Andalucía

La nueva Andalucía y el reto del acuerdo pesquero…

Diego Valderas y José Antonio Griñan tras proclamarse Preidente de la Junta. / P.A

Andalucía ya tiene Gobierno, al parecer de izquierda, y no es porque PSOE gobierne en coalición con IU, sino que el presidente Griñan parece haber rescatado su perfil más izquierdista abandonado por el partido socialista estos últimos años, y cuya ejecutiva nacional no parece querer retomar.

José Antonio Griñán tomó posesión en la sede del Parlamento de su cargo de presidente de la Junta de Andalucía, para el que fue elegido por el Pleno de la Cámara. En el acto, al que asistieron numerosas autoridades, participaron el presidente del Parlamento, Manuel Gracia, y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro.

Tras tomar posesión de su cargo, el presidente de la Junta de Andalucía pronunció un discurso en el que afirmó que representa «un proyecto colectivo que busca el servicio público por encima de todo. Un proyecto que tiene en la igualdad de oportunidades su razón de ser».

Luis Planas

Sin embargo, el punto más interesante de su nuevo ejecutivo, ya jurado su cargo, es Luis Planas nombrado como nuevo consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. El que fuera, antiguo consejero de Pesca durante el 1993 al 1994, así como embajador de España en Marruecos durante las legislaturas de Zapatero, afronta la crisis por el acuerdo pesquero entre Marruecos y la Unión Europea.

Y es que el gobierno de coalición, es decir Izquierda Unida, fue el gran propulsor de evitar un acuerdo pesquero en el que se incluyesen los caladeros del Sahara Occidental (territorio no autónomo), y el nuevo ejecutivo tendrá que mediar con sus propios socios para luchar por un acuerdo que afecta principalmente a la flota andaluza, y cuyas competencias se rigen desde Bruselas.

Libia

Vídeo de Payasos sin Frontera en Túnez

Vídeo de las actividades de Payasos Sin Fronteras que ha estado 10 días en Túnez donde ha iniciado una gira de espectáculos y actividades con los refugiados en el campo de tránsito de Shousha gestionado por ACNUR, a 12 kilómetros de la frontera con Libia.