Hoy os invito a ver el siguiente programa donde se analiza la situación del conflicto del Sahara. «La última colonia africana» es el último programa de la cadena latinoamericana TeleSUR, donde analiza la causa del pueblo del Sahara Occidental tras 40 años del abandono del territorio por parte de España.
Las autoridades españolas detuvieron y trasladaron a un centro de internamiento a ocho de los quince refugiados que sobrevivieron a un naufragio en el mar Mediterráneo donde murieron 40 personas.
Mientras estos ochos sobrevivientes esperan una orden de expulsión, organizaciones de derechos humanos denuncian el maltrato que reciben los inmigrantes en este país y rechazan las políticas migratorias del gobierno español y de la Unión Europea.
Cientos de miles de personas continúan arriesgando su vida en peligrosas travesías por el Mediterráneo para llegar a Europa. Según la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) las cifras más recientes del organismo dan cuenta de que una cantidad récord de 218.000 personas han utilizado esa ruta solamente en el mes de octubre, a pesar de las malas condiciones climáticas.
ACNUR alertó que esa cifra es casi tan alta como la del total de arribos en 2014 y eleva a más de 744.000 la cantidad de refugiados que han hecho esa travesía hacia Europa en 2015.
Grecia continúa siendo el principal punto de desembarque de refugiados, seguida por Italia, allí los riesgos siguen creciendo con la llegada del mal tiempo.
La agencia detalló que la mayoría parte de Turquía y hace el viaje en precarias balsas inflables. También indicó que más de la mitad de los refugiados y migrantes son sirios, uno de cada cinco son afganos, y el resto iraquíes y eritreos.
Según ACNUR más de 3.400 de esas personas fallecieron este año en esas travesías. Uno de cada cuatro de los que emprenden esos viajes son mujeres y niños.
Mamadou lucha por sobrevivir bajo las mantas de Cruz Roja, tras casi tres días aferrándose al poco aire de una balsa de plástico en el mediterráneo ha logrado tocar tierra, pero solo lo consiguieron 15 de los 55 con los que viajaba desde Marruecos.
«Los niños han muerto» relataba a este corresponsal otro de los supervivientes, traumatizado ante el episodio, la balsa en la que viajaron perdió el fondo, precipitando a la mayoría de estos migrantes al mar. Pocos lograron agarrarse, pero la mayoría quedaron en la mar. La Armada de Colombia localizó a cuatro cadáveres, pero el operativo ya ha terminado, dejando en el mar los resto de la peor tragedia del mediterráneo andaluz en el último año.
Sus pies están agrieteados de pasar horas en el mar, pero esto es España y a los migrantes tras ser atendidos pasan a los calabozos. No habian pasado dos horas cuando los agentes de la policía nacional trasladaron a 8 de los supervivientes a una comisaria, sin asistencia médica ni psicológica. Todo un despropósito humanitario ante la denuncia de colectivos como Caminando Frotneras o Málaga Acoge.
Entre los supervivientes, que fueron atendidos por la Cruz Roja a su llegada al puerto de Málaga, se encontraban 13 varones –un menor- y dos mujeres que habían perdido a sus bebés y otros parientes en el trágico suceso, familias que optaron por el mar ante el cierre de visados de Europa al continente africano.
ACNUR lamenta estas nuevas muertes en el Mediterráneo y expresa su preocupación por el posible incremento de las muertes ante el aumento de las llegadas y las condiciones cada vez más peligrosas.
La Agencia de la ONU para los Refugiados insta a que las operaciones de búsqueda y rescate se refuercen para reducir los riesgos y reitera la necesidad imperiosa de poner en marcha alternativas legales de acceso seguro al territorio que se podrían concretar en programas de la reunificación familiar más amplios y más flexibles, visados humanitarios, visados para estudiantes y programas más robustos de reasentamiento.
Paralemente al menos 15 personas han muerto, varias de ellas menores, y otras 38 han desaparecido en cinco incidentes con embarcaciones de traficantes que transportaban a cientos de refugiados e inmigrantes a través del canal entre Turquía y Grecia, en medio de fuertes vientos.
“Durante las últimas semanas hemos estado advirtiendo de que la ya complicada situación podría empeorar si los refugiados e inmigrantes continúan, en su desesperación, recurriendo a traficantes que los embarcan a pesar del empeoramiento de las condiciones climatológicas”, declaró Alessandra Morelli, Coordinadora Jefe de ACNUR para las Operaciones de Emergencia en Grecia. “Nuestros temores se han hecho realidad. Vemos casi a diario como mueren en su intento de alcanzar Europa niños, padres, ancianos y jóvenes”.
Teniendo en cuenta las malas condiciones climatológicas, hay una necesidad imperiosa de reforzar las capacidades de búsqueda y rescate en la zona, donde embarcaciones de Grecia, Turquía y otros países europeos ya han rescatado a decenas de miles de personas en lo que va de año.
Desde el 1 de enero, unas 580.000 personas han llegado a las islas griegas desde Turquía, la mayoría de ellos en pequeños botes hinchables. En las últimas semanas, los refugiados han informado de que los traficantes están ofreciendo “descuentos” de hasta el 50 por ciento por hacer el viaje en estos botes con malas condiciones climatológicas. Como consecuencia, se ha registrado un significativo aumento de operaciones de rescate, así como de víctimas.
A medida que el tiempo va empeorando, los refugiados recién llegados informan de que los traficantes en Turquía buscan barcos más grandes que puedan transportar a cientos de personas y por los que puedan cobrar entre 1.800 y 2.500 euros por pasajero.
Las intensas lluvias e inundaciones no dan tregua en los campamentos de población refugiada que han causado daños generalizados en los cinco campamentos y más de 25.000 personas lo han perdido todo. Según el ACNUR unos 90.000 refugiados saharauis han quedado en situación “vulnerable” en el suroeste de la árida región de Tinduf, en Argelia, donde están refugiados más de 200.000.
El número de personas en necesidad de ayuda humanitaria podría aumentar, ya que se prevé que las lluvias continuen, y las viviendas que han quedado dañadas podrían caer en los próximos días perjudicando a aquellos que viven en las zonas más afectadas de los campos como Auserd y Dajla, declarados en situación de “Catástrofe Humanitaria”
En la zona están trabajando la Media Luna Roja Saharaui en colaboración con Argelia y la ACNUR que pretenden paliar la primera respuesta humanitaria. Desde la Federación Andaluza con el Sahara (FANDAS-Sahara) se ha lanzado una campaña de regida de fondos para hacer frente a la reconstrucción inmediata de los servicios básico.
Desde Andalucía, y en colaboración con la Media Luna Roja Saharaui, se ha estimado recaudar fondos para enviar cocinas de gas a las familias afectadas con el objetivo de potabilizar el agua, en la que ya donan fondos a la cuenta colectiva las familias de acogida, la ciudadanía malagueña, así como distintos ayuntamientos de la provincia y la Diputación provincial, que se han interesado en prestar ayuda de emergencia ante la situación que afecta a uno de cada cuatro saharauis que vive en los campos de población refugiada.
Los Hospitales y escuelas están cerrados ante las inundaciones ante el temor de que puedan derribarse en los próximos días. La crisis afecta también a los alimentos, la mayoría de la población lo han perdido todo y la ONU tan solo está entregando en los campos pan, alimentos frescos y agua potable.
Las personas que se han quedado sin hogar están siendo acogidas por familiares y vecinos, pero durante los próximos dos días la ONU se ha comprometido a enviar por vía aérea un cargamento de ayuda humanitaria, no obstante el presupuesto de la operación de ACNUR para Tinduf sólo está financiado al 20%, lo que deja una enorme brecha y restringe las actividades operativas de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Una evaluación realizada a principios de esta semana por parte de la Cruz Roja Saharaui muestra que centenares de casas de adobe han quedado destruidas o dañadas. Aquellas personas que viven en tiendas saharauis tradicionales se han librado de la peor parte de la catástrofe, aunque tan sólo una minoría de las familias cuenta con este tipo de tiendas de campaña.
Asimismo han resultado dañadas o destruidas otras infraestructuras como dispensarios, hospitales, escuelas, tiendas o cobertizos para el ganado. Por otra parte, también será necesario reconstruir las letrinas y retirar lo antes posible el agua estancada de las inundaciones para prevenir enfermedades, la contaminación de las fuentes de agua y el derrumbe de inmuebles.
Los refugiados saharauis comenzaron a llegar a Tinduf a mediados de la década de los 70, cuando España abandonó el Sáhara Occidental y estalló el conflicto por su control, y la ocupación de Marruecos del territorio. Los refugiados siguen esperando en la árida región de Tinduf un referéndum que les permita ejercer su derecho a la libre determinación y abandonar un territorio que inhóspito que ahora ha quedado destruido.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado que al menos 3.103 migrantes han perdido la vida en el Mediterráneo en lo que va de año tratando de llegar a la costa europea, debido a las duras condiciones meteorológicas y de viaje en embarcaciones hacinadas e inseguras.
Según datos oficiales y otros recogidos por la OIM, a las costas de Grecia han llegado más de 450.000 refugiados desde comienzos de año y una cifra superior a 136.408 migrantes han arribado a Italia en ese mismo periodo.
La mayoría de personas que llegaron a este último país procedían de Eritrea, Nigeria, Somalia, Sudán y Siria. La cifra mayor de ese colectivo corresponde a hombres, pero también se ha detectado un elevado número de mujeres y de menores que viajaban sin la compañía de adultos.
La OIM consideró alarmante el incremento en el número de mujeres procedentes de Nigeria que han cruzado el Mediterráneo, más de 4,300 en lo que va de año, y alertó de que muchas de ellas son víctimas potenciales de trata. Esta organización ha establecido dos equipos en Italia con el fin de evitar eso y proveer protección a este colectivo de mujeres.
En el caso de Grecia, la mayoría de migrantes y refugiados que llegaron a ese país desde enero procedían de Siria, Afganistán, Iraq y Pakistán. Son principalmente personas desplazas por los conflictos bélicos con presencia de fuerzas internacionales como la OTAN.
El personal de la OIM en las islas griegas estableció que el número de migrantes y refugiados recién llegados ha aumentado considerablemente: en la última semana han llegado unas 7.000 personas al día, lo que contrasta con la cifra de finales de septiembre de alrededor de 4.500 personas al día. Esto puede deberse a que se prevé el empeoramiento de las condiciones climáticas.
No obstante el aumento del número de llegadas a Lesbos, la aglomeración en la isla ha disminuido considerablemente. Esto se explica en parte porque el 70% de los migrantes y refugiados llegados a Grecia la semana pasada, continuó de inmediato su viaje a la Antigua República Yugoslava de Macedonia a través de la frontera de Idomeni de Grecia.
Esta semana, el primer ministro griego Alexis Tsipras y el canciller austriaco Werner Faymann visitaron Lesbos, en respuesta a los llamamientos crecientes para que los Estados miembros de la Unión Europea actúen para resolver juntos la situación en el Mediterráneo. La visita coincidió con la salida de unos 7.500 migrantes de la isla rumbo a Atenas.
La armada de España ha retenido durante tres horas a 26 personas en alta mar, entre ellos 2 menores y 4 víctimas de trata, que intentaban llegar a la península ibérica para solicitar asilo. Salvamento Marítimo ha informado que la embarcación “Serviola P71” permaneció durante tres horas junto a la patera a unas 200 yardas, tiempo suficientes según fuentes marítimas para haber alcanzado el SAR español, pero evitaron que estos continuaran su viaje para solicitar asilo.
Hasta el lugar se desplazó, según fuentes oficiales, la Guardamar Polimnia embarcación de Salvamento Marítimo para rescatar a los refugiados, pero según el colectivo Caminando Fronteras estos “se pararon al ver la embarcación de la armada” y fueron rescatados por la Marina Marroquí.
Según fuentes del rescate la embarcación con los refugiados le faltaban 12 millas para llegar a la zona de Salvamento español, es más tenían gasolina suficiente, sin embargo denuncian a través del colectivo que “se pararon porque la armada les dijo que les iba a dar protección”.
Los ocupantes han relatado al colectivo Caminando Fronteras que les engañaron sino “habrían seguido navegando, tenían combustible y estaban a pocas millas de aguas españolas”.
Rescate de #patera con 26 personas localizada por @Armada_esp 18'N Tres Forcas. Movilizada Polimnia. Finalmente rescate por marina marroquí
Entre los ocupantes había solicitantes de asilo de la República Democrática del Congo, Mali y Costa de Marfil y habían optado por la ruta del Mediterráneo para solicitar la protección en Europa tras años viajando.
El colectivo ha denunciado que desde hace unas semanas Marruecos realiza redadas en los montes cercanos a las ciudades autónomas de España en el continente africano para evitar que los migrantes lleguen a suelo de la Unión Europea.