Papeles mojados tras la huida de Sudán

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A las puertas de la sede de la Cruz Roja de Tarifa un grupo de fotografías y documentos familiares se secan. Es la única prueba de una pareja de sudaneses para demostrar su afiliación matrimonial y el fruto de su amor, Eline.

En la madrugada del 19 de agosto Mai y su familia se aferraron a los fondos de una balsa de juguete junto a otros 9 camaradas. A remo cruzaron las 7 millas que separa al continente africano del europeo en el Estrecho de Gibraltar. El tiempo era tan bueno que llegaron hasta 3 millas de la Isla de la Paloma en Tarifa, donde fueron rescatados.

No dejan de acariciar sus manos, acaban de sortear la ruta más peligrosa del mundo tras pasar años en Libia donde no pudieron embarcar en el Mediterráneo central. De Sudán llegaron a Egipto y cruzaron a la Libia del terror, la que sortearon para hacer Argelia y Marruecos, aquí no lograron su protección y emprendieron el viaje a Europa.

“En mi país la situación es muy loca” asevera a este corresponsal mientras sostiene en sus hombros a la pequeña Eline, su hija de 3 años con la que huyó. “En Sudán la gente se matan los unos a los otros, es lo más parecido a Siria que hay en África”, insiste este migrante sudanés. Repite lo de Siria una y otra vez, y es que hasta el sabe las dificultades para pedir asilo a los solicitantes que llegan de África, y la realidad lo encierra en los autobuses de la Guardia Civil.

Esta familia dividida huye del terror olvidado de un conflicto estancado en el África negra. El país más joven del mundo está anclado en una guerra civil marcada por débiles acuerdos de paz y la ausencia de ayuda humanitaria a los refugiados que sobreviven en los campamentos.

Pero mientras miles de personas siguen huyendo del horror, principalmente por el mediterráneo central,  en España el protocolo sigue dividiendo a familias como la Mai, el está en un Centro de Internamiento de Extranjeros a la espera de una resolución, su esposa e hija esperan junto a Cruz Roja emprender el fin de su viaje al norte de Europa. Es la primera vez los que dividen, sus papeles ya secos no sortean las estrictas normativas migratorias de España.

Familias desplazadas en Sortoni, en Darfur del Norte. Foto: UNAMID
Familias desplazadas en Sortoni, en Darfur del Norte. Foto: UNAMID

Grecia asume la presión política de Europa ante crisis…

Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev
Niños migrantes frente a un campo temporal de refugiados en Idomeni (Grecia). Foto: UNICEF/Tomislav Georgiev

La llamada crisis de refugiados en Europa no sólo es humanitaria, es sobre todo una crisis política en la que la Unión Europea ha abandonado a Grecia, un país que vive un periodo de austeridad, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.

“El sufrimiento de los migrantes en Grecia es resultado de la falta de visión a largo plazo y voluntad política de la Unión Europea. Todo parece indicar que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias”, señaló  el relator especial de la ONU sobre la situación de los migrantes, François Crépeau,

Crépeau consideró que la suma del cierre de fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentó exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país. Explicó que al dejar de ser un país de tránsito y ante la falta de apoyo europeo, Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.

El relator manifestó gran preocupación por los niveles de confusión, frustración, violencia y miedo que imperan en los centros de recepción y por el tiempo tan largo que toma identificar a las personas vulnerables. También expresó alarma por el hacinamiento y la falta de servicios, así como por la insuficiencia de salvaguardas en los centros de detención de migrantes, que incluyen niños entre sus habitantes. “Es inaceptable que los niños sean detenidos”, apuntó.

Crépeau reconoció los esfuerzos del gobierno griego por atender a los migrantes y llamó a la Unión Europea a reubicar a unos 70.000 refugiados y a facilitar la reunificación de las familias, además de apoyar a Grecia y ayudar a las personas que han debido salir de sus países.

Los niños del sur pagan la crisis del norte

Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef
Un niño saca punta a su lápiz en una escuela española. / Unicef

Desde el inicio de la crisis económica la pobreza infantil en España no ha dejado de crecer según UNICEF  que ha informado que casi 450.000 menores se han sumado al sector de población que dispone de escasos recursos.

Más de 2,5 millones de niños estaban en una situación precaria en España en 2012, el 30% de los menores de ese país.

Además, España es el tercer país europeo con una tasa de pobreza infantil más alta, tras Rumania y Bulgaria, entre 28 naciones de ese continente.

Y es que la crisis económica del sistema capitalista de los últimos años, así como los recortes a la ciudadanía de los últimso gobiernos ha afectado a la población más vulnerable, sobre todo en las comunidades del sur como Extremadura, Andalucía y Murcia. Y es que la crisis del norte han pagado los errores económico del norte de Europa.

UNICEF ha subrayado que en España los niveles de pobreza infantil ya eran altos antes de la crisis económica, pero ha destacado que ese flagelo se ha agravado y han cambiado los perfiles de los niños y niñas que la sufren. Un 19% de menores niños viven en hogares de cuatro miembros que tienen unos ingresos anuales de menos de 15.000 dólares.

Cuatro de cada diez hogares con niños no pueden afrontar gastos imprevistos, según el análisis de UNICEF en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y el Eurostat.