La UE fracasa en su intento de frenar a…

Migrantes y refugiados cruzan el Mediterráneo. Foto: ACNUR/A. D’Amato
Migrantes y refugiados cruzan el Mediterráneo. Foto: ACNUR/A. D’Amato

Los supuestos esfuerzos de la Unión Europea para frenar el flujo migratorio bajo el pretexto de conbatir las redes de trata ha vuelto a fracasar en los primeros 9 meses del año, donde el flujo de personas llegó a más de 300.000 personas principalmente por el Mediterráneo central.

Aunque el acuerdo entre la UE y Turquía ha reducido a más del 90% el flujo en el Egeo, la realidad según ACNUR, la cifra es más baja que la registrada durante ese mismo periodo durante 2015, pero superior a los más de 216.000 migrantes que llegaron en todo 2014.

“El número de personas que fallecieron o desaparecieron entre enero y septiembre es sólo un 15% menor que la totalidad de bajas durante el año pasado. De seguir a este ritmo, 2016 será el año más mortífero del que se tenga registro en el Mediterráneo”, estimó el portavoz de ACNUR, William Spindler, quién ademas advirtió en cambio del creciente peligro mortal que entraña la travesía.

El portavoz indicó que Italia y Grecia continúan siendo los países principales de llegada de los refugiados, aunque con diferentes patrones.Las cifras en Italia durante los primeros 9 meses del año se mantuvieron casi idénticas respecto a 2015, con unas 130.000 llegadas, sin embargo los número sufrieron una fuerte caída en Grecia.

El país heleno acogió a 165.000 refugiados de enero a septiembre, para una disminución de un 57% respecto a 2015, cuando se registraron más de 385.000 llegadas. El 68% de los migrantes proviene de Siria, Afganistán, Iraq, Nigeria y Eritrea.

La ONU ha insistido en dar respuesta a la situación ante el compromiso de minimos acordador por Europa, pero hasta el momento, el plan adoptado por la Unión Europea y sus Estados miembros que debía reubicar a unos 160.000 refugiados, ha trasladado a menos de 5.000.

Newman, hijo del Mediterráneo

Newman, recién nacido a bordo del Aquarius. Alva White/MSF
Newman, recién nacido a bordo del Aquarius. Alva White/MSF

Apenas 24 horas antes de nacer, sus padres y sus hermanos mayores, Victory (7 años) y Rollres (5 años), fueron rescatados de una balsa de goma donde viajaban hacinados junto a decenas de personas. Cuando nació el bebé, el Aquarius llevaba a bordo 392 personas procedentes de dos lanchas neumáticas rescatadas ayer y de una transferencia de rescatados por parte de otro buque. 155 eran menores de edad, 141 de ellos viajaban solos, sin padre ni familiar alguno. Entre los menores rescatados hay 11 niños menores de 5 años y 4 niños menores de un año.

“Fue muy estresante y duro pasar todo ese tiempo en ese bote de goma. Iba sentada en el suelo de la embarcación junto con otras mujeres y niños. El pánico me hizo romper aguas. Podía sentir el movimiento del bebé; bajaba y subía una y otra vez. Llevaba tres días con contracciones”, explica Faith, la mamá del pequeño.

Jonquil Nicholl, matrona de MSF, asistió el parto: “Ha sido un alumbramiento muy normal en unas condiciones peligrosamente anormales. Me horroriza la idea de pensar qué hubiese ocurrido si el bebé hubiera llegado 24 horas antes; en ese bote de goma inestable, repleto de gasolina en la parte inferior donde iba sentada la madre, hacinado y sin espacio para moverse, a merced del mar. 48 horas antes, todos esperaban en una playa de Libia sin saber qué iba a ser de ellos. ¿Cómo pueden seguir pasando cosas como esta en 2016? Estas familias, esta población vulnerable, estas mujeres embarazadas, estos niños tan pequeños y esos bebés no nacidos que se ven obligados a arriesgar sus vidas en el Mediterráneo cuando deberían estar recibiendo asistencia y protección”.

Desde la reanudación de las operaciones de rescate el 21 de abril, los equipos de MSF a bordo del Dignity, el Bourbon Argos y el Aquarius (este último en colaboración con SOS Méditerranée) han rescatado a 12.003 personas en 89 operaciones de salvamento diferentes.

New arrival on Aquarius

La ONU vuelve a denunciar a España por la…

Las devoluciones automáticas en la valla de Ceuta vuelven a ser un motivo de preocupación para ACNUR, y reitera la necesidad de respetar la legislación nacional e internacional que contempla el derecho a  pedir asilo y prohíbe las expulsiones colectivas y sin garantías.

De acuerdo con el material audiovisual publicado en varios medios de comunicación sobre los acontecimientos ocurridos en la valla de Ceuta en la mañana del sábado 10 de septiembre, se habrían empleado métodos violentos contra personas de origen subsahariano que eran devueltas a Marruecos tras permanecer varias horas encaramadas en la valla. ACNUR reconoce la legitimidad de los Estados para proteger y vigilar sus fronteras, pero considera esencial que se lleve a cabo en un ambiente libre de violencia y con pleno respeto a los derechos humanos.

ACNUR recuerda además que la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados no limita la posibilidad de pedir asilo a las personas en necesidad de protección internacional, en función del modo o el lugar por el que entran en un país, sea de forma regular o irregular.

Por otro lado reitera que la enmienda a la Ley de Extranjería no avala las devoluciones automáticas sin garantías como lo han hecho el Consejo de Europa, diversos Organismos Internacionales, la Oficina del Defensor del Pueblo, instituciones  y juristas de reconocido prestigio.

El número de refugiados y desplazados por conflictos de los países de África subsahariana supera los 18 millones de personas según el último informe estadístico «Tendencias Globales» publicado por ACNUR el pasado mes de junio. Siendo Ceuta y Melilla las únicas fronteras terrestres de la UE con África, es evidente que podría haber refugiados entre quienes protagonizan los intentos de entrada en España por la vallas de estas ciudades.  La falta de alternativas legales y las dificultades existentes para el acceso de estas personas por los pasos fronterizos habilitados para solicitar asilo, les deja las vallas y las pateras como únicas opciones.

Durante el último año y medio, ACNUR ha realizado una serie de propuestas a las autoridades para la puesta en marcha de un marco de actuación claro para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que incluya, entre otros aspectos, un mecanismo de identificación de personas en necesidad de protección internacional y su derivación al procedimiento de asilo.

La Agencia de la ONU para los Refugiados hace un llamamiento al Gobierno en funciones para que consideren la propuesta de ACNUR y pongan fin a la práctica de las devoluciones automáticas en estas las fronteras.

El día más largo del Mediterráneo

Rescuing the first people and bringing them safely back on board of Dignity I
Rescuing the first people and bringing them safely back on board of Dignity I

Casi 6500 vidas fueron rescatadas en el Mediterráneo en el día más largo para las miles de personas que trataron de cruzar hacia el sur de Europa. Cerca de 6.500 atravesaron la ruta más peligrosa del mundo en 40 embarcaciones de plástico y de madera. 

Huyen de la guerra, la violencia, la pobreza y el expolio. Son 6500 vidas que pudieron perderse en el fondo del mare nostrum, sin embargo el día más largo de la historia del flujo migratorio en el mediterráneo deja el trauma a miles de personas de origen subsaharianos, entre ellos menores y mujeres.

El barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras, Dignity I, intervino ayer en el salvamento en aguas del Mediterráneo central de unas 3.000 personas que viajaban a bordo de 20 balsas neumáticas y de varias embarcaciones de madera, una de las cuales transportaba entre 600 y 700 personas.

La de ayer es la mayor operación en la que hemos participado en una sola jornada desde que pusimos en marcha la misión de localización y salvamento hace un año”, afirma Nicholas Papachrysostomou, coordinador del proyecto del Dignity I. “Las increíbles cifras hablan de la desesperación que la gente padece en sus países de origen y que les empuja a arriesgar sus vidas para buscar protección en Europa. El Dignity I tiene capacidad para 400 personas pero debido a la situación extrema que vivimos ayer subimos a bordo a 435 hombres, mujeres y niños. Así mismo, tuvimos que emplear todos los chalecos salvavidas con los que contamos: 700, para asistir a otras embarcaciones en peligro. También utilizamos nuestras lanchas rápidas para transferir cuanta gente era posible a otros navíos que operaban en la zona”.

Rescatamos a un bebé prematuro, de tan sólo cinco días, y a su hermano gemelo, que habían nacido tras ocho meses de gestación”, explica Antonia Zemp, responsable del equipo médico. “La madre viajaba sola. Uno de los bebés vomitaba, sufría hipotermia y no reaccionaba. Tras un primer triaje y dado que su frágil estado de salud le habría impedido sobrevivir al viaje a Italia en nuestro barco, decidimos solicitar su evacuación médicaFinalmente, fue transferido junto a su hermano y su madre a otro buque que les llevaría a tierra con rapidez”, añade Antonia Zemp.

El equipo médico de MSF trató a pacientes por deshidratación, hipotermia, diarrea, fiebre y enfermedades epidérmicas. De las 435 personas rescatadas, 353 eran hombres y 82 mujeres. Entre ellos se incluyen 110 menores, 92 de los cuales viajaban solos, y 13 niños de menos de cinco años.

“De acuerdo con la Guardia Costera italiana, cerca de 6.500 personas fueron rescatadas ayer en el Mediterráneo en 40 operaciones de salvamento diferentes”, declara Papachrysostomou. “Esto prueba que la reacción de la Unión Europea a esta crisis que se desarrolla dentro y a la puerta de sus fronteras ha fallado a la hora de responder a las necesidades humanitarias y de protección de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes. 3.167 personas han perdido la vida en 2016 según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y ACNUR. La Unión Europea debe establecer medidas que faciliten alternativas, legales y seguras para que refugiados y migrantes accedan a la protección y seguridad que buscan desesperadamente”.

Papeles mojados tras la huida de Sudán

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A las puertas de la sede de la Cruz Roja de Tarifa un grupo de fotografías y documentos familiares se secan. Es la única prueba de una pareja de sudaneses para demostrar su afiliación matrimonial y el fruto de su amor, Eline.

En la madrugada del 19 de agosto Mai y su familia se aferraron a los fondos de una balsa de juguete junto a otros 9 camaradas. A remo cruzaron las 7 millas que separa al continente africano del europeo en el Estrecho de Gibraltar. El tiempo era tan bueno que llegaron hasta 3 millas de la Isla de la Paloma en Tarifa, donde fueron rescatados.

No dejan de acariciar sus manos, acaban de sortear la ruta más peligrosa del mundo tras pasar años en Libia donde no pudieron embarcar en el Mediterráneo central. De Sudán llegaron a Egipto y cruzaron a la Libia del terror, la que sortearon para hacer Argelia y Marruecos, aquí no lograron su protección y emprendieron el viaje a Europa.

“En mi país la situación es muy loca” asevera a este corresponsal mientras sostiene en sus hombros a la pequeña Eline, su hija de 3 años con la que huyó. “En Sudán la gente se matan los unos a los otros, es lo más parecido a Siria que hay en África”, insiste este migrante sudanés. Repite lo de Siria una y otra vez, y es que hasta el sabe las dificultades para pedir asilo a los solicitantes que llegan de África, y la realidad lo encierra en los autobuses de la Guardia Civil.

Esta familia dividida huye del terror olvidado de un conflicto estancado en el África negra. El país más joven del mundo está anclado en una guerra civil marcada por débiles acuerdos de paz y la ausencia de ayuda humanitaria a los refugiados que sobreviven en los campamentos.

Pero mientras miles de personas siguen huyendo del horror, principalmente por el mediterráneo central,  en España el protocolo sigue dividiendo a familias como la Mai, el está en un Centro de Internamiento de Extranjeros a la espera de una resolución, su esposa e hija esperan junto a Cruz Roja emprender el fin de su viaje al norte de Europa. Es la primera vez los que dividen, sus papeles ya secos no sortean las estrictas normativas migratorias de España.

Familias desplazadas en Sortoni, en Darfur del Norte. Foto: UNAMID
Familias desplazadas en Sortoni, en Darfur del Norte. Foto: UNAMID

Francia bloquea el acceso a refugiados a un campo…

El pasado jueves 7 de julio, seis hombres afganos vieron cómo se les negaba el acceso al campo de refugiados de Grande-Shynthe, en Francia, un lugar que fue construido por Médicos Sin Fronteras (MSF) en marzo de 2016 con el objetivo de ofrecer alojamiento seguro y servicios básicos a los refugiados.

El Ayuntamiento de la ciudad, que gestiona el emplazamiento conjuntamente con el Gobierno de Francia y con la organización que se hace cargo del campamento, AFEJI, afirma que a partir de ahora todos aquellos hombres que viajen solos no podrán acceder a su interior. Esta decisión es una muestra más de la creciente presión que las autoridades del norte de Francia están ejerciendo sobre los refugiados.

“El 80% de quienes viven en el campo son hombres que viajan solos”, explica Frank Esnée, coordinador general de MSF para los proyectos en el norte de Francia. “Al negarles el acceso al campo, las autoridades encargadas de su funcionamiento están negando la finalidad misma de este lugar, que no es otra que la de ofrecer a los migrantes y refugiados unas condiciones de vida dignas, independiente de quiénes sean y de si viajan solos o en compañía de sus familias”.

Esta no es la primera vez que se deniega la entrada al campo a los refugiados que intentan acceder a él. Sólo entre los días del 22 de junio y 2 de julio, MSF ha documentado otros 34 casos en los que se ha denegado el acceso a los refugiados y migrantes; no sólo a hombres no acompañados, sino también a tres menores, a un hombre que tenía una discapacidad y a una mujer embarazada. Estos migrantes y refugiados fueron abandonados a su suerte por la organización que está a cargo del campo, AFEJI, a pesar de que había suficiente espacio libre para acomodarles a todos. Además, los funcionarios del campo publicaron una carta donde amenazaban con desalojar a los migrantes y refugiados si se quedaban demasiado tiempo. “Este tipo de actuaciones van en contra de los principios con los que se fundó este lugar, construido hace ahora cuatro meses por MSF en colaboración con el Alcalde de Grande-Synthe”, afirma Esnée.

MSF pide al Gobierno francés que revoque esta decisión y que instaure una verdadera política de asistencia a los migrantes y refugiados en el norte de Francia. MSF subraya la importancia de que este campo permanezca abierto a todos aquellos que buscan un lugar seguro y en el que estar a salvo. No puede haber ningún tipo de restricciones cuando la capacidad total del campo aún no se ha alcanzado.

Restringir la entrada al campo tendrá consecuencias desastrosas sobre los migrantes y refugiados que necesiten asistencia. MSF, junto a los numerosos voluntarios y organizaciones que trabajan en Grande-Synthe, tiene el firme compromiso de demostrar que se pueden aplicar políticas alternativas a las que están poniendo en marcha las autoridades francesas y que se puede recibir y dar la bienvenida a los refugiados de una manera digna.

Polémica tras politización de la marcha pro refugiados de…

Una bandera del PSOE Andalucía en la marcha del día del refugiado. / Miguel Pachón
Una bandera del PSOE Andalucía en la marcha del día del refugiado. / Miguel Pachón

Más de 65 millones de refugiados tuvieron que huir de sus hogares a causa de la guerra, el expolio, la violencia, el paramilitarismo o la persecución sumaria, el 20 de junio se celebró el día internacional con una cifra en aumento que hace que uno de cada 113 habitantes del mundo sean solicitantes de asilo, algunos como el PSOE intentaron hacer de este dolor parte de la campaña.

Por primera vez en décadas Europa ha sentido en sus carnes la palabra refugiado, el más de millón y medio de solicitudes ha hecho que los estados miembros erigiesen al menos una decena de fronteras con el objetivo de frenar la llegada de las personas que huyen de las guerras. Para ello el acuerdo entre Turquía y la UE materializó un rechazo institucional al derecho internacional y a las propias normas comunitarias que siembre un precedente peligroso según organismos internacionales como MSF.

PSOE aprobó acuerdo de devoluciones con Marruecos precedente del tratado UE-Turquía

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Es bastante conocido el rechazo del PSOE al acuerdo contra los refugiados de Europa, sus dirigentes regionales y locales han participado en numerosas marchas contra acuerdo, pero siempre respetando la condición de ciudadanos. Lo cierto que este 20 de junio ha pillado en plena campaña, y no es de extrañar que los partidos hayan querido sacar rédito político.

En la marcha de Málaga los candidatos del PSOE acapararon la protesta con sus símbolos que entregaban incluso a refugiados que no hablaban español, ellos tampoco se lo explicaron en francés. Trataron de politizar una protesta internacional, incluso se fotografiaron junto al trabajo periodísticos de EntreFronteras.com que recogía los salvavidas de las personas muertas frente a las costas andaluzas.

Y todo esto puede parecer hasta coercitivo, muchos pensaran que tienen derecho, pero lo que ellos han olvidado es que su norma, la del PSOE, es el principal precedente de la norma españolas para las devoluciones en caliente y el acuerdo UE-Turquía ha estado inspirado en este. 

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El acuerdo entre España y Marruecos relativo a la readmisión de extranjero entrados ilegalmente, promovido por ejecutivo de Felipe González en el 1992, permitió un acuerdo entre ambos para expulsar a los migrantes que llegaban a España al reino alauí.

En el artículo uno de dicho acuerdo se especifica que “las autoridades fronterizas del Estado requerido readmitirán en su territorio, a petición formal de las autoridades fronterizas del Estado requirente, a los nacionales de países terceros que hubieren entrado ilegalmente en el territorio de este último procedente del de Estado requerido”.

Es decir, con este acuerdo se podría devolver a Marruecos los inmigrantes que salten las vallas de Ceuta o Melilla, o entre a través de las pateras, siempre que el vecino lo acepte, incluso sin tener que llevar a cabo un trámite administrativo.

Los artículos de este documento completo en el BOE presentado por el Gobierno del PSOE recuerda mucho a la norma que aplica ahora el ejecutivo en las fronteras, o la propia UE con Turquía que tanto ha criticado el PSOE en este 20 de junio de campaña electoral

Por ello no es de extrañar que muchos manifestantes el pasado 20 de junio le recordarán a los candidatos socialistas que mientras ellos están en la oposición apoyan a los refugiados y migrantes, y que cuando gobiernan aprueban normas para sus devoluciones y rechazos en fronteras. Una doble moral que muchos expresaban al grito de “no nos representan” y  “vergüenza”.

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