En Libia, tanto las fuerzas del gobierno de Muammar Al Gadafi como las de oposición cometieron crímenes de guerra durante el conflicto del año pasado en ese país, según la Comisión Internacional Investigadora nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En su segundo informe sobre el tema, divulgado hoy en Ginebra, los expertos del panel señalaron que se cometieron asesinatos, desapariciones forzosas, tortura, violaciones y ataques sistemáticos a la población civil por ambas partes.
Los investigadores también señalaron que sus pesquisas no llegaron a ninguna conclusión con respecto a los bombardeos de la OTAN que causaron víctimas civiles ni a las circunstancias que rodearon las muertes de Qadhafi y su hijo Mutassim.
Los hallazgos del segundo informe de la Comisión, presidida por el magistrado canadiense Philippe Kirsch, serán presentados al Consejo de Derechos Humanos el próximo 9 de marzo.
Italia violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos cuando interceptó y devolvió a Libia a un grupo de somalíes y eritreos en 2009 sin haber analizado antes si esta medida ponía en riesgo sus vidas. Así lo dictaminó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señaló que ese fallo, al que calificó como histórico, proporciona una orientación importante para los países de la Unión Europea sobre las prácticas de control de fronteras.
Dada la situación que prevalecía en Libia en aquel momento, las políticas de devolución impedían el acceso a la protección y socavaban el principio de no devolución, que también se aplica en alta mar, indicó el ACNUR.
Agregó que las personas rescatadas o interceptadas en el mar se encuentran, a menudo, en una situación de mayor vulnerabilidad que otros solicitantes de asilo, tanto física como psicológicamente y por lo tanto no pueden expresar su intención de solicitar asilo inmediatamente.
Levantarse¡ Así se llama el vídeo difundido por el movimiento 20 de febrero que hizo un año hace unos días. Con este vídeo han querido volver a movilizar a la población civil de Marruecos con el objetivo de mejorar el sistema público nacional en beneficio del sistema democrático, muy discutido por la población más joven del país, y la mejor formada de las últimas décadas.
Al cumplirse el primer aniversario de la manifestación que originó la revolución de Libia, el Secretario General de la ONU urgió a todos los habitantes de ese país a mantenerse unidos dentro de un espíritu de reconciliación.
En un comunicado, Ban Ki-moon subrayó que una revolución realizada en nombre de los derechos humanos no debe ser manchada por la ejecución de abusos y que en ella debe prevalecer la justicia y el cumplimiento de la ley.
Sostuvo que en ese proceso, las mujeres, los jóvenes y la sociedad civil deben ser alentados a jugar un papel pleno en el desarrollo de instituciones transparentes, incluyentes y responsables.
El titular de la ONU recordó que la transición a la democracia es un periodo de grandes retos que, al mismo tiempo, ofrece oportunidades para construir una Libia nueva.
En ese sentido, Ban subrayó la disposición de la ONU de brindar su apoyo pleno a los libios en el período de transición, especialmente en la elección del parlamento y la adopción de una nueva constitución.
Varios detenidos han muerto tras ser sometidos a tortura en Libia en las últimas semanas y meses en un contexto de torturas y malos tratos generalizados contra presuntos combatientes y seguidores de Gadafi, según declaró Amnistía Internacional.
La delegación de Amnistía Internacional que está actualmente en Libia se ha reunido con detenidos en Trípoli, Misrata y Gheryan y sus alrededores, que mostraban señales visibles de torturas infligidas en los últimos días y semanas. Sus lesiones incluían heridas abiertas en la cabeza, extremidades, espalda y otras partes del cuerpo.
La tortura es infligida por entidades militares y de seguridad reconocidas oficialmente, así como por multitud de milicias armadas que actúan fuera de cualquier marco legal.
“Después de todas las promesas de poner bajo control los centros de detención, es horroroso descubrir que no ha habido ningún avance para poner fin al uso de la tortura”, ha declarado desde Libia Donatella Rovera, asesora general sobre respuesta a la crisis de Amnistía Internacional.
“No sabemos de ninguna investigación adecuada sobre casos de tortura, y ni los supervivientes ni los familiares de quienes han muerto en detención han tenido ningún recurso a la justicia ni recibido reparación alguna por lo que han sufrido.”
“Aunque muchos detenidos nos han contado sus experiencias de tortura, algunos estaban demasiado asustados para hablar —por temor a sufrir torturas peores si denunciaban— y se limitaron a enseñarnos sus heridas.”
Los detenidos, tanto ciudadanos libios como de otros países del África Subsahariana, dijeron a Amnistía Internacional que les habían suspendido en posturas forzadas; les habían golpeado durante horas con látigos, cables, mangueras de plástico, cadenas y barras metálicas y palos, y que les habían aplicado descargas eléctricas con cables y con armas de electrochoque tipo Taser.
Los patrones de las lesiones que ha observado la organización eran compatibles con sus testimonios. Los informes médicos que ha visto Amnistía Internacional confirmaban también el uso de la tortura en varios detenidos, algunos de los cuales murieron bajo custodia.
La mayoría de los detenidos son libios sospechosos de haber sido leales al coronel Gadafi durante el reciente conflicto. También se sigue deteniendo al azar a ciudadanos extranjeros, en su mayoría del África Subsahariana, incluido en relación con su condición jurídica irregular, y algunos son torturados.
El Eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, se reunió el pasado mes de noviembre de 2011 en Málaga con asociaciones y ONG´s para el Desarrollo, con el fin de abordar los distintos objetivos y las deficiencias de la Cooperación Española en el Exterior. Además, el político hizo un extenso repaso a la situación actual de las relaciones internacionales, como podemos apreciar en el vídeo. A la reunión asistieron también Amanda Meyer y Alberto Garzón.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos ha insistido en la urgencia de que la OTAN informe sobre las medidas que tomó para evitar las víctimas civiles durante los bombardeos a Libia el año pasado.
En una sesión del Consejo de Seguridad, Navi Pillay afirmó que la situación de las garantías fundamentales en el país magrebí sigue siendo preocupante y subrayó que los abusos pasados deben investigarse.
Pillay se refirió concretamente a las imputaciones de muertes debidas a los bombardeos aéreos de la OTAN y al trabajo de la Comisión Investigadora establecida para indagarlas.
“La Comisión investiga actualmente estas acusaciones y sus hallazgos serán importantes para aclarar hasta qué punto las fuerzas de la OTAN tomaron todas las medidas posibles para proteger a los civiles durante todas sus operaciones militares”, recalcó.
En este contexto, instó a todas las partes, incluida la OTAN a cooperar ampliamente con la Comisión.
Por otra parte, Pillay señaló que el actual gobierno interino no tiene un control efectivo sobre las brigadas revolucionarias, que cuentan con muchas armas y mantienen detenidos a más de 8.000 libios, la mayoría acusados de ser seguidores del depuesto líder Muammar Al-Qadhafi.
Agregó que la falta de supervisión de las autoridades centrales crea un ambiente propicio para que los detenidos sean torturados o sufran otros abusos de sus derechos humanos.
Por su parte, el enviado especial de la ONU para Libia, Ian Martin, advirtió en la misma sesión del Consejo de Seguridad que los enfrentamientos entre las distintas partes en conflicto continúan y advirtió que la amenaza de que escalen en una ola de violencia está siempre presente.