Libia, el doble desafío

El representante especial del Secretario General de la ONU para Libia, Ian Martin, afirmó que el gobierno de transición de ese país afronta ahora un doble desafío. Por un lado, dijo Martin, las autoridades deben abordar las necesidades inmediatas de su población, y por otro, comenzar la reforma y construcción de las instituciones que satisfagan las aspiraciones de cambio y modernidad del país.

En un informe al Consejo de Seguridad sobre la situación de la nación magrebí, Martin señaló que a medida que se acercan las elecciones de junio próximo, la sociedad civil aumenta su vigilancia y crítica al desempeño del Consejo Nacional de Transición (CNT).

“El humor de la opinión pública está cambiando gradualmente y cada vez se enfoca más en las demandas que fueron los pilares de la revolución”, sostuvo.

Martin indicó que la Misión de la ONU en el país (UNSMIL) ha subrayado a las autoridades locales la necesidad de que tanto los centros de detención como los procesos judiciales actuales cumplan con los estándares legales internacionales.

Bouazizi, el fuego de la primavera

El joven tunecino Mohamed Bouazizi. /Tunis

Bouazizi era un joven tunecino de 26 años que vivía en la región central de Sidi Bouzid. Como muchos de los jóvenes tunecinos de la época de Ben Alí estudió en la universidad, cursando la diplomatura de informática. Al terminar sus estudios instaló junto a otros compañeros de clase un pequeño puesto de arreglos y reparaciones de material informático, pero que no le dio los beneficios que requería su familia.

Ante la mala situación instaló un puesto de venta de frutas y verduras a tiempo completo en las calles de Sidi Bouzid para mantenerse a sí mismo y a su familia, en concreto a su madre y hermana.

El 17 de diciembre de 2010, la policía del régimen de Alí confiscó su medio de subsistencia, al parecer debido a que Bouazizi no disponía de permiso de venta ambulante. Algunas fuentes indican que la policía lo abofeteó y lo maltrató de otras formas.

Ese mismo día, Bouazizi intentó presentar una queja ante las autoridades locales, al parecer sin consecuencias. Posteriormente adquirió una lata de pintura inflamable, se roció le cuerpo frente a un edificio público de la localidad y se prendió fuego.

Desde ese momento se inició una oleada de protestas en la región tunecina que terminó con la caída del presidente Ben Alí, y la revolución democrática más extensa del mundo árabe,’La primavera Árabe’….Continúa leyendo este reportaje en la revista Claridad Digital

El movimiento 9 de marzo en Marruecos

Manifestantes del movimiento de protesta en Marruecos

Hasta la fecha los medios de comunicación internacionales han informado sobre el movimiento 20 de febrero, como el movimiento domino de la Primavera Árabe en el país Alauí.  Sin embargo, tras las protestas del 20F surgieron varias reacciones dentro del país, la más destacada fue la anunciada reforma constitucional del rey Mohamed VI el día 9 de marzo.

El mensaje televisado en las cadenas marroquíes causó diferentes reacciones, entre ellas un movimiento pro monárquico que se denominó el 9 de marzo, y que veía como cumplido las reclamaciones  de los indignados de Marruecos.

Por su parte, el movimiento 20 de Febrero, quién vio un éxito el mensaje, no se quedó satisfecho y continuó sus protestas por todo el país, sobre todo donde mayores minorías étnicas había. El poco retroceso del 20F causó la indignación de los partidarios de las reformas constitucionales del 9 de marzo, y salieron a las calles protestando contra los indignados.

Por su parte, algunos partidos políticos se unieron al 9 de marzo, pero otros seguían viendo poco eficaces las reformas del monarca alauí, desembocando en un manifiesto par parte de 170 intelectuales que aplaudieron las reformas pero que calificaron de insuficiente, ya que no se reformaba la el artículo 19, soberanía del rey, y la independencia de la justicia.

No obstante,  si algo está claro es que por poco que se obtuviese el movimiento 20 de febrero ha sido un claro impulsor de las nuevas reformas en el país vecino.

 

Marzouki, el cuarto presidente de Túnez

Fotografía del nuevo Presidente de la República de Túnez . / Google

Marzouki, el famoso activista de derechos humanos tunecino, ha sido elegido como el nuevo presidente de Túnez. Y es que este médico que ha estado presente en la vida social y política de Túnez durante la época de Ben Alí, llegó durante las protestas tras un exilio en Francia desde 2002. Marzouki a su regreso se presentó con ganas y ambiciones de ganar, y se ha convertido en el cuarto presidente tunecino desde la independencia del país.

En el discurso de investidura se dirigió al pueblo de Túnez, durante una sesión especial de la Asamblea Nacional Constituyente, diciendo que “los esfuerzos de los diferentes partidos políticos se centrarán en el próximo período, éxito de la revolución, y el establecimiento de las bases de una democracia respetuosa de los derechos y libertades civiles, especialmente de las mujeres”.

Marzouki destacó el papel de las mujeres de cara a las protestas tras la elecciones, donde miles de mujeres salieron a las calles exigiendo sus derechos ya que temen un retroceso a causa de la victoria de los islamistas moderados.

Además, el nuevo presidente se ha comprometido a ser «presidente de todos los tunecinos» y que «no escatimará esfuerzos» para mejorar la vida de los tunecinos”.

Argelia y la ‘Primavera Árabe’

Cuando hablamos de las denominada ‘Primavera Árabe’ los medios de comunicación tienden a olvidar las protestas pacíficas de los países magrebíes como Mauritania, Marruecos o Argelia.

Esta última, fronteriza con Túnez y Libia fue también epicentro de centenares de protestas en las principales ciudades, no obstante tan solo han obtenido algunos cambios políticos. En este video se resumen la gran convocatoria argelina por la democracia real.

Málaga debate el futuro del Norte de África

Bernardino León Gross durante la conferencia en Málaga. /EF

El pasado 2 de noviembre la Delegación Española del Grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo organizó unas jornadas sobre las influencias y el papel que debe jugar Europa en las transiciones del norte de África, en concreto Túnez, Libia y Egipto.

La conferencia fue especialmente interesante ante la exposición del malagueño Bernardino León Gross, Representante especial de la Unión Europea para la región del Mediterráneo Sur, aunque participaron otros representantes del parlamento europeo.

Estos analizaron los cambios de la denominada ‘Primavera Árabe’, que se ha expandido durante las estaciones promulgando una idea democracia contra las tiranías árabes, además de despertar un sentimiento nacional dentro de las poblaciones.
Asimismo, este sentimiento revolucionaria árabe ha despertado a otros políticos asentados que han reformado sus sistemas para contener el clamor popular, ejemplo de ello son Argelia y Marruecos.

También, los eurodiputados, analizaron el papel que debe jugar la UE como política de vecindad ante los cambios políticos de las regiones norte africanas. Dicho papel ha sido muy criticado por los eurodiputados de izquierdas como Willy Meyer, los cuales han denunciado la influencia sobre nuevos sistemas articulados por occidente dentro de los países revolucionados.