El laberinto del campamento de Shousha

El campamento de Shousha el 6 de marzo de 2011. / UN Photo/OCHA/David Ohana
El campamento de Shousha el 6 de marzo de 2011. / UN Photo/OCHA/David Ohana

Entre la frontera de Libia y Túnez se erigió durante la guerra contra Gadafi un campamento de refugiados para los ciudadanos de origen africanos que sufrieron discriminación en el país magrebí por parte de los rebeldes del CNT.

El campamento de Shoucha, controlado por el ACNUR concedió el derecho de refugiados a estos exiliados que se vieron obligados a permanecer en la zona y posteriormente a ser realojados en países industrializados. Sin embargo, aún quedan personas en este campamento que tenía previsto desaparecer el 30 junio de 2013.

41 refugiados africanos procedentes de este conflicto, cuatro de ellos niños, mantienen una protesta desde finales de marzo ante la sede del ACNUR en Túnez. Estos días algunos de ellos han tenido que ser intervenidos en hospitales ya que los 37 adultos comenzaron una huelga de hambre el día 1 de abril, según informó una plataforma de asociaciones marroquíes de apoyo a los migrantes que ha convocado protestas ante la sede de ACNUR en Rabat.

Unos 200 refugiados siguen sin solución en Túnez en vísperas del cierre por parte de ACNUR

Otros refugiados se encuentran en huelga de hambre en el campamento de Shousha con las mismas demandas y los mismos riesgos. Además, alrededor de 200 personas se encuentran en este campamento sin la condición de refugiado impidiéndoles el acceso a los servicios de comida del campamento, sin contar su estatus jurídico como personas.

Todavía no se ha encontrado una solución para las personas que viven allí. La única alternativa que les queda a los refugiados reconocidos es unirse a los programas de integración en Túnez. Pero los refugiados se quejan de ser discriminados en Túnez a causa de su nacionalidad o color de la piel, esto ha obligado a muchos tomar la opción de migrar a Europa a través de pateras hacia Europa.

Y es más, si la situación se estanca los ciudadanos atrapados en Túnez tomaran la decisión de migrar, facilitando los flujos hacia la frontera de Argelia a través del Sahara para arribar a Marruecos y conseguir sus objetivos en Europa a través de la Valla de Melilla o las pateras en el estrecho de Gibraltar.

Interior aboga por la cooperación policial para frenar los…

Salvamento marítimo rescata a unos migrantes en una balsa en el estrecho. / S.M
Salvamento marítimo rescata a unos migrantes en una balsa en el estrecho. / S.M

El ministro del interior español recordó ante sus socios del norte de áfrica en el encuentro ministerial de Argel, la necesidad de controlar la frontera sur de Europa resaltando el éxito de las políticas de control migratorio de la UE en la cuenca mediterránea.

“España viene constatando que la lucha contra la inmigración irregular sólo obtiene buenos resultados si se afronta mediante la conjunción de esfuerzos y contando con la colaboración imprescindible de los países de origen, tránsito y destino” cita el comunicado de Interior que contradice el informe de la APDHA sobre la Frontera Sur.

Jorge Fernández Díaz puso de manifiesto que “esa colaboración tan eficaz como sucede en el caso español, ha ofrecido unos resultados muy satisfactorios como lo demuestra la reducción del 30% de llegadas de inmigrantes ilegales a España en 2012 por vía marítima. En este sentido, el ministro del Interior ha aprovechado esta ocasión para “reconocer la colaboración que de manera tan eficaz y con resultados excelentes nos brindan nuestros vecinos y socios en la lucha contra la inmigración irregular”.

Además, Jorge Fernández Díaz reiteró que España coincide con la Declaración de Argel en la necesidad de profundizar en la cooperación estratégica, técnica y operativa para combatir contra las organizaciones que trafican con seres humanos en el África subsahariana.

Para España, explicó el ministro, esta cooperación debe centrarse en la formación de los agentes responsables de las fronteras; el intercambio de información en materia de documentos de viaje; la creación de Equipos Conjuntos de Investigación Policial sobre las redes y rutas de la inmigración irregular; el control fronterizo marítimo, terrestre y aéreo por medio de patrullas mixtas, y el reforzamiento de la cooperación en materia de readmisión de inmigrantes irregulares procedentes del África subsahariana.

Fronteras más cuesta arriba

El Gobierno endurecerá los requisitos para obtener la nacionalización

DURANTE el año 2012 perdieron la vida unos 225 inmigrantes al intentar llegar por la frontera sur al territorio de la recién nombrada Premio Nobel de la Paz. Y es que las migraciones siguen siendo una de las principales trabas de la entidad supranacional que junto al Gobierno de España continúan enroscándose en sus miedos, haciendo más inaccesibles las fronteras, externalizando la gestión de los flujos y haciendo del internamiento de inmigrantes el eje de la política migratoria.

En plena tormenta de los recortes para toda la ciudadanía, se sigue contemplando una importante partida de casi 50 millones de euros para hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares, pero casi 7.000 inmigrantes llegaron a España en 2012 arriesgando su vida según el último informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

Pero no es en la frontera sur donde los flujos migratorios hacia Europa son más frecuentes, pero si los más adversos. Los aeropuertos de Barajas y El Prat continúan siendo grandes médulas de acogida de flujos migratorios, cientos de personas llegan por esta vía a España con visados que luego caducan para buscar una vida mejor en Europa o España.

Estos días se filtró entre los medios de comunicación un borrador del Gobierno de Mariano Rajoy del anteproyecto de ley de Reforma Integral de los Registros en el que se incluyen unas modificaciones en el procedimiento de acceso y pérdida de la nacionalidad española.

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Caen en un 25% las solicitudes de asilo en…


Las solicitudes de asilo político en el territorio nacional descendieron un 25% durante 2012 según el informe del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) presentado en Ginebra.

Respecto al origen de los peticionarios de asilo España siguió la tendencia europea, donde el grupo más numeroso vinieron de Siria. En concreto 255 sirios, convirtiéndose en casi el 10% de las solicitudes, seguido de Argelia, Nigeria y Costa de Marfil. Y es que el conflicto bélico que afronta el país mediterráneo ha contribuido al aumento del 8% en las solicitudes de asilo en los países industrializados.

Muchos de los sirios que llegaron a nuestro país tomaron la opción del viaje a Argelia, donde en la actualidad siguen refugiados más de 25.000. Estos cruzan la frontera hacia Marruecos donde comprar pasaportes falsos a las mafias y pasan la frontera de Beni Enzar a pie hacia Melilla, una vez en el enclave español solicitan el Asilo pero pocas veces son tramitados.

Casi el 10% de los peticionarios fueron sirios

De las 2350 solicitudes de asilo estudiadas y resueltas por el Gobierno español a lo largo del año 2012, tan solo 220 personas fueron reconocidas como refugiadas y a 289 se les otorgó protección subsidiaria según la ley 12/2009 reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria.

Entre estas concesiones de protección hay que destacar al grupo de 80 refugiados eritreos, etíopes y sudaneses, que llegaron a España desde Túnez en julio 2012, bajo un programa de reasentamiento gubernamental, impulsado por ACNUR. Se trata de personas que se encontraban en Libia antes del estallido del conflicto en 2011 y que tuvieron que huir hacia Túnez, donde permanecieron cerca de un año en el campamento de Shousha, junto a la frontera Libia antes de ser reasentados en España.

Las crisis económica pone en riesgo los derechos de…

Fotografía de una señal de Alto en México contra el racismo. / Flick
Fotografía de una señal de Alto en México contra el racismo. / Flick
Hoy, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, Amnistía Internacional ha denunciado las reformas legislativas, prácticas y políticas discriminatorias de las autoridades españolas hacia personas extranjeras porque pueden vulnerar derechos humanos y suponen un paso atrás en la lucha contra el racismo.

La actual crisis económica es la excusa que han utilizado las autoridades, como advirtió el Relator Especial de Naciones Unidas sobre racismo, discriminación y xenofobia en su última visita a España de enero de 2013, para emprender un retroceso en relación con los derechos humanos de las personas más vulnerables de nuestra sociedad, haciendo especial mención a migrantes y solicitantes de asilo. Algunas de estas prácticas discriminatorias persisten desde hace años sin que hayan sido abordadas por las autoridades.

“Es crucial que España convierta en una prioridad la agenda de la lucha contra el racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia”, aseguró el Relator de Naciones Unidas.

Las políticas emprendidas por las autoridades pueden suponer violaciones de derechos humanos -en el caso del acceso a la salud de personas extranjeras-, criminalización de la inmigración -persiste y se aprecia en los controles de identidad con sesgo racial y en la detención e internamiento de personas inmigrantes en situación administrativa irregular de forma generalizada-, penalización de la hospitalidad -con la reforma del nuevo Código Penal que incluirá sanciones contra quienes acojan a inmigrantes en situación irregular- y discriminación de minorías étnicas y religiosas en el ámbito del empleo, la vivienda, la educación o incluso en en el ejercicio de su libertad religiosa -se aprecia en las restricciones del uso del hiyab y obstáculos los para la apertura de centros de culto-.

En ocasiones, las personas extranjeras están también en el punto de mira y desde diversos ámbitos se les acusa de ser la causa de la grave situación económica, el aumento del paro y las restricciones que sufren personas españolas. Esta estigmatizacion, así como el estereotipo que identifica inmigrante con delincuente, son consecuencia de la ausencia de una estrategia clara y visible que combata el racismo y la xenofobia en la sociedad española.

Unas 225 personas perdieron la vida al intentar llegar…

Grupo de subsaharianos a su llegada a la costa andaluza. / Guardia Civil
Grupo de subsaharianos a su llegada a la costa andaluza. / Guardia Civil
A pesar de los recortes se han invertido unos 50 millones en reforzar la Frontera Sur de la Unión Europea

Durante el año 2012 perdieron la vida unos 225 migrantes al intentar llegar al territorio de la Premio Nobel de la Paz, UE. La respuesta de la UE y de España sigue siendo la de enrocarse en sus miedos, haciendo más altos e inaccesibles los muros, externalizando la gestión de los flujos y haciendo del internamiento de inmigrantes el pivote de la política migratoria.

En plena vorágine de recortes para toda la ciudadanía, se contempla sin embargo una importante partida  de 50 millones de euros para hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares, sien embargo casi 7.000 migrantes llegaron a España en 2012 arriesgando su vida.

Por  tercer  año  consecutivo  ha  vuelto  a  aumentar  el  número  de  personas muertas o desaparecidas cuando intentaban llegar a España, según los datos del seguimiento de la APDHA. Hemos pasado de los 131 muertos o desaparecidos en 2010, a 198 en 2011, alcanzando los 225 en 2013. Y se trata tan sólo de los datos que la APDHA ha podido contrastar, y es que la verdad de esta demencial escalada de personas que pierden la vida nunca se sabrá y será con toda seguridad mucho más elevada que los datos que proporcionamos.

No es casual que la mayoría de las personas detectadas lo sean en el intento de alcanzar la península desde Marruecos (156 personas), ni que apenas se pueden proporcionar datos de las muertes producidas en el desierto del Sahara, donde según distintas ONG es donde más vidas se pierden en el intento de llegar a Europa, más que en el mar mediterráneo.

La Guardia Civil expulsa in extremis a los migrantes…

Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P
Patrullera de la Guardia Civil trasladando a los migrantes a Marruecos. / J.P

La guardia civil expulsa a un grupo de 12 migrantes subsaharianos a un campamento militar marroquí en la frontera con Marruecos, tras interceptarlos en una patera cerca de la Bahía de Melilla.

Este no es el primer caso de expulsiones in extremis, asociaciones melillenses como Prodein ya han denunciado en diferentes ocasiones las deportaciones ilegales por parte de la Guardia Civil, y es que en los últimos meses España vulnera gravemente las leyes de extranjería impunemente.

En la tarde del día 15 este grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad, entró con una patera a la ciudad autónoma de Melilla y tras ser avistados, ya cerca de la playa (territorio español), los agentes de la guardia civil remolcaron la patera al rompeolas del puerto donde repartieron a los migrantes en varias embarcaciones.

Los agentes trasladaron la embarcación al puerto y fueron repartido en patrulleras

Los agentes trasladaron a la frontera entre Melilla y Marruecos al grupo de subsaharianos a un pequeño campamento militar donde fueron expulsado del enclave español en el Magreb. Se cree que estos serán trasladados a la ciudad fronteriza de Oujda (Marruecos) para que regresen a sus países de origen a través de la frontera de Argelia, sin embargo, la gran mayoría vuelve a pie a Beni Enzar.

La evidente violación de la ley de extranjería se produce en el mismo día que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, propusiera en una entrevista en RNE «la expulsión inmediata» a Marruecos de aquellos inmigrantes que entren en la ciudad de forma violenta.

Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P
Momento en el que la Guardia Civil traslada la patera al puerto, de fondo el paseo marítimo de Melilla. / J.P