Comienza el control Schengen en la Verja de Gibraltar

El Ministerio del Interior de España ha informado este 7 de abril de 2017 de la entrada en vigor de la modificación del Código de Fronteras Schengen que según estos «mejorará los controles en todos los puestos fronterizos del espacio Schengen», pero que ya ha generado colas en Gibraltar afectando a miles de trabajadores.

Según interior el objetivo es aprovechar más eficientemente las bases de datos nacionales y de la Unión Europea (UE), así como las medidas de seguridad de las últimas generaciones de documentos de identidad y de viaje, con el fin de mejorar la seguridad, muy especialmente, en la lucha contra el «terrorismo yihadista».

El comunicado del gobierno cita que las principales novedades afectan a los controles sobre los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y a los controles de salida para todos los viajeros. En concreto, en el caso de los ciudadanos de la UE, se pasa a comprobar sistemáticamente sus documentos de viaje cuando entren o salgan del territorio Schengen mediante la consulta de las bases de datos pertinentes.

Según datos aduaneros, por la Verja pasan a diario unas 35.000 personas y 10.000 vehículos.  Las colas han vuelto para entrar en Gibraltar, que se han extendido por La Línea desde la propia Verja hasta más allá del Hotel Rocamar, lo que ha generado una impresionante caravana de vehículos. La situación, al margen de ocasionar que trabajadores españoles en Gibraltar hayan llegado más tarde de lo habitual a sus puestos, ha originado también problemas en la fluidez del tráfico rodado de la ciudad.

La realidad es que esta es ya una de las consecuencias del Brexit. Ahora toca a reformular la relación en la verja y la situación de los 10.000 trabajadores españoles, principalmente andaluces, que se verían afectados. Además la salida del mercado común obligaría a muchas empresas que se aprovechan del “tax free” de Gibraltar a salir a otras naciones.

La contribución de Gibraltar a la economía de la comarca del Campo de Gibraltar es clave. En 2013, los británicos gastaron 391 millones de libras en mercancías procedentes de España y los trabajadores españoles en el Peñón ese mismo año ganaron 102 millones de libras.

Naufragio a las puertas de España

14 kilómetros de España, los familiares y amigos de las víctimas de los últimos naufragios sucedidos en el Mediterráneo esperaban ansiosos más noticias sobre cuáles son los nombres y apellidos de los siete cuerpos localizados en las aguas del Estrecho durante este fin de semana, un Estrecho teñido de tragedia una vez más.
#EntreFronteras

Activistas se manifiestan en el CIE de La Piñera. / IE

«Arcarde ponme un CIE»


Hace unos días el Papa Francisco recibió a los alcaldes europeos para programar acciones que protejan a los migrantes llegados a Europa.
En Algeciras su Alcalde, que habla en esta entrevista sobre el fenómeno migratorio, con los votos del PP ha cedido unos terrenos para construir un nuevo Centro de Internamiento de Extranjero, espacios donde se priva de libertad a los migrantes indocumentado y donde los Derechos Humanos se violan sistemáticamente. El también senador nos concedió una entrevista, no le gustó mucho nuestras preguntas y nos acusó de pertenecer a la APDHA… Os dejamos este vídeo que titulamos ¡ “Arcarde” ponme un CIE¡

Vidas en el estrecho

migrantes son detenidos por la policia española en Málaga
Las llegadas no cesan, pese al frio y el mal tiempo. Los riesgos aumentan, pero este miércoles 27 de enero de 2016 99 migrantes han sido rescatados en aguas del Mediterráneo de tres balsas de plásticos cuando trataban de llegar a las costas de Andalucía.

La mayoría de ellos han llegado al puerto andaluz de Málaga, donde han desembarcado a 55 personas de una balsa de plástico en la que viajaban 7 mujeres y 5 menores, entre ellos tres bebes que partieron en la madrugada del 27 de enero de la costa de Marruecos.

Y digo rescatados, porque las vidas la han vuelto a salvar los profesionales de Salvamento Marítimo, pero luego en tierra mandan las fronteras. Pese a las condiciones del viaje las autoridades policiales españolas podrecieron a detener a los varones y algunas mujeres, que fueron acusados por España de entrada ilegal al país Europeo. La mayor parte del grupo de migrantes estaba en aparente buen estado y el resto de mujeres, niños y heridos pasaron a manos de la organización humanitaria Cruz Roja que los trasladó al hospital con leves síntomas de hipotermia y tos tras pasar numerosas horas en altamar.

Los hombres fueron entrando uno a uno en las furgonetas de la Policía Nacional, y con apenas un simple diagnóstico pasaron a los calabozos de la Comisaría, allí esperaran la orden de un juez que los termine internado y su futuro sabrá si deportarlo. Los periodistas no sabremos si hay casos de asilo, extraño que las organizaciones humanitarias puedan conocerlas, porque tras varios segundos pisando suelo español su destino eran los furgones policiales.

El resto de migrantes han llegado en otras balsas que fueron rescatas en España con 25 y 19 personas en las localidades de Motril y Ceuta. En Italia otro grupo de unos 130 migrantes fueron rescatados el 27 de enero por las autoridades italianas.

Según Naciones Unidas, más de 40.000 personas han llegado en lo que va del año 2016 a las costas del sur de Europa, principalmente en Grecia donde los países Europeos estudian expulsarla de la zona Schengen tras acusarla de no “proteger las fronteras de la Unión Europea” ç

Zamut, un refugiado obviado por el sistema

Zamut saluda poco antes de ser conducido a la comisaría de policía de Algeciras. S.R
Zamut saluda poco antes de ser conducido a la comisaría de policía de Algeciras. S.R

Toca tierra, y lo hace tras horas en el estrecho de Gibraltar flotando sobre una balsa de juguete. Era su última opción. Salvamento los avistó tras la llamada de una cooperante, venía con nueve compañeros más. Todos fueron detenidos, inclusive Zamut.

Tras tocar tierra Cruz Roja le ofrece apoyo sanitario, y en su sede de Tarifa relata a este corresponsal un viaje que partió de los disturbios. Zamut viene de Guinea Bissau, una antigua colonia portuguesa fronteriza con Senegal. Allí cuando apenas era un menor vivió los disturbios de Bissau.

Era un 2 de marzo cuando el presidente de Guinea Bissau, Joao Bernardo Nino Vieira, fue asesinado por efectivos militares en su residencia de la capital del país. Un magnicidio cargado de venganza en represalia por la muerte un día antes del máximo responsable del Ejército, el general Batista Tagmé Na Wai, que sufrió un atentado al que responsabilizaron a Nino.

Zamut relata que tras el atentado, el caos se apoderó de la capital, una violencia que casi le cuesta la vida. “A mí y unos amigos nos capturaron, estuvimos retenidos” relata mientras muestra la fotografía de Nino Vieira en la morgue. “Algunos de mis amigos les cortaron la cabeza, yo logré escapar”, apunta este refugiado quién añade que su única opción fue salir Europa.

Cruzó hacia Senegal, Mauritania, Sahara Occidental hasta llegar al norte de Marruecos, un viaje de casi cinco años que le dieron la madurez. Pero al llegar a tierra los mecanismos fallaron.

Llegada de la partera al puerto de Tarifa donde fue rescatada Zamut. / M.G
Llegada de la partera al puerto de Tarifa donde fue rescatada Zamut. / M.G

Cruz Roja Internacional en Tarifa ofrece asistencia sanitaria, vestimenta y primeros auxilios, su personal no tiene tiempo ni para detectar posibles casos de protección internacional, en la puerta los esperan la Guardia Civil que tras hacerle rellenar una documentación los introduce en un autobús para ponerlos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. Un proceso de apenas una hora.

Este joven guineano es un perfil claro de un posible caso de solicitud de protección intencional, pero nadie lo detectó. Los mecanismos fallaron, lo hacen constantemente. Ni la ACNUR ni abogados pasan por la sede de Cruz Roja en Tarifa a detectar posible refugiados, a España tampoco le interesa.

Es cierto que los expertos en materia de asilo resaltan que los refugiados llegados por el estrecho no suelen solicitar asilo en España, es un proceso lento, sin garantías y en la mayoría de los casos suelen ser rechazados. Sus destinos generalmente son otros países de la Unión Europea. Zamut por su pasado colonia su objetivo es Portugal, allí espera rehacer su vida tras la violencia, pero su futuro es incierto.

«LA FALTA DE COORDINACIÓN EN LA ATENCIÓN A LAS LLEGADA DE PATERAS EN EL ESTRECHO OBVIA LAS SOLICITUDES DE ASILO DE MUCHOS MIGRANTES»

Reitero. Los mecanismos fallaron, y Zamurt fue puesto a disposición judicial, más tarde enviado a un CIE, y la suerte de un juez dependerá si es deportado, o tan solo presentará una orden de expulsión voluntaria. La verdad es que su perfil es de refugiado. Aún no ha dado señal de vida.

E insisto en los mecanismos. El ejemplo de coordinación de llegada de migrantes y detectar posibles casos de refugiados en Europa es Italia. Mientras España sus intervenciones son 100% policiales y se basan en la detención y no priman los derechos fundamentales. En Italia trabajan decenas de organismos, no solo en la atención sanitaria sino también en la localización de posibles casos de asilo, en la atención especializada de menores, y en la garantía de los derechos humanos.

Son refugiados no migrantes económicos en su mayoría, este es un dato que obvian en España. Cada uno trae una vida, una historia, que por cierto nadie escucha y que con la nueva “Ley Mordaza” hasta impiden a estos corresponsales acercarse a esas historias para denunciar vidas que son detenidas o expulsadas cuando corren el peligro de muerte. Los mecanismos fallan

Balsa de Plástico en la que cruzó Zamut el estrecho entre África y Europa. / M.G
Balsa de Plástico en la que cruzó Zamut el estrecho entre África y Europa. / M.G

Gibraltar, tax free

La colonia inglesa de Gibraltar se ha convertido en base de miles de empresas internacionales. Su régimen fiscal y la privacidad de sus bancos han atraído a los grandes capitales. Pese a que ellos no se consideran un paraíso fiscal, sus condiciones empobrecen el mercado de la región. teleSUR

Feliz llanitos christmas

Una imagen de la roca de archivo. / Flick
Una imagen de la roca de archivo. / Flick

Hace varios meses que no visitaba la roca inglesa. Lo hice hace unos días, está ataviada de adornos navideños, pero parece que desde la última crisis de la frontera con España se ha gestado el cambio nacionalista.

El discurso “british” de Picardo ha calado a tal nivel que la bandera rojiblanca del peñón ondea menos que la del Reino Unido. A su gente le ocurre lo mismo, hay vecinos que hace meses que no salen, lo contrario que ocurre con los vecinos del Campo de Gibraltar. Estos cruzan la verja para comprar los detalles navideños, en una ciudad repleta de un comercio sin impuestos.

“Feliz christmas”, dice un llanito a otro en un café de la céntrica calle Main Street. La calle es uno de los motores del comercio local del peñón y donde los ingleses de la península ibérica suelen encontrarse. Lo mismo ocurre con los habitantes del Campo de Gibraltar. Es la calle de las compras, y Navidad se ha convertido en una campaña económica más que una festividad religiosa.

Pero las banderas británicas coinciden en estas fechas con los adornos navideños, y las tradiciones más andaluzas. El parlamento gibraltareño, al igual que muchas instalaciones españolas, tiene abierto la visita de su tradicional ‘Belén’ que es acompañado de los cotidianos villancicos españoles, desde ‘Campanas de Belén’ hasta la ‘Los peces en el río’.

Y es que pese a quién pese, las tradiciones entre los habitantes del Peñón coinciden entre los colonos ingleses y las influencias de los vecinos andaluces. Pero como es habitual sus políticos los separan, y entre los discursos nacionalistas se perjudican trabajadores andaluces, familias mixtas y hasta los menores que estudian a ambos lados.

Hoy, Navidad. En el peñón coinciden las tradiciones, y mientras ayer muchos vecinos de la roca celebraban la Noche Buena (costumbre española), hoy otros almorzaran celebrando la Navidad (costumbre inglesa).

Y aunque para muchos Gibraltar sea punto de estrasperlos y contrabando. Es también el paso entre dos ciudades hermanas separadas por nacionalidades.