España continua su lucha por «criminalizar» las migraciones
La llegada de una patera esta mañana, sobre las 10.20 h, a las proximidades del litoral melillense, ha escrito un nuevo capítulo en la dramática actuación del Gobierno de España frente a los flujos migratorios en la ciudad autónoma de Melilla.
Un patera con 17 personas, 13 varones, 2 mujeres y dos menores, fueron asediados por una cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla avistó la llegada de una patera, desde mar adentro, en dirección al litoral melillense, concretamente a la altura de la playa de la Hípica.
Una primera embarcación de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil logra interceptarla para ponerla en situación de aseguramiento y comprobar el estado de sus ocupantes.
La llegada de una segunda embarcación de los GEAS es lo que desata la violencia de algunos de sus ocupantes, y es que hay que recordar que España no espeta el derecho internacional a la protección en Melilla, y en otros casos estos habían sido deportados de manera ilegal, lo que produce que los migrantes defiendan su deseo de llegar a España ante la presión violenta de los agentes, siempre bajo las ordenes del Gobierno, de actuar contra el derecho de estos.
Según Delegación del Gobierno dos de los inmigrantes optaron por tirarse al mar y otros tres se enfrentan a los agentes, en un caso con un ancla, en otro con un palo y, en un tercero, rociando y tirando gasolina contra los guardias.
Finalmente ha detenido a cuatro de ellos, uno por el supuesto delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros; y en el caso de los 3 ocupantes que se enfrentaron a la Guardia Civil, por delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
El resto de ocupantes de la embarcación han sido conducidos al muelle comercial, donde han sido atendidos por Cruz Roja, sin que ninguno de ellos inicialmente presentara un cuadro grave.
El comunicado oficial del gobierno reseña que «Ocupantes de una patera se enfrentan violentamente a la Guardia Civil», en una clara muestra de sesgo informativo y con el objetivo de criminalizar a los migrantes que llegan a Melilla en busca de refugio o como migrantes económicos, no obstante las expulsiones en caliente no permiten su verdadera identificación en la frontera con más violaciones de los derechos humanos de toda Europa.