Los países del Sahel buscan una solución para Malí…
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Comunidad de Estados del Sahel y del Sáhara (CEN-SAD) celebran en Rabat una reunión extraordinaria con el acento puesto en los retos de seguridad de la zona, especialmente en Mali.
El ministro de Exteriores marroquí, Saadedin Otmani, señaló momentos antes de la inauguración de la reunión que los países de la zona, recogida por la agencia de noticias, «se centrarán en las formas para hacer frente a las amenazas (de seguridad) con métodos más eficientes y a través de la cooperación en el ámbito de seguridad entre los miembros».
En la reunión están representados prácticamente todos los Estados de la mitad norte de Africa con la notable excepción de uno de los países más importante en la región como es Argelia, y cuyo vínculo con el terrorismo en el norte de Malí es un reto del ejecutivo de Abdelaziz Bouteflika, que nunca ha sido miembro de este organismo nacido bajo la égida del exmandatario libio Muamar al Gadafi.
El titular de Exteriores marroquí alertó específicamente sobre la situación en Mali, con la «aparición de nuevos actores y la expansión de nuevas armas» en la nación afectada por una crisis política cuyos efectos «se extendieron hacia algunos países vecinos».
Mali, con un Gobierno surgido del golpe de estado del 22 de marzo, está representado en la reunión por un embajador afín al nuevo Ejecutivo -el ministro de Exteriores Sadio Lamine Sow, estaba invitado, pero no pudo asistir-, lo que fue interpretado por los observadores como un reconocimiento «de facto» de las nuevas autoridades golpistas.
El ministro marroquí explicó la invitación a las nuevas autoridades como «un esfuerzo de reconciliación entre nuestros hermanos malienses».
Por su parte, el presidente ejecutivo del CEN-SAD y ministro de Exteriores de Chad, Musa Faki Mahamat, también justificó la presencia del representante maliense: «Mali es un miembro fundador de la CEN-SAD y conoce perturbaciones muy importantes», y abogó por una reestructuración de este organismo para hacer frente a la inestabilidad en Mali y en la región en general.
Mahamat subrayó que «Argelia tiene vocación a ser miembro (del organismo)» y añadió que «es una vocación que sigue vigente», aunque Argel no haya manifestado interés por esta cumbre.
Curiosamente, Argelia organizó el pasado septiembre una conferencia internacional sobre el terrorismo en la región del Sáhara y el Sahel a la que fueron invitados 40 países, pero no Marruecos, su gran rival geopolítico en la región.