunta este refugiado quién añade que su única opción fue salir Europa.
Cruzó hacia Senegal, Mauritania, Sahara Occidental hasta llegar al norte de Marruecos, un viaje de casi cinco años que le dieron la madurez. Pero al llegar a tierra los mecanismos fallaron.
Cruz Roja Internacional en Tarifa ofrece asistencia sanitaria, vestimenta y primeros auxilios, su personal no tiene tiempo ni para detectar posibles casos de protección internacional, en la puerta los esperan la Guardia Civil que tras hacerle rellenar una documentación los introduce en un autobús para ponerlos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. Un proceso de apenas una hora.
Este joven guineano es un perfil claro de un posible caso de solicitud de protección intencional, pero nadie lo detectó. Los mecanismos fallaron, lo hacen constantemente. Ni la ACNUR ni abogados pasan por la sede de Cruz Roja en Tarifa a detectar posible refugiados, a España tampoco le interesa.
Es cierto que los expertos en materia de asilo resaltan que los refugiados llegados por el estrecho no suelen solicitar asilo en España, es un proceso lento, sin garantías y en la mayoría de los casos suelen ser rechazados. Sus destinos generalmente son otros países de la Unión Europea. Zamut por su pasado colonia su objetivo es Portugal, allí espera rehacer su vida tras la violencia, pero su futuro es incierto.
«LA FALTA DE COORDINACIÓN EN LA ATENCIÓN A LAS LLEGADA DE PATERAS EN EL ESTRECHO OBVIA LAS SOLICITUDES DE ASILO DE MUCHOS MIGRANTES»
Reitero. Los mecanismos fallaron, y Zamurt fue puesto a disposición judicial, más tarde enviado a un CIE, y la suerte de un juez dependerá si es deportado, o tan solo presentará una orden de expulsión voluntaria. La verdad es que su perfil es de refugiado. Aún no ha dado señal de vida.
E insisto en los mecanismos. El ejemplo de coordinación de llegada de migrantes y detectar posibles casos de refugiados en Europa es Italia. Mientras España sus intervenciones son 100% policiales y se basan en la detención y no priman los derechos fundamentales. En Italia trabajan decenas de organismos, no solo en la atención sanitaria sino también en la localización de posibles casos de asilo, en la atención especializada de menores, y en la garantía de los derechos humanos.
Son refugiados no migrantes económicos en su mayoría, este es un dato que obvian en España. Cada uno trae una vida, una historia, que por cierto nadie escucha y que con la nueva “Ley Mordaza” hasta impiden a estos corresponsales acercarse a esas historias para denunciar vidas que son detenidas o expulsadas cuando corren el peligro de muerte. Los mecanismos fallan
El Mar Mediterráneo es una de las rutas preferidas por niños migrantes no acompañados, que arriesgan su vida en busca de mejores oportunidades de vida y con la esperanza de apoyar a sus familias.
En lo que va de año más de 1.650 personas han perdido su vida en las aguas del Mediterráneo al naufragar los barcos en los que intentaban llegar a las costas de Europa.
Los niños migrantes, y en particular los menores no acompañados, son los más vulnerables entre los que intentan llegar a Europa por vía marítima. El viaje a menudo incluye cruzar desiertos y zonas en conflicto, antes de emprender la peligrosa travesía por mar, y en el camino se enfrentan a muchos riesgos como la deshidratación y la malnutrición, los secuestros, detenciones y extorsiones, tortura, esclavitud infantil, tráfico de personas, abuso sexual, según Save the Children.
Entre las medidas aprobadas por la Unión Europea para frenar los flujos migratorios por el Mar Mediterráneo está la imposición de una cuota cerrada de refugiados. Organizaciones defensoras de Derechos Humanos aseguran que esta medida no cesará el flujo y obligará a muchos inmigrantes a pasar a la clandestinidad por miedo a las deportaciones.
Ante la tragedia humanitaria que se vive en el Mediterráneo y que en los últimos quince años ha costado la vida a más de 22.500 personas migrantes y refugiadas, los Estados europeos no están ofreciendo una respuesta adecuada ni suficiente, subestimando la magnitud de este drama humanitario.
Lamentablemente, esta tragedia está siendo abordada desde un enfoque puramente securitario sin prestar atención a las obligaciones y compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos y de Derecho de Asilo y sin abordar de frente las causas que provocan los desplazamientos forzados.
Desde CEAR reconocen como un avance la propuesta de reasentamiento de 20.000 personas refugiadas en un plazo de 2 años incluida en nueva Agenda Europea de Migración presentada por la Comisión Europea, pero recuerda que se trata de una propuesta de mínimos completamente insuficiente ante las 52 millones de personas que hoy son desplazadas en el mundo, el mayor número desde la Segunda Guerra Mundial
En lo que se refiere al mecanismo de distribución a solicitantes de asilo CEAR considera que mientras no exista un Sistema Europeo Común de Asilo real y efectivo que haga desaparecer las grandes divergencias existentes entre los estados de la UE, cualquier sistema de cuotas estará abocado al fracaso.
La respuesta de los Estados miembros en esta crisis está siendo errónea y decepcionante. Numerosos estados se han mostrado ya contrarios a la propuesta de la Comisión Europea sobre reasentamiento de personas refugiadas y el establecimiento de cuotas. No obstante la preparación de una operación militar dirigida a mermar las capacidades de las redes de tráfico de migrantes ha sido acordada con rapidez y unanimidad y ningún estado se ha opuesto a la medida.
Ante la negativa mostrada por las autoridades españolas con respecto a acoger un mayor número de personas refugiadas y solicitantes de asilo en respuesta a la propuesta de la Comisión, es necesario recordar que España actualmente tan solo acoge el 0,9% del total de solicitantes de asilo que llegan a la Unión Europea. Mientras que Alemania recibió más de 200.000 solicitudes en 2014, en España menos de 6.000 personas solicitaron protección internacional el año pasado.
#MEDITERRÁNEO Europa ya ha tomado una decisión para abordar la crisis migratoria más grande tras la segunda guerra…