El gran proyecto energético del Sahara
La crisis de Fukushima, la protestas contra la energía nuclear y la poca confianza en su seguridad son algunos de los factores que van a retroceder el plan sobre energía nuclear de la Alemania de Ángela Merkel, en beneficio de la energías verdes.
Alemania pretende en menos de dos años tener la planta de energía solar más grande del mundo que se situará en el inmenso desierto africano del Sahara y que ocupará países como Marruecos, Mauritania, Sahara Occidental, Argelia, Mali, Chad, Libia, Níger y ocupará parte de Oriente Próximo.
El Sahara es sin duda la fuente de energía solar más grande del mundo, y tal es el caso que una seis horas de sol del Sahara producen el consumo humano de un ser humano en un año, por lo que el proyecto dotaría de energía tanto a los países exportadores como los europeos, de los que se beneficiarían España, Francia y sobre todo Alemania, que es la impulsora de la idea. El poder del desierto puede suministrar alrededor de dos tercios de la demanda energética de la región en aumento, mientras que todavía deja suficiente electricidad como para la exportación, reunidos el 15 por ciento del consumo europeo…Continúa leyendo el artículo en Claridad Digital.